Levitico - Clase 6
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Estamos considerando el tema principal de Levítico, visto a la luz de todo el pentateuco.
Estamos considerando el tema principal de Levítico, visto a la luz de todo el pentateuco.
Dijimos que el tema principal del pentateuco es la manera en la que Dios abre un camino para que la humanidad habite en su presencia y que este es el fin ultimo del pacto de gracia.
Ya vimos como se desarrolla este tema en el libro de Genesis que es el Prologo del Pentateuco - Genesis enfatiza como fuimos “Creados para habitar en la casa de Dios" y como por causa del pecado el hombre se mueve de la de la plenitud de vida Eden a la muerte, lejos de la Presencia de Dios.
Ahora vamos a enfocarnos en el libro del Exodo que narra la historia de como Dios trae a su pueblo de regreso a su presencia, el Exodo es el contexto narrativo del libro de Levítico.
Recordemos que Exodo termina con la gloria de Jehová llenando el tabernáculo de reunión. Aqui el drama de la historía redentora en el pentateuco llega a su climax. Desde Genesis 1 a Exodo 40 tenemos una narración completa sobre como el hombre creado a imagen de Dios por causa del pecado fue expulsado de la presencia de Jehová y como finalmente Dios les trae de regreso a su presencia por medio de la adoración en el tabernáculo que Dios ordena para dar solución a la separación que trajo en pecado en Genesis 3 -
Esta es la historia sobre el paraiso perdido y recuperado. No casual que el tabernáculo y su mobiliario está lleno de imágenes que evocan el huerto de Edén y las vestiduras que Dios escoge para los sacerdotes nos recuerden el papel de Adan como sumo sacerdote. Israel es la nueva humanidad que está siendo restaurada a la imagen y semejanza de Dios; ellos son llamado en lugar de edificar la ciudad del hombre en Egipto, a la construcción del tabernáculo, la casa de Dios en Sinaí.
Éxodo se puede dividir en dos pasrtes:
El éxodo de Egipto (1-15)
El pacto en el Sinaí (16-40)
Y el cántico de Moisés en (15:1-21) es el eje central de la historia.
Estas dos partes están relacionadas temáticamente con dos tópicos: la revelación de Dios a su Pueblo y la Presencia de Dios en medio de su pueblo.
Recordemos que Genesis desarrolla el tema del alejamiento progresivo de Dios, lo que necesariamente condujo a que la humanidad no pueda conocer a Dios. Este doble problema es remediado para Israel en orden inverso: ellos podrán conocer a Dios en su revelación especial (Éxodo 1-15). y luego son llevados desde Egipto a travez de las aguas a la presencia de Dios en el tabernáculo por medio del pacto en en monte Sinaí (Éxodo 16-40).
Veamos detenidamente el desarrollo de la historia de la llegada de Israel a la Presencia de Dios como una nueva humanidad, y cómo este tema será el contexto para la el libro Levítico.
1. El Exodo de Egipto - Redimidos por medio de las aguas: Éxo. 1:1-15:21
1. El Exodo de Egipto - Redimidos por medio de las aguas: Éxo. 1:1-15:21
El libro del Éxodo inicia narrando como el pueblo de Dios esta disfrutando de la bendición prometida a Abraham y de la bendición de Adán: ellos se han multiplicado como una gran nación en Egipto, y han llenando la tierra (1:7; cf. Gn. 1:28).
Pero el contexto es cambia drásticamente con la llegada de un nuevo Faraón que no conocía a Jose. Este Faraón pone capataces sobre los hijos de Israel para afligirlos con duras cargas, obligándoles a construir ciudades de almacenamiento (1:11) y además amenaza con destruir a la simiente de Abraham. Esto nos recuerda el conflicto profetizado en Génesis 3:15.
La esclavitud de Israel se convierte en el contexto del éxodo. Es en este contexto que Dios esta orquestando su plan de traer a Israel a su morada.
Los gemidos de Israel bajo la esclavitud y el corazón siempre endurecido del faraón se combinan para dar lugar a al drama teológico del Exodo:
La humanidad debe ser redimida de la esclavitud -de la muerte- antes de poder entrar en la vida con Dios.
Esta teología se recuerda diariamente por medio del servicio de adoración en el tabernáculo (y más tarde del templo) - Pues cada vez que Isrrael se acercaba a Dios exigía el derramamiento de sangre.
Una vez establecido el contexto, podemos notar como el tema que se desarrolla en la primera mitad del libro es “El conocimiento de Dios” como consecuencia de la pregunta de Faraón a Moisés:
Éxo. 5:2
Pero Faraón dijo: «¿Quién es el Señor para que yo escuche Su voz y deje ir a Israel? No conozco al Señor, y además, no dejaré ir a Israel».
(Éxodo 3:13-15; 6:2-3)
La redención de Israel de Egipto es mas que nada una manifestación del carácter y de la gloria de Jehová. Las señales y prodigios del Exodo son la auto revelación de Dios a Israel y a Egipto.
