Consejo y oración para hoy

20 de octubre

Hechos de los Apóstoles 18:10 RVR60

porque yo estoy contigo, y ninguno pondrá sobre ti la mano para hacerte mal, porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad.

Como cristianos nos toca realizar tareas que casi siempre van mas allá de nuestras capacidades. Somos desafiados permanentemente en la predicación de la Palabra de Dios y el servicio cristiano por las dificultades que tenemos que enfrentar y por los recursos que necesitamos para la realización de la tarea.

¿Que nos anima cada día a enfrentar esa tarea con el ánimo las fuerzas necesarias para vencer dificultades?

En el versículo leído, Dios le da a Pablo dos motivos poderosos para no desmayar en su tarea misionera:

Yo estoy contigo y ninguno podrá hacerte mal

Esta promesa nos asegura el apoyo divino necesario para enfrentar las fuerzas del mal, dondequiera que el cristiano se levante para ser luz, Dios le asegura la provisión de aceite para que su luz se mantenga encendida.

Yo tengo mucho pueblo en esta ciudad.

Esta promesa nos asegura en primer lugar que nuestro trabajo obtendrá los resultados deseados y también que Dios levantará a otros para que se unan para terminar la tarea asignada.

No debo desalentarme cuando la tarea que enfrento es demasiado grande, los enemigos contra los que lucho son poderosos y los compañeros que necesito en la misión son pocos, porque Dios esta conmigo y él proveerá lo que necesito.

Hagamos la tarea, Dios esta con nosotros.

Mi motivación y animo en el ministerio no provienen de las circunstancias, ni las personas que me rodean, provienen del Espíritu de Dios que mora en mi.

Me voy a unir a trabajar con el pueblo de Dios, con ánimo, fortalecido en el Señor en cada tarea que tengamos que hacer para su gloria.

Oremos,

Padre tu estás con nosotros, es la verdad que nos alienta y sostiene cada día.

Gracias por tu promesa de permanecer junto a mi para poder enfrentar cada lucho que libro, gracias por los que hoy están junto mi, unidos en un mismo propósito, gracias por tu iglesia.

Padre te pido sea manifestado en mi un espíritu de poder , de amor y dominio propio para poder cumplir mi tarea como ministro tuyo.

También pido por los que en este momento necesitan una palabra de ánimo para continuar adelante en sus vidas obedeciendo tu Palabra.

Te lo pido en el nombre de Jesús, amén.

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