A Prueba De Todo

Introducción: A PRUEBA DE TODO sigue al presentador Bear Grylls en un recorrido por los destinos salvajes más populares, lugares en donde los turistas podrían perderse o encontrarse en peligro. Una vez allí, Bear busca el camino de regreso a la civilización, mostrando a lo largo de toda su aventura importantes técnicas de supervivencia. Bear creció en la isla de Wight, en donde desde niño comenzó a escalar con su padre.

Sirvió en los servicios aéreos especiales de la Fuerza Británica y fue precisamente desempeñando esta labor, cuando sufrió un grave accidente de espalda al lanzarse en paracaídas sobre el sur de África.

A pesar del accidente, se convirtió en el escalador británico más joven que consiguió alcanzar la cima del Monte Everest y regresar con vida. Grylls recopiló esta experiencia en el libro “Facing Up”. Consiguió otro extraordinario logro con el mismo equipo con el que alcanzó la cima del Monte Everest, al darle la vuelta al Reino Unido en moto de agua.

En la Biblia encontramos una mujer que aun siendo gentil mostró ser a prueba de todo.

I. La actitud de la mujer (7:24-26)

1. Jesús no se pudo esconder de ella v. 24

Lantano, escapar al conocimiento, ser escondido de. Se traduce «no pudo esconderse» (Mc 7.24), de Cristo; «no había quedado oculta» (Lc 8.47). Véanse IGNORAR, OCULTAR, (SIN) SABER.

2. Se acercó a Cristo v. 25a

Ercomai (ἔρχομαι) significa principalmente venir, o ir, y se traduce como acercarse solo en Jn 1.47

ANDAR, ARRIBAR, CAER, DESCENDER, ENTRAR, IR, LLEGAR, PASAR, REDUNDAR, REGRESAR, SALIR, SEGUIR, SOBREVENIR, TRAER, VENIR, VISITAR, VOLVER.

3. Se postró ante Jesús v. 25b

Significa también caer postrado a los pies de alguien, postrarse ante alguien. Ponerse [una persona] de rodillas ante otra en señal de respeto, súplica, adoración o humillación.

4. Le rogaba que echase fuera de su hija al demonio v. 26

Erotao, sugiere con la mayor frecuencia que el que pide está en terreno de igualdad o familiaridad con la persona a la que hace la petición o pregunta.

II. El debate (7:27-28)

1. Él: no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos v.27

A primera vista la respuesta del Señor a la petición de esta mujer puede parecer dura, cruel y contraria a su carácter. Sin embargo, basta estudiar detenidamente lo que él dijo para comprender que no fue así. El Señor deseaba hacerle comprender que ella no tenía derecho de exigir cosas de Dios. Por cierto que los perros—aun los de compañía—no pueden esperar que se les trate como a hijos. La mujer tenía que saber esto a fin de comprender que si su deseo llegaba a ser concedido, lo sería por la vía de excepción y, por tanto, sería un señalado privilegio.

2. Ella: pero aun los perrillos, debajo de la mesa, comen de las migajas…

Dispuesta a comer bocado pequeño, o miga, de pan o carne. Borró de ella todo orgullo o soberbia.

III. La recompensa (7:29-30)

1. Alcanzada por la palabra dicha v. 29

Sus palabras revelaban la expresión de su pensamiento, lo que había dentro de ella.

2. Llego la bendición a su familia v. 30

Y cuando llegó ella a su casa, halló que el demonio había salido, y a la hija acostada en la cama.