Levítico - Clase 2
Sermon • Submitted • Presented
0 ratings
· 19 viewsNotes
Transcript
Levítico en su contexto inmediato “El Pentateuco”.
Levítico en su contexto inmediato “El Pentateuco”.
El Pentateuco, los 5 primeros libros de la biblia escritos por Moises, tienen un tema central que lo atraviesa de principio a fin: la apertura de un camino por parte de Jehová para que la humanidad que el ha escogido y que esta bajo su maldición por causa del pecado, pueda habitar en su Presencia eternamente.
Este tema abarca no solo la narrativa histórica del Pentateuco, sino también el destacado papel del servicio de adoración a Dios en el tabernáculo que es instituido detalladamente por Dios en el libro de Levítico.
Imagina este tema como el capullo de una flor en el corazón mismo del Pentateuco, un capullo que brota y crece a lo largo de la historia bíblica y que finalmente se convierte en una hermosa flor con innumerables pétalos que estaban escondidos en el capullo.
En esencia, el Pentateuco es la historia de cómo Dios ha trazado un camino para que la humanidad pueda vivir en Su Presencia. En la medida que avancemos en estas clases, veremos cómo esta historia se despliega y se descubre de una manera gloriosa a la largo de la escritura según el eterno propósito de Dios.
Para considerar el tema principal del pentateuco debemos considerar su lugar en al canon bíblico y su estructura final tal y como fue preservada por Dios en nuestras biblias.
El Lugar del Pentateuco dentro del Canon Biblico
El Lugar del Pentateuco dentro del Canon Biblico
Entender la posición de un libro dentro del canon bíblico es esencial, ya que nos permite estudiar cada texto a la luz del conjunto más amplio de la revelación divina, evitando perderse en los detalles, como en un bosque. Al ver cada parte como un componente integral de la narrativa completa, podemos captar la coherencia y la interconexión de los temas y la enseñanza divina a lo largo de toda la Biblia.
Miles Van Pelt, en su libro: "Mensaje y Teología del Antiguo testamento”, compara la Biblia con un rompecabezas, en el que sus formas y piezas individuales encuentran su significado pleno al conectarse y contribuir juntas al todo. De manera que una pieza aislada de la biblia, por sí misma, tiene su propia imagen y su forma única, que nos permite describirla y analizarla. Pero no es hasta que esa pieza individual se instala en el contexto de todo el rompecabezas, que podremos entender su significado y contribución al conjunto.
De manera que cada libro individual del A.T., manifiesta su propia identidad formal (estructura) y su imagen (significado). Sin embargo, es al comprender la posición de cada libro en el contexto de todo el AT o toda la Biblia que descubrimos su significado pleno y definitivo.
El pone de ejemplo del libro de Rut. En nuestra Biblia en español, el libro de Rut esta ubicado después del libro de Jueces. Su ubicación allí se justifica en la nota cronológica que aparece al comienzo del libro:
Aconteció que en los días en que gobernaban los jueces, en Israel hubo hambre en el país. Y un hombre de Belén de Judá fue a residir en los campos de Moab con su mujer y sus dos hijos.
Pero en el Talmud Babilonico, el Rut fue ubicado en la tercera sección del canon, al comienzo de los Escritos, justo antes del libro de los Salmos. Su posición en este orden parece estar basada en la genealogía al final del libro (4:18-22), donde Booz (esposo de Rut) aparece como el bisabuelo de David, a quien el Talmud Babilónico identifica como el autor/coleccionista de los Salmos.
Es muy importante considerar que en canon Hebreo, tal y como el Señor soberanamente organizo las escrituras-- el libro de Rut aparece justo después del libro de Proverbios. Su posición aquí viene motivada teológica y pedagógicamente; pues Proverbios 31 concluye con el famoso oráculo enseñado al rey Lemuel por su madre, ese oráculo de la «mujer virtuosa» Prov. 31:10-31). La designación «mujer virtuosa» aparece solo tres veces en toda la Biblia Hebrca, dos veces en Proverbios (12:4; 31:10) y una vez en Rut 3:11. De manera que Rut es la única mujer real (en lugar de mujer ideal) de las Escrituras que recibe esta ponderación especial. Y según su posición canónica en seguimiento a los Proverbios, pareciera que el libro de Rut está destinado a funcionar como la ilustración de la «mujer virtuosa» presentada en Proverbios 31.
