El Esfuerzo de Pablo

Colosenses  •  Sermon  •  Submitted   •  Presented   •  1:03:22
1 rating
· 202 views

Pablo mismo tuvo que soportar el antagonismo y el fanatismo de los judíos de Tesalónica, las disputas y la inmoralidad de los de corintios, las tendencias judaizantes de los Gálatas y las controversias con los falsos maestros de Colosas; y, en el momento de escribir, se encuentra en la cárcel por causa de su ministerio.

Files
Notes
Transcript
Colosenses 1:29 RVR60
29 para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí.

INTRODUCCIÓN

En nuestro último estudio sobre este pasaje de la carta de Pablo a las Iglesias de Colosas, veíamos que Dios ha manifestado el gran misterio oculto desde los siglos y generaciones pasadas y que ahora le corresponde a la Iglesia hacer extensiva esta revelación al mundo entero.
Decíamos que la Iglesia debe proclamar a Cristo como el gran reconciliador, la iglesia debe proclamar a Cristo como Señor y también debe proclamar a Cristo como Salvador.
Ahora bien, cuando hablamos del esfuerzo de Pablo, es difícil no poder leer otros pasajes en muchas de sus cartas en las que él personalmente nos narra sus experiencias, sin embargo si usted lee el libro de Hechos, allí por el contrario Lucas nos relata la experiencia en el ministerio de Pablo, siendo Lucas un testigo ocular de muchos de estos sucesos, ya que él era compañero, amigo y el médico amado como él mismo apóstol le llama.
En todas esas narraciones podemos ver el esfuerzo de este ejemplar siervo de Dios.
Hermanos, la tarea tan amplia, la comisión tan grande y tan urgente requieren de Pablo y por su puesto de cada siervo del Señor en la actualidad, un esfuerzo enorme, colosal o descomunal.
En el versículo 29. Pablo describe cuál es el precio de su ministerio y eso es lo que vamos a estudiar en este día.
Colosenses 1:29 RVR60
29 para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí.

