Las cualidades de un padre que usa para guiar a su familia

UN PADRE QUE SE PREOCUPA DE SER PADRE

Pasaje: 1 Tesalonicense 2:10-12

Enseñanza:      Pablo desarrolló tres cualidades que le ayudaron para guiar a los tesalonicenses en las diferentes circunstancias de la vida.

Proposición:    Como padres, debemos desarrollar las mismas cualidades que le ayudaron a Pablo para poder guiar a nuestra familia en las distintas circunstancias de la vida de cada uno.

Bosquejo:

1. Como padre debo ser un hombre santo (apartado del mal y reservado para Dios) que anime a mi familia a vivir en santidad.
2. Como padre debo ser un hombre recto (que con sometimiento se amolde a la  Palabra de Dios) que consuele a mi familia cuando las circunstancias de la vida no son justas.
3. Como padre debo ser un hombre intachable (que, no de motivo para reproche) que con mi conducta testifique/atestigüe/predique que es provechoso vivir para Dios.

Conclusión: Mi diario comportamiento debe ser santo, recto e intachable. Eso me da la autoridad para (vv.11-12) animar a… mi familia a vivir en santidad en medio de un mundo malo…, consolar a mi familia cuando choquen con la injusticia de este mundo…, y testificar/atestiguar (lit. de encargar que) a mi familia de que es provechoso vivir para Dios, no importa cuales sean las circunstancias.

Introducción.

Para llegar a desempeñar un alto puesto en una empresa sólida del medio, una persona debe haber pasado por varias escuelas. Así mismo para operar del corazón a un paciente, un médico debió haber tenido la instrucción necesaria. De la misma manera un piloto de una aerolínea comercial que está piloteando un avión enorme, debió haber recibido instrucción especializada. Pero mi observación es ¿cómo un padre que está encargado de dirigir la vida de otras personas, muy pocas veces recibe la instrucción especializada que se necesita?. Lamentablemente no tenemos escuelas para aprender a ser padres, ni universidades que preparen a padres exitosos. Y creo que si las hubiere, menos de la mitad de los padres del mundo asistirían a dicha universidad ya que no es una carrera rentable.

¿Cómo nos arriesgamos a entrar en la senda de la paternidad sin siquiera tener presente algunos preceptos bíblicos en cuanto a ser padres?

 Dios capacitó al apóstol Pablo para que dirigiera la vida, no de una sino de varias personas, familias y aun iglesias.

Quizás usted se pregunte: ¿Cómo, Pablo, un hombre que no fue casado y no tubo familia, puede dar consejos a uno que sí es casado y tiene familia?

Pues sí.  Dios le capacitó al apóstol de tal manera que en el día de hoy podemos observar y aprender de las capacidades que Dios desarrolló en el apóstol Pablo que le ayudaron a guiar a los tesalonicenses cuando éstos se hallaban en diferentes circunstancias de la vida.

La primera cualidad que, como padre debo desarrollar es la SANTIDAD. Debo ser un hombre santo (apartado del mal y reservado para Dios) que anime a mi familia a vivir en santidad. “santa” v.10 – como el padre al hijo los exhortábamos v. 11.

La santidad es una cualidad exigida en cada creyente.

La SANTIDAD significa:    SER APARTADO

DIOS no ha apartado del mundo, pero no para dejarnos aislado en un rincón del tiempo donde esperemos a Jesucristo cuando venga en gloria y majestad.

Ser SANTO significa   APARTADO, PARA SER UTILIZADO EXCLUSIVAMENTE POR DIOS PARA LOGARAR SUS PROPOSITOS DIVINOS.

                        El ejemplo de Pablo es directo y verdadero cuando en 4:2-7 Pablo les recuerda a los MARIDOS de tesalónica que cada uno sepa tener a su propia esposa en SANTIFICACION.

                        Repite el concepto de APARTADO PARA UN USO EXCLUSIVO. Que cada uno sepa tener a su propia esposa SANTIFICADA.  Apartados ambos para a entregarse exclusivamente el uno al otro. Por que cuando uno de los dos cónyuges se da a otra persona que no sea su cónyuge, eso es pecado de adulterio (fornicación/PORNEIAS) como le llama Pablo. Y este lazo es más que solo físico sino también espiritual y moral.

                        Unido a mi cónyuge física y moralmente. Lo que mi cuerpo hace es lo que mi mente aprueba.

                        Cuidado con la PORNOGRAFIA, entra al matrimonio, deja una puerta abierta al adulterio, como Jesús dijo en Mateo 5:27-28, y por lo tanto desagradamos a Dios y a nuestro cónyuge.

Los Tesalonicenses eran hombres dados a la vagancia y al ocio. Hechos 17:5. También eran hombres dados a los ídolos 1:9.

Pero dejaron todo eso y se convirtieron al Dios vivo y verdadero 1:9.  Su conversión fue tan eficaz que su fe era conocida en toda la región de Macedonia. 1:8-9.

Aplicación.-  Si para mi es importante la santidad, voy a inculcar santidad en la vida de los que me rodean. No solamente la exigiré sino que también la enseñaré, y la viviré y la compartiré, como hizo Pablo con los de Tesalónica y los de Tesalónica con todos los creyentes de las regiones cercanas.

La segunda cualidad que, como padre debo desarrollar es la JUSTICIA. Debo ser un hombre justo-recto (amoldado a los preceptos de la Palabra de Dios) que CONSUELE a mi familia cuando las circunstancias de la vida no son justas. “Justa” v. 10- como el padre a su hijo, consuela a cada uno v. 11

Así como el agua toma la forma del recipiente que la contiene, así también nosotros debemos tomar la forma que la Palabra de Dios nos da.