Este ejemplo ilustra como la ubicación de un libro en la Biblia puede condicionar la forma en que lo interpretamos. Complñetando la idea de Van Pelt la posición de una pieza del rompecabezas es importante. Vemos que puede dar forma a cómo interactuamos, tanto con el mensaje como con la función del libro.
Por esta razón, vale la pena tomarse un momento para describir brevemente la forma final del Antiguo Testamento hebreo para comprender el lugar de Levítico dentro del canon.
El canon hebreo tal como reconocido el Señor y sus apóstoles tenía tres divisiones principales: La ley, Los profetas y los escritos.
Después Jesús les dijo: «Esto es lo que Yo les decía cuando todavía estaba con ustedes: que era necesario que se cumpliera todo lo que sobre Mí está escrito en la ley de Moisés, en los profetas y en los Salmos».
para que recaiga sobre ustedes la culpa de toda la sangre justa derramada sobre la tierra, desde la sangre del justo Abel hasta la sangre de Zacarías, hijo de Berequías, a quien ustedes asesinaron entre el templo y el altar.
Jesús se refiere a la sangre de dos mártires: Abel y Zacarías». Esta descripción no es cronológica, sino mas bien canónica, Abel es el mártir del primer libro del AT (Gn. 4), y Zacarías es el martir del último libro de la Biblia hebrea (2 Cronicas 24:21).
Así que para los tiempos de Jesús, el AT contenía tres y no cuatro divisiones, empezando con Génesis y terminando con Crónicas (no con Malaquías). Este orden tuvo implicaciones en la forma en la que se ordeno el N.T. La escritura canónica tiene un orden pactual:
Genesis (Prologo Pactual) Introducción
La ley (Exodo, Levitico, Numeros y Deuteronomio; Evangelios)
Los Profetas (Mayores y Menores - Hechos)
Escritos (Salmos, Job, Proverbios, Rut, cantares, eclesiastés, Lamentaciones, Ester, Daniel, Esdras, Nehemías, Crónicas - Epistolas Paulinas, Hebreos, Santiago, Pedro, Juan y Judas)
Apocalipsis (Epilogo Pactual) Conclusión
Génesis (Protología) y Apocalipsis (Escatología)
Génesis (Protología) y Apocalipsis (Escatología)
Son el prologo y epilogo del pacto. Toda promesa y pacto establecido en Genesis (Creación, Redención, Noé y abraham) encuentra su cumplimiento y consumación en el libro de Apocalipsis.
Esta estrecha relación literaria y teológica se demuestra aun mas por la forma en la que inica Genesis y termina Apocalipsis, tiene la forma de un quiasmo, veamos:
a. Creación de los cielos y la tierra (Gn. 1-2)
b. Pacto matrimonial: Adán y Eva: la novia llega a un santuario-jardín de donde fluyen ríos de agua para las naciones (Gn. 2)
c. Destrucción de Satanás prometida (Gn. 3)
c. Destrucción de Satanás consumada (Ap. 20)
b.' Pacto matrimonial: el Cordero y la novia la novia llega a una ciudad/santuario, de donde fluyen ríos de agua para las naciones (Ap. 21)
a.' Creación de cielos nuevos y tierra nueva (Ap. 21-22)
La biblia exhibe una notable unidad en diseñó y propósito. Aunque fue escrita por muchos autores, su Harmonía demuestra que en ultima instancia la biblia fue inspirada por un solo autor divino.
La ley
La ley
Los libros de la Ley constituyen el pacto mismo.
Hay cuatro libros que documentan el pacto en el Antiguo Testamento (Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio° y cuatro libros pactuales en el Nuevo Testamento (Mateo, Marcos, Lucas y Juan).
En cada Testamento, los libros del pacto están enmarcados por el nacimiento y la muerte del mediador del pacto y contienen los relatos de sus vidas y enseñanzas en el contexto de la administración del pacto.
