Imitando a nuestro Padre - Efesios 5-1-21 Como debemos imitar a DIos
Imitando a nuestro Padre
Dios es nuestro modelo de vida cristiana,
si no eres como ÉL, pues no eres cristiano verdaderamente
Efesios 5:1-21
La ordenanza principal es ser IMITADORES de Dios. En la versión en inglés dice: “SEGUIDORES” de Dios.
¿Qué significa ser IMITADOR O SEGUIDOR DE DIOS?
IMITADOR. Gr. “mimetes” (μιμητής, 3402); imitador.
· Se usa siempre en buen sentido en el NT. En 1 Co 4.16 (traducido «que me imitéis»; «que seáis imitadores de mí»); 11.1; Ef 5.1; Heb 6.12.
· Se usa en exhortaciones, acompañado del verbo “ginomai”: ser, venir a ser, y en tiempo continuo, excepto en Heb 6.12, donde el tiempo aoristo o puntual indica un acto decisivo con resultados permanentes.
· En 1 Ts 1.6; 2.14, el verbo que acompaña se halla en tiempo aoristo, refiriéndose al acto definido de conversión en el pasado.
· Estos casos, juntamente con los tiempos continuos mencionados anteriormente, enseñan que lo que vinimos a ser en la conversión tenemos que continuar siéndolo diligentemente después de ella.
Es bien dicho que aprendemos más fácilmente imitando lo que otros hacen. Es natural en el ser humano, copiar ciertas características. Recuerdo cuando mi esposa dio a luz a mi primera hija Tiare, yo estuve presente durante todo el trabajo de parto. Viviendo en USA, yo figuraba en todos los archivos como “interprete” para mi esposa; por esa razón entraba con ella a todos los lugares que normalmente las esposas entran solas en el hospital. Cuando llegó el momento de dar a luz a Tiare y de pujar y respirar, la matrona dijo a mi esposa como debía respirar, y yo traduje todo para mi esposa… pero al final de toda la explicación; y en medio del dolor de las contracciones, mi esposa dijo: “no te entendí nada”… en ese momento solo se mi vino a la idea decirle a mi esposa: “haz lo que yo hago”… y empecé a respirar tal como la matrona había dicho… Así mi esposa hizo todo lo que yo hacía y finalmente mi hija Tiare nació.
¿Ha visto usted a algún niño, sentado junto a su padre en el asiento del auto, imitando a su padre mientras conduce?, o, (es triste el ejemplo) ¿ha visto a un niño imitando a su padre cuando éste fuma o bebe? Si vamos a ser “hijos de Dios” es nuestro deber imitar a nuestro padre.
Lo esencial de Dios es lo que él ES. Si queremos ser imitadores de Dios, debemos imitar lo que ÉL hace, para entonces llegar a ser como ÉL es.
Dios es amor (1 Jn. 4:8), por eso debemos andar en amor. 5:1-2
Dios es luz (1 Jn. 1:5), por eso debemos andar en luz 5:3- 14
Dios es verdad (1 Jn. 5:6), por eso debemos andar sabiamente 5:15-21
1. La manera de imitar a Dios es empezando por IMITAR SU AMOR. (5:2)
Dice el versículo 5:2 “andad en amor”.
Según el versículo 2 el amor es:
· Una entrega.
o paradidomi (παραδίδωμι, 3860), lit. entregar. Se traduce así en casi todos los pasajes en los que aparece. En Ro 6.17: «aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados», usa la figura de un molde que da forma a aquello que cae en él. En Ro. 8.32 se usa de Dios al entregar a su Hijo a su muerte expiatoria; como en 4.25; cf. Mc 9.31; de Cristo al entregarse a sí mismo (Gl 2.20; Ef 5.2,25)
o Jesucristo se entregó. Él tomó la forma (se amoldó) a la condición del hombre, para, siendo hombre, entendernos en todo y darnos salvación adecuada.
o Nosotros debemos “amoldarnos” a la condición de los hermanos, para, en base a esa condición, amarlos como son… con el propósito de que me amen como yo soy (que ellos se amolden a mi forma) por eso es imperativo ser “COMO CRISTO – IMITADOR DE CRISTO-DIOS”.
§ Amar a los hermanos no significa dejarles que hagan lo que quieran, especialmente cuando están errados.
§ Amar a los hermanos significa corregirles y librarles del mal camino, sacarles de error y equiparlos con la sana doctrina.
