2. El Libro del Génesis: Sin Palabra, no hay Luz
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Introducción
Introducción
Agradecimiento al Señor por esta serie expositiva (beneficios y dependencia)
Animar a los hermanos a seguir la serie y aprender el significado bíblico y su aplicación.
Sermón pasado
Sermón pasado
La Biblia
El pentateuco y su autor Moisés
Temas centrales
La soberanía de Dios sobre el hombre.
La creación y todos los acontecimientos que le acompañan.
La fidelidad de Dios a su pacto a pesar de la corrupción e infidelidad del hombre.
Su propósito
Es Teológico porque Dios es la figura central del libro de principio a fin.
Es Histórico porque es el único registro de la verdadera historia de los orígenes de las cosas, de Adán, de la raza humana y de Israel el pueblo del Señor.
Es Pactual porque nos enseña cómo Dios se relaciona con su criatura, el cual es por medio de un pacto. Dios promete y es fiel a su promesa del pacto.
Génesis 1:1-2.
El autor o causa primaria de las cosas
El efecto producido
El modo en el cual se producieron las cosas
Cuando se produjeron estas cosas
El caos como primera materia
El Espíritu de Dios, el primer motor
Ilustración Inicial
Ilustración Inicial
La luz, la gran incógnita de los pueblos, los avances tecnológicos han brindado datos de la misma pero no se explica su origen, en términos científicos:
La luz es una emisión ondulatoria y corpuscular de fotones, es decir, al mismo tiempo se comporta como si estuviera hecha de ondas y de materia.
La luz se propaga en línea recta y a una velocidad de 299.792.4458 metros por segundo
El eclipse solar y los peligros de ver directamente al sol.
Exposición Bíblica, doctrinal y aplicativa
Exposición Bíblica, doctrinal y aplicativa
3 Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. 4 Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. 5 Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día.
Estos pasajes nos enseñan principalmente 3 cosas:
El poder de la Palabra de Dios
Dios aprueba y se complace en lo que hace
Dios separa, nombra su creación ordenadamente
1. El poder de la Palabra de Dios
1. El poder de la Palabra de Dios
Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz
Nos encontramos con la primera expresión en las escrituras donde “Dios Habla” Obervemos aquí:
Nada viene a la existencia si el Señor no habla, el Dijo: “sea” y fue, no hay nada que se resista a la Palabra de su Poder. Salmo 33:9 “9 Porque él dijo, y fue hecho; El mandó, y existió.” Su Palabra es viva y Eficaz. Hebreos 4:12 “12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz…
No debemos creer que al decir Dios hágase la luz lo dijera con voz emitida por los pulmones dientes y lengua sino que inefablemente se dijo hágase la luz carnales serían tales pensamientos y entender carnalmente es una muerte
— Agustín de Hipona
La luz visible que conocemos inició con la ordenanza de Dios que existiera, la luz es la gran belleza y bendición del universo.
El sol y la luna nos proveen de luz; y, de acuerdo con nuestras nociones, incluimos de tal modo en ellos este poder de dar luz, que si fueran quitados del mundo, parecería imposible que quedara luz alguna. Por lo tanto, el Señor, por el orden mismo de la creación, da testimonio de que tiene en su mano la luz, que es capaz de impartirnos sin el sol y la luna.
— Juan Calvino
En términos creativos, no en términos humanos: Dios es su padre y esta refleja: el poder, la pureza, el brillo, y la beneficiencia de su creador. Santiago 1:17 “17 Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.” 1 Juan 1:5 “5 Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él.” 1 Timoteo 6:16 “16 el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén.”
El primero de todos los seres visibles que creó Dios fue la luz: no para que, por medio de ella, él pudiera ver para, así, trabajar (pues las tinieblas y la luz son iguales para él), sino para que, por medio de ella, nosotros pudiéramos ver sus obras y su gloria en ellas, y pudiéramos hacer nuestras obras mientras es de día.
— Matthew Henry
Juan 1:1–3 “1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. 2 Este era en el principio con Dios. 3 Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.” Es el Logos de Dios, Cristo mismo, el cual siendo la segunda persona de la Satísima Trinidad el cual es cosustancial y coeterno con el Padre y el Espíritu el creador de la Luz.
Y así como el Señor creó por la palabra de su Poder la luz, la cual resplandeció sobre las tinieblas, de la misma forma por su poder, la luz de Cristo ilumina nuestros corazones con su evangelio.
6 Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.
"Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz": Dijo la palabra, y fue hecho; todas las tinieblas que antes cubrían la faz del abismo, no podían ahora impedir la luz. Así tampoco toda la ceguera e ignorancia que hay en el corazón del hombre puede impedir la luz del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo (Ap 3:7). Cuando Dios quiere revelar, se revela; cuando abre, nadie puede cerrar: Dijo: Sea la luz, y fue la luz.