En el AT. el marco es completo, comenzando con el nacimiento de Moisés en Exodo 2, y concluyendo con su muerte en Deutcronomio 34. En el NT, este marco narrativo aparece dentro de cada libro individual (distributivo). Por ejemplo, en Mateo el nacimiento de Jesús se registra en el capítulo l y su muerte en el capítulo 27. Este patrón se reedita de manera singular en los otros evangelios.
Además de las relaciones estructurales mayores que hay entre los libros del pacto del AT y NT, numerosos elementos internos conectan también a estos seis de libros:
Tanto Moisés como Jesús comparten una narración de nacimiento;
ambos nacen bajo amenaza de muerte por parte de un gobernante extranjero y deben huir a Egipto para escapar (véase Ex. 1; Mt. 2). A
demás, ambos hombres entregan la Ley (Torá) desde una montaña, experimentan transfiguraciones, realizan milagros y sufren bajo la constante rebelión de su pueblo como mediadores del pacto.
En muchos sentidos, las narraciones evangélicas del Nuevo Testamento se esfuerzan por retratar a Jesús como una segunda figura de Moisés."
Además de estas características principales de correspondencia, también hay aspectos importantes de discontinuidad:
En Éxodo 32:30-34, Moisés ofrece a Yahvé su vida en nombre del pueblo de Israel porque su pecado había provocado la amenaza de muerte. Sin embargo. este ofrecimiento de sustitución viene denegado a Moisés. Pero en el caso de Jesús, bajo el Nuevo Pacto, lo que se niega es su solicitud de evitar esta sustitución (cf. Mt. 26:39), y así se convierte en el sustituto final del pueblo de Dios, llevando la maldición de su pecado por Su propia muerte.
En el antiguo pacto, la narración termina con la muerte del mediador del pacto, Moisés. Con Jesús en el Nuevo Pacto, sin embargo, la muerte del mediador del pacto no es la última palabra. Cada una de las narraciones del Nuevo Pacto culmina en la victoria de Jesús sobre la muerte por medio de la resurrección. Es importante entender que estos casos de discontinuidad no cortan la relación entre los libros del pacto en el Antiguo y el Nuevo Testamento. Más bien, fueron diseñados para resaltar la persona y la obra de Jesús a modo de contraste, como el Mediador de un mejor pacto (cf. Heb. 3:3)
Profetas: historia pactual
Profetas: historia pactual
Los Profetas contienen lo que luego se describirá como historia del pacto. Presentan la historia del pueblo de Dios viviendo bajo las administraciones del pacto, y también la interpretación profética de esa historia pactual.
En el AT, los Profetas aparecen en dos secciones, los Profetas anteriores y posteriores:
Los Profetas anteriores son los libros de Josué, Jueces, Samuel y Reyes. Estos libros registran Ta historia del pueblo del antiguo pacto de Dios, y su permanencia en la Tierra Prometida, desde la ocupación en Josué hasta el exilio en Reyes. El material presentado en esta historia se caracteriza por describir la fidelidad de Dios a sus compromisos pactuales, así como la infidelidad pactual por parte de Israel.
No faltó ni una palabra de las buenas promesas que el Señor había hecho a la casa de Israel. Todas se cumplieron.
«Bendito sea el Señor, que ha dado reposo a Su pueblo Israel, conforme a todo lo que prometió. Ninguna palabra ha fallado de toda Su buena promesa que hizo por medio de Su siervo Moisés.
Los Profetas Posteriores, son Isaías. Jeremías, Ezequiel y el Libro de los Doce (1.c., lo que las Biblias en castellano a menudo se llama «Profetas Menores»). Este material constituirá la interpretación autorizada, inspirada y profética de la historia de Israel bajo el pacto. Como observa Rendtorff, «la palabra profética se convertirá en un comentario sobre la historia de Israel en la época de los reyes». Una vez más, este material viene a destacar la fidelidad de Dios a su pacto, la infidelidad de Israel que resultó en su expulsión de la tierra y la esperanza de un retorno del exilio y la restauración de la bendición pactual. Estos Profetas posteriores fueron llamados a servir como funcionarios del pacto divino, como abogados del pacto, que procesan la demanda pactual de Yahvé contra su pueblo infiel, Israel. En otras palabras, los últimos profetas actuaron como los fiscales del pacto del Señor. L
La Ley (Exodo-Deuteronomio), contiene las regulaciones del pacto que estipulan y gobiernan la vida del pueblo de Dios. La Ley o Torá representa el estándar por el cual debían vivir.
