Consejo y oración para hoy

6 de Octubre

Job 23:3 RVR60

¡Quién me diera el saber dónde hallar a Dios! Yo iría hasta su silla.

¿Has salido a buscar a Dios movido por el peso de las circunstancias difíciles que estas viviendo y no lo has encontrado?

¿Has sentido un profundo deseo de encontrarte con Dios para hablar con El? ¿Si supieras donde encontrarle saldrías en su búsqueda inmediatamente?

La experiencia de Job nos guía a saber que hacer cuando esto suceda.

Debemos saber que el Dios que buscamos es alguien que escucha y responde por eso debemos prepararnos para exponer nuestro caso y estar dispuestos a entender su respuesta.

Debemos saber que Dios no quiere pelear con nosotros, ni acusarnos, su intención es mostrarnos su amor que perdona.

Debemos saber que Dios ya ha salido a buscarnos y se trata de dejarnos encontrar por El, de que nosotros dejemos de huir de su presencia.

Debemos saber que ya Dios ya dejó escrita la dirección de su casa en su Palabra, si la leemos encontraremos el camino hacia El.

Debemos saber que Dios es soberano, si lo queremos encontrar necesitamos acercarnos con un corazón contrito y humillado aceptando su voluntad.

Mi búsqueda de Dios no ha terminado, hoy tengo cosas que tratar con El, Necesidades que presentarle, hacerle preguntas que necesitan una respuesta y que sé que él me dará

Dios hará conmigo lo que el ha determinado hacer, su plan para mi vida no puede fallar, ni fracasar.

Necesito ser guiado a cada momento por la Palabra de Dios para no alejarme de su presencia.

Mis problemas, mi dolor y amargura no serán la razón para esconderme de Dios, sino que a través de ellos yo sentiré el llamado de buscarle con mas deseo.

Oremos,

Padre se que hoy es un buen día para encontrarme contigo, y sentado a tu lado escuchar tu palabra.

Gracias por no esconderte de mi, por no alejarte de mi de tal manera que no pueda alcanzarte. Sé que por medio de esta oración puedo hablar contigo.

Te pido que no me dejes apartarme de tu presencia, que siempre tenga el anhelo de buscarte en la necesidad o la abundancia.

Oro por los que creen que tu eres un Dios lejano, impersonal, que no puede ser conocido. Abre sus ojos para que puedan verte por medio del amor de Jesucristo.

Oro en el nombre de Jesús, amén.

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