— John Bunyan
Aplicaciones experienciales sobre “El poder la Palabra de Dios”
Aplicaciones experienciales sobre “El poder la Palabra de Dios”
Oh mis amigos… ¿Miren en sus corazones cuán poderoso es el Señor, que trajo a la existencia la luz misma solo con la Palabra de su poder? Observen la gran diferencia entre nuestro poder y el suyo y verán lo pequeños que somos.
Amado hermano… medita y agradece al Señor que cuando eras tinieblas, oscuridad y vanidad, sólo por La Palabra, por Cristo mismo tuviste y tienes luz en tu vida.
Amigo mío, tu que estás sin la Luz del mundo el cual es Cristo, reconoce que tu vida no es sino tinieblas, oscuridad y vanidad. Ruego que el Padre de las luces ilumine tu corazón con la Luz de Cristo. Te preguntarás ¿Cómo me daré cuenta cuando eso pase? Ilustr. La oscuridad no deja distinguir los peligros de un cuarto hasta que la luz es prendida.
Amada iglesia tanto ministros y miembros, cuiden la luz del evangelio, mantengan la luz pura y sin adulteración, aferrense al primer amor, de lo contrario, tenemos una clara advertencia del Señor: Apocalipsis 2:5 “5 Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.”
2. Dios aprueba y se complace en lo que hace
2. Dios aprueba y se complace en lo que hace
Y vio Dios que la luz era buena
Todas las obras que el Señor hace son buenas. Cuando creó la luz, él se complació en ella porque era útil y provechosa, ya que la masa primigenia que estaba en tinieblas, ahora podrá mostrar sus grandes bellezas al ser ordenada por Dios.
La luz es buena dice la Palabra del Señor: Eclesiastés 11:7 “7 Suave ciertamente es la luz, y agradable a los ojos ver el sol;” Proverbios 15:30 “30 La luz de los ojos alegra el corazón, Y la buena nueva conforta los huesos.”
Moisés nos presenta aquí a Dios como un observador de su obra, para que se complazca en ella. Pero lo hace por nuestro bien, para enseñarnos que Dios no ha hecho nada sin una cierta razón y diseño.
— Juan Calvino
Por estas palabras no se entiende que Dios se despojó de los vestidos de luto para engalanarse ante un bien desconocido sino que se complació por una obra perfecta.
— Agustín de Hipona
Desde que el Señor creó la luz y posteriormente la depositaría en el sol, vemos porqué el Señor se complació en ella, ya que es de vital importancia para la vida, gracias a ella tenemos el proceso de fotosínstesis en las plantas, la luz del sol nos proporciona también calor, energía y luz. Por medio de la luz del sol nuestro cuerpo puede sintetizar la vitamina D, etc. ¡Oh que bella es la luz!
Pero más bella es aún la luz de Cristo, la pureza del Hijo de Dios, en el que el Padre se complace y vió que todas sus obras mientras estuvo visitando esta tierra, fueron buenas y en gran manera.
La Luz era buena, porque era la criatura de Dios; y así en la obra de gracia que se realiza en nuestros corazones, esa luz del nuevo pacto, es buena, porque es la obra de Dios, la obra de su beneplácito (2 Tes 1:11); esa buena obra que él no sólo ha comenzado, sino que ha prometido cumplir hasta el día de Jesucristo (Fil 1:6).
— John Bunyan
Aplicaciones experienciales en “Dios aprueba y se complace en lo que hace”
Aplicaciones experienciales en “Dios aprueba y se complace en lo que hace”
Mis hermanos y amigos: ¿Habrá alguna obra nuestra que Dios apruebe y se sienta complacido con ella? Romanos 3:10–12 “10 Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; 11 No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios. 12 Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.”
Oh mis hermanos, nuestro Señor ve nuestras obras en todo momento, y si estás en Cristo, jamás olvidemos que nuestras obras solo son buenas si estamos unidos a Cristo por la fe 2 Timoteo 1:9 “9 quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos,”
Amigo que estás lejos de Cristo al cual la luz de Cristo no ha traspasado su corazón, ruego al Señor que te muestre tu terrible estado, ya que ninguna obra que haces para agradar a Dios es aceptable delante de Él. Isaías 64:6 “6 Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento.” Procura lo más antes posible buscar ser aprobado en Cristo. Que Dios al verte vea a su hijo en ti, que la luz de Cristo sea lo bueno en ti.
Amada iglesia: Dios aprueba nuestra adoración y servicio siempre y cuando lo hagamos por medio de Cristo, y lo que él a prescrito en su Palabra, jamás nos atrevamos a hacer algo fuera de Cristo y su Palabra ni tampoco dependamos de nuestras fuerzas, sino dependamos de la obra sobrenatural del ES.