Los Profetas anteriores (Josué-Reyes), proporcionan la evidencia histórica que documenta la fidelidad de Yahvé al pacto y la infidelidad generalizada de Israel.
La forma de estas secciones canónicas ayuda a interpretar el material, y también aportan ideas acerca de cómo enseñarlo y predicarlo.
El Nuevo Testamento incluye un solo libro que trata la historia pactual: el libro de los Hechos, Este libro también contiene el relato de la historia inicial del pueblo de Dios bajo el Nuevo Pacto, y también expresa la interpretación profético-apostólica de esa historia.
Si en los Profetas anteriores, el objetivo del pueblo de Dios era ocupar la tierra e instalar el nombre de Dios en Jerusalén (cf. Dt. 12:5, 11, 21; 14:23; 16:2, 6, 11; 26:2), entonces ese objetivo se invierte en el libro de los Hechos; porque ahora el pueblo de Dios empezará a mudarse desde Jerusalén hasta Judea, y luego hasta los confines de la tierra para dar testimonio del nombre de Dios entre todas las naciones. El libro de los Hechos contiene varios discursos programáticos que funcionarán como interpretación profético-apostólica de la historia registrada en el libro. Los ejemplos principales son, el discurso de Pedro en Hechos 2, el discurso de Esteban en Hechos 7 y el discurso de Pablo en Hechos 13. También vale la pena mencionar que el discurso de Esteban representa, a su vez, la demanda final del pacto en la Biblia. Fue aquí donde el liderazgo religioso judío (el Sanedrín) recibió la misma expresión de juicio que una vez cayó sobre la generación del desierto, después de adorar al becerro de oro: «dura cerviz» (cf. Éx. 32:9;33:3, 5; 34:9; Hch. 7:51). Aquella fue la generación que no pudo entrar en el reposo de Dios y poseer sus promesas debido a su incredulidad, por lo que perecieron en el desierto. Esteban pronuncia el mismo Juicio sobre el sanedrin.
Escritos: vida pactual
Escritos: vida pactual
Los libros en esta tercera y última categoría del canon tratan temas relativos a la vida pactual. Estos libros nos enseñan cómo pensar y vivir por fe a la luz del pacto al que pertenecemos.
Estos son los libros más «prácticos» en la Biblia, e incluyen algunos de los libros más populares para predicar y enseñar en la iglesia hoy.
"Hay doce libros en esta sección final del Antiguo Testamento hebreo, desde Salmos hasta Crónicas. Estos libros parecen haber sido organizados en dos subsecciones: los que pertenecen a la vida en la Tierra Prometida (Salmos, Job, Proverbios, Rut, Cantares y Eclesiastés), y aquellos que se concentran en la vida del exilio (Lamentaciones, Ester, Daniel, Esdras-Nehemías y Crónicas).
La secuencia en la que aparecen muchos de estos libros podría estar motivada por el principio pedagógico de exposición e ilustración. Por ejemplo, el tipo de salmo más frecuente en el libro de los Salmos es el de lamento, pero luego, el libro de Job aparecerá como la ilustración de lo que significa experimentar sufrimiento en esta vida y expresar ese sufrimiento a través del lamento, Otro cjemplo de esto es encontrar que la narrativa sapiencial de Rut sigue a Proverbios 31, como ilustrada de aquella «mujer virtuosa». La única mujer de la Biblia que recibió esta designación explícita es Rut, la ilustración narrativa de la «mujer virtuosa». También puede ser significativo que Cantares aparezca junto a Proverbios 31 y a Rut, De hecho, más tarde argumentaré que el Cantar de los Cantares funciona como la contraparte de Proverbios 31, en términos de su función básica para entrenarnos en la Sabiduría. Esta subsección en los Escritos, cerrará con Eclesiastés, quizás explicando lo que significa la «vanidad» o la locura de una vida sin sabiduría, una vida meramente «bajo el sol», que significa «sin Dios».
