¿Todo trata de la gloria de Dios?
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Introducción. Es hermoso cuando se combina la música con la verdad de quién es Dios y lo que ha hecho a favor de nosotros, gracias a Dios por ello. Johann Sebastian Bach, un gran compositor y músico virtuoso que tuvo trabajos como músico en iglesias protestantes y luteranas. Este hombre no llamaba la atención sobre sí mismo, a diferencia de muchos músicos y compositores.
Hablando de su virtud en el teclado, “no hay nada remarcable sobre ello, solo hay que presionar la tecla correcta en el momento correcto y el instrumento suena solo”. Con respecto a su composiciones decía, “trabajo duro, cualquiera que trabaje como yo puede alcanzar los mismos resultados”. ¿Cuantos músicos dirían que tiene razón? suena muy simple lo que se tiene que hacer.
Vemos un hombre modesto nada más, una virtud humana, pero conociendo el trasfondo de este hombre no solo vemos una virtud humana sino también cristiana, no se esfuerza por ser humilde, es algo que caracteriza a un hijo de Dios y nada más, porque Él veía a alguien mucho más grande, alguien perfecto y de ahí viene su humildad, “La música no debería tener otra meta más que la gloria de Dios y el refrigerio del alma” al acabar sus obras, sus partituras Bach firmaba S.D.G. Solo a Dios la gloria. Catecismo menor de Westminster “¿Cuál es el fin principal del hombre?” Es el de glorificar a Dios y gozar de Él por siempre.
Preguntas que vienen ¿por qué estoy aquí en este mundo? ¿para que Dios me ha creado? ¿qué pasa sino me deleito en la perfección de Dios? ¿cómo sé que estoy dándole la gloria y honra a Dios? (solo se trata de leer y orar) ¿en qué más se refleja que honro a Dios? ¿cómo hago una prioridad en mi vida el dar la gloria al Dios 3 veces santo? Podemos empezar pidiendo que nos ayude en este tema hoy.
Oración. Padre gracias te damos por tu Palabra, es un deleite y un privilegio, mientras que en otros lugares es desechada como en medio oriente, Tú nos das esta oportunidad no solo de leerla sino también tu Espíritu enseñárnosla, trae vida esta mañana y cambia corazones, en el nombre de Jesús amén.
Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.
La gloria es propia de Dios.
La gloria es propia de Dios.
Pablo concluye nadie puede darle al Señor, o aconsejarle par hacer algo tan perfecto, quién le puede pedir a Dios que le regrese el favor para haber hecho las cosas con sabiduría. La gloria es propia de Dios, no pide consejos, no necesita de nadie, más nosotros si necesitamos de él.
Estudiando la Escritura nos mostraron que la gloria, la fama, la perfección es propia de Dios. Éxodo 40:34–35 “Entonces una nube cubrió el tabernáculo de reunión, y la gloria de Jehová llenó el tabernáculo. Y no podía Moisés entrar en el tabernáculo de reunión, porque la nube estaba sobre él (tabernáculo), y la gloria de Jehová lo llenaba.” Isaías 6:1–3 “En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo. Por encima de él había serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban. Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria.” Shekina - indescriptible - como luz.
Hechos 9. 3 nos dice que en el día iba Pablo y un resplandor de Luz del Cielo le rodeo a Pablo, en medio del desierto, con la luz potente del sol, un replandor de Luz Celestial habló con Pablo, yo soy Jesús a quien tu persigues. Jesús también es
Salmo 19:1 “Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos.” Nos cuentan de la gloria de Dios, detente un momento y contempla lo que hay a tu alrededor, si esto es tan maravilloso, cómo será el Creador.
Es intensa la emoción que nos embarga cuando podamos contemplar la gloria de Dios, con estos cuerpos no podremos por eso necesitamos cuerpos glorificados para presentarnos ante ese resplandor, belleza, perfección. En este cuerpo cuando algo nos impacta nos desmayamos, lloramos, nos pasmamos, estos cuerpos son limitados que no pueden estar ante tal belleza.
1 Corintios 15:50–53 “Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción. He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.”
Esto entonces nos enseña que Dios es glorioso, perfecto, maravilloso, si haz visto algo hermoso, si haz contemplado algo y te ha dejado con un suspiro o con las emociones de asombro, eso es solo un probadita de la gloria de Dios. Pero vemos que Dios quiere que le conozcamos en toda su gloria, esto es algo asombroso. Así fue en el principio, Adán y Eva conocían la gloria de Dios. Les tocó ver todo en perfección.
Pero decidieron negar la gloria de Dios, y querer ser igual a Dios, deleitarse de otra compañía y no del mismo Dios. Eso mismo pasaba antes de la reforma protestante, pero es algo que ha pasado en toda la historia.
La gloria de Dios rechazada por el hombre.
La gloria de Dios rechazada por el hombre.
Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.
Profesando ser sabios, se hicieron necios,
y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.
El problema del hombre queda evidente en este pasaje. Cambiar la gloria de Dios por algo creado es la clara señal de que estamos en contra de Dios. Ya vimos que de Él es la gloria pero nosotros queremos quitársela y ponerla en otras cosa o en otra persona. En vez de ver a lo creado y pensar en el Creador, nosotros que tenemos razonamiento preferimos no reconocer al Señor. Nos ponemos en su contra, cerramos los puños para luchar contra Dios.
Hechos de los Apóstoles 12:21–23 “Y un día señalado, Herodes, vestido de ropas reales, se sentó en el tribunal y les arengó. Y el pueblo aclamaba gritando: ¡Voz de Dios, y no de hombre! Al momento un ángel del Señor le hirió, por cuanto no dio la gloria a Dios; y expiró comido de gusanos.”
