Yo soy el que Dios necesita para su mies - Mateo 9-27-38
Yo soy el que Dios necesita para su mies
Pasaje: Mateo 9:27-38
Enseñanza: La gente de hoy necesita ver las maravillas que Dios quiere hacer para que todos sean salvos. Pero Dios no va a ocupar a nadie más que a su iglesia. Por eso es necesario que desarrolle mi fe en Dios, hasta que mi testimonio maraville al mundo a mi alrededor. Ya que Dios necesita obreros llenos de fe que maravillen a las personas para trabajar en el mundo.
Proposición: Los siervos que Dios usa son los que Creen en el poder de Dios; y que su fe maravilla al mundo.
Vv. 28-29.
Si tienes fe que Dios lo puede hacer.
Hijo de David.
Ellos reconocieron a Jesús como el “Mesías prometido”. La promesa hecha al rey David de que de su descendencia vendría el que ha de salvar a Israel.
Ten misericordia de nosotros.
Cualquiera que sea nuestra necesidad o preocupación, lo único que necesitamos para nuestro alivio y socorro es participar de la miseriocordia del Señor Jesucristo.
“Misericordia” del gr. eleos (ἔλεος, 1656), «es la manifestación externa de la compasión; da por sentado la necesidad en aquel que la recibe, y recursos adecuados para afrontar la necesidad de parte de aquel que la exhibe. Se usa: (a) de Dios, que es rico en misericordia (Ef 2.4), y que ha provisto salvación para todos los hombres (Tit 3.5), para los judíos (Lc 1.72), y gentiles (Ro 15.9). Es misericordioso para con aquellos que le temen (Lc 1.50), porque ellos están rodeados de debilidades, y solo Él puede socorrerlos.
· La misericordia es el acto de Dios,
o la paz es la experiencia resultante en el corazón del hombre.
· La gracia describe la actitud de Dios hacia el transgresor y rebelde;
o la misericordia su actitud hacia los que se encuentran angustiados
En el orden de la manifestación de los propósitos de Dios en cuanto a la salvación, la gracia debe ir por delante de la misericordia … Solo los perdonados pueden recibir bendición … De ello sigue que en cada una de las salutaciones apostólicas donde estos términos aparecen, la gracia preceda a la misericordia (1 Ti 1.2; 2 Ti 1.2; Tit 1.4, 2 Jn 39)»
Nos cure o no, si tiene misericordia de nosotros, con eso nos basta.
Note que no fueron pidiendo “ten misericordia de mi”, sino “de nosotros”. Los que son compañeros en el sufrimiento y el dolor, deben seguir siendo compañeros en la oración y el clamor.
¿Crees que puedo hacer esto?
La fe es la gran condición para obtener los favores de Cristo. Los que quieran participar de la misericordia de Cristo, deben creer firmemente en el poder de Cristo.
Santiago 1:6-8
Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. 7No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor. 8El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.
2 Timoteo 1:12
Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día.
Si queremos que él haga algo por nosotros, debemos estar completamente seguros del poder de Cristo.
La naturaleza puede producir fervor, pero solo la gracia puede producir fe.
¿Crees que Cristo puede hacer esto para ti? Creer en el poder de Jesús no consiste solo en estar seguros de ÉL, sino también en encomendarnos a ÉL, y animarnos en ÉL.
v. 33
La gente se maravillaba “nunca se ha visto cosa semejante en Israel”
Observemos que:
Mientras los ciegos salían ya con vista, entraba el mudo.
Eso muestra la inquebrantable misericordia de Jesús. ÉL no se cansaba de hacer el bien. Por otro lado, la fe de los ciegos empezaba a “maravillar” a todos a su alrededor.
El mudo fue traído
Jesús atendía a personas que venían por su propia voluntad, pero también reconocida la necesidad de otros que traían a quienes necesitaban de ÉL.
Muchos se maravillaban.
Con mucha razón las gentes se maravillaban. Las gentes viene del gr. “ochols” que es mejor traducido: “las multitudes” o “la muchedumbre”, pero es usado en relación a una muchedumbre desorganizada.
Muchos se maravillaban pero pocos creían. La admiración de la gente es la primera emoción en surgir, pero es la primera en marchitarse.
· Dios usa a siervos que de verdad confían en ÉL.
o Los ciegos que vinieron antes, dan testimonio de ello. Primero hay que confiar en Dios, sin dudar.
o Los que le trajeron al mundo, también dan testimonio de ello.
· Dios usa siervos que quieren “maravillar” al mundo.
o Precisamente porque hay mucha gente, viendo y admitiendo que lo que acababan de ver, no se hacía ni se veía todos los días. (una niña resucitada, una señora sanada, dos ciegos con vista, y un mudo que ahora habla).
o Pero hay personas que deberían tener actitud de siervos, y no pueden aceptar de Jesús la gracia. Como los fariseos del v. 34.
o Hay siervos, pero son inútiles ya que han renunciado a “maravillar” a las personas con la obra de Dios, y en lugar de ello “saturan, llenan, hastían” a las personas con sus comentarios, y su propia “implementación y acomodo” de lo que piensan que es la obra de Dios.
