El obrero cristiano frente a la misión
Segundo Sermón de Jesús en Mateo • Sermon • Submitted • Presented
0 ratings
· 50 viewsJesús llama a los 12 apóstoles, y los envía a predicar a "las ovejas perdidas de la casa de Israel" y los instruye y les invita a confiar el Él para la misión, asimismo les concede el ser representantes del reino e impartir la paz a las ciudades que visiten.
Notes
Transcript
Lectura Bíblica:
Lectura Bíblica:
Introducción:
Introducción:
I. Confíen en la Provisión del Señor en ir.
I. Confíen en la Provisión del Señor en ir.
9 »No se provean de oro, ni de plata, ni de cobre para llevar en sus cintos,
10 ni de alforja para el camino, ni de dos túnicas, ni de sandalias, ni de bordón; porque el obrero es digno de su sostén.
Así como se señaló previamente que debían conducirse dando “de gracia” toso el servicio y ministerio, así señala el Señor Jesús que no deben proveerse de “cosas o bienes materiales para salir a la misión.” Como por ejemplo:
a) Oro, plata o cobre;
a) Oro, plata o cobre;
En esa época manejaban las monedas de oro (aureo) las de plata (el denario) y las de cobre (as).
Estos, son metales valiosos hasta el día de hoy, que se pueden intercambiar por dinero. Al referirse al “cinto” se referían al lugar donde el caminante normalmente llevaba el dinero necesario para el viaje.
b) Ropa y accesorios
b) Ropa y accesorios
La alforja se refería a una bolsa quizás de comida, la túnica y las sandalias eran propiamente ropa extra; y el bordón como protección contra animales salvajes o ladrones.
c) La razón
c) La razón
El obrero es digno de salario: ¿Qué significa esto?
Pablo lo señala en 1 Ti 5.17-18 y 1 Co 9.14
17 Los ancianos que gobiernan bien sean considerados dignos de doble honor, principalmente los que trabajan en la predicación y en la enseñanza.
18 Porque la Escritura dice: «No pondras bozal al buey cuando trilla», y: «El obrero es digno de su salario».
14 Así también ordenó el Señor que los que proclaman el evangelio, vivan del evangelio.
MacArthur, John. Comentario al NT
Los ministros que no exigen nada, que nunca ponen precio a su trabajo, y que confían en que el Señor proveerá para sus necesidades tienen la necesidad especial de saber que lo que reciben es un regalo del Señor, que expresa el cuidado amoroso y generoso de Dios.
Ellos mismos experimentaron el resultado: Lucas 22.35
35 Y Él les dijo a todos: «Cuando los envié sin bolsa, ni alforja, ni sandalias, ¿acaso les faltó algo?». «No, nada», contestaron ellos.
II. Confíen en la Paz del Señor en entrar.
II. Confíen en la Paz del Señor en entrar.
11 »En cualquier ciudad o aldea donde entren, averigüen quién es digno en ella, y quédense allí hasta que se marchen.
El Señor les mandó ir a ciudades, aldeas y en específico “casas” Ellos debían averiguar quién era digno de ser visitado y fungir como hospedador de ellos durante la misión.
Hendriksen, William. Comentario al NT.
Probablemente sea legítimo suponer que al llegar a cualquier pueblo sin importar su tamaño, los misioneros en primer lugar deberían predicar al aire libre, en la esquina de esta o aquella calle, en el mercado o en la playa (cf. Jon. 3:4); o si eran invitados a hacerlo, en la sinagoga. Por la respuesta a su predicación no sería difícil determinar quiénes entre sus oyentes eran dignos o “merecedores” de proveer la hospitalidad a los portadores de las buenas nuevas. Podría tratarse de personas que esperaban “la consolación de Israel” (Lc. 2:25) o “la redención de Jerusalén” (Lc. 2:38). Se espera que tales personas se regocijarían en la oportunidad de dar hospitalidad a los mensajeros de Dios. Encontrando el hogar adecuado, los discípulos debían considerarlo su base de operaciones hasta que dejaran ese pueblo para irse a otro lugar.
12 »Al entrar en la casa, denle su saludo de paz.
13 »Y si la casa es digna, que su saludo de paz venga sobre ella; pero si no es digna, que su saludo de paz se vuelva a ustedes.
Al hacer la labor de dar la Palabra en las casas de los habitantes de dicha ciudad o aldea, debían ser respetuosos, amorosos, dando saludo de “Paz” pues iban como emisarios de la Paz de Dios que es en Cristo Jesús, para reconciliar a los hombres con Dios.
MacArthur, J. (2017) Mateo. Traducido por R. Acosta. Grand Rapids, MI: Editorial Portavoz (Comentario MacArthur del Nuevo Testamento), pp. 648–649.
Dios no llama a sus siervos a ministrar solo donde el evangelio se recibe al instante y con entusiasmo. Muchos campos de servicio son muy resistentes al evangelio. Pero el enfoque del ministerio en cualquier región o circunstancia debería estar en las personas que son más receptivas. A los que tienen hambre y sed de justicia se les promete que quedarán satisfechos (Mt. 5:6), y el ministro fiel debe entregarse de manera total y libre a alimentarlos con la Palabra de Dios. El mandato divino es que el evangelio se predique primero a quienes más lo quieren. Estos no solamente son los que más lo merecen, sino que son los que con mayor probabilidad creerán y ganarán a otros para el Señor.
El llamado es a seer prudentes, cuando vemos constantemente que hay un rechazo al evangelio, (las perlas) ya no debemos “arrojarlas a los cerdos” (Mt 7.6)
6 »No den lo santo a los perros, ni echen sus perlas delante de los cerdos, no sea que las huellen con sus patas, y volviéndose los despedacen a ustedes.
Y Pablo ejemplifica con su vida lo que el Señor enseñó aquí:
46 Entonces Pablo y Bernabé hablaron con valor y dijeron: «Era necesario que la palabra de Dios les fuera predicada primeramente a ustedes; pero ya que la rechazan y no se juzgan dignos de la vida eterna, así que ahora nos volvemos a los gentiles.
51 Entonces estos sacudieron el polvo de sus pies contra ellos y se fueron a Iconio.
MacArthur, J. (2017) Mateo. Traducido por R. Acosta. Grand Rapids, MI: Editorial Portavoz (Comentario MacArthur del Nuevo Testamento), p. 650.
Jesús no estaba hablando de los que son lentos para entender o creer, sino de aquellos que después de oír un testimonio claro del evangelio y de ver señales dramáticas e irrefutables de confirmación, siguen resistiendo y oponiéndose al mensaje. Cuando la mente de un individuo está firmemente enemistada con Dios debemos volver nuestros esfuerzos hacia otros.
(hacia los que sí quieren escuchar, pues el Señor dijo en Mt 5.6)
6 »Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, pues ellos serán saciados.
II. Confíen en la Propósito del Señor en salir.
II. Confíen en la Propósito del Señor en salir.
14 »Cualquiera que no los reciba ni oiga sus palabras, al salir de esa casa o de esa ciudad, sacudan el polvo de sus pies.
15 »En verdad les digo que en el día del juicio será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma y Gomorra que para esa ciudad.
El testimonio contra aquella casa, aldea o ciudad es que No habían recibido la Paz del Señor, no habían recibido las Buenas Nuevas de salvación de parte del Señor, y se estaban oponiendo al mensaje.
Es terrible pensar si quiera en un castigo tan terrible como el de Sodoma y Gomorra, como para pensar que sería más tolerable es castigo para ellos que para los que rechazan descaradamente el mensaje del Evangelio.