El Don Celestial
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Introducción
Introducción
4 Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo,
5 y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero,
6 y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio.
Creo que no me equivoco al asumir que a la mayoría de nosotros nos gusta recibir regalos.
Es algo muy especial, y es por eso que los regalos son muy comunes en Eventos especiales:
Como en un cumpleaños, Una Boda, Un Aniversario, Una Graduación, etc.
Los regalos pueden ser muy diversos, vienen en diferentes tamaños, formas,colores y en ocasiones sabores.
Es muy probable, que la mayoría de ustedes, han recibido una gran variedad de regalos a lo largo de su vida,
Y es por esta razón, que a manera de introducción, les pido que traten de recordar la mayor parte de los regalos que han recibido, y que escogan el que mas les ha gustado de todos.
Una vez que lo hayas hecho, quieres hacerte este pregunta:
¿Porque escogiste ese regalo por encima de los demás?
Es por su valor? Quizás ha sido el regalo mas costoso que has recibido,
o probablemente sea porque era algo que anhelabas mucho, o probablemente no sea tanto por el regalo, sino por la persona que te lo dio, existe un factor emocional, ese regalo te recuerda a una persona que aprecias o que extrañas mucho.
Sin embargo, aunque en este mundo exista una gran diversidad de regalos,
Ninguno o Ni aun todos juntos, pueden compararse en lo mas mínimo, con el sublime valor y belleza del Regalo que Dios ha concedido a su pueblo.
Como lo dice la Escritura:
Romanos 6:23 (RVR60)
23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Algunas traducciones, traducen este pasaje como:
“Porque la paga del pecado es muerte, mientras que el regalo de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, nuestro Señor.”
La vida eterna es el don gratuito de Dios en Cristo Jesús.
Hay muchas personas que perciben la salvación como un premio o una recompensa que Dios pagará solamente a los que sean dignos, a los que
se la merezcan.
Bajo esta perspectiva, la salvación en lugar de ser un Don de Dios que se obtiene por medio de la fe, (como CLARAMENTE LO ENSEÑA LA ESCRITURA)
PASA A SER MAS BIEN un premio que se obtiene por medio de buenas obras.
Tal enseñanza debe de ser desechada por la iglesia; porque representa una distorsión y perversión del evangelio biblico.
Es por esta razón que en la Escritura encontramos pasajes como:
Gálatas 1:6–9 (RVR60)
6 Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente.
7 No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo.
8 Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.
9 Como antes hemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis recibido, sea anatema.
Gálatas 3:1–3 (LBLA)
1 ¡Oh, gálatas insensatos! ¿Quién os ha fascinado a vosotros, ante cuyos ojos Jesucristo fue presentado públicamente como crucificado?
2 Esto es lo único que quiero averiguar de vosotros: ¿recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe?
3 ¿Tan insensatos sois? Habiendo comenzado por el Espíritu, ¿vais a terminar ahora por la carne?
La Biblia enseña claramente que la Salvación es una dádiva de Dios que se recibe por medio de la fe En Jesús.
Romanos 4:1–5 (RVR60)
1 ¿Qué, pues, diremos que halló Abraham, nuestro padre según la carne?
2 Porque si Abraham fue justificado por las obras, tiene de qué gloriarse, pero no para con Dios.
3 Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia.
4 Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda;
5 mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia.
Romanos 3:23–28 (RVR60)
23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,
24 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús,
25 a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados,
26 con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.
27 ¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe.
28 Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley.
Sin lugar a duda, el Don mas glorioso y de mas grande valor que el creyente ha recibido
Es Cristo, El Hijo de Dios que fue entregado por nuestras rebeliones.
16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.
En (Juan 6:51) Jesús dijo lo siguiente:
51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo también daré por la vida del mundo es mi carne.
En (Romanos 8:32) el apostol Pablo escribió con respecto a este Don tan glorioso:
Romanos 8:32 (RVR60)
32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
¿Puedes imaginarte un mejor regalo que éste? ¡Imposible! Él se humilló, fue a la cruz por amor,
EL CORDERO DE DIOS QUE QUITA EL PECADO DEL MUNDO
es lo más grandioso que ha provisto nuestro Padre Celestial.