· El mundo debe ver (espera ver, necesita ver) las maravillas que Dios. Y eso no se ha de llevar a cabo hasta que nosotros estemos dispuestos a ir, y a que Dios haga SUS maravillas en nosotros y a través de nosotros.
PERO. v. 37.
Los obreros son pocos.
Aquí el pasaje no sufre un giro hacia otra narración sino que es la conclusión de las narraciones de los milagros que acaba de hacer Jesús: (la resurrección de la hija de Jairo, la sanidad de la sra. Con el flujo de sangre, la curación de los dos ciegos y del mudo endemoniado).
Fíjese en el versículo 35.
· Jesús recorría las ciudades:
o | El trabajo del siervo útil. |
Enseñando en las sinagogas.
o Predicando el Evangelio del Reino.
o Sanando toda clase de enfermedades y dolencias en el pueblo donde estaba.
v. 36.
· Jesús vio las multitudes. La misma palabra con el mismo sentido que “la gente” en versículo 33. “Muchedumbre desorganizada”. “Desamparados y dispersos, como ovejas sin pastor”.
· Fue movido a compasión.
splagcnizomai (σπλαγχνίζομαι, 4697), ser movido en las entrañas de uno (splagcna), ser movido a compasión, anhelar con compasión. Se registra frecuentemente de Cristo hacia la multitud y hacia los sufrientes individuales (Mt 9.36; 14.14; 15.32; 18.27; 20.34; Mc 1.41; 6.34; 8.2; 9.22, del ruego de un padre en favor de su hijo poseído por un demonio; Lc 7.13; 10.33); del padre en la parábola del hijo pródigo (Lc. 15.20).
· Desamparadas. ekluo (ἐκλύω, 1590), DESMAYAR. Se traduce «desamparadas» en Mt 9.36.
o Denota:
§ (a) desligar, liberar (ek, fuera; luo, desligar);
§ | Cuando la cuerda de una guitarra se “suelta”, y pierde su fuerza y su propósito. Ya no da el sonido para lo cual fue tensada. |
(b) dejar ir, como de la cuerda de un arco, relajarse, y por ello debilitar, y se usa en la voz pasiva con el significado estar desmayado, desmayar; en Heb 12.3, de desmayar en la lucha contra el pecado;
§ Expresa lo opuesto a “anazonnumi”, ceñir (1 P 1.13).
Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado. 1 Pedro 1:13 |
· Dispersas.
o jripto (ῥίπτω, 4495), echar, lanzar, arrojar, estar abatido, postrado. Se usa en Mt 9.36, de personas que estaban dispersas como ovejas sin pastor.
o denota arrojar con un movimiento súbito, sacudir, arrojar fuera.
CONCLUSION
Esta es la visión que tenia Jesús de “la multitud” (la muchedumbre – la turba).
· Jesús consideraba a la “muchedumbre” como ovejas sin pastor.
· Jesús consideraba a la “muchedumbre” como un terreno maduro listo para cosechar.
Pero esta muchedumbre estaba:
· “desmayada” o a punto de desmayar, ya que han sido usadas al punto de no poder seguir más en pie o han sucumbido ante el pecado.
· | Por ello esta muchedumbre, se maravilló cuando vio los milagros de Jesús ya que vieron la luz al final del túnel. Pudieron sentir una pizca de alivio al ver a Jesús ocupándose del dolor de cada uno de ellos.Esta misma muchedumbre está hoy en las calles de nuestra ciudad, necesitando ver a Jesús obrar. Ellos quieren ver la luz al final del túnel de su desesperación, pero Dios va a ocupar a su iglesia para ello. Por eso es el llamado: “rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies”. La pregunta de hoy es: ¿qué clase de obreros queremos ser? |
“abatida” ya que han sido arrojadas, echadas. Han sentido en carne propia la tristeza y el desánimo de ser escoria de la sociedad.
· Hay pocos obreros pero de mala calidad.
o Porque transan sus convicciones.
o Porque teniendo a Dios, deciden lo que les gusta y lo que no les gusta compartir con otros que no tienen a Dios.
o Porque adornan el mensaje de la Biblia a lo que el mundo quiere oír.
o Porque prefieren aplicar métodos de “convencimiento”, en lugar de presentar el mensaje claro y contundente del Evangelio.
o Disfrazan el mensaje del evangelio por un mensaje suave, lindo, de prosperidad, bendiciones; y evaden el mensaje de las consecuencias del pecado, evaden las demandas de Dios en cuanto a compromiso, santidad, justicia, etc…
· Hay pocos obreros pero es necesario que sean esforzados.
o Que usen la Palabra de Dios en su vida diaria.
o Que no se avergüencen del Evangelio.
o Que confíen en que Dios puede hacer milagros todavía.
o Que emprendan ministerios para Dios y sean constantes en llevarlos a cabo.
o Que sean soñadores.
o Que “maravillen” a otros creyentes para motivarlos a crecer y confiar en Dios.
o Que “maravillen” al mundo con lo que Dios hace y quiere hacer en el mundo.
o Que alumbren con la luz que les da Dios cada día en su lectura devocional y su tiempo de oración diario.