· Una ofrenda.
o Gr. “prosfora” (προσφορά, 4376), lit., traer a, de ahí una ofrenda; en el NT una ofrenda sacrificial: (a) del sacrificio de Cristo (Ef 5.2; Heb 10.10, de su cuerpo; 10.14); negativamente, de no haber repetición (10.18); (b) de ofrendas bajo, o según, la ley (Hch 21.26; Heb 10.5, 8); (c) de dones en especie llevados a judíos pobres (Hch 24.17); (d) de la presentación de los mismos creyentes (salvados de entre los gentiles) a Dios (Ro 15.16).
o This word has many meanings in classical literature as a noun correlative to the meanings of the verb in the active, middle, or passive (65, 3 ff.), but none of these occurs in the NT. Here prosfora/ always means "sacrifice (as gift or act)," a meaning first found in the LXX (y Septuaginta 39:7* for hj*n+m!; Da. 3:38), then in Sir., and finally in writings (esp. Chr.) influenced by the LXX.
o Solo 9 veces se menciona esta palabra en el NT, y 5 de las cuales se menciona en Hebreos. A pesar que la palabra “ofrenda” (en castellano) aparece en más de 500 versículos en la RVA60.
Ya que debemos ser “imitadores” de Dios, nuestro amor debe presentarse a los hermanos “sacrificialmente”. Renunciando a lo que yo soy y quiero, y recibiendo lo que los hermanos me dan (y siendo feliz con eso).
Es bien dicho: “ámame como yo quiero que me ames; no como tú quieres amarme”, eso es amor… ¿harías ese sacrificio por mí?
· Un sacrificio.
o Gr. “thusia” (θυσία, 2378), denota primariamente el acto de la ofrenda; luego, objetivamente, aquello que es ofrecido: (a) de sacrificio idolátrico (Hch 7.41); (b) de sacrificios animales o de otro tipo, ofrecidos bajo la Ley (Mt 9.13; 12.7; Mc 9.49; 12.33; Lc 2.24; 13.1; Hch 7.42; 1 Co 10.18; Heb 5.1; 7.27; 8.3; 9.9; 10.1,5,8,11; 11.4); (c) de Cristo, en su sacrificio en la cruz (Ef 5.2; Heb 9.23, donde el plural comprende antitípicamente las varias formas de sacrificios levíticos en su carácter típico; 9.26; 10.12,26);
o (d) metafóricamente:
§ (1) del cuerpo del creyente, presentado a Dios como sacrificio vivo (Ro 12.1);
§ (2) de la fe (Flp 2.17);
§ (3) de ayuda material dada a los siervos de Dios (Flp 4.18);
§ (4) de la alabanza (Heb 13.15);
§ (5) de hacer el bien a otros y comunicar con sus necesidades (Heb 13.16);
§ (6) de sacrificios espirituales en general, ofrecidos por los creyentes como sacerdocio santo (1 P 2.5).
2. La manera de imitar a Dios es “ser hijos de Luz” como ÉL es luz. (5:3-14).
Si queremos imitar a nuestro Padre, debemos andar en Luz y no tener nada que ver con la obscuridad del pecado. Pablo nos da ciertas descripciones de creyentes que viven en Luz.
· V. 3. Somos santos “llamados a vivir aparte” (1 Pedro 2:9-10).
o Ya no estamos más atados a vivir bajo las sobras del pecado de este mundo.
o Pablo nos advierte primero a no vivir atados al pecado de la impureza sexual – fornicación.
§ Algo que estaba presente en ese tiempo, y que está presente en nuestro tiempo.
§ Este pecado ha invadido hogares cristianos y ha penetrado a las iglesias.
o Pablo nos advierte también a no vivir atados a la avaricia.
§ Parece que no tiene nada que ver la fornicación y la avaricia, pero los dos son consecuencias de un “apetito fuera de control”.
o Una persona que no tiene control sobre sí mismo, siempre va a querer adueñarse de lo que no le pertenece.
o Los deseos de la carne y los deseos de los ojos no son de Dios. 1 Juan 2:16.
· V. 4. Somos santos “llamados a hablar diferente”
o Tanto las palabras deshonestas (obscenas) como las necias, forman el marco del lenguaje de un pecador. Si queremos ser reconocidos como hijos de Dios, debemos mostrarlo nos solo con nuestros actos sino también con nuestro discurso.
o Truhanerías. Gr. “eutrapelia” (εὐτραπελία, 2160), denota propiamente ingenio, agudeza, versatilidad (lit.: de fácil giro; de eu, bien, y trepo, girar). Su significado ciertamente fue deteriorándose, y vino a denotar una cruda manera de hablar, bellaquería, traducido «truhanerías» En la VM, en este mismo pasaje, morologia y eutrapelia se traducen, respectivamente: «truhanerías» y «chocarrerías»; la NVI y la LBLA traducen como «burlas groseras».
§ De aquí el doble sentido o albur…
§ Aun quedan algunos cristianos que rápidamente buscan el doble sentido (y mal sentido) a las palabras y conversaciones. Volviéndose en conversaciones sucias, que avergüenzan al oyente.
