El caso de Macedonia (Filipos)

El miércoles estuvimos introduciendonos a esta serie que estaremos tratando durante estas semanas antes de nuestra CUMBRE DE ANIVERSARIO 40 años y SEGUIMOS.

En 2 Corintios el Apóstol Pablo le habla a los hermanos en Corintio de la fe, amor y entrega de los hermanos de Macedonia.

Macedonia fue un lugar que el apóstol Pablo visitó por llamado divino en su segundo viaje misionero. Macedonia era una región de lo que hoy conocemos como el país de Grecia.

Hechos 16 :6-12 Allí en esa región se lograron empezar tres maravillosas iglesias Filipos, Tesalónica y Berea.

De ellas es que el apóstol Pablo hace referencia en 2 Corintios 8:1-5 un ejemplo de entrega que luego estaremos analizando con mayor profundidad en un mensaje completo. Porque lo que hoy en los dos culto y el miercoles hagamos es conocer más de estas tres iglesias.

Que tenían estas tres iglesias, cuál fue su conducta, su visión, que tenían estas iglesias para que el Espiritu Santo dejara sus ejemplos plasmados para toda la eternidad.

Conozcamos algunas de sus características e imitemos esa fe en nuestra iglesia también.

La Iglesia de Filipos.

Establecida en el año 48-50d.C. por el apóstol Pablo tuvo dentro de sus primeros miembros a una mujer comerciante llamada Lidia y su familia sí como un hombre policia penitenciario con su familia, y algunos otros que quizá no son mencionados acá. Hechos 16.

Habían pasado unos 3-5 años desde que la iglesia se estableción hasta que Pablo pudo nuevamente visitarla. Ya era una iglesia muy bien conformada.

Esta iglesia también tuvo la influencia de Timoteo y Epafrodito dos siervos de Dios en su historia y recibe una carta inspirada por el Espiritu Santo de parte de Pablo después de unos 12 años de su conformación.

Y leemos en esta carta pudiendo hacer una readiografía de las claves del éxito de esta iglesia en el área de dar para el Señor y darse por el Señor.

Fiel a Dios. Filipenses 1:3-5

Obediente. Filipenses 2:12.

Generosa. Filipenses 4:10, 15-16.

Oración. Filipenses 1:19.

Pablo aprovecha la carta para animarles en medio de la cárcel que está viviendo, con algunas verdades que todos debemos recordar si queremos ser una igleisa ejemplar, y no solo recordar sino VIVIR.

Nuestro gozo depende de nuestra posición en Cristo no de nuestras circuntancias.

El vivir solo vale si por Cristo.

La muerte es la ganancia del creyente.

Siempre que damos estamos seguros que Dios proveerá lo que nos falte conforme a sus riquezas en gloria.

La unidad de la iglesia es fundamental para el crecimiento y desarrollo de ella. Algunas hermanitas estaban teniendo problemas para mantener esto y son exhortadas por Pablo en esta carta. Cuidemos la unidad de la iglesia, juntos en un mismo sentir persiguiendo lo que Dios ha trazado para nosotros.