Hay una buena tierra para ti

Contexto

Moises vuelve a pronunciar la ley, los mandamientos de parte de Dios a su Pueblo.

Durante esta proclamacion vemos como Moises hace un recordatorio de lo que Dios habia hecho con ellos

el mana provisto, ropas que no se gastaron, recursos de agua, recursos agricolas, y recursos minerales

Promesas de parte de Dios a su pueblo, un pueblo llamado a obedecer y disfrutar de estas bendiciones

Sus mandamientos constituyen la base de todas las bendicions que Dios tiene reservadas para Israel. Para poder tenerlo presente con firmeza es necesario recordar las lecciones del pasado

Jack Ford y A. R. G. Deasley, «El Libro de DEUTERONOMIO», en Comentario Bíblico Beacon: Génesis hasta Deuteronomio (Tomo 1), ed. Sergio Franco (Lenexa, KS: Casa Nazarena de Publicaciones, 2010), 546.

Debemos recordar lo que el Señor ha hecho

Nunca debemos olvidar las lecciones que aprendimos de aquellos momentos dificiles que hemos pasado

El Señor nos prepara para sus bendiciones, aun cuando esa preparacion sea por medio de la disciplina, aflicciones y momentos de dificultad

El Señor habia hecho cosas grandes con Israel en medio del desierto, desierto que se extendio debido a su desobediencia y fracaso.

Cuanto mas prosperos podriamos estar si nos hubieramos sometido al Señor

Aun asi el Señor ha sido bueno con todos nosotros, desde que nos recogio nos ha levantado, restaurado, nos ha bendecido, toda nuestra vida ha cambiado, externa e internamente.

Salmo 91, por cuanto en mi ha puesto su amor...

Debemos recordar al dador de la buena tierra

Vivimos por la Palabra de Dios en todos lo ambitos de nuestra vida

Vivimos en obediencia a sus mandamientos v.6

Vivimos aceptando la disciplina de Dios v.5

Vivimos por fe en las promesas de Dios v.7-10

Al principio de toda bendicion, generalmente tenemos una actitud de mucho agradecimiento, que al pasar el tiempo va desapareciendo, y se torna en vanagloria, orgullo, complacencia, vanidad

Es por eso necesario recordar que el Dador de todo es nuestro buen Dios, el que bendigo a Israe, el que nos ha bendecido hasta hoy, y el mismo que nos bendice introduciendonos en la buena tierra.

Canaan fue la tierra prometida a Israel, una tierra de mucha bendicion, como tambien el evangelio y su iglesia, son nuestras bendiciones hoy, nuestra canaan, llena de toda bendicion espiritual en Cristo y ademas de todo sustento por medio de nuestro Salvador

2 Kings 4:8–13 NTV

Cierto día, Eliseo fue a la ciudad de Sunem y una mujer rica que vivía allí le insistió que fuera a comer a su casa. Después, cada vez que él pasaba por allí, se detenía en esa casa para comer algo. Entonces la mujer le dijo a su esposo: «Estoy segura de que este hombre que pasa por aquí de vez en cuando es un santo hombre de Dios. Construyamos un pequeño cuarto en el techo para él y pongámosle una cama, una mesa, una silla y una lámpara. Así tendrá un lugar dónde quedarse cada vez que pase por aquí». Cierto día, Eliseo regresó a Sunem y subió a ese cuarto para descansar. Entonces le dijo a su sirviente, Giezi: «Dile a la mujer sunamita que quiero hablar con ella». Cuando ella llegó, Eliseo le dijo a Giezi: «Dile: “Agradecemos tu amable interés por nosotros. ¿Qué podemos hacer por ti? ¿Quieres que te recomendemos con el rey o con el comandante del ejército?”». «No —contestó ella—, mi familia me cuida bien».