»Los Egipcios sabrán que Yo soy el Señor, cuando Yo extienda Mi mano sobre Egipto y saque de en medio de ellos a los israelitas».
”Así dice el Señor: ‘En esto conocerás que Yo soy el Señor: Yo golpearé con la vara que está en mi mano las aguas que están en el Nilo, y se convertirán en sangre.
«Mañana», respondió Faraón. Entonces Moisés dijo: «Sea conforme a tu palabra para que sepas que no hay nadie como el Señor nuestro Dios.
’Pero en aquel día Yo pondré aparte la tierra de Gosén en la que mora Mi pueblo, para que no haya allí enjambres de insectos, a fin de que sepas que Yo, el Señor, estoy en medio de la tierra.
’Porque esta vez enviaré todas Mis plagas sobre ti, sobre tus siervos y sobre tu pueblo, para que sepas que no hay otro como Yo en toda la tierra.
«Tan pronto como yo salga de la ciudad», le dijo Moisés, «extenderé mis manos al Señor. Los truenos cesarán, y no habrá más granizo, para que sepas que la tierra es del Señor. »En cuanto a ti y a tus siervos, sé que aún no temen al Señor Dios».
y para que cuentes a tu hijo y a tu nieto, cómo me he burlado de los egipcios, y cómo he mostrado Mis señales entre ellos, y para que ustedes sepan que Yo soy el Señor».
»Pero Yo endureceré el corazón de Faraón, y él los perseguirá. Y seré glorificado por medio de Faraón y de todo su ejército, y sabrán los egipcios que Yo soy el Señor». Y así lo hicieron.
»Entonces sabrán los egipcios que Yo soy el Señor, cuando sea glorificado en Faraón, en sus carros y en su caballería».
Esta revelación de Dios en Egipto tiene su clímax con con canto e Moises:
»¿Quién como Tú entre los dioses, oh Señor? ¿Quién como Tú, majestuoso en santidad, Temible en las alabanzas, haciendo maravillas?
La liberación del cautiverio fue pues la auto revelación de Dios a los hombres. Esto pone de relieve algunos puntos importantes:
Las señales y los prodigios que Dios obró en Egipto deben entenderse dentro de la teología de la creación, que revela a Jehová como Creador. Egipto fue una de-creación hasta que las huestes del faraón se sumergen en las aguas del caos, mientras que Israel emerge de esas aguas siendo re-creado, Dios estaba haciendo con ellos nuevas todas las cosas. La alabanza de Israel es similar a la de los ángeles en el principio (Job 38:4-7). Podemos notar en esta narración las categorías de creación y caos, vida y muerte - que son características en el servicio de adoración en el tabernáculo.
Al igual que con el exilio y el nuevo éxodo en el libro de Ezequiel, la liberación de Israel por parte de Jehová revela un conocimiento de sí mismo universalmente difundido entre las naciones. Mas tarde vemos que incluso una ramera en Jericó sabía de Él (Jos. 2:9-11).
El conocimiento de YHWH está ligado inseparablemente a su morada entre su pueblo. Obsérvese el desarrollo del pensamiento en las siguientes declaraciones divinas:
”Los tomaré a ustedes por pueblo Mío, y Yo seré su Dios. Sabrán que Yo soy el Señor su Dios, que los sacó de debajo de las cargas de los egipcios. ”Los traeré a la tierra que juré dar a Abraham, a Isaac y a Jacob, y se la daré a ustedes por heredad. Yo soy el Señor”».
»Habitaré entre los israelitas, y seré su Dios. »Y conocerán que Yo soy el Señor su Dios, que los saqué de la tierra de Egipto para morar Yo en medio de ellos. Yo soy el Señor su Dios.
La relación pactual dentro de la tierra esta caracterizada por el conocimiento de Jehová. En el segundo versículo vemos que la vida con Dios será posible por medio de su Presencia mediada en el tabernáculo que será levantado en el desierto.
En resumen, a través de la liberación del éxodo las naciones debían conocer a YHWH como el creador del cielo y la tierra que había recreado una nueva humanidad (Israel) para cumplir su propósito original, abriendo un camino para que la humanidad habitara en su Presencia.
Bajo la sombra de la torre de Babel, las naciones dispersas en el exilio contemplarían una maravilla: Israel redimido para morar con Dios.
En medio de la narración épica de la redención de Israel de la esclavitud, aparece un capítulo que instituye la Pascua como celebración anual de adoración para Israel (Éxodo 12) y marca así el significado central del Exodo de Egipto. La pascua será el signo culminante de la liberación de Israel de Egipto.
La muerte del primogénito ya había sido anunciada por Dios desde el principio de las plagas:
»Entonces dirás a Faraón: “Así dice el Señor: ‘Israel es Mi hijo, Mi primogénito. ’Y te he dicho: “Deja ir a Mi hijo para que me sirva”, pero te has negado a dejarlo ir. Por tanto mataré a tu hijo, a tu primogénito’ ”».
