Redención Potencial o Expiación Definitiva

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Introducción
Nos encontramos ante, quizás, el debate más grande en relación a la soterología, a saber, la doctrina del alcance de la salvación. Este debate se ha generado desde siglos atras, hasta milenios, ya que se ha buscado responder la pregunte: ¿por quiénes murió Cristo? Y aunque no se trate de una doctrina fundamental en la teología, ha habido mucha división en este punto.
Cuando estaba estudiando en el seminario, recuerdo que esye debate se armaba en las clases, y hasta en los tiempos de comida o charlas en el dormitorio. Y, a pesar de todos tener una postura clavinista, no todos estábamos de acuerdo en todo. Y quizás ustedes se encuentren en la misma situación, no estando de acuerdo en todo. Pero como Miguel Núñez dijo:
Las diferencias doctrinales son como las paredes de una casa. No dividen la casa, sino que separan una habitación de la otra.
La importancia de tener firme una postura es grande, pues es a través de ese conocimiento que podemos identificar si nuestra teología tiene coherencia o no, y si estamos caminando por piso firme o fangoso. Pero sin olvidar que son solo posturas, no son dogmas de importancia primaria.
Por eso, mi intención en esta mañana es que podamos salir de este lugar conociendo:
Qué es la expiación
Qué posturas existen y sus diferencias
Qué postura tenemos en Vida Nueva Cuernavaca

