PRIMERO DIOS
Club de Conquistadores • Sermon • Submitted • Presented
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Oración e introducción
Oración e introducción
Proposición: Únicamente se podrá cumplir con la ley si se coloca a Dios en primer lugar.
Versículo clave
Versículo clave
Salmo 119:44 “44 Guardaré tu ley siempre, Para siempre y eternamente.”
La palabra Guardaré, שָׁמַר (Shamar) puede traducirse también como “observar”. Por lo tanto, hoy quiero hablar de cual es el principio para “observar” o “guardar” correctamente la ley.
La palabra “ley” escrita en el Antiguo Testamento proviene del original hebreo “Torá” que significa enseñanza, instrucción, o sea, información impartida a un estudiante. Sin duda, nuestras vidas se rigen de leyes, normas o instrucciones que cumplir. A su vez, estas normas o leyes que se observan llegan a formar y dar identidad al que las sigue.
No se concibe a un ilustre Pablo, diciendo “imitadme a mi” porque esta es mi ley. Más bien, dice “porque yo soy imitador de Cristo” 1 Co 11:1. En tal caso, Pablo no podría ser imitador de Cristo si este no cumpliese con lo que su maestro “Cristo” enseñó.
Es vital ceñirnos a las leyes porque estas nos dan identidad. Más, la Biblia enseña que con guardar la ley no basta para ser salvo y agradable delante de Dios. Gálatas 3:11 “11 Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá;” Y he aquí el principal ingrediente para observar o guardar correctamente toda la ley. La fe en Jesús.
PRIMERO DIOS
PRIMERO DIOS
¿Cómo podría yo cumplir con las obligaciones que me son encomendadas si no pongo a Dios en primer lugar?
¿Cómo podría siquiera pensar en cuidar mi salud y cuerpo si no comprendo que es un Templo?
¿Cómo he de tener una conciencia limpia si no invito al Espíritu Santo a morar en mi?
¿Cómo llegaría a ser obediente y cortes si Jesús no es mi modelo?
¿Cómo doblaría mis rodillas al ingresar a la casa de Dios si no entiendo que el omnipresente mora y me observa desde todo lugar?
¿Cómo cantaría alabanzas si en mi no hay testimonios del poder de Dios en mi vida?
¿Como diría? ¡Héme aquí iré a donde tu mandes! ¿si no soy un discípulo?
La única manera
La única manera
Pues si, la única manera de poder lograr todo eso es. ¡Observando! la Palabra de Dios cada mañana y como consecuencia creciendo en fe Romanos 10:17 “17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.” Cuando Dios es la prioridad en mi vida. Entonces puedo decir que lo demás es una consecuencia, es algo natural. ¡Primero Dios! Notemos que lo que nos convierte en Conquistadores fieles no es cumplir únicamente la ley. Sino observar a Dios y su gracia diariamente de tal modo que lo que hagamos sea con la fe en Cristo y no en nosotros mismos.
El motivo
El motivo
Es por eso que, al ser escrita la ley del Conquistador lo que se prioriza es buscar a Dios primero todos los días a través de la devoción matutina. Todos los días guardando y observando su amor y poder es el principio del éxito del resto las leyes.
LLAMADO
LLAMADO
La única manera de ser algo en esta vida es aceptando que somos nada. Aceptar que somos Conquistadores es también aceptar a Dios en primer lugar en nuestras vidas. Despojarse de la autosuficiencia para lograr algo es una oportunidad para ver los milagros de Dios en tu vida. Si tu quieres ser un buen Conquistador te invito a orar conmigo ¡Oremos!