§ Sería mejor ser rápido en dar gracias a Dios por lo que tenemos, vivimos y decimos. Col 3:16 y 4:6.
· V.7 y 11 Somos santos “llamados a no participar del mundo, sino llamados a ser diferentes”.
o El argumento de Pablo queda bien expuesto aquí:
§ No debemos “aun” nombrar (v.3) la impureza y todas sus manifestaciones.
§ No debemos “participar” de las pasiones y acciones del mundo, si hemos de ser herederos.
o Antes éramos “tinieblas”, pero ahora en Cristo somos LUZ. (v.8)
§ Note aquí que la posición de la persona “ES” y no “está”….
§ La diferencia principal es que cuando uno ES luz, es fructífero, (bondad, justicia y verdad v. 9).
§ Pero la característica de las tinieblas es “esterilidad” (v.11) hablando espiritualmente.
§ Así que es imposible ser Luz y ser tinieblas al mismo tiempo. Debe haber una conjugación real del verbo SER en la vida del verdadero creyente nacido de nuevo.
3. La tercera manera de imitar a Dios es andar sabiamente. (5:15-21).
Esta sección comienza con una exhortación muy importante para los cristianos.
“Mirad como andéis” = gr. akribos (ἀκριβω̂ς, 199) Esta palabra expresa aquella exactitud que resulta de la diligencia. Está relacionada con akros, puntiagudo. En Ef 5.15, del camino en el que tienen que caminar los creyentes (rv: «avisadamente»; rvr, rvr77: «con diligencia»; Besson: «modo cuerdo»; lba: «tened cuidado», margen: «mirad cuidadosamente»).
La idea central es “andar cuidadosamente con exactitud y precisión”. Lo contrario sería “andar descuidadamente, conducirse por la vida sin guía o la precaución necesaria”. Así que no podemos andar la vida cristiana dejando puertas abiertas o cabos sueltos, sino que debemos tomar las decisiones adecuadas para conseguir el propósito de “seguir la voluntad de Dios”.
· V. 15. Uno que anda con cuidado es un hombre sabio.
o Un sabio es aquel que prepara sus mapas de ruta, prepara las velas, la brújula, y luego zarpa para dirigirse hacia su destino anteriormente fijado.
o Un necio es el que alocadamente zarpa, entregándose al viento y a la marea, para dejarse llevar a donde éstos lo quieran llevar.
o Alguien dijo: “cuando un marinero no sabe a cuál puerto llegar, ningún viento es el adecuado”.
· V. 16. La vida es corta y los días son malos.
o Un refrán chino dice, "La Oportunidad tiene solamente un mechón, de modo que se puede aprovechar solo cuando llega; una vez que se fue, no se puede aprovechar de nuevo". La palabra oportunidad viene del latín y significa "hacia el puerto." Sugiere deslizarse aprovechando el viento y marea para llegar con seguridad al puerto. La brevedad de la vida es un fuerte argumento para hacer el mejor uso de las oportunidades que Dios nos da.
o Los días son malos En los tiempos de Pablo, esto significó que la persecución romana estaba a punto de empezar (1 Pedro 4:12-19). ¡Qué tonto desperdiciar oportunidades de ganar a los perdidos cuando antes esas oportunidades puede ser tomadas por el pecado en la sociedad!
o Si los días eran malos cuando Pablo escribió esta carta, ¿qué debemos esperamos en la actualidad?
· V. 17. Dios nos ha dado una mente nueva.
o “Entendimiento”. Sugiere que debemos usar nuestra mente para descubrir y hacer la voluntad de Dios.
§ Algunos creen que descubrir la voluntad de Dios es una experiencia mística que invade nuestra conciencia (entendimiento) y nos gobierna para hacer lo que Dios quiere.
§ Pero esta manera de entender la voluntad de Dios está equivocada y es peligrosa.
§ Descubrimos la voluntad de Dios cuando dejamos que ÉL transforme nuestra mente, a través de la lectura y el estudio de SU palabra, la disciplina y constancia en oración; y la meditación y la alabanza a Dios. (Romanos 12:1-2)
§ Si Dios le ha dado una mente, ÉL espera que la use.
· Dios no quiere que simplemente “sepamos” cual es su voluntad.
· Dios quiere que “entendamos” cual es su voluntad.
· Dios tiene un propósito definido para mi vida.
o Si Dios me salvó, entonces, ÉL tiene un propósito para mi, y yo debo descubrirlo.
o Dios nos revela su plan a través de Su palabra (Col. 1:9-10)
o Dios nos dirige a través de su Espíritu Santo. (5:18. Col. 3:15)
o Dios nos ayuda a atravesar por las circunstancias de la vida viendo su dirección (Rom. 8:28)
El creyente puede caminar por la vida, sabiamente y exactamente, cuando sabe lo que Dios quiere que él haga.