Definición de expiación

La palabra Expiación viene de la palabra hebrea כִּפֶּר (kofer) que significa “cubrir, condonar, aplacar, cancelar”. En el Nuevo Testamento no existe como tal la palabra expiación, pero tanto en el NT como en la LXX se utilizaba la palabra ἱλασμός que significa propiciación. Aunque no es el mismo término, el concepto neotestamentario arroja aún más luz a lo que la expiación significaba en el Antiguo Testamento.
¿Cómo vemos el כֹּ֫פֶר en el Antiguo Testamento?
Algo que se debe de considerar, es que para el tiempo de Adán y Eva aún no existía la escritura. De manera que todo lo que Dios revelaba, se transmitía de generación en generación de manera oral. Dios, en su gracia permitió que la gente viviera largas vidas, para que se pudiera permanecer la revelación.
Había un כֹּ֫פֶר temporal y un כֹּ֫פֶר terminal. El temporal esperaría al terminal, pero no podría cubrir por sí solo. Hubo un kofer (כֹּ֫פֶר) temporal, simbólico, que cubría temporalmente los pecados, esperando el cumplimiento del tiempo, para que llegara el כֹּ֫פֶר terminal, para cubrir completamente los pecados. Habría salvación, un cubrimiento. En un espectro de la historia, Dios iniciaría la salvación y la llevará a cabo a través de la simiente de la mujer, la cual es Cristo.
Galatians 3:16
Ahora bien, las promesas fueron hechas a Abraham y a su descendencia. No dice: «y a las descendencias», como refiriéndose a muchas, sino más bien a una: «y a tu descendencia», es decir, Cristo.
En el momento de la caída de Adán y Eva, después de haber sido expuestos de su desnudez física y espiritual, Dios proveyó algo físico para dar el כֹּ֫פֶר para sus pecados. Adán y Eva, sin conocer la muerte, ellos vieron que la muerte era consecuencia del pecado, y vieron que alguien más pagó por ellos, y que solo Dios podía proveer de ese כֹּ֫פֶר.
Genesis 3:21
El Señor Dios hizo vestiduras de piel para Adán y su mujer, y los vistió.
El animal sacrificado proveía una muestra del כֹּ֫פֶר temporal, señalando hacia el cumplimiento actual. De manera que, ellos en su manera limitada de entendimiento, comprendieron:
• La paga del pecado es muerte
• Sin derramamiento de sangre no hay כֹּ֫פֶר de pecados
• Solo Dios podía proveer el cordero para el כֹּ֫פֶר.
Genesis 3:22
Entonces el Señor Dios dijo: «Ahora el hombre ha venido a ser como uno de Nosotros, conociendo ellos el bien y el mal. Cuidado ahora, no vaya a extender su mano y tome también del árbol de la vida, y coma y viva para siempre».
Vemos en este pasaje la misericordia de Dios, y en su gracia no dejó que el hombre “alargara su mano” y tomara del fruto, quedándose así en su condición pecaminosa. Así que, cuando lo sacó del Huerto, fue un acto de gracia y justicia al dejar la puerta abierta para que el hombre caído pudiera ser rescatado.
Dios estableció el nuevo calendario para el pueblo hebreo, diferente al calendario egipcio:
Pascua (Pasach) – el 14 de Abib, primer mes del año. Profetizaba la provisión de un redentor
Panes sin levadura – El 15 de Abib¸ se celebraba la fiesta de los panes sin levadura. Profetizaba la provisión de un redentor perfecto
Primicias (Bikkurim) – El primer día después de gran convocatorio de Pan Sin Levadura empezó Pesach. Salían a recoger las primicias de la cebada. Cocinaban panes de cebada con la celebración de los primeros frutos de la siega. Profetizaba la resurrección de Cristo.
Pentecostés (Shavuot) – 50 días después de la Pascua, la zafra del trigo, se recogían las primicias del trigo. Hubo una ceremonia donde cocinaron el pan de cebada (primicias) y pan del nuevo trigo (culminación de la siega) y pusieron el pan de trigo encima del pan de cebada, celebrando la culminación y unión de todo el fruto del año. Profetizando el nuevo comienzo de la iglesia, y la unión en la iglesia (judíos y gentiles; Ef. 2.11-20).