Cuando yo lucho con un pecado, entonces soy resistente a la obra del Espíritu Santo.  Cuando yo me someto a la dirección y control del Espíritu Santo entonces soy material dispuesto en las manos de Dios.

Siendo que dada vez mas me parezco a Jesucristo Romanos 8:29, debo ir reflejando la luz de Cristo con mis actos.

                        Cuando era niño, la persona que más admiraba era mi padre. Veía en él un símbolo de sabiduría. Mi padre todo lo sabía y todo lo podía hacer. No había persona tan inteligente como él.

                        Cuando ya fui creciendo me di cuenta de muchas cosas. Me di cuenta de que él era un ser humano común, como los demás.  Descubrí que había personas más sabias que él. Y descubrí también que no siempre tenía la razón.

                        Ahora que ya soy adulto no saben cuanto anhelo ser niño nuevamente y ver a mi padre como antes lo veía, sabio, inteligente, siempre perfecto.  Cómo quisiera que en los problemas de la vida a los que me enfrento día a día, que él estuviera a mi lado y hallar en su consejo sabiduría.  Todos necesitamos un consejo sabio y necesitamos un padre sabio al cual dirigirnos, aunque ya seamos adultos.

Pablo, fue ese Padre viejo y sabio para los Tesalonicenses.

Por las circunstancias en las que Pablo tubo que huir de Tesalónica (hechos 17:5-7) no tuvo tiempo para instruir completamente a los Tesalonicenses.  Por ser niños en la fe, necesitaban contacto personal y enseñanzas morales específicas. La persecución tan inesperada fue amarga hasta que Pablo los consoló contándoles sus pruebas y explicándoles por qué sufrían (1 Ts 1.6; 3.4s; 2 Ts 1.4ss).

Pablo CONSOLO a los Tesalonicenses a causa de las duras luchas y desfavorables circunstancias por las que tuvieron que atravesaban a causa de su fe.

            Cuando nuestros hijos crecen y se enfrentan con el duro rigor de la vida, quisiéramos que no sufrieran. Pero ellos tienen que atravesar por el dolor para aprender a ser fuertes.  ¿Con qué armas harán frente a la vida si nosotros, como padres, no les mostramos nuestra fe?  No les dejemos incompletos en la vida. Seamos de esos padres que están ahí con un consejo sabio y un consuelo refrescante cuando ellos lo necesiten.

            Solo así podrán ser vencedores de la vida.  Y sentirán nuestra fe como su propia fe, y no como meros preceptos que alguna vez escucharon de nuestros labios y que nunca comprendieron.

La tercera cualidad que, como padre debo desarrollar es la RECTITUD. Debo ser un hombre recto (que no da motivo para que le reprochen) que con mi conducta TESTIFIQUE  a mi familia que es provechoso vivir para Dios. Irreprensible v.10 – “encargabamos (lit. testificabamos) de que anduvieseis como es digno de Dios. v.12

Hablando de que nuestros hijos desarrollen su propia fe y no que solo sea una vil copia de la nuestra (que al menor desaire se desbarata), es importante que ellos vean en nosotros el ejemplo práctico.

¿Cuán a menudo escuchamos decir: “padre gatica, practica lo que predicas”?

Eso es un reproche tan usual en medio de las familias cristianas.  ¿Qué van a aprender nuestros hijos, una fe, vacía, llena de legalismos o una fe práctica que naturalmente sale a luz cada día en nuestra vida?.

Pablo “encargó” v.12 (lit. testificó, de gr. marturómenoi) a los Tesalonicenses cómo llevar una vida que es digna de Dios.

Aquí el principio pedagógico no es un mero repetimiento de una letra muerta.

·         Como a veces decimos: “cuantas veces debo repetirte que….te laves las manos antes de comer”

·         Si tan solo supiéramos que no se enseña a base de repeticiones sino a base de PREDICAR CON EL EJEMPLO.

·         Es más fácil memorizar algo que uno ve, que lo que uno oye.

Entonces aquí Pablo no solo les dice: “les he repetido tantas veces que andéis como es digno de Dios”.

Sino que Pablo les dice: “les he mostrado con mi ejemplo cómo deben hacer para que andéis como es digno de Dios”

Debo mostrar a mis hijos que vivir una vida recta es lo que a Dios le agrada y es lo mejor para nosotros.  Es cierto que a veces parece que los malos (los ladrones, los estafadores, los burladores de la justicia) se salen con la suya. Eso es en este contexto inmediato.  Pero en el contexto de Dios, ellos ya tienen su recompenza.

Veamos un momento el SALMO 73

• vv 3-9 y 11 = Los malos siempre ganan.
• v 13 = en vano soy cristiano
• vv 16-17 = Hasta que entrando en tu presencia comprendí el fin de los malos
• vv 27-28 = el fin de los malos y de los buenos (Desde el punto de vista soberano de Dios).

En Tesalonicenses 3:13 Pablo declara a los tesalonicenses el mismo fin = “vuestras convicciones permanezcan firmes y seamos intachables y santos” …. NO HOY NI MAÑANA sino en la venida en gloria y majestad de JESUCRISTO.

Lo que importa no es las circunstancias pasajeras de este mundo, sino cómo nos presentaremos delante de Dios en la eternidad y para toda la eternidad.