¡NO MENOSPRECIEMOS LA PALABRA!
Perseverando en la palabra de Dios. • Sermon • Submitted • Presented
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· 145 viewsDios quiere que aprendamos a apreciar su palabra, a estar atentos a ella, y a retener lo bueno que viene de la palabra de Dios a nuestra vida.
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INTRODUCCIÓN:
INTRODUCCIÓN:
Estaremos meditando en dos versículos esta noche que están en un grupo de exhortaciones que el apóstol Pablo da a los hermanos de la iglesia en Tesalónica.
Estos versículos son el 20 y 21, y están en las instrucciones acerca de aspectos importantes den la vida cristiana.
El apóstol acá está hablando de las responsabilidades que tenemos los cristianos de responder a la palabra de Dios.
En el contexto Pablo está hablando de tres cosas, dos que estaban pasando ya en la iglesia, y una que debía comenzar a practicar.
1 Tesalonicense 5:19-20
19 No apaguéis al Espíritu.20 No menospreciéis las profecías.
Pablo les dice, según los estudiosos, del manuscrito más antiguo: “De veras no debéis “apagar” las manifestaciones del “Espíritu” ni “menospreciar el acto de profetizar”; “PERO” al mismo tiempo, no aceptéis como genuino “todo” lo que finge serlo.
Había un conflicto en la iglesia, entre si hablar en Lenguas, era mejor que profetizar, en aquel tiempo profetizar era en dos sentidos, a veces, esta revelación tenía que ver con acontecimientos futuros (Hch. 11:28), pero a menudo se refería al presente (Hch. 13:2)
28 Y levantándose uno de ellos, llamado Agabo, daba a entender por el Espíritu, que vendría una gran hambre en toda la tierra habitada; la cual sucedió en tiempo de Claudio.
2 Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado.
Por un lado los que hablaban en lengua, se sentían especiales, y por otro lado, los que no habían recibido revelaciones proféticas enseñaban sus propios puntos de vista relativos a las doctrinas, tales como la segunda venida de Cristo, con la consecuencia de que las revelaciones proféticas tendían a ser evaluadas en términos superficiales en lugar de hacerlo basados en su autoridad intrínseca.
Ahora, ya Dios no trae nuevas profecías y enseñanzas para nosotros, como en aquel tiempo, conocemos por la palabra de Dios que ya tenemos la revelación completa de Dios para la iglesia. Pedro, lo enseña:
19 Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones;
Y según el libro de Apocalipsis, nadie puede añadir o quitar a la palabra ya escrita. Apocalipsis 22:19-21
19 Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro. 20 El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús. 21 La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén.
Hermanos, eso es lo que Dios espera de nosotros, que tengamos en mente que nuestra Biblia, es la profecía más segura que podemos tener.
Cada uno de nosotros debemos siempre estar atentos a la palabra de Dios.
Hay DOS maneras en las que debemos estar atentos a la palabra de Dios que todos debemos considerar y aplicar.
I. NO MENOSPRECIANDO LA PALABRA. (V.20).
I. NO MENOSPRECIANDO LA PALABRA. (V.20).
20 No menospreciéis las profecías.
Si nosotros creemos y enseñamos, que ya las profecías cesaron, y que la profecía ya está completa en la palabra escrita, ¿Cómo podemos aplicar este versículo a nuestra vida?
Miremos bien lo que Pablo está diciendo:
Menospreciéis (exoutheneō) tiene un significado fuerte: “considerar como absolutamente nada”, “tratar con desprecio” o “mirar por encima del hombro”
En el Nuevo Testamento, las profecías (prophēteia) pueden referirse a las palabras habladas o escritas. La forma del verbo (prophēteuō) quiere decir “hablar o proclamar públicamente”.
Por lo tanto, el don de profecía es la habilidad dada por el Espíritu de proclamar públicamente la Palabra de Dios.
Para nosotros menospreciar la profecía sería:
No considerar lo que la palabra de Dios escrita, nos enseña.
No considerar la palabra de Dios expuesta, cuando es enseñada o predicada.
En otras palabras lo que Pablo está diciendo es que cada uno de nosotros los cristianos, no debemos menospreciar lo que Dios nos habla como iglesia, más bien debemos reconocer la autoridad de la palabra escrita y hablada preservada por el Espíritu Santo.
Lo segunda manera que debemos estar atentos es :
II. TENIENDO DISCERNIMIENTO. (V. 21).
II. TENIENDO DISCERNIMIENTO. (V. 21).
21 Examinadlo todo; retened lo bueno.
Pablo pone en evidencia un peligro que puede haber con lo que escuchamos de la palabra de Dios.
Estamos viviendo tiempos desde finales del siglo pasado, y ahora mucho más en que la iglesia se está alejando del discernimiento espiritual, la cultura posmoderna, está contribuyendo mucho a esta realidad.
El discernimiento espiritual es la capacidad de distinguir entre la verdad divina y el error o las verdades a medias.
El ejemplo de los Bereanos, debe ser algo que seguimos los cristianos.(Hch. 17:11).
11 Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.
Estar atentos a la palabra de Dios, implica también discernir lo que escuchamos o leemos y es esencial para la vida cristiana Ef. 4:14–15).
14 para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, 15 sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo,
Esta es la razón por la cual el apóstol Pablo exhortó a los tesalonicenses a examinarlo todo.
Examinadlo (dokimazō), se refiere a probar la autenticidad de algo.
Implica distinguir entre verdadero y falso o bueno y malo
A veces la palabra Examinadlo, denota el proceso de diferenciar qué agrada al Señor (Ef. 5:10).
10 comprobando lo que es agradable al Señor.
Todo implica no permitir excepciones; incluye todo asunto e idea que pueda confrontar a los creyentes.
Una vez que los creyentes han examinado todo, deben retener lo bueno.
Retened quiere decir “aceptar de todo corazón”.
Bueno (kalos) denota lo que es inherentemente auténtico, verdadero, noble y correcto.
8 Palabra fiel es esta, y en estas cosas quiero que insistas con firmeza, para que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles a los hombres.
No hablamos de algo que solo parece bueno , porque es solo hermoso en apariencia.
Cuando los creyentes encuentran lo bueno, deben aceptarlo y hacerlo suyo.
Finalmente contrario a eso, Pablo le dice que que se abstengan de todo mal. 1 Tesalonicenses 5: 21
21 Examinadlo todo; retened lo bueno.
Mal se refiere a algo que es activamente maligno o dañino.
Tal mal, que incluye las mentiras y las distorsiones de la verdad como las perversiones morales, aparece en muchas formas.
Pablo era un llamado general a los creyentes a discernir la verdad del error, el bien del mal, la justicia del pecado, y era una orden de rechazar cualquier enseñanza.
CONCLUSIÓN:
CONCLUSIÓN:
¿Cómo nos consideramos nosotros en esto?.
Estamos atendiendo la palabra del Señor, ¿Estamos escuchándola, estamos comprobándola?
¿Estamos reteniendo todo lo bueno que la palabra del Señor nos habla y desechando lo malo?.
Dios quiere que aprendamos a apreciar su palabra, a estar atentos a ella, y a retener lo bueno que viene de la palabra de Dios a nuestra vida.
Vamos a orar.