Trompetas (Shofarim) – la primera de dos fiestas . 1ro de Ethaním, séptimo mes. Profetizando el juicio venidero. Era una celebración por tocar el shofar (Mt. 24.31).
Día de la Expiación (Yom Kipúr) – 10 de Ethaním, séptimo mes. Celebrando la expiación del pecado. Ceremonia del macho cabrío, donde Dios puso todo pecado sobre Cristo.
Fiesta de Tabernáculos (Sukót) – 15 de Ethaním, sétimo mes. Profetizaba la vida abundante en comunión con Dios. Celebraban cada día con la ceremonia del Agua Viva, en desfilo del Estanque de Siloé (agua viva), recogían un frasco de agua y lo derramaron en el altar. El último día rodearon el templo 7 veces (Juan 7.37-39). Cuando Jesús dijo “Si alguno tiene sed, venga a mí y beba”, en medio de la celebración, estaba diciendo que ellos estaban celebrando algo que Jesús ofrecía.
Específicamente con el Yon Kipúr, la Biblia nos muestra que la Expiación del ser humano se efectuaba a través de sacrificios.
Leviticus 16:5–10
»Aarón tomará de la congregación de los israelitas dos machos cabríos para ofrenda por el pecado y un carnero para holocausto. »Entonces Aarón ofrecerá el novillo como ofrenda por el pecado, que es por sí mismo, para hacer expiación por sí mismo y por su casa. »Y tomará los dos machos cabríos y los presentará delante del Señor a la entrada de la tienda de reunión. »Aarón echará suertes sobre los dos machos cabríos, una suerte por el Señor, y otra suerte para el macho cabrío expiatorio. »Luego Aarón ofrecerá el macho cabrío sobre el cual haya caído la suerte para el Señor, haciéndolo ofrenda por el pecado. »Pero el macho cabrío sobre el cual cayó la suerte para el macho cabrío expiatorio, será presentado vivo delante del Señor para hacer expiación sobre él, para enviarlo al desierto como macho cabrío expiatorio.
Esta fiesta es la más santa de las 7 Fiestas, pues en esta específicamente el Sumo Sacerdote entra al Lugar Santísimo por única ocasión en todo el año para hacer expiación por sí mismo y por los pecados del pueblo. Como nos lo narra Moisés, el Sumo Sacerdote escoge por suertes a dos novillos, uno para que sea el degollado en el altar, y otro para que sea entregado al desierto (heb. Azazel).
De manera interesante, la tradición judía enseña que cuando el carnero que iba a ser echado al desierto, a éste lo trasladaban del templo hasta fuera de la ciudad. Y mientras iba pasando por la ciudad, la gente lo escupía y lo golpeaba, simbolizando su despreció por el pecado. Cuando el carnero llegaba fuera de la Ciudad, lo arrojaban al precipicio, y allí moría.
Este carnero que era echado fuera, simbolizaba a nuestro Señor Jesucristo, Quien habría de ser juzgado, y saliendo del Templo y cruzando toda la ciudad hasta llegar al Gólgota, que estaba “fuera de la ciudad”. Y mientras iba caminando, cargando Su cruz, la gente y los soldados romanos lo iban golpeando y maltratando. Lo mismo que el carnero destinado al desierto.
Pero también, nuestro Señor Jesucristo era representado por el carnero que se quedaba en el Templo, y que habría de ser degollado por el pecado de Su pueblo. Depués, esa sangre entraría al Lugar Santísimo y sería rociada sobre el כֹּ֫פֶר (propiciatorio), y entonces el pecado del pueblo habría sido perdonado y cubierto (כֹּ֫פֶר).
Interesante es que, según la tradición del día de la expiación, en el año 30, el listón rojo no cambió a blanco. En el año 30, durante el viaje del macho cabrío hacia el desierto, por una razón inexplicable, el macho cabrío se escapo y no lograron atraparlo. Lo que demuestra que este כֹּ֫פֶר temporal ya había sido cambiado por el כֹּ֫פֶר terminal o eterno. Los pecados del pueblo fueron pagados. Pero no solo cubiertos, sino quitados.
John 1:29
Al día siguiente Juan vio* a Jesús que venía hacia él, y dijo*: «Ahí está el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.
¿Quiénes se apropian de ese כֹּ֫פֶר terminal?