El sacrificio de Jesús es la mayor dádiva que una persona puede recibir,
Su sangre nos lavó y nos compró. Él es nuestro dueño, le pertenecemos a Él y a nadie más, ninguna cosa o persona puede arrebatarnos de Sus manos.
Él se dio a sí mismo como ofrenda de expiación por nuestro pecado
¿acaso no es esto asombroso y maravilloso?
Esta Dádiva tan gloriosa la recibimos solamente y exclusivamente por la gracia de Dios;
Ninguno de nosotros eramos dignos de recibir un Don de tan Glorioso.
Efesios 2:8–9 (RVR60)
8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;
9 no por obras, para que nadie se gloríe.
Y como hemos aprendido, de Acuerdo a la Escritura,
Una vez que el pecador recibe este don celestial de la salvación por medio de la fe;
ante Dios ese pecador a sido JUSTIFICADO;
1 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;
Esta es una declaración divina, irrevocable, y eterna.
En otras palabras; Una vez que Dios le concede a una persona el don de salvación,
la salvación de esa persona esta garantizada.
Esta es una enseñanza que se encuentra claramente contenida en la Escritura.
Sin embargo, el autor de Hebreos,
nos habla de un grupo de personas para las cuales no hay esperanza de Arrepentimiento y por consecuencia de Salvación.
estas personas son descritas con las siguientes características:
• Una vez fueron iluminados
• Gustaron del Don celestial
• Fueron hechos participes del Espíritu Santo
• Gustaron de la buena palabra de Dios.
• Gustaron de los poderes del siglo venidero.
La semana pasada estudiamos la primera característica;
y aprendimos que el autor de hebreos, en esta sección;
utiliza palabras que parecen describir las experiencias de una persona que verdaderamente ha nacido de nuevo y que ha experimentado el don de salvación;
pero cuando estudiamos con detenimiento este pasaje y su contexto;
nos damos cuenta que el autor nunca utiliza un caracterizara determinante que solo puede ser aplicada a un creyente genuino;
al contrario; nos vamos a dar cuenta, que cada calificativo que se encuentra descrito en este pasaje;
Es aplicable a toda persona ha tenido la OPORTUNIDAD en la gracia de Dios,
de disfrutar de ciertas experiencias cristianas;
• Tales como haber escuchado la predicación fiel del evangelio de Cristo.
• Haber presenciado el poder transformador de Dios en las vidas de las personas.
• Haber sido testigos del amor sincero y fraternal de la iglesia de Cristo.
• Haber tenido un conocimiento e incluso una comprensión intelectual de las verdades del evangelio.
entre muchas otras, en otras palabras, personas que se involucran en la vida cristiana, incluso que profesan fe en Cristo, pero que en realidad nunca han nacido de nuevo.
De acuerdo al autor tales personas corren el gran riesgo de caer en la apostasía de no atender con diligencia las fuertes advertencias contenidadas en la Escritura.
La falsedad religiosa y la hipocresía son un peligro muy alarmante,
el pecado es muy sutil y engaña con facilidad,
es por esta razón que necesitamos escuchar estas fuertes advertncias, como dice:
12 Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo;
13 antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado.
Estas personas, a las cuales se refiere el autor en el capitulo 6; fueron personas negligentes, que fueron engañadas por el pecado;
En algún momento fueron iluminadas, como vimos la semana pasada
Y gustaron del don celestial;
la Biblia de las Americas traduce esta porción como:
“que probaron del don celestial”
por el contexto, es muy probable que el autor todavía esta apoyando su exhortación
en el ejemplo de aquella generación incrédula de Israel.
los cuales tuvieron la enorme bendición de comer del Mana del Cielo que Dios les proveyó:
Sin embargo, a pesar de haber experimentado la gracia y la provisión de Dios, endurecieron sus corazones y le dieron la espalda a Dios.
creo que este pasaje este estrechamente conectado con las palabras de Jesús en:
49 Vuestros padres comieron el maná en el desierto, y murieron.
50 Este es el pan que desciende del cielo, para que el que coma de él, no muera.
51 Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo también daré por la vida del mundo es mi carne.