PARA LO CUAL TAMBIÉN TRABAJO

Estas palabras podríamos también leerlas como bien se traducen en la Biblia de las Américas, allí leemos: Y con este fin trabajo.
¿Cuál era el fin del que Pablo habla aquí en el texto? la respuesta a esa pregunta la leemos en las palabras del texto anterior. que fue además nuestro mensaje previo.
Colosenses 1:28 RVR60
28 a quien anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre;
Pablo habiendo recibido la revelación del misterio ahora se ha dispuesto a proclamar el contenido de este misterio que es Cristo, la Esperanza de gloria para los hombres.
Por eso dice él a Cristo proclamamos. Literalmente Pablo y los demás apóstoles de la era primitiva de la Iglesia continuamente anunciaban de Cristo.
Amonestando a todo hombre, esto es llamar al arrepentimiento o a la conversión de sus malos caminos, pero como decíamos incluye también la idea de estimular, exhortar, animar o rogar encarecidamente a los hombres muchas veces hasta con lágrimas proclamamos el evangelio a todos los hombres.
Y no solo eso hacía Pablo, sino que también enseñaba a todo hombre con toda sabiduría.
Hermanos, estaremos de acuerdo en que el evangelio es un mensaje fuerte y exigente que debe comunicarse con fuego y pasión. Pero también es un mensaje racional que debe ser expuesto con las necesarias explicaciones, razones y argumentos a fin de que sea comprensible y claro para todos los oyentes.
Enseñar sugiere un discurso paciente y racional, amonestar sugiere un discurso apasionado. Pablo hacía ambas cosas.
Y, ¿por qué Pablo se dedicó a realizar esta tarea, por qué Pablo expuso su vida para realizar esta labor?:
Porque él no solo había entendido que Cristo es la esperanza para el mundo perdido, sino que también había entendido y experimentado que la proclamación de Cristo y su Palabra tiene el fin o el objetivo final de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre.
Por eso él trabajaba, por eso él se esforzaba y se fatigaba y era objeto de criticas, de burlas, de cárceles y de muchos azotes.
El verbo KOPIAO que se traduce como trabajo, tiene el sentido de; hacer un trabajo tedioso, o trabajar hasta la fatiga extrema.
De manera que Pablo nos dice que él para lograr el objetivo anterior trabaja arduamente hasta fatigarse.
El ministerio de Pablo no le coloca en un pedestal de autoridad e importancia desde el cual puede sentarse en su despacho y delegar las labores arduas e ingratas a sus subordinados.
En este sentido, el ministerio cristiano no es tanto un privilegio como una responsabilidad grande y agotadora.
Y no me mal entiendas, es un PRIVILEGIO servir al Señor y tener parte de la obra y del ministerio de la predicación del evangelio. Es un HONOR servir al Señor, por su GRACIA lo hacemos, No somos dignos de ser parte de esta labor, sin embargo Dios nos ha permitido ser útiles en su obra.
Lo que estoy diciendo es que de esa misma manera es una GRAN responsabilidad además de ser una responsabilidad agotadora, extenuante, fatigante y en muchas ocasiones tediosa.
La labor evangelística y pastoral, si se lleva a cabo concienzudamente, es agotadora.
2 Corintios 11:23–27 RVR60
23 ¿Son ministros de Cristo? (Como si estuviera loco hablo.) Yo más; en trabajos más abundante; en azotes sin número; en cárceles más; en peligros de muerte muchas veces. 24 De los judíos cinco veces he recibido cuarenta azotes menos uno. 25 Tres veces he sido azotado con varas; una vez apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado como náufrago en alta mar; 26 en caminos muchas veces; en peligros de ríos, peligros de ladrones, peligros de los de mi nación, peligros de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el desierto, peligros en el mar, peligros entre falsos hermanos; 27 en trabajo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez;
2 Corintios 11:28 RVR60
28 y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación por todas las iglesias.
Esta labor conlleva mucha preocupación, no tiene límites en cuanto a horarios y dedicación y requiere mucho sudor y dolor. además, a veces se tiene la sensación que todos los esfuerzos han sido en vano.
Pablo también la tuvo.
Gálatas 4:11 RVR60
11 Me temo de vosotros, que haya trabajado en vano con vosotros.
Filipenses 2:16 RVR60
16 asidos de la palabra de vida, para que en el día de Cristo yo pueda gloriarme de que no he corrido en vano, ni en vano he trabajado.
Y a pesar de todo el esfuerzo que implicó para Pablo esta labor, sabiendo que el fin es superlativamente superior, Pablo dice que para esto él trabaja y luego agrega lo siguiente.

LUCHANDO

Por si lo anterior fuera poco, ahora Pablo añade para no sólo decirnos que trabaja fatigadamente, sino que también lucha continuamente.
Literalmente ejerce esfuerzo o emplea energía en la predicación de Cristo a todos los hombres. Así que no sólo se trabaja arduamente hasta fatigarse en el ministerio sino que también se lucha, se batalla, se pelea, se le echan ganas o hígados. Porque lo normal es que el siervo fiel del Señor tiene que afrontar oposición, descalificación, persecución, calumnias y sufrimientos, además de los muchos ataques diabólicos a su persona y a su familia. por eso, el ministerio suele involucrarnos en una lucha espiritual muy fuerte.
Yo le decía a mi esposa el año pasado que nunca me había sentido tan atacado, tan perseguido, y con tanta preocupación y presión encima en todo el tiempo que llevo en mi vida cristiana, hasta que empece a predicar a Cristo a los hombres de esta ciudad, de esta Iglesia.
Siempre había estado involucrado en el servicio de la Iglesia pero no con la responsabilidad del pastor y fue allí donde entendí el precio y la responsabilidad que tenemos los pastores.
al principio de este año comencé a leer y a estudiar esta carta de Colosenses y desde entonces ha sido un consuelo para mi. Dios me fue abriendo los ojos en cuanto a muchas cosas acerca del ministerio que me han levantado y animado a seguir adelante en la labor de anunciar a Cristo a todos los hombres. Entendiendo el desafío y asumiéndolo sin miedo porque vale la pena servir al Señor.
2 Corintios 6:4–10 RVR60
4 antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias; 5 en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos; 6 en pureza, en ciencia, en longanimidad, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor sincero, 7 en palabra de verdad, en poder de Dios, con armas de justicia a diestra y a siniestra; 8 por honra y por deshonra, por mala fama y por buena fama; como engañadores, pero veraces; 9 como desconocidos, pero bien conocidos; como moribundos, mas he aquí vivimos; como castigados, mas no muertos; 10 como entristecidos, mas siempre gozosos; como pobres, mas enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, mas poseyéndolo todo.
Pablo mismo tuvo que soportar el antagonismo y el fanatismo de los judíos de Tesalónica, las disputas y la inmoralidad de los de corintios, las tendencias judaizantes de los Gálatas y las controversias con los falsos maestros de Colosas; y, en el momento de escribir, se encuentra en la cárcel por causa de su ministerio.
En todas estas circunstancias tiene que esforzarse o luchar como si de pelear una batalla se tratase.
Puedo imaginar a este varón de Dios en el rin con los guantes del evangelio luchando y por otro lado diciéndose a si mismo, Pablo no te rindas, no te rajes, se fiel, inmovible, sigue adelante, sigue peleando, sigue luchando, sigue echándole ganas porque vale la pena servir al Señor y un día el Señor recompensará el trabajo que has hecho.
Y para terminar Pablo en el texto sigue diciendo: Para lo cual también trabajo, luchando;