La redención de los primogénitos de Israel de la muerte, en otras palabras, representa la redención de Israel (el hijo primogénito de Dios) del Seol (Egipto).
Israel evoca a Adan, que ahora está siendo liberado a través de las aguas de la muerte y conducido nuevamente al monte de Dios. Esta liberación a través de las aguas, requiere un rescate; es una redención.
La teología de la redención de Israel se pone de manifiesto en los tres elementos distintos del ritual de la Pascua que se encuentran en Éxodo 12:6-11, 21-22, relacionados con la expiación, la purificación y la consagración, respectivamente:
El sacrificio de un cordero o un macho cabrío: Sin el sacrificio del cordero, es evidente que los primogénitos de Israel habrían muerto, al igual que los de los egipcios. Por lo tanto, el sacrificio implicaba el concepto de expiación sustitutiva, ya que la muerte del animal se consideraba "en lugar del" primogénito varón de cada familia israelita, como expiación por el pecado.
El untado de su sangre en los postes de las puertas. La aplicación de la sangre se usaba a menudo para la purificación ritual, el untado o rociado de la sangre sobre el dintel y los postes de la puerta de la casa parece significar la purificación de los que estaban dentro. Asimismo, dado que el hisopo también se asocia comúnmente con la purificación ceremonial en el Pentateuco (Lev. 14:4, 6, 49, 51-52; Núm. 19:6, 18), el uso del hisopo para untar el dintel y los postes de la puerta con sangre refuerza la interpretación de la Pascua como un ritual de purificación para el hogar. La necesidad de limpieza se expresa bien en el salmo asociado al arrepentimiento de David: (Sal. 51:7). La aplicación de la sangre en el dintel y los postes de la puerta también puede estar relacionada con la teología de la liturgia a las puertas de Sión, ya que en Ezequiel 45:19 los sacerdotes aplican la sangre a los postes de la puerta y los postes de la puerta del templo. En cualquier caso, la analogía entre Israel y la casa, el sacerdote y el templo sirve para resaltar la naturaleza sacerdotal de la nación en su conjunto.
El consumo de su carne. Esto era también una parte esencial del rito pascual, como demuestran sus detalladas instrucciones (12:8-11, 43-47). Como indica la norma de quemar en el fuego las porciones sobrantes, la carne del sacrificio era sagrada, lo que convertía en santos también a quienes la comían (12:10). Toda la ceremonia de la Pascua -junto con la redención que conmemora- tenía como objetivo la consagración de Israel a YHWH.
Estos tres elementos hacen que la celebración de la Pascua sea muy similar a la consagración de los sacerdotes arónicos en Éxodo 29 y Levítico 8, que también implicaba sacrificios, untar sangre y comer carne sagrada.
Mediante el ritual de la Pascua, cada hogar israelita funciona de forma sacerdotal, e Israel mismo se prepara para convertirse en "un reino de sacerdotes y una nación santa"
”Ustedes serán para Mí un reino de sacerdotes y una nación santa”. Estas son las palabras que dirás a los israelitas»
Mediante los ritos de la Pascua "toda la nación se convirtió en sacerdocio por un día. Fueron redimidos y santificados para tener comunión con Dios.
A la luz de la pascua, podemos notar que el propósito de la redención de Israel no es otro que el objetivo de la creación. El pueblo de Dios es liberado por la misma razón por la que la humanidad había sido creada: para tener comunión con Dios en la casa de Dios.
Este propósito es claro desde el inicio del Exodo
»Entonces dirás a Faraón: “Así dice el Señor: ‘Israel es Mi hijo, Mi primogénito. ’Y te he dicho: “Deja ir a Mi hijo para que me sirva”, pero te has negado a dejarlo ir. Por tanto mataré a tu hijo, a tu primogénito’ ”».
Después Moisés y Aarón fueron y dijeron a Faraón: «Así dice el Señor, Dios de Israel: “Deja ir a Mi pueblo para que me celebre una fiesta en el desierto”».
»Y dile: “El Señor, el Dios de los hebreos, me ha enviado a ti, diciendo: ‘Deja ir a Mi pueblo para que me sirva en el desierto. Pero hasta ahora no has escuchado’.
Entonces el Señor dijo a Moisés: “Ve a Faraón y dile: “Así dice el Señor: ‘Deja ir a Mi pueblo para que me sirva.
Todas estas afirmaciones encuentran un cumplimiento preliminar en la adoración en el monte Sinaí descrita:
Entonces Dios dijo a Moisés: «Sube hacia el Señor, tú y Aarón, Nadab y Abiú, y setenta de los ancianos de Israel, y adorarán desde lejos.
En la siguiente clase vamos a considerar el cántico de Moisés.
¿Preguntas?