Consideraciones generales acerca la expiación

Los que se adhieren a la redención ilimitada no son universalistas. Ellos no creen que a la larga todos serán salvos
Todas las personas están perdidas, aun los elegidos
Cualquiera que ha de ser salvo tiene que creer
Hay pasajes de las Escrituras que relacionan la expiación de manera general como también particular

Puntos de vista teológicas

Como mencioné anteriormente, nuevamente dentro de la soterología, la iglesia ha tenido debates sobre para quiénes fue el sacrificio de Cristo. Es decir, cual es el alcance de la expiación, para todo el mundo o para unos cuantos.
Las opiniones varían, y no con pocas referencias y sustentos bíblicos. Veamos cuáles son esas diferencias.

Expiación Universal

Esta postura es común entre los arminianos. Aunque, como veremos, también existen calvinistas en esta categoría.
Esta posición teológica enseña que el sacrificio de Cristo está disponible para todo el mundo, y que todo aquel que crea en el evangelio se apropia de esa salvación y, entonces, es salvo. En otras palabras, la salvación de Cristo está disponible para todos, pero es aplicable únicamente en aquellos que creen.
Imaginemos un padre de familia con mucho dinero, y en su benevolencia, organiza un banquete tan grande, tan extenso que hace la invitación a todo el pueblo para que disfrute de dicho banquete. Hay sillas suficientes para todos, y comida para que todos coman hasta saciarse. Pero las sillas únicamente serán ocupadas por aquellos que reciban y acepten la invitación al banquete.
Los universalistas (entendiéndose que no me refiero a los partidarios del universalismo, sino a los que abrazan la expiación universal) no ven lógico que Dios haya ordenado al mundo a creer en el evangelio, pero que su invitación haya estado limitada a unos cuantos. Sostienen que la Biblia es clara al decir que Cristo murió por todos.
Veamos lo que los fundamentos de los arminianos.