SEGÚN SU PODER

Poder que obra poderosamente en mí.
Colosenses 1:29 RVR60
29 para lo cual también trabajo, luchando según la potencia de él, la cual actúa poderosamente en mí.
¿Cuál es el secreto del apóstol? ¿Cómo pudo seguir adelante y cumplir tan fielmente su cometido cuando tuvo que soportar grandes aflicciones y antagonismos?
Él mismo proporciona la respuesta.
Nada de eso habría sido posible si no fuera por el poder de Cristo que actuaba en él para sostenerle, fortalecerle y llevarle adelante. Pablo da fe no solamente de que la paz de Dios sobrepasa todo entendimiento, sino también del fortalecimiento de Dios en el hombre interior.
Así pues, todo lo que él acaba de decir acerca de sus esfuerzos y trabajos no tiene la intención de aumentar el prestigio de Pablo, sino de dar la gloria a quien se la merece, a Cristo el autor y consumador de la fe y del ministerio:

CONCLUSIÓN

Cuando veo la Iglesia y veo lo que hemos atravesado para llegar hasta aquí, no puedo hacer otra cosa más que darle la Gloria y la honra al Señor.
Porque a pesar de nosotros Dios es fiel, Dios bendice y edifica su Iglesia como Él dijo que lo haría.
Yo doy gracias a Dios y glorifico al Señor por el Espíritu Santo que mora en mi, sin su poder no sería capaz de permanecer de pie en esta lucha.
Y ahora mismo mientras predico este mensaje estoy emocionado de ver lo que Dios hará entre nosotros en los años por venir. Ahora ya se y creo que usted también que no será fácil, habrá un lucha de muchas batallas en muchos frentes pero Dios nos dará la victoria.
Filipenses 4:12–13 RVR60
12 Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. 13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
¿Seguirá usted hermano, el ejemplo de este varón de Dios, o como muchos otros en las primeras de cambio, cuando empieces a sentir la presión de la batalla te dejarás caer y tirarás la toalla?
Proclamar a Cristo a los hombres de esta ciudad tiene un precio y muchas luchas que debemos pelear.
Hay que trabajar hasta el cansancio y luchar continuamente contra el enemigo de la obra de Dios.
Pero la noticia que tengo para ti, es, que no estamos solos.
Hay que trabajar hasta el cansancio y luchar continuamente no según nuestras propias fuerzas. Sino según su poder que obra poderosamente en nosotros.
Eso va a requerir que pasemos tiempo con el Señor, en oración y ruego pidiendo que obre entre nosotros.
Related Media
See more
Related Sermons
See more