La angustia de unos padres
Lucas 2:41-52
52 Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres.
Introducción:
Como padres queremos lo mejor para nuestros hijos.
- Desde que nacen estamos mirando al futuro.
- Los hijos son una bendición, pero hay momentos donde son causa de angustia.
I) Jesús a los doce años
- Este es el único episodio mensionado en la Biblia de la juventud de Jesús.
- ¿Por qué seria esto asi? En este episodio podemos ver la juventud de Jesus resumida.
- La educación de los ninos recaía más en las madres que en los padres.
- Pr.14:1 La mujer sabia edifica su casa; Mas la necia con sus propias manos la derriba.
- Esto es cierto para la relación matrimonial
- Pero también lo es para la formación del carácter del niño.
- Podemos ver que tanto antes como después de los doce años Jesús fue un niño normal.
II) La angustia de los padres
Lc.2:48 ...Hijo, ¿Por qué nos has hecho asi? He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con angustia.
- Angustia = Aflicción, congoja, ansiedad.
- Ansiedad = Angustia que suele acompañar a muchas enfermedades, en particular a ciertas neurosis
- Neurosis = Enfermedad funcional del sistema nervioso caracterizada principalmente por inestabilidad emocional.
- Perder un niño en la multitud debe ser lo más desesperante.
- Los padres sufren en gran manera por los hijos.
III) La sumisión de los hijos
Lc.2:51 Y descendió con ellos, y volvió a Nazaret, y estaba sujeto a ellos.
- Cuando los hijos están sujetos a los padres son motivo de alegría.
Pr.4:22 Hijo mío, está atento a mis palabras; Inclina tu oído a mis razones. 21 No se aparten de tus ojos; Guárdalas en medio de tu corazón; 22 Porque son vida a los que las hallan,
Y medicina a todo su cuerpo. 23 Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón;
Porque de él mana la vida. 24 Aparta de ti la perversidad de la boca, Y aleja de ti la iniquidad de los labios. 25 Tus ojos miren lo recto, Y diríjanse tus párpados hacia lo que tienes delante. 26 Examina la senda de tus pies, Y todos tus caminos sean rectos. 27 No te desvíes a la derecha ni a la izquierda;
Aparta tu pie del mal.
IV) El resultado de la sumición
Lc.2:52 Y Jesús crecía en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres.