Le llamó por su nombre - Maria Magdalena reacciona sinceramente al llamado de Jesus
Le llamó por su nombre
Pasaje: Juan 20:1-18
Enseñanza: Cada persona reacciona de manera distinta ante los hechos de Dios. Pero de
nuestra reacción depende nuestra devoción y servicio a Dios.
Proposición: Tres personajes que reaccionaron distintamente a Dios y de su reacción
dependió su devoción y servicio a Dios.
Tenemos tres personajes que actúan distintamente en este pasaje:
Pedro.
Una reacción observativa y fría a los hechos.
· V. 6 Pedro tan pronto supo de la noticia que María Magdalena le contó, fue corriendo a la tumba y cuando llegó entró y observó detalladamente el contenido de la tumba.
o Los lienzos.
o El sudario (que fue con el cual envolvieron su cabeza), pero luego de que Cristo resucitó fue dejado aparte de los otros vendajes.
· Al salir Pedro de la tumba, simplemente regresó a donde estaban.
· No se nos cuenta en este evangelio qué fue lo que hizo Pedro. Pero si se cuenta de que al final de ese mismo día Jesús se apareció a los otros discípulos (vv.19-23).
CONCLUSION.
Pedro, fue un mero observador y analizador de los hechos. Miró detenidamente y contó lo que había visto. Es importante hacerlo, pero es más importante creer y contar lo que Dios ha hecho con nosotros, no solo que le hemos visto hacer a Dios.
El otro discípulo.
Una reacción temerosa a los hechos
· Hay muchos que dicen que el discípulo a quien Jesús amaba era Juan.
· V. 4 El otro discípulo corrió y llegó primero.
· V. 5 Bajó a mirar, desde fuera dio un vistazo y vio los lienzos, pero no entró.
· V. 8 Cuando entró Pedro, el otro discípulo entró.
· Una vez adentro, VIO y CREYO.
· V. 9 Recién allí, el otro discípulo puede entender lo que Jesús había querido decir con todos aquellos anuncios de su muerte y resurrección. Por fin todo tenía sentido para él.
· Así llega a Creer.
· V. 10 Regresa junto con Pedro, a donde estaban los otros discípulos.
CONCLUISON.
Este discípulo es vacilante, conocedor de la Palabra, pero aun siego a lo que Dios había anunciado.
Luego de que comprueba con sus ojos, razona en lo que ha escuchado, se le abren los ojos espirituales y CREE.
Como él habemos muchos. Con temor de creer y con temor de entrar a ser parte protagónica y no solamente espectadora de los hechos.
Lancémonos creyendo. Atrevámonos a ser de los que le creen a Dios y dan pasos, aún sin ver el camino que DIOS ha preparado y está delante.
María.
Una reacción sincera de los hechos
· V.1 María vio la piedra quitada de la entrada de la tumba. No entró sino que fue corriendo a decir a los otros lo que estaba pasando.
· V.11 María, que volvió a la tumba después de haber dado aviso a los discípulos, se quedó afuera. Seguramente pensando qué estaba pasando. En medio del llanto se inclinó para mirar dentro del sepulcro. Y vio una escena que María Magdalena la cuenta detalladamente.
o Dos ángeles con vestiduras blancas.
o Estaban parados a los extremos de la plataforma donde había sido puesto el cuerpo de Jesús.
· V.14 María se volvió y vio a Jesús, pero no supo que era él. Pensó que era alguien más y conversa con Jesús, aun sin saber que era Jesús.
· V.16 Jesús le responde: “María” y basta con solo decir el nombre, María reconoció que era Jesús con quien ella estaba.
o María fue una de las mujeres que seguían a Jesús en su ministerio itinerante. María fue la mujer de quien salieron 7 demonios (Lucas 8:1.3).
o Hay algunos que quieren asociar a María Magdalena a la ramera que ungió los pies de Jesús con perfume (Lucas 7:37-50). Pero no hay evidencia Bíblica que muestre que son la misma persona.
· De todas la veces que María vio con sus ojos, no pudo creer sino hasta que Jesús le llamó por su nombre.
· Ese nombre que tantas otras veces le había oído decir y que le traía tanta paz.
· Las palabras que escuchó por primera vez en los labios de Jesús que le decían: “Eres libre”, cuando le libró de los demonios que la poseían.
· Esos labios que pronunciaban las palabras que le traían paz y sosiego cada vez que María las escuchaba.
· Cada vez que Jesús hablaba, María encontraba el alivio y las fuerzas para seguir su paso por este mundo.
o Jesús dice: Mis ovejas oyen mi voz… y me siguen (Juan 10:27)
· María respondió a Jesús con la palabra Raboni.
o Rab = Primariamente “Dueño”. Viene del verbo “rabab” que significa “ser grande”.
o Rabí = Rab, Junto con el subfijo pronominal que se le añade significa “MI dueño”. Se usaba en los tiempos de Jesús para referirse a los maestros de la ley.
o Raboni = Es más respetuoso que Rabí. Y llega a ser un titulo de cortesía en el más alto nivel, significando “MI GRAN SEÑOR”.
· Como nota especial podemos ver, en 20:24-29; que Tomás (uno de los doce discípulos), no estaba allí con ellos. La condición que el puso para creer fue VER las heridas de Cristo. Pero Jesús le muestra sus heridas y Tomás dice: “Señor mío y Dios mío” Quizás el mismo término que María Magdalena utilizó cuando dijo: “Raboni” v.16. Pero la respuesta de Jesús es concluyente, “¿porque viste, creíste?, “bienaventurados los que no vieron y creyeron”.
· La experiencia de María Magdalena fue similar a esta última declaración.
· En contraste con Tomás en el versículo 29. Tomás creyó solo porque vio, pero María Magdalena no puso su confianza en su vista sino en las voz de Jesús cuando él pronunció su nombre.
Necesitamos creer como María Magdalena creyó, por fe y no por vista.
No quiero ser engañado por mis sentidos. No quiero que toda la estructura de mi vida cristiana y mi crecimiento y servicio como hijo de Dios descanse sobre la base de haber visto o sentido algo. Quiero que toda mi vida descanse en los fundamentos firmes de Jesucristo y su palabra y la fe.
Solo los hijos que creen son los que aman, solo los que creen son los que se arrojan al infinito vacio del amor, la obediencia y la devoción a Dios. Solo los que creen son los que alcanzan a escuchar la poderosa voz de un Dios amoroso que les llama por su nombre.
Si escuchas la voz de Dios llamándote por tu nombre, como dice en Juan 10:27 “mis ovejas oyen mi voz…. Y me siguen”, pues síguele.