EL HOGAR CRISTIANO - 1 PARTE: LA RELACIÓN DE ESPOSOS

Luego de desarrollar la doctrina necesaria ante los ataques en la iglesia de Colosas, Pablo les presento las instrucciones para la vida cristiana; pero resume esas intrucciones para aplicarlas en el hogar.

Nuestro cristianismo se aplica en el hogar, en casa.

Partimos del punto de que las autoridades son necesarias. Tener límites nos ayudan a no destruirnos.

Dios es el que instituye el matrimonio, por tanto es el indicado para decirnos como puede funcionar.

Dios nos da mandatos, no sugerencias.

Considere: El mundo quiere destruir a la familia, quiere cambiarla. La cultura contra la Palabra.

Colosenses 3:18 “Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor.”

Casadas:

El mandato es: Estar sujetas

La sujeción: es un termino militar, de ponerse bajo la autoridad de alguien. En el matrimonio es ponerse voluntariamente bajo la autoridad establecida por Dios.

El modo: Como conviene en el Señor.

Como esta sujetas a sus esposos, lo estan al Señor.

Efesios 5:22 “Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor;”

Esto es de otra cultura. Para el mundo esto es aticuado, para el creyente esto es sabio.

No significa inferioridad, Jesús nos da un ejemplo de sumisión

En posición somo iguales ante el Padre…

Efesios 5:23–24 “porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador.Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.”

La autoridad es dada por Dios

Respetar a su marido. El necesita un hincha, que le digas eres lo máximo.

La sumisión no es algo que asusta, no es algo abusivo. Si deseas que te ame, deja de ser su mamá (ya de niños tuvimos una mamá)

Colosenses 3:19 “Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas.”

Maridos:

El mandato es: Amarlas y no ser ásperos

El modo: Como Cristo

Se entregó por la iglesia

Debemos amarlas, un amor real, no uno sentimental, no uno romantico, sino uno con compromiso.

No amamos a nuestra esposa, por lo que ella puede hacer por nosotros, sino por quien es.

Efesios 5:25 “Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,”

Efesios 5:26 “para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,”

Efesios 5:27 “a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.”

Efesios 5:28 “Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama.”

Efesios 5:29 “Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia,”

Efesios 5:30 “porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos.”

Como el esposo ama a la esposa, demuestra el amor que le tiene a Jesús

Somos buenos en conquistar, ponemos la bandera… y cada vez andamos poniendo unas banderas nuevas.

Si quiero tener un buen matrimonio, necesitaré conocer más a Cristo

Una vida de sacrificio

Hacer el primer movimiento, uno no quiere reconocer su problema. Yo tengo que tomar el primer paso

Cuando fue la ultima vez que pediste perdón.

Para andar como Cristo año a la iglesia, tienes que perdonar.

Algunas veces perdonamos peor decimos, te perdono pero no lo olvido, Cristo los perdona

Una vida de sacrificio

Hacer el primer movimiento

Perdonar

CONCLUSIÓN:

La relación de esposos es reciproca, mutua. Compuesta de dos personas, un hombre y una mujer. No existe una tercera persona.

Cuantos problemas se pueden evitar si cada uno asume su rol, y trabaja en su responsabilidad.

Considero que necesitamos arrepentirnos de la manera en que estamos llevando nuestro matrimonio.

Cuando dos pecadores se unen, va a ver problemas. S ino estamos cerca de Cristo nuestro matrimonio se caracterizara por los conflictos.