Entonces preguntémonos nuevamente ¿todo trata de la gloria de Dios?
Podríamos analizar nuestra mañana, ¿cuántos dijimos no solo gracias por un día más de vida, sino gracias por el privilegio de que me reuniré y escucharé de Ti Señor? O adoramos a Dios o adoramos otra cosa, trabajo, dinero, familia, amigos, tu profesión, tu relación amorosa, tus videojuegos. Piensa en esto ¿si me quitaran ______ yo la verdad no podría vivir?
La serpiente engañó a Eva y le hizo pensar si como de ese fruto ya no voy a necesitar a Dios, y esa es la mentira en la que vivimos. Cuando jugaba fútbol terminaba muy enojado porque no ganaba el partido. En el enojo podemos ver qué es lo que más deseamos, lo que nos controla y lo que nos hace sentir felices y significantes y hacemos lo que sea necesario para tenerlo. ¿qué han dicho de mi, qué han puesto de mi en facebook?
Hay personas que piensan Dios es un egocéntrico, piensan: si todo trata de su gloria, Dios es alguien vanidoso y egocéntrico. Dios es Dios, los egocéntricos y vanidosos somos nosotros, pensamos que todo trata de nosotros. Nada se nos ha ocurrido que sea perfecto, nada tiene tanta belleza o poder que pudiéramos hacer para decirle a Dios mira esto es lo que he hecho tu me debes a mi porque yo te lo enseñé o di. Él hace bien en buscar su gloria, es pecado cuando tu buscas tu gloria.
Dios ha escogido un pueblo que le de la gloria, que anuncie sus virtudes. Personas que al ver a Jesús y lo que hizo y hace por nosotros diga como en Apocalipsis 4:11 “Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas.”
La gloria de Dios merecida.
La gloria de Dios merecida.
la Salavación: Martín Lutero comenzó a enseñar sobre la carta a los Romanos en 1515 sin saber que en 1517 traería un gran revuelo sobre las convicciones que la misma Palabra da sobre la vida y la práctica de todo cristiano. Martín vivió atormentado por la justicia de Dios ¿cómo un Dios Santo y Justo condenara al infierno a la gente? personas que no podían ser justas por sí mismas, ¿cómo iban a obtener un perdón total si el pecado no se arrancaba por completo? hasta que llegó a Romanos 1:17 “Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.” La justicia de Dios no se puede alcanzar sino que es todo es un acto de Dios, somos declarados justos cuando confiamos en lo que Cristo es e hizo por nosotros. Es decir todo la obra de Salvación de una persona que cree, no es un sinergismo, sino un monergismo Dios obrando a favor del hombre sin el hombre. Por eso todos los reformadores hablaron de Soli Deo Gloria.
Apocalipsis 5:9 “y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación;” NOS SEÑALA QUÉ ÉL FUE INMOLADO, CON SU SANGRE NOS PERDONÓ, Y ESTO NO SOLO DE LOS JUDÍOS SINO PARA TODOS.
No todos podrán darle la gloria a Dios, solo aquellos que realmente crean en Cristo como su Salvador, solo esas personas forman parte de la iglesia, Efesios 3:20–21 “Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén.”
Necesitamos ese poder para darle la gloria, aun en medio de la situaciones adversas.
Las pruebas: Las pruebas nos hacen disfrutar de Él, son un recordatorio de que disfrutaremos de Él por siempre y no con este cuerpo.
y un gran viento vino del lado del desierto y azotó las cuatro esquinas de la casa, la cual cayó sobre los jóvenes, y murieron; y solamente escapé yo para darte la noticia.
Entonces Job se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza, y se postró en tierra y adoró,
y dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito.
En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno.
No importa la edad, tu poco conocimiento bíblico, tu condición física, si tu confías en Cristo quién tomó tu lugar, muriendo por tus pecados, podrás glorificar a Dios, recibirás ese poder para hacerlo. Ya sea que estudies puedes darle la gloria a Dios, si jueges puedes darle la gloria a Dios, si estás en el trabajo puedes darle la gloria a Dios, si estás en casa descansando glorificarás a Dios. 1 Corintios 10:31 “Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.” Por eso digo que no importa la edad, si tu puedes comer, entonces puedes darle la gloria a Dios, al disfrutar de los alimentos, al ser feliz, al recordar que te dará un pan sin sufrimiento, al reconocer que es gloriosamente Fiel.
No desperdicies tu vida, fuiste creado para algo mucho más glorioso que comer mucho o ver mucha televisión, fuiste creado para algo mucho mejor que tratar de obtener fama o riqueza para que te entregues solo a eso, no desperdicies tu vida en el enojo de las cosas que no tienes y otros sí, no desperdicies lo que sabes, lo que aprendes, no desperdicies tu vejez, tu juventud, no desperdicies tu tiempo con la iglesia, no desperdicies tu enfermedad o situación adversa. Busca al Señor, ríndete ante Él.
Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén.
Señor perdónanos, hemos buscado en cisternas vacías nuestra identidad de vida, Señor hemos querido alcanzar cosas haciéndote a un lado de todo esfuerzo, hemos querido cosas buenas pero a costa de no comprometernos contigo, hemos buscado nuestra paz y satisfacción en las cosas y no en tí tanto que por eso no disfrutamos lo que tenemos. Necesitamos como iglesia vivir comprometidos a darte la gloria por los siglos de los siglos, sin que falta ni un solo día, ni una sola hora. Necesitamos ser leales a Ti, danos el poder en Cristo para hacerlo, que Tu Palabra no sea opcional en nuestras vidas, trae vida y cambia corazones. En Cristo tu Hijo, Señor y Salvador, Amén.