Conclución:
1 Porque no quiero que ignoréis, hermanos, que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron por el mar;
2 y en Moisés todos fueron bautizados en la nube y en el mar;
3 y todos comieron el mismo alimento espiritual;
4 y todos bebieron la misma bebida espiritual, porque bebían de una roca espiritual que los seguía; y la roca era Cristo.
5 Sin embargo, Dios no se agradó de la mayor parte de ellos, pues quedaron tendidos en el desierto.
6 Estas cosas sucedieron como ejemplo para nosotros, a fin de que no codiciemos lo malo, como ellos lo codiciaron.
7 No seáis, pues, idólatras, como fueron algunos de ellos, según está escrito: El pueblo se sentó a comer y a beber, y se levantó a jugar.
8 Ni forniquemos, como algunos de ellos fornicaron, y en un día cayeron veintitrés mil.
9 Ni provoquemos al Señor, como algunos de ellos le provocaron, y fueron destruidos por las serpientes.
10 Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y fueron destruidos por el destructor.
11 Estas cosas les sucedieron como ejemplo, y fueron escritas como enseñanza para nosotros, para quienes ha llegado el fin de los siglos.
12 Por tanto, el que cree que está firme, tenga cuidado, no sea que caiga.
13 No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea común a los hombres; y fiel es Dios, que no permitirá que vosotros seáis tentados más allá de lo que podéis soportar, sino que con la tentación proveerá también la vía de escape, a fin de que podáis resistirla.
14 Por tanto, amados míos, huid de la idolatría.
15 Os hablo como a sabios; juzgad vosotros lo que digo.
16 La copa de bendición que bendecimos, ¿no es la participación en la sangre de Cristo? El pan que partimos, ¿no es la participación en el cuerpo de Cristo?
17 Puesto que el pan es uno, nosotros, que somos muchos, somos un cuerpo; pues todos participamos de aquel mismo pan.
18 Considerad al pueblo de Israel: los que comen los sacrificios, ¿no participan del altar?
19 ¿Qué quiero decir, entonces? ¿Que lo sacrificado a los ídolos es algo, o que un ídolo es algo?
20 No, sino que digo que lo que los gentiles sacrifican, lo sacrifican a los demonios y no a Dios; no quiero que seáis partícipes con los demonios.
21 No podéis beber la copa del Señor y la copa de los demonios; no podéis participar de la mesa del Señor y de la mesa de los demonios.
22 ¿O provocaremos a celos al Señor? ¿Somos, acaso, más fuertes que Él?
23 Todo es lícito, pero no todo es de provecho. Todo es lícito, pero no todo edifica.
24 Nadie busque su propio bien, sino el de su prójimo.
25 Comed de todo lo que se vende en la carnicería sin preguntar nada por motivos de conciencia;
26 porque del Señor es la tierra y todo lo que en ella hay.
27 Si algún incrédulo os invita y queréis ir, comed de todo lo que se os ponga delante sin preguntar nada por motivos de conciencia.
28 Pero si alguien os dice: Esto ha sido sacrificado a los ídolos, no la comáis, por causa del que os lo dijo, y por motivos de conciencia; porque del Señor es la tierra y todo lo que en ella hay.
29 Quiero decir, no vuestra conciencia, sino la del otro; pues ¿por qué ha de ser juzgada mi libertad por la conciencia ajena?
30 Si participo con agradecimiento, ¿por qué he de ser censurado a causa de aquello por lo cual doy gracias?
31 Entonces, ya sea que comáis, que bebáis, o que hagáis cualquiera otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.
32 No seáis motivo de tropiezo ni a judíos, ni a griegos, ni a la iglesia de Dios;
33 así como también yo procuro agradar a todos en todo, no buscando mi propio beneficio, sino el de muchos, para que sean salvos.