Arminianos

2 Corinthians 5:14
Pues el amor de Cristo nos apremia, habiendo llegado a esta conclusión: que Uno murió por todos, y por consiguiente, todos murieron.
1 Timothy 2:4–6
el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al pleno conocimiento de la verdad. Porque hay un solo Dios, y también un solo Mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús hombre, quien se dio a sí mismo en rescate por todos, testimonio dado a su debido tiempo.
1 Timothy 4:10
Porque por esto trabajamos y nos esforzamos, porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios vivo, que es el Salvador de todos los hombres, especialmente de los creyentes.
Titus 2:11–12
Porque la gracia de Dios se ha manifestado, trayendo salvación a todos los hombres, enseñándonos, que negando la impiedad y los deseos mundanos, vivamos en este mundo sobria, justa y piadosamente,
Hebrews 2:9
Pero vemos a Aquel que fue hecho un poco inferior a los ángeles, es decir, a Jesús, coronado de gloria y honor a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios probara la muerte por todos.
2 Peter 2:1–2
Pero se levantaron falsos profetas entre el pueblo, así como habrá también falsos maestros entre ustedes, los cuales encubiertamente introducirán herejías destructoras, negando incluso al Señor que los compró, trayendo sobre sí una destrucción repentina. Muchos seguirán su sensualidad, y por causa de ellos, el camino de la verdad será blasfemado.
2 Peter 2:21
Pues hubiera sido mejor para ellos no haber conocido el camino de la justicia, que habiéndolo conocido, apartarse del santo mandamiento que les fue dado.
John 3:16
»Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, sino que tenga vida eterna.
1 John 2:2
Él mismo es la propiciación por nuestros pecados, y no solo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.
Acts 17:30
»Por tanto, habiendo pasado por alto los tiempos de ignorancia, Dios declara ahora a todos los hombres, en todas partes, que se arrepientan.
2 Peter 3:9
El Señor no se tarda en cumplir Su promesa, según algunos entienden la tardanza, sino que es paciente para con ustedes, no queriendo que nadie perezca, sino que todos vengan al arrepentimiento.
Ezekiel 18:23
»¿Acaso me complazco Yo en la muerte del impío», declara el Señor Dios, «y no en que se aparte de sus caminos y viva?
Como podemos ver, los versículos que los arminianos utilizan para hablar acerca de la expiación universal son abundantes. Y algunos calvinistas sostienen esta postura, a los que se les conoce como calvinistas de “cuatro puntos”.

Calvinistas de “cuatro puntos” (sublapsarianos)

Se les denomina calvinistas de cuatro puntos porque no comparten los famos 5 Puntos del Calvinismo, el TULIP. Ellos aceptan que la Biblia enseña que todo ser humano está corrompido, acepta que fuimos escogidos por Dios, pero niega que la posibilidad de ser salvos se reduzca a unos cuantos. Observan los versículos que acabamos de citar, y concluyen que la Biblia enseña la universalidad de la extención de la redención.
Un Ejemplo de calvinistas de “cuatro puntos” es Francisco Lacueva, quien escribe en su colección de libros “curso de Formación Teológica” dice lo siguiente:
Yo mismo, llevado por prejuicios denominacionales, creí en otro tiempo en la redención limitada, pero hoy estoy plenamente convencido de que quienquiera que vaya a la Palabra de Dios con los ojos y el corazón limpios de todo prejuicio de escuela teológica, no tendrá más remedio que admitir que Cristo murió por todos (2 Co. 5:14, 15), se dio a sí mismo en rescate por todos (1 Ti. 2:6)
Después, añade:
Sólo los calvinistas radicales abogan por una redención limitada, mientras que todos los demás evangélicos sostienen la universidad de la redención, conforme al sentido obvio y literal de toda la Biblia.
Con la Biblia en la mano se puede asegurar que Dios envió a su Hijo al mundo, no con el propósito decidido (voluntad antecedente) de salvar a muchos o a pocos, sino con la buena voluntad de proveer, en la entrega de su Hijo a la muerte en cruz, una fuente común de salvación (Is. 12:3), para que el mundo sea salvo por él. Tanto el verbo de deseo “thelo D” como la voz pasiva, usada tanto aquí como en 1 Ti. 2:4, nos demuestran que, según Jn. 3:14–17, Dios, en su benevolencia general para con todo el mundo, ha hecho una provisión suficiente y abundante, para que todo aquel que cree en él, no perezca, sino que tenga vida eterna. El término mundo expresa la universalidad de la redención; la frase para que todo aquel que cree expresa la condición bajo la cual esa redención universal se aplica personalmente a los que son salvos.
Y concluye diciendo:
Si Dios hubiese excluido positivamente a alguien del plan de la redención, por muchos beneficios que aquí dispensase a los no elegidos, ¿cómo podría llamársele bondadoso para con todos cuando, frente a un tiempo de vida tan corto, se extendería una desgraciada eternidad, no sólo prevista, sino deliberadamente escogida para los no elegidos? Pensar tal cosa del Dios manifestado en Jesucristo, es para mí una de las mayores blasfemias.
De manera quen en la mente de los sublapsarianos y de los arminianos es ilógico y hasta blasfemo aseverar que Cristo nos haya muerto por todos los hombres. Afirmar que la redención es limitada, dicen ellos, es empequeñecer la Obra de Cristo en la cruz, y por lo tanto, hacerlo injusto a Él por no dar la oportunidad a todos de venir a Él.

