La actitud de la iglesia ante el gobierno civil

Romanos 13:1–5 (RVR60)

“1Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas. 2De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos. 3Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella; 4porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo. 5Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia.”

Introducción

Ante los acontecimientos sociales y políticos que vive nuestro país, es necesario conocer como iglesia cual es nuestro papel.

En el Antiguo Testamento, en la ley de Israel, el gobierno civil y religioso estaba unido.

Había un orden en el liderazgo que definía las funciones. Los reyes no podían ser sacerdotes y los sacerdotes no podían ser reyes.

Sin embargo, ambos gobiernos estaban sujetos a la ley de Dios.

Hoy en día, en la dispensación de la gracia, el gobierno político y la iglesia están separadas.

El gobierno no debe interferir en la iglesia, ni la iglesia interferir en el gobierno político.

Esta es la enseñanza de Jesús.

Juan 18:36 “Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí.” (Jesús ante Pilato).

Mateo 22:21 “Le dijeron: De César. Y les dijo: Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios.”

Aunque Dios es el que gobierna sobre toda la creación, ha permitido que los reinos de este mundo están bajo el dominio de Satanás

Mateo 4:8–9 “8Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, 9y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares.”

La enseñanza Bíblica de hoy, nos enseña cual debe ser nuestra actitud ante el gobierno como iglesia.

Sometimiento

Romanos 13:1 “Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.”

El gobierno civil administra las leyes que nos permiten vivir en orden, libertad, con derechos y responsabilidades.

Si no existiera gobierno viviríamos en caos, en anarquía que causaría desorden, confusión.

Cuando el gobierno falla se pierde el control, hay violencia, destrucción, vandalismo. Es la autoridad la que pone orden en la sociedad.

A pesar de la corrupción e injusticia que hay, vivimos en relativa paz y seguridad porque existe un gobierno.

Por lo tanto es algo bueno de parte de Dios.

La Biblia nos exhorta a no ser partícipes de la rebelión contra la autoridad sino que nos sometamos.

Pablo y los apóstoles vivieron bajo el gobierno Romano que cometía mucha injusticia contra los cristianos, sin embargo, Pablo no permitía que esa injusticia le hiciera desobedecer la Palabra de Dios.

Dios vengará toda injusticia cometida contra sus hijos. Hebreos 10:30 “Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo.”

Someternos a la autoridad significa no transgredir las leyes y cumplir con nuestros deberes:

Romanos 13:7 “Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra.”

Jesús fue víctima de un cobro injusto de impuesto, pero aún así lo pagó: Mateo 17:24–27 “24Cuando llegaron a Capernaum, vinieron a Pedro los que cobraban las dos dracmas, y le dijeron: ¿Vuestro Maestro no paga las dos dracmas? 25El dijo: Sí. Y al entrar él en casa, Jesús le habló primero, diciendo: ¿Qué te parece, Simón? Los reyes de la tierra, ¿de quiénes cobran los tributos o los impuestos? ¿De sus hijos, o de los extraños? 26Pedro le respondió: De los extraños. Jesús le dijo: Luego los hijos están exentos. 27Sin embargo, para no ofenderles, ve al mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que saques, tómalo, y al abrirle la boca, hallarás un estatero; tómalo, y dáselo por mí y por ti.”

No nos preocupemos si somos víctimas de injusticia, si cumplimos con la Palabra de Dios, Él nos bendecirá para cumplir con nuestros deberes como ciudadanos y para suplir nuestra necesidades.

Romanos 13:2 “De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos.”

Autoridad de Parte de Dios

Romanos 13:4 “porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo.”

Este texto es un poco difícil. ¿Cómo un gobernante injusto y corrupto puede ser puesto por Dios y ser Su servidor?

Aunque sabemos que el mundo está bajo el maligno: 1 Juan 5:19 “Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno.”

Aun así nada sucede si no es por la voluntad y soberanía de Dios. Mateo 10:29 “¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre.”

Todo gobierno humano tiene autoridad porque Dios lo permite, aun Pilato estaba bajo autoridad de Dios: Juan 19:11 “Respondió Jesús: Ninguna autoridad tendrías contra mí, si no te fuese dada de arriba; por tanto, el que a ti me ha entregado, mayor pecado tiene.”

Nabucodonosor fue un gobernante cruel e impío que destruyó Jerusalén, mató a judíos y los llevó cautivos a Babilonia, aun así la Biblia declara que fue siervo de Dios.

Jeremías 43:10 “y diles: Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí yo enviaré y tomaré a Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y pondré su trono sobre estas piedras que he escondido, y extenderá su pabellón sobre ellas.”

Dios permitió que Nabucodonosor oprimiera a Israel porque era el gobierno que merecían por su pecado.

No importan si los gobernantes son justos o impíos, fueron establecidos por Dios y Él los juzgará por sus obras.

La gente fácilmente critica la mala administración de los gobiernos, olvidando que todo lo que el hombre siembra también cosecha.

En nuestra tierra se comete mucho pecado, adulterio, fornicación, asesinato, robo, se maldice la tierra, aun así Dios no permite que tengamos el gobierno que realmente merecemos.

Aun en el caos, existe lapromesa de wie al justo le irá bien. Isaías 3:10 “Decid al justo que le irá bien, porque comerá de los frutos de sus manos.”

Las leyes terrenales están basadas en las leyes celestiales

Romanos 13:8–10 “8No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. 9Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 10El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.”

Pablo revela que las leyes terrenales existen porque en el mundo no hay amor de Dios.

La Biblia declara que Dios es amor, y la separación de Dios es por el pecado. Romanos 3:23 “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,”

Por eso existe tanta injusticia, maldad y sufrimiento.

No existen leyes ni gobernantes que puedan traer solución al mundo, solamente Cristo es la solución.

Las leyes terrenales existen porque debe haber algo que frene la falta de amor en el mundo.

La leyes traen orden para la sana convivencia, el respeto y la ayuda mutua.

Cuando estemos en la nueva tierra después del fin del mundo, viviremos sin leyes porque estaremos llenos del amor de Dios.

Conclusión

Cuando Jesús estuvo en la tierra habían divisiones políticas, unos a favor del gobierno romano y otros en contra, pero Jesús nunca se inclinó hacia ningún grupo.

Se relacionó con fariseos que estaban en contra de Roma y con publicanos que estaban a favor.

Su interés fue anunciar el reino de los cielos.

Los ministros del evangelio no podemos participar de política o buscar un puesto en el gobierno civil.

Nuestro enemigo no es ningún gobernante o ningún político, es satanás.

Podemos tener diferentes preferencias políticas pero eso no es un pretexto para actuar fuera de la ley, tampoco maldecir.

Cual debe ser la actitud de la iglesia ante la injusticia? obedecer la Palabra de Dios y orar.

1 Timoteo 2:1–2 “1Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; 2por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad.”

Oremos por nuestro país, oremos por los gobernantes, diputados, alcaldes, gobernadores, etc.

Porque si nuestro país esta bien, nosotros estaremos bien.

Jeremías 29:7 “Y procurad la paz de la ciudad a la cual os hice transportar, y rogad por ella a Jehová; porque en su paz tendréis vosotros paz.”