3. Dios separa, nombra su creación ordenadamente
3. Dios separa, nombra su creación ordenadamente
Y separó Dios la luz de las tinieblas. 5 Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día.
En esta porción de las escrituras aprendemos que el Señor Dios del universo es un Dios de orden, ya que en su obrar, no deja una mezcolanza de luz y tinieblas, ni las deja sin nombres, sino que ordena todo ello en virtud a sus perfecciones.
En cuanto al primer día de la creación, comparto la interpretación del puritano Matthew Poole, cito:
Entendemos por tarde a la primera noche o tinieblas que hubo sobre la faz de la tierra, ver. 2, que probablemente se prolongó por espacio de unas doce horas, al comienzo de las cuales cabría llamar tarde; y por mañana la luz o día siguiente, que razonablemente puede suponerse que se prolongó las otras doce horas, o más o menos.
Y así como el Señor separó y nombró ordenadamente las primeras cosas creadas, de la misma forma, nuestro Señor al resplandecer la luz de Cristo en nuestros corazones, separa las tinieblas de la luz, nos llama “hijos suyos” y comienza a ordenar nuestras vidas por medio de su ES.
Y Dios separó la luz de las tinieblas". Como dice Pablo: ¿Qué comunión tiene la luz con las tinieblas? no pueden estar de acuerdo en habitar juntas (2 Co 6:14). Lo mismo sucede en la nueva creación; antes de que aparezca la luz del glorioso evangelio de Cristo, hay noche, toda la noche, en el alma (Ef 5:8); pero cuando eso realmente brilla en el alma, entonces por la noche hay día en el alma: 'Vosotros erais tinieblas [dice Pablo] pero ahora sois luz en el Señor' (v 9): Y, 'Las tinieblas pasaron [dice Juan] y ahora brilla la luz verdadera' (1 Juan 2:8).
Dios no sólo distingue separando, sino también por ciertos caracteres; para que las cosas que se distinguen y separan nos sean mejor conocidas; así lo hizo aquí en la obra de crear el mundo, y así lo hace también en la gran preocupación de la felicidad eterna del hombre. El lugar de la felicidad se llama cielo: El lugar de tormento se llama infierno: lo que conduce al infierno se llama pecado, transgresión, iniquidad y maldad; lo que conduce al cielo, justicia, santidad, bondad y rectitud: así como en estos tipos Dios llamó a la luz día, del cual los piadosos son hijos (1 Tes 5:5); pero a las tinieblas las llamó noche, de la cual todos los hombres impíos son también habitantes e hijos. Así, después que el Espíritu de Dios se movió sobre la faz de las aguas; después que Dios ordenó que brillara la luz, y dividió entre la luz y las tinieblas, y las caracterizó por sus nombres propios, concluye la obra del primer día: 'Y la tarde y la mañana fueron el primer día'. En esta conclusión se encierra un bendito misterio evangélico; porque Dios, al concluir aquí el primer día, nos muestra cómo debemos determinar que uno es realmente cristiano: Aún entonces, cuando el Espíritu de Dios se ha movido sobre la faz del corazón, cuando ha ordenado que la luz esté allí, cuando divide entre, o pone la luz en desacuerdo con las tinieblas; y cuando el alma recibe los caracteres de ambos, para observarlos, y llevarlos a cada uno según la boca de Dios.
— John Bunyan
Aplicaciones Finales
Aplicaciones Finales
Oh Señor cuánto ruego en mi corazón que seas tú obrando en este día iluminando los corazones de mis hermanos separando las tinieblas que aún restan y que la luz de Cristo resplandezca más, haz que ellos puedan ordenar sus vidas conforme a tu Santa palabra por favor Señor
Oh bendito Espíritu Santo en esta mañana hay corazones en los cuales hay oscuridad vanidad y perdición en esta mañana hay corazones que no entienden la gravedad del pecado y del infierno por favor señor muéstrale su pecado ilumina sus corazones y límpialos con la pureza de Cristo llévalos a aferrarse a él y que comiencen a ordenar sus vidas siendo hijos tuyos.
Oh amada iglesia el señor nos ha apartado para hacer un pueblo Santo para él ahora somos real sacerdocio nación Santa pueblo adquirido por Dios para que andemos ordenadamente tengamos cuidado de caminar como el señor de las luces y el dueño de las lámparas del Evangelio de cada iglesia nos manda,Amada iglesia no debemos ser tinieblas sino luz no debemos andar como bastardos sino como hijos de luz y no debemos andar desordenadamente si no ordenadamente.