Expiación particular

El “Príncipe de los Puritanos”, John Owen, escribió un libro que se llama “La Muerte de la Muerte en la Muerte de Cristo”. Este libro ha sido resumido en un pequelo libro titulado “Vida por Su Muerte”, en el cual defiende la postular de la Expiación Limitada. En su libro, John Owen argumenta diciendo que la Muerte de Cristo puede tener solamente una de tres posibilidades:
Cristo murió por todos los pecados de todos los hombres.
Cristo murió por todos los pecados de algunos hombres.
Cristo murió por algunos pecados de todos los hombres.
Si la primera premisa es correcta, entonces estaríamos diciendo que todos los hombres se salvan, porque el pago por sus pecados ya se efectuó. Esto contradice la Escritura y la realidad de lo que vemos, no todos se salvan.
Si la tercera premisa es correcta, que Cristo murió por algunos pecados de todos los hombres, entonces estaríamos diciendo que la Obra de Cristo fue incompleta, y necesitamos buscar otra manera y otro mediador para limpiar nuestros pecados. Claramente, la Biblia contradice tal herejía.
La única opción que queda, según el argumento de Owen, es que Cristo efectivamente murió por todos los pecados de algunos hombres. Y para demoestrar esa postura, se vale de dieciséis argumentos los cuales demuestran que Cristo no murió por todos los hombres.

Argumento #1 - El Nuevo Pacto no es para todos

En el nuevo pacto, Dios promete poner sus leyes en nuestras mentes y escribirlas en nuestros corazones. (He. 8:10). Está claro entonces, que este acuerdo tiene relación sólo con aquellos en cuyos corazones y mentes Dios hace realmente esto. Puesto que es obvio que Dios no hace esto para todos los hombres, entonces no todos los hombres están incluidos en el pacto por el cual Cristo murió.

Argumento #2 - No todos escuchan el evangelio

Psalm 147:19–20
Declara Su palabra a Jacob, Y Sus estatutos y Sus ordenanzas a Israel. No ha hecho así con ninguna otra nación; Y en cuanto a Sus ordenanzas, no las han conocido. ¡Aleluya!
Si fuera la intención que la muerte de Cristo salvara a todos los hombres, a condición de que creyeran entonces el evangelio debería haberse divulgado a todos los hombres. De otro modo, el propósito de salvar a todos los hombres ha fracasado, puesto que no todos han escuchado. Pero esto no puede ser cierto porque sería contra la naturaleza y la sabiduría de Dios enviar a Cristo para salvar a todos y no asegurar que todos escuchen acerca de esto. ¿Estaría conforme a la bondad de Dios actuar de esta manera

Argumento #3 - La muerte de Cristo ofrece una salvación eterna

si Dios piensa no darles a todos los hombres la capacidad para creer, y sin embargo Cristo murió para dar la redención eterna a todos los hombres, entonces tenemos que Dios se encuentra exigiendo a los hombres capacidades que se ha negado a concederles

Argumento #4 - La distinción de personas

Mt. 25.12, 32
Jn 10.14, 26
Jn 17.9
1 Tes. 5.9
Otras Escrituras dejan claro que Cristo murió sólo por uno de estos dos grupos. Nos dicen que murió por:
Su pueblo: Mateo 1:21
Sus ovejas: Juan 10:11, 14
Su Iglesia: Hechos 20:28
Sus elegidos: Romanos 8:32–34
Sus hijos: Hebreos 2:13
Cristo no murió por aquellos que no son su pueblo o sus ovejas o su Iglesia. Por lo tanto no pudo haber muerto por todos los hombres.
Argumento #6 - Cristo sufrió la condena de por quienes murió
Este argumento tiene que ver con que Cristo se hizo propiciación por nosotros para satisfacer la ira de Dios. En el Antiguo Testamento, el chivo expiatorio era aquel que se ponía como sustituto por el culpable. Si Cristo murió por todos, y su Muerte fue un sustituto (y así fue) entonces, ningún hombre debería ser condenado por segunda vez en el infierno, pues su condena fue pagada en la cruz.
Si El murió en lugar de otros, es de esperarse que todos aquellos por quienes ocupó lugar, ahora deben ser libres del enojo y del juicio divino. (Dios no puede castigar justamente tanto a Cristo como a aquellos para quienes El fue un sustituto). No obstante está claro que no todos los hombres son libres de la ira de Dios. (Vea Juan 3:36.) Por lo tanto, Cristo no pudo haber sido un sustituto por todos los hombres.
(Existen otros 11 Argumentos, que por espacio y tiempo no se pueden exponer. Se les anima a que lean el resto personalmente.)
John Owen concluye en su libro “Vida por Su muerte” diciendo que
Las Escrituras afirman más allá de cualquier duda, que Dios (Padre, Hijo y Espíritu) tiene la intención de salvar hombres. La obra de Cristo es el medio usado para lograr este fin. Puesto que Dios siempre hace las cosas correctamente, tenemos que decir que todos los que son realmente redimidos, son aquellos que El se propuso (que El quiso) redimir. De otro modo Dios habría fallado en la realización de su propósito.

