1 Corintios 7.1-16

Introducción

En los capítulos anteriores, Pablo abordó los problemas acerca del orgullo y la división, pureza sexual, adulterio y fornicación, litigios y exhortó a los corintios a vivir una vida santa para la gloria de Dios. Después de todo, los creyentes han sido comprados por precio y creados para glorificar a Dios con todo lo que hacemos.

La única manera de vivir para la gloria de Dios en esta tierra es conocer y vivir la voluntad de Dios. Pero, ¿qué es la voluntad de Dios?.

La voluntad de Dios no es otra cosa que lo que Dios piensa, dice y exige de sus criaturas. Es el carácter de Dios, sus atributos, establecidos como estándar, de manera que sus exigencias sean satisfechas y cumplidas.

Teniendo en cuenta que el Carácter de Dios es Perfecto, debemos llegar a la inevitable conclusión que su estándar es el más elevado y que sus exigencias solo pueden ser satisfechas por obras de la misma calidad, perfectas.

Es por esta razón que únicamente por medio de la Persona y Obra de nuestro Señor Jesucristo es que podemos entrar en el ámbito de su voluntad.

Romanos 3:22–23 NBLA

Esta justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo es para todos los que creen. Porque no hay distinción, por cuanto todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios.

¿Cómo es la voluntad de Dios? Según Ro. 12.2 es buena, agradable y perfecta.

Los creyentes somos llamados a examinar y conocer qué es lo que agrada al Señor para vivir conforme a su estándar de vida en todos los aspectos de nuestra vida.

Efesios 5:10 NBLA

Examinen qué es lo que agrada al Señor,

Efesios 5:17 NBLA

Así pues, no sean necios, sino entiendan cuál es la voluntad del Señor.

Colosenses 1:9 NBLA

Por esta razón, también nosotros, desde el día que lo supimos, no hemos cesado de orar por ustedes, pidiendo que sean llenos del conocimiento de Su voluntad en toda sabiduría y comprensión espiritual,

¿De qué manera llegamos a conocer la perfecta voluntad de Dios, siendo seres humanos pecadores? - La renovación de la mente.

Romanos