Los ingredientes para el crecimiento de la iglesia

Parte 4

La iglesia que crece debe reflejar madurez

Pasaje: HECHOS 2:42-42

¿Cómo llegar a ser una iglesia madura?

El tema recurrente de PABLO es LA FE, LA ESPERANZA Y EL AMOR

¿cómo se cultivan y desarrollan estas virtudes?

¿Qué tiene que pasar en una iglesia para que un cuerpo de creyentes REFLEJE:

v  Una fe dinámica?

v  Una Esperanza constante?

v  Un amor como el de Cristo?

ILUSTRACION:  Un día, la hija pequeña de un pastor, después que sufrió de un cáncer terrible, tras unos meses de intensa agonía, finalmente murió.  Un hermano de la iglesia se acercó al pastor y le dijo: “Esta agonía ha sido cruel y difícil pero la iglesia creció en su dedicación a la oración”

Pregunta:  ¿Qué tiene que pasar para que una iglesia madure?  ¿debe morir otra hija del pastor? Y cada vez que la iglesia decaiga tiene morir alguien más?

1.     El primer ingrediente para el crecimiento espiritual y numérico de la iglesia de hoy es: UNA EXPERIENCIA VITAL DE APRENDER LA PALABRA DE DIOS.

V. 42

è Se mantenían adheridos a la doctrina de los apóstoles.

è Los apóstoles recibieron directamente de Dios la revelación de su palabra.

è Los creyentes “asistían diligentemente” a la enseñanza de la doctrina.

è Más que teología, Dios ha querido que veamos la doctrina en relación con las experiencias reales de la vida.

è Veamos la doctrina en relación con los problemas que enfrentamos día a día.

Por eso pasó Pablo un año entero enseñando en ANTIOQUIA.

Pasó un año y 6 meses en CORINTO.

Pasó 6 meses en tesalónica

Pasó 3 años en Éfeso.

CONCLUSION.  NINGUNA IGLESIA PODRA DESARROLLAR LA FE, LA ESPERANZA Y EL AMOR SIN UNA EXPERIENCIA VITAL DE APRENDISAJE DE LA PALABRA DE DIOS.

2.     El SEGUNDO ingrediente para el crecimiento espiritual y numérico de la iglesia de hoy es: UNA EXPERIENCIA VITAL DE LAS RELACIONES UNOS CON OTROS Y CON DIOS.

No solo se mantenían adheridos a la enseñanza de los apóstoles sino también a la comunión fraterna.

Vv. 42-47.   En este párrafo Lucas nos recuerda 4 experiencias en lo tocante a las relaciones:

a.     Tomaban Juntos el alimento. La cena del Señor.

En muchas iglesias del NT el “partir el pan” era mucho más de lo que hacemos hoy.   En realidad ellos comían juntos.   En ocasiones esas comidas eran llamadas “ágapes”, “festines de amor”.   Los Corintios tuvieron que ser severamente amonestados por abusar de esa comida.

è Los creyentes en Jerusalén se tomaron muy enserio la enseñanza.

è Lo hacían yendo de casa en casa.

è Recordaban el cuerpo partido y la sangre derramada de Cristo.

è Pero lo más importante era la FRATERNIDAD, comiendo juntos y al mismo tiempo recordando la muerte de Cristo.

b.    Oraban Juntos.

Entre los creyentes del NT la oración era considerada como una experiencia dentro del contexto de las relaciones humanas.

En otras palabras el orar con frecuencia implicaba una experiencia corporativa.

En el NT siempre les recuerda a los hermanos (todos como iglesia) Orar juntos:

è Constantes en la oración.  Romanos 12:10-13.

è No dejéis nunca de orar.  1 Tes. 5:14-18

è Si hay un desanimado o enfermo, oren; oren unos por otros. Santiago 5:13-16

è Velad en oración. 1 Pedro 4:7-10

La oración estaba orientada en torno a las necesidades y las relaciones humanas que le daban un significado y una vitalidad en el nivel divino.

c.     Compartían sus posesiones materiales.

Los creyentes de Jerusalén se lanzaron prácticamente a formar una auténtica sociedad comunal.   En primer lugar a causa de la persecución y también por las necesidades humanas.

Lo más sobresaliente era que estos creyentes compartían sus bienes materiales.  Donde quiera que había necesidades físicas. Hacían lo que podían para solventar tales experiencias.

Una vez más vemos que ese “dar” entre los cristianos se sitúa dentro del marco de las relaciones humanas.

Y cada vez que daban para solucionar las necesidades mutuas, estaban recordando y honrando al Señor Jesús quien lo dio todo por nosotros para que tuviéramos vida.  Aquel que dijo: “Que así os améis los unos a los otros como yo es he amado”. Juan 13:34.

d.    Alababan juntos a Dios.

Los cristianos del Nuevo Testamento oraban a Dios de diversas formas, y una de ellas era el canto corporativo.

Por eso Pablo al escribir a los Efesios y a los Colosenses les exhortaba a que se hablaran unos a otros con Salmos, himnos, y cánticos espirituales, a que cantaran y alabaran en sus corazones al Señor.  Efesios 5:19. y Col. 3:16.

Notemos que esta forma de alabanza está nuevamente dentro del marco corporativo.  Siempre la ordenanza es “unos a otros”.

CONCLUSION.    Estas relaciones de los cristianos del NT eran VITALES. 

v  Cuando comían juntos, recordaban al Señor en la Santa Comunión,

v  cuando oraban unos por otros estaban hablando juntos a Dios;

v  cuando daban sus posesiones materiales para resolver el problema de otros, estaban adorando a Aquel que había dado su vida por ellos; y

v  cuando se hablaban unos a otros con salmos, himnos y cánticos espirituales estaban alzando sus voces en alabanza y gracias a Dios.

3.     El TERCER ingrediente para el crecimiento espiritual y numérico de la iglesia de hoy es: UNA EXPERIENCIA VITAL DE TESTIMONIO AL MUNDO.

La afirmación final del párrafo de Lucas nos dice que El Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos.  La NVI capta de mejor manera el sentido de la frase original y nos dice: “Y cada día el Señor añadía al grupo los que iban siendo salvos”

Pero esto no ha de ser tomado fuera de su contexto.

Es claro Lucas al anotar que: “Tenían el favor de todo el pueblo”

Muchos no cristianos habían quedado impresionados por este nuevo estilo de vida, por esta nueva fe en Cristo, por esta nueva comunidad de amor pleno y vibrante.

Como consecuencia muchos pusieron su fe en Cristo y se unieron al cuerpo de creyentes.

Estos cristianos eran dinámicos, infectaban y afectaban a la comunidad en la cual vivían y mucha gente respondía a su testimonio.

Su forma de vida, su amor mutuo, se convirtieron en el “puente” que acercaba a aquellas personas a Jesucristo.

Los medios que les llevaban a responder al Evangelio, era un cumplimiento dramático de la afirmación de Cristo: “En esto conocerán que sois mis discípulos: en que tenéis amor unos con otros” Juan 13:35

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