Redención particular o potencial

Isaiah 52:13–53:12
Oigan esto: Mi Siervo prosperará, Será enaltecido, levantado y en gran manera exaltado. De la manera que muchos se asombraron de ti, pueblo Mío, Así fue desfigurada Su apariencia más que la de cualquier hombre, Y Su aspecto más que el de los hijos de los hombres. Ciertamente Él asombrará a muchas naciones, Los reyes cerrarán la boca ante Él. Porque lo que no les habían contado verán, Y lo que no habían oído entenderán. ¿Quién ha creído a nuestro mensaje? ¿A quién se ha revelado el brazo del Señor? Creció delante de Él como renuevo tierno, Como raíz de tierra seca. No tiene aspecto hermoso ni majestad Para que lo miremos, Ni apariencia para que lo deseemos. Fue despreciado y desechado de los hombres, Varón de dolores y experimentado en aflicción; Y como uno de quien los hombres esconden el rostro, Fue despreciado, y no lo estimamos. Ciertamente Él llevó nuestras enfermedades, Y cargó con nuestros dolores. Con todo, nosotros lo tuvimos por azotado, Por herido de Dios y afligido. Pero Él fue herido por nuestras transgresiones, Molido por nuestras iniquidades. El castigo, por nuestra paz, cayó sobre Él, Y por Sus heridas hemos sido sanados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, Nos apartamos cada cual por su camino; Pero el Señor hizo que cayera sobre Él La iniquidad de todos nosotros. Fue oprimido y afligido, Pero no abrió Su boca. Como cordero que es llevado al matadero, Y como oveja que ante sus trasquiladores permanece muda, Él no abrió Su boca. Por opresión y juicio fue quitado; Y en cuanto a Su generación, ¿quién tuvo en cuenta Que Él fuera cortado de la tierra de los vivientes Por la transgresión de mi pueblo, a quien correspondía la herida? Se dispuso con los impíos Su sepultura, Pero con el rico fue en Su muerte, Aunque no había hecho violencia, Ni había engaño en Su boca. Pero quiso el Señor Quebrantarlo, sometiéndolo a padecimiento. Cuando Él se entregue a Sí mismo como ofrenda de expiación, Verá a Su descendencia, Prolongará Sus días, Y la voluntad del Señor en Su mano prosperará. Debido a la angustia de Su alma, Él lo verá y quedará satisfecho. Por Su conocimiento, el Justo, Mi Siervo, justificará a muchos, Y cargará las iniquidades de ellos. Por tanto, Yo le daré parte con los grandes Y con los fuertes repartirá despojos, Porque derramó Su alma hasta la muerte Y con los transgresores fue contado; Llevó el pecado de muchos, E intercedió por los transgresores.
La postura universalista del alcance de la salvación tiene un punto al citar pasajes en los cuales, aparentemente, afirma que la redención está disponible para todos. Pero el problema de esto es que la Redención que ellos creen es una Redención Potencial. Esto es, ellos creen que la muerte de Cristo está disponible para todos, pero sin asegurar la salvación de ninguno de ellos. Cristo no murió para salvar a las personas, sino para hacerlas salvables. Cuando Cristo dijo en la cruz: “Tetelestai”, se refería a Su parte de la expiación, pero dejó la puerta abierta de la salvación, para que ahora quede en nuestras manos, y podamos aplicárnosla en cuantro creamos. El Cristo que murió por todos los hombres en un cristo incapaz de salvar, sino solo puede potencializar, y dejar a la suerte a los hombres.
Pero no es así. Cuando Cristo expresó en la Cruz, “Consumado fue”, realmente toda la obra de expiación se efectuó. La paga fue pagada, y no hay más condena. No hay pecados que no estén incliuidos en Su Sangre. No hay condiciones adicionales a cumplir. Cuando Cristo murió, aseguró la salvación de todos; y puesto que no todos se salvan, entonces se concluye que la muerte de Cristo no fue a favor de todos, sino únicamente por Su iglesia.
Charles Ryrie, sublapsariano, pone una ilustración sobre su postura.
En una escuela donde yo he enseñado, la ayuda al estudiante se manejaba de esta manera: Las personas hacen donaciones al fondo de ayuda estudiantil. Los estudiantes solicitan ayuda de ese fondo. Un comité decide quién recibirá ayuda y qué cantidad. Pero la distribución del dinero, se hace por expedir un cheque al estudiante, de quien a su vez se espera que lo endose de nuevo a la escuela, la cual entonces colocará el crédito en la cuenta de él. El dinero no se movía directamente del fondo de ayuda a la cuenta individual del estudiante. El estudiante lo tenía que recibir personalmente y colocarlo en su cuenta. Supongamos que usted haga una donación para pagar la cuota de enseñanza de un estudiante por un año. Usted pudiera decir propiamente que su cuota de enseñanza estaba pagada. Pero ésta no está paga hasta que el comité haga una selección, y el estudiante reciba la donación y la coloque en su cuenta. Si él no endosara el cheque, nunca estaría pagada aunque se efectúo un pago por ella.
Pero, he aquí yo lo contraargumento con otra ilustración.
Cuando estaba en el seminario, a días de graduarme y terminar mi preparación, en mi cuenta había una deuda de $1120usd, de los cuales únicamente había podido juntar $70usd. En el seminario había apoyos para estudiantes, pero estos eran de manera específica para no todos. Y, estando yo a un día de graduarme, por tener esa deuda, no iba a poder recibirme como Licenciado en Teología.
Ese día, a las 7am tuve mi penúltima clase, y antes de que ingresara a mi clase, me metí a mi cuenta del seminario, y estaban los $1120usd allí. Para mi última clase, a las 10am, antes de que iniciara mi clase decidí meterme a ver mi estado de cuenta (como si por tanto verla fuese a cambiar). Y para mi sorpresa, únicamente había $120usd de deuda.
Al día siguiente, el encargado del Departamento de Finanzas me llama, y me dice que quería hacer cuentas A TAN SOLO HORAS DE MI CEREMONIA DE GRADUACIÓN. En mi mente hubi un terror porque hubiera un error, y que mi deuda hubiera seguido igual, pero lo que me explicó es que un hermano desconocido había ofrendado $1000usd para mi cuenta. Después me dijo que me iban a regresar $50usd que había abonado en mi primer semestre como gasto para el dormitorio, pues no había usado nada de eso. Por lo que únicamente quedaba a pagar $70usd, lo que yo había juntado por ofrendas. Y entonces, mi deuda fue pagada y me pude graduar.
Han pasado tres años de eso, y durante ese tiempo nunca supe quién fue el que abonó a mi cuenta y liberó mi deuda. Pero ahora entiendo que ese donador desconocido es nadie más que mi Dios Conocido y bondadoso.
Así como yo no tuve que ir al banco a retirar un cheque que Él había depositado para pagar mi deuda, sino que Él mismo sacó el dinero y “por el puro afecto de su voluntad” fue y depositó ese dinero en mi cuenta; y mi deuda fue saldada.
Mi Cristo murió por mí, para salvarme a mí. No me hizo salvable. Me hizo salvo. Me prometió redención, y lo cumplió. Y me dió a Su Espíritu como garantía de mi redención, asegurado hasta la redención de la posesión adquirida.
Y como dice el canto de Sovereing Grace:
Venid, glorificad a Dios Creyentes del Señor El sello de su Espíritu Por fe tenemos hoy Él garantiza nuestra fe Hasta el día final Nos uniremos a alabar A nuestro trino Dios
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