La segunda subsección en los Escritos (vida pactual) comienza con el libro de Lamentaciones, que convoca al exiliado pueblo de Dios a una vida de fidelidad, anhelando y esperando la salvación de Yahvé (cf. Lam. 3:25-31). Lamentaciones es seguido por los libros de Ester y Daniel. que contienen relatos de dos personas que vivieron fielmente en el exilio bajo las circunstancias más difíciles y desafiantes. Ester y Daniel servirán como modelos para el pueblo de Dios, ilustrando lo que es vivir una vida de fe en el exilio, como peregrinos y extranjeros en la tierra (cf. Heb. 11:13; 1Pe. 2:11).
Esta sección en el Antiguo Testamento concluye con Esdras-Nehemías y Crónicas. Estos libros aparecen organizados de tal manera que logran caracterizar que el regreso de Israel del exilio no estuvo a la altura de la restauración profética anticipada (por ejemplo, Esd. 3:12; Hag. 2:6-9). Desde el decreto de Ciro en Esdras 1:1-4, hasta el decreto de Ciro en 2 Crónicas 36:22-23, el regreso prometido no exhibió esa restauración completa del templo, ni de la dinastía davídica.
Y así, las genealogías de Crónicas comenzarán la búsqueda de ese rey davídico de la tribu de Judá (1Cró. 2-4) y del sacerdote Aarónico de la tribu de Levi (1Cró. 6). Este libro también destacará el trabajo de planificación y construcción del Primer Templo (1Cró. 22 hasta 2Cró. 7) y la celebración de aquella Pascua que anticiparía un nuevo éxodo (2Cró. 30; 35), dirigido por alguien que avanzaría ante el pueblo de Dios en una nueva conquista (2 Cró. 36:23).
En las genealogías de Mateo y Lucas, las genealogías de Crónicas encontrarán su cumplimiento esperado en la persona de Jesús de Nazaret. El es el rey davídico de la tribu de Judá (c.g. Mt. 1:1; 12:23; Rom. 1:3; 2Ti. 2:8); el eterno Sumo sacerdote (Heb. 5:1-10), el Cordero pascual (Jn. 1:29, 36); Él es el nuevo éxodo (Lc. 9:31) y ese que guiará al pueblo de Dios en la batalla final de la conquista (Ap. 19).
En muchos sentidos, el libro de Crónicas cerrando el AT- funciona como el libro de Apocalipsis, aglutinando todos los elementos prominentes de la Palabra de Dios en el AT, y condensando sus temas, personajes e instituciones más prominentes.
Crónicas, servirá como la bisagra canónica ideal para conectar el AT y el NT. Al igual que el libro de Génesis, Crónicas comenzará con Adán, e incluirá importantes genealogías. Este es el único libro en la Biblia cristiana- -además de Mateo- -que comienza con una genealogía. El libro de Crónicas funciona como conclusión perfecta de las Escrituras del Antiguo Testamento (cf. Lc. 11:51), anticipando lo que pronto sucedería en los relatos evangélicos iniciales del NT y aún más allá.
En el Nuevo Testamento, la sección de Epístolas (desde Romanos hasta Judas) cumple básicamente la misma función pactual que la sección de Escritos dentro del Antiguo Testamento.
Sion libros inspirados para entrenar al pueblo de Dios en la vida del Nuevo Pacto, tanto en términos de cómo pensar (teología), así como en términos de cómo vivir (ética). Las epístolas de Pablo son un buen ejemplo de esto: se dividen comúnmente en dos partes principales, los indicativos y los imperativos.
Este método de presentación no es ajeno a la literatura sapiencial del AT. una escuela de pensamiento en la que Pablo fue entrenado como estudiante fariseo.
En resumen, las tres categorías: Ley, Profetas y Escritos son de naturaleza pactual. La Biblia, es un documento pactual en su estructura y contenido.
El libro de Levítico es pues de suma importancia, hace parte de la ley de Dios, es un libro fundamental para comprender el establecimiento del pacto que tendrá su consumación final en Jesucristo.
Ahora que hemos considerado el lugar del pentateuco dentro del canon bíblico, veamos su estructura final tal y como fue preservada por Dios en nuestras biblias.
