ÉL, ES EL LUGAR MÁS SEGURO

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Salmo 91:1–4 RVR60
1 El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente. 2 Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré. 3 El te librará del lazo del cazador, De la peste destructora. 4 Con sus plumas te cubrirá, Y debajo de sus alas estarás seguro; Escudo y adarga es su verdad.

Introducción.

Este es uno de los Salmos más famosos y leídos en la biblia, es un Salmo de confianza en un tiempo de peligro y de desafío como el que estamos viviendo. En los últimos años estamos enfrentamos una multitud de desafíos diversos que amenazan nuestra seguridad y nos llenan de miedo e incertidumbre. Y a medida que vemos o vivimos situaciones de riesgo, muchos son dominados por el temor, muchos pierden la fe y por lo tanto, también la esperanza ¡pero nosotros, los hijos de Dios debemos recordar que Dios es nuestro refugio! ¡Él es el lugar más seguro! A Él es a quien podemos recurrir al confiar en Su fidelidad y poder.
Hoy nos encontramos en un mundo lleno de situaciones impredecibles y de riesgos constantes, lleno de inseguridad. En los últimos 15-20 años, hemos enfrentado crisis económica, donde hay pérdida de trabajos y aumento de costos en la canasta básica; hemos pasado por problemas de salud a nivel global enfrentando diversas pandemias, siendo la más terrible el COVID19; hemos presenciado desastres naturales de gran intensidad y con mayor frecuencia: terremotos, huracanes y tsunamis; hemos visto y actualmente estamos viviendo conflictos políticos y religiosos que nos causan la guerra.
Es por eso que quiero hablarles sobre un tema que es de profunda relevancia en estos tiempos de incertidumbre, de miedo y de peligro constante, quiero hablarles de El lugar más seguro.

Proposición.

¿Cómo sentir seguridad ante las adversidades diversas que estamos enfrentando, y la situación mundial que estamos presenciando? En medio de este caos, la Palabra de Dios nos ofrece un refugio, un lugar de seguridad que podemos encontrar en nuestro Dios. ¡Ese lugar está en Dios! ¡Él es nuestra seguridad!

O. Transicional.

Veamos en este texto, qué lecciones podemos extraer para nuestras vidas.

I. HAY UNA PROMESA DE REFUGIO Y SEGURIDAD. Vv. 1

Salmo 91:1 RVR60
1 El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente.

1. Para aquél que hace de Dios su morada.

a. El hombre tenía refugio y seguridad en el Edén, pero la perdió.
b. Dios nos da la oportunidad de reconciliarnos con Él.
c. Ahora podemos establecer una comunicación directa con el Señor.

2. Esta seguridad solo la encontramos en la presencia de Dios.

a. Él es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones
b. Él es nuestro refugio cuando enfrentamos situaciones difíciles.

II. HAY UNA DECLARACIÓN DE ESPERANZA. Vv. 2

Salmo 91:2 RVR60
2 Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; Mi Dios, en quien confiaré.

1. Al poner nuestra fe en Dios:

a. Él es nuestro protector en medio de la tormenta.
b. La protección de Dios es inquebrantable.

2. Es Dios nuestra esperanza, nuestro castillo.

a. Nada ni nadie puede derribar esta fortaleza divina.
b. Él es la única fuente de seguridad real y verdadera.

3. Él es el Dios en quien confiamos.

Ilustración:

Una persona busca una dirección pero no sabe como llegar con exactitud. Pregunta en un lugar, pregunta en otro, pero solo da vueltas y siente que pierde el tiempo. Su situación parece desesperada. Sin embargo, en medio de ese estrés y desesperación, hay una esperanza: el GPS.
El GPS es un símbolo de Dios en la vida de hombre extraviado. En medio de tanta oscuridad, cuando nos sentimos perdidos contra suya, sabemos que podemos encontrar refugio y seguridad en la presencia de Dios. Él es nuestro refugio, en Él encontramos paz en medio de la tormenta, encontramos seguridad cuando nos sentimos perdidos.
En la misma medida en que el GPS nos guía hacia un lugar seguro, el Salmo 91 nos recuerda que Dios es nuestro lugar seguro. Cuando hacemos de Dios nuestro morada y ponemos nuestra confianza en Él, encontramos la seguridad que tanto necesitamos en un mundo lleno de desafíos y adversidades. Él es el lugar más seguro, en el que podemos refugiarnos en medio de las tormentas de la vida.

III. HAY UNA GRAN MUESTRA DE AMOR. Vv. 3-4

Salmo 91:3–4 (NTV)
Te rescatará de toda trampa y te protegerá de enfermedades mortales. Con sus plumas te cubrirá y con sus alas te dará refugio. Sus fieles promesas son tu armadura y tu protección.

1. Por amor nos protege contra los peligros.

2. La comparación con una madre gallina protegiendo a sus polluelos.

3. La representación de Dios como un escudo y una coraza.

ANÉCDOTA

Imagina un niño que ha estado jugando afuera en un día soleado. De repente, el cielo se nubla, y una tormenta amenaza con inundar el área. El niño, asustado, corre hacia su hogar en busca de refugio. Al llegar a la puerta de su casa, su madre lo abre de par en par y lo abraza con fuerza. El niño se siente inmediatamente seguro y protegido en los brazos de su madre. Las gotas de lluvia caen con fuerza sobre el techo, el viento sopla y los truenos retumban, pero en los brazos de su madre, el niño sabe que nada malo le sucederá. La madre es su refugio seguro en medio de la tormenta.
De manera similar, el Salmo 91 nos recuerda que Dios es nuestro refugio en medio de las tormentas de la vida. Al igual que ese niño encuentra seguridad en los brazos de su madre, nosotros encontramos seguridad en la presencia de Dios. Él nos protege como un escudo y una coraza, y Su amor por nosotros es como el amor de una madre que cuida de sus hijos. En los momentos de dificultad y peligro, Dios es el lugar al que podemos correr, donde encontramos refugio y seguridad, donde podemos descansar en Su amor y protección inquebrantable. Dios es nuestro refugio seguro en medio de cualquier tormenta que enfrentemos en la vida.

Conclusión.

Queridos hermanos y amigos, en medio de las tormentas de la vida, Dios es nuestro lugar más seguro. En Él, encontramos refugio, protección y paz. La seguridad que el Señor promete es una realidad para aquellos que ponen su confianza en Él. Así que, no importa cuán inciertos sean los tiempos, recordemos que Él es Dios, y es el lugar más seguro.
Ahora, quiero te hago unas preguntas: ¿Has hecho de Dios tu refugio? ¿Has depositado tu esperanza en Él? ¿Has sentido Su amor y protección en tu vida? Medita en tus respuestas. No importa quién eres ni cuáles han sido tus experiencias buenas o malas. Dios está listo para ser tu lugar seguro, tu fuente de esperanza y tu amor inquebrantable.
Quiero invitarte a que respondas a este mensaje. Si quieres hacer de Dios tu refugio seguro, si quieres recibir su amor y su perdón, si quieres renovar tu fe y tu esperanza en Él, te pido que te pongas de pie y vengas al frente. Aquí hay hermanos que te van a recibir y van a orar contigo. Mientras cantamos un himno, te animo a que des ese paso de fe y vengas al frente. No dejes pasar esta oportunidad de acercarte a Dios y experimentar su paz y su presencia. Él te está esperando con los brazos abiertos ¡Aprovecha esta oportunidad, porque tal vez no tengas otra!
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