Consejo y oración para hoy
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4 de octubre
4 de octubre
Estas cosas habló Jesús, y levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti;
Jesús sabía perfectamente como el cronograma de su plan a realizar en esta tierra se iba cumpliendo. El apóstol Juan en su relato señala que ese era el momento para que Jesús elevara sus ojos al cielo para orar por la consumación final de su tarea en está tierra, que consistía básicamente en dos cosas:
Manifestar la gloria de Dios en el mundo a través de su obra.
Dar vida eterna a aquellos que le fueron dados.
Jesús se concentra en dos temas al hacer su oración sacerdotal: En si mismo, al pedir que le sea devuelta la gloria que tenía al lado de su Padre y en sus discípulos, al rogar para que sean guardados en el mundo.
Dar la gloria a alguien, es atribuir grandeza y poder a quien la recibe. La gloria que Jesús se atribuye es la manera grandiosa y poderosa como él hizo la obra completa de dar vida eterna a quienes llegan a conocer a Dios a través de él, su ungido, su enviado.
Así que, Jesús sabiendo que está cerca de llegar al clímax de la consumación de esa obra, pide al Padre para que su nombre sea glorificado a través de su sacrificio y resurrección.
Si yo tuviera que definir el propósito central de mi vida en una oración, debería hacerlo en función del deseo que el nombre de Dios sea glorificado a través de mi vida. Orando para conocer cual es el momento en que Dios quiere que eso suceda y como Dios quiere que eso suceda. Luego mi oración debiera involucrar a aquellas personas que considero son parte importante de mi vida y en los cuales deseo que el nombre de Dios sea glorificado.
Debo preguntarme, ¿Como revelan mis oraciones un compromiso con que el nombre de Dios sea glorificado? ¿Como revelan mis oraciones un compromiso con aquellos a quien sirvo?
Mi vida básicamente debe consistir en atribuir la grandeza y el poder a Dios en cada cosa que sucede, en cada momento de mi vida. Puesto que Cristo ya hizo la obra completa para darme vida eterna él merece también recibir esa gloria.
Mi oración debe incluir este día una declaración de lo maravilloso y glorioso que es el Dios que me ha sido revelado en Jesucristo y una declaración de confianza en lo que él está haciendo por mí.
Oremos,
Padre a ti atribuimos toda la gloria, porque manifiestas son tus obras poderosas y maravillosas en cada momento en nuestra vida.
Gracias por mostrar tu gloria en mi, soy una muestra de tu gran amor, soy una muestra de tu gran poder, vivo para glorificarte por darme tan grande salvación.
Te pido que me muestres cada día como honrar tu nombre, que pueda dar a conocer tu gloria a otros.
Oro por aquellos que necesitan levantar sus ojos y ver al Rey de gloria presente en sus vidas.
Oro en el glorioso nombre de Jesús, amén.
Para consejo y oración escribe a: sbustilloier@gmail.com