Estructura final del Pentateuco
Estructura final del Pentateuco
Si notan bien, el libro de Levítico esta ubicado en todo el centro del pentateuco, este libro que habla con detalle del servicio Sacerdotal en el tabernáculo es como un faro de luz en la cima de una montaña.
Temáticamente podemos ver como estos cinco libros están organizados providencialmente en forma de un quiásmo que enfatiza la importancia del libro de Levítico y que pone su foco especialmente en el día de la expiación:
A. Genesis - Prologo
B. Exodo - Salida de Egipto y La construcción del tabernáculo
C. Levítico: El servicio del tabernáculo - Día de la Expiación en Levitico 16
B. Números: Dedicación del tabernáculo y la Preparación para entrar en la tierra de Canaán
A. Deuteronomío: Epílogo
De acuerdo a esta estructura del pentateuco, se sigue que también Levítico esta organizado como un quiasmo, que enfatiza el día de la expiación como su tema principal, así que todos los rituales sacrificiales descritos en los capítulos del 1-15 tienen su clímax en el día de la expiación y la vida santa descrita en los capítulos del 17 - 27 tiene su fundamento en este día litúrgico.
De acuerdo a esta organización podemos dividir el libro en dos temas principales que convergen en el Capitulo 16:
El primer tema tiene que ver con la forma de acercarse a Dios por medio de la sangre de los sacrificios.
El segundo tema nos habla de como vivir en constante santificación en presencia del Santo Dios.
Esta división temática revela que el propósito de las leyes sacrificiales y éticas es habitar en la presencia santa de Dios, para disfrutar de una vida abundante y gozosa en la hermosura de su santidad.
Esta comunión es el fin ultimo, que se lograba en el día de la expiación, en este glorioso día Dios le mostró a Israel como era posible la vida en su precencia, Dios estaba prometiendo abrir un camino para que los pecadores penitentes vinieran a él por medio de un mediador que ofrecía un sacrificio para satisfacer las demandas de la justicia de Dios.
La expiación hacía posible la reconciliación, entre un Dios santo y su pueblo pecador. Levítico 16 es pues, el centro literario y teológico del libro de Levítico y de todo el pentateuco.
De acuerdo a la estructura quiásmica de Levítico y el pentateuco, notamos que la idea principal que se desarrolla en la ley de Moises es el de un Pueblo que tiene acceso a la morada de Dios.
Dice Morales en su libro:
“Los autores y/o editores bíblicos situaron la idea principal, la tesis, o el punto de inflexión de cada unidad literaria, en su centro... Si es cierto, no se puede sobrestimar la importancia de esta característica sobresaliente. Así pues, la lectura de una obra antigua puede compararse con la travesía de una montaña, en la que las dos mitades -el ascenso y el descenso- se reflejan mutuamente y la cumbre central constituye la altura literaria”
De manera que cuando leemos el pentateuco podemos notar que subimos progresivamente al monte de Jehová, a su morada celestial. Es como leer el Salmo 23 en donde el buen pastor guía a su rebaño a travez del desierto para introducirlos finalmente en su casa.
Este esta es la promesa del pacto de Gracia en Jesucristo. Levítico no es otro pacto, no es un pacto nacional, es la revelación del pacto de gracia para el pueblo de Dios en el A.T. A través de los sacrificios y las leyes ceremoniales presentadas en Levítico, Dios proporciona un medio para que su pueblo pueda acercarse a Él y experimentar la expiación de sus pecados. Levítico revela la necesidad de sacrificio y purificación para la santificación y la comunión con Dios, prefigurando para el pueblo de Israel, la obra redentora definitiva de Cristo en el Nuevo Testamento.
En resumen, podemos decir que el tema principal de la Ley de Moises, es como Dios abre un camino para que la humanidad habite en su presencia. Este camino que Dios abre es el que expone el libro de Levítico con detalle y es el Día de la Expiación la meta y el fundamento de ese camino.
Noten lo central que es la promesa del pacto de gracia en el libro de Levítico:
”Andaré entre ustedes y seré su Dios, y ustedes serán Mi pueblo.
La Morada de Dios - la comunión con Dios son los temas centrales en en el libro de la ley y Levítico desarrolla la manera en la que esto es posible.
¿Hay preguntas?