CREADOS EN CRISTO
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Somos propiedad exclusiva de Dios (v. 10a)
Somos propiedad exclusiva de Dios (v. 10a)
Dios creo al ser humano a su imagen y semejanza:
26 Y dijo Dios: «Hagamos al hombre a Nuestra imagen, conforme a Nuestra semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra».
27 Dios creó al hombre a imagen Suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
En la creación de todas las cosas, Dios vio que era bueno en gran manera:
Dios vio todo lo que había hecho; y era bueno en gran manera. Y fue la tarde y fue la mañana: el sexto día.
Pero un detalle hacía que esto “bueno en gran manera” no estuviera como tal… le faltaba la mujer al hombre:
Entonces el Señor Dios dijo: «No es bueno que el hombre esté solo; le haré una ayuda adecuada».
Ahora bien, nuestro texto bíblico no está hablando de esta creación, sino de la nueva creación en Cristo.
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron, ahora han sido hechas nuevas.
De manera que, ahora en Cristo, Dios te ha creado, te ha dado vida luego de estar muerta (ver Efesios 2:1). Pero ¿cómo ocurre esto? Bueno, todo el capítulo nos habla de esto. Nuestra condición antes de ser nueva creación en Cristo era:
Muertos en delitos y pecados (v. 1-2)
Vivíamos en las pasiones de la carne (v. 3)
Pero el Dios, que te ha creado en Cristo, se muestra como:
Quien nos da vida (v. 1)
Quien es Rico en misericordia (v. 4a)
Quien nos ama con gran amor (v. 4b)
Quien nos resucita (v. 6a)
Quien nos sienta en lugares celestiales (v. 6b)
Quien nos muestra las sobreabundantes riquezas de su gracia (v. 7a)
Quien es bondadoso con nosotros (v. 7b)
Este es el Dios que te ha creado. Te invito a que lo mires como lo que es. Reconócelo en tu vida.
Tenemos un propósito (v.10b)
Tenemos un propósito (v.10b)
La obra que Dios ha hecho en nosotros, redimirnos, regenerarnos, justificarnos, y santificarnos, también nos coloca en una posición de servicio, porque nos ha creado en Cristo para las buenas obras.
Ahora bien, es bueno dejar claro la relación que existe entre la salvación y las obras.
Las obras no aportan para la salvación. Cuando le añadimos a la fe las obras tergiversamos el concepto bíblico de la gracia.
La salvación es una obra monergista no sinergista.
La única obra que ha aportado a nuestra salvación, es la obra de Cristo.
Veamos los versos 8-9.
Algunas observaciones sobre la relación de la buenas obras y tú.
En primer lugar, tu creación en Cristo es para que te dediques a las buenas obras, no para ser salvas por ellas.
En segundo lugar, las buenas obras deben ser el resultado de tu salvación.
Así también la fe por sí misma, si no tiene obras, está muerta.
En tercer lugar, las buenas obras son el propósito de tu vida. Existe para ellas. Esperan por ti.
Dios no está improvisando con nosotros (v. 10c)
Dios no está improvisando con nosotros (v. 10c)
A Dios nada le toma por sorpresa. Dios no va a dejar en nuestras manos inseguras y débiles su propósito. Él lo llevará a cabo.
Las buenas obras no son algo con lo que nos tropezamos por causalidad, sino que cada oportunidad que tenemos para obrar ha sido preparada por Dios para que la aprovechemos.
Efesios 1:4 (NBLA)
Porque Dios nos escogió en Cristo antes de la fundación del mundo, para que fuéramos santos y sin mancha delante de Él. En amor
Las oportunidades que Dios nos brinda para servir tienen que ser aprovechadas por todos, porque tienen dos propósitos:
Existen para nosotros.
Existen para satisfacer alguna necesidad.
Dios preparó a Las buenas obras para que sean la luz que brilla en nuestras vidas.
»Así brille la luz de ustedes delante de los hombres, para que vean sus buenas acciones y glorifiquen a su Padre que está en los cielos.
Dios preparó Las buenas obras para ser la vestidura de la mujer.
9 Asimismo, que las mujeres se vistan con ropa decorosa, con pudor y modestia, no con peinado ostentoso, no con oro, o perlas, o vestidos costosos,
10 sino con buenas obras, como corresponde a las mujeres que profesan la piedad.
Dios preparó Las buenas obras para ser el resultado del trabajo de la Palabra de Dios en la vida del creyente.
16 Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia,
17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra.
Conclusión y aplicaciones finales
Conclusión y aplicaciones finales
Permítanme finalizar con algunas aplicaciones practicas de nuestra enseñanza de hoy.
Dios ha mostrado su favor para contigo, escogiéndote y haciéndote una nueva criatura en Cristo Jesus. Ahora te corresponde a ti, adorarle y servirle con todo el entusiasmo y pasión posible, porque le perteneces. Tus sueños, tus deseos, tus responsabilidades, tus aspiraciones, y todo lo demás, deben pasar a un segundo plano porque Dios tiene que estar en el primer lugar, y Dios no negocia eso con nadie.
Si eres una invitada a este evento, y aun no has recibido a Cristo como tu Señor y Salvador, permíteme decirte que Dios te brinda una nueva oportunidad para cambiar tu vida y que tu relación con Dios sea restaurada en Cristo Jesus.
Tu vida no carece de sentido y propósito. Eres útil y has sido destinada para colaborar con tus buenas obras el avance del evangelio glorioso de nuestro Señor. No pierdas tiempo. Tu propósito es aprovechar cada oportunidad de servir y ayudar a otros.
Se fiel en tu asignación. Si Dios ha preparado cada oportunidad para hacer buenas obras, él llevara un registro de tus aciertos y desacierto. Procura que te hallen siendo fiel y productiva.