Consejo y oración para hoy

26 de octubre

Gálatas 2:20 RVR60

Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.

Después de afirmar delante de sus lectores la verdad de la justificación por la fe y no por la ley dada a Moisés, el apóstol da a conocer de lo mas profundo de su corazón, no una enseñanza solamente de una doctrina mas, sino lo que es su nueva realidad espiritual.

Lo primero, es la realidad de la cruz para él. La crucifixión de Jesús, no era para Pablo solo un hecho histórico, era un asunto personal, a tal grado de tener la convicción de que el viejo Saulo de Tarso había sido crucificado y muerto con Cristo.

Lo segundo, que a partir de allí su vida estaba plenamente con Jesucristo, su visión de su vida estaba identificada solamente con la persona de Jesucristo.

La tercera realidad, su vida ahora era por fe, en lo que Jesucristo el Hijo de Dios le había otorgado por amor para darle salvación.

Cada día debo examinar si estoy viviendo estas realidades espirituales: Muerto con Cristo, identificado con El y confiado totalmente en lo que El hizo por mí.

Si he muerto con Cristo a este mundo, porque debo vivir ansioso por lo que el mundo quiera darme.

Dar el paso de morir a este mundo, es por fe en Cristo; Vivir la vida sin que importe yo, es solo por fe en Cristo; Vivir solo por fe es gracias a el amor de Dios por mi que me ha salvado por medio de Jesucristo.

Vive por fe confiando en el amor de Cristo mostrado en la Cruz.

Oremos,

Padre se que ahora mi vida está escondida en ti, la cruz es el refugio donde está guardada.

Te doy gracias porque vivir en ti significa perdón, paz, y gozo por una vida que ha muerto a su pecado por que fue llevado en la cruz.

Te pido que hagas de mi confesión de fe una certeza de perdón, una vida transformada y una confianza absoluta en tu promesa de vida eterna.

Es mi deseo que cada persona pueda confesar estas palabras: Ya no vivo yo, Cristo vive en mi, al tomar la decisión de entregar su vida a ti.

Oro en el nombre de Jesús, amén.

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