Consejo y oración para hoy

10 de octubre

Lucas 4:18 RVR60

El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos;

Es necesario repetirlo, estamos viviendo el tiempo del cumplimiento de la Escritura, como en el tiempo del profeta Isaías, como en el tiempo del ministerio de Jesús en Nazaret, hoy es tiempo también de anunciar, de proclamar ,que aun hay esperanza; para el que está en pobreza, quebrantado,cautivo, ciego, u oprimido.

Hay esperanza porque hay buenas noticias, sanidad, libertad, y nueva vista para el necesitado.

Lo peor que nos puede suceder es no tener conciencia del tiempo que vivimos como la gente que escuchó estas palabras en los labios de Isaías y de Jesús.

Que estamos en tiempos de necesidad de personas ungidas, es decir, personas que se den cuenta que han sido llamados para cumplir una tarea en este tiempo en los cuales Dios quiere manifestarse de manera sobrenatural.

Que estamos en tiempos de personas necesitadas, que tienen que ser guiadas a ver su condición para poder recibir lo que Dios quiere darles.

Que estamos en tiempos de dar o recibir según sea nuestro caso; el mensaje de esperanza, la sanidad del corazón, la libertad del cautiverio y la opresión, la vista de nuestros ojos para ver la gloria de Dios.

Dios quiere una respuesta inmediata de los que han sido llamados para este tiempo, para cumplir la tarea de llevar el anuncio de la llegada de un tiempo de esperanza para el necesitado.

Hoy mis acciones deben estar encaminadas en llevar esperanza al pobre, buscar sanidad para los quebrantados, buscar la libertad de los que viven en cadenas.

Dios me ha llamado a cumplir una tarea para este tiempo de la cual no puedo huir como Jonás, o esconderme como Gedeón, o excusarme por mis debilidades como Moisés.

Oremos,

Padre reconozco que delante de mi está una tarea que aunque sea difícil de cumplir, tu me ordenas realizar.

Gracias por escogerme como instrumento ungido para anunciar tu salvación, sanidad, liberación y restauración a quienes lo necesitan.

Te pido me des el poder de tu Espíritu Santo para realizar la gran comisión y cumplir con el gran mandamiento mientras le hablo a otros del evangelio de Jesucristo.

Pero también oro por aquellos a quienes son enviados, para que sus corazones sean sensibles a tu amor, sus mentes puedan ser renovadas por tu Palabra y ellos y sus familias vengan arrepentidos delante de ti.

Te lo pido en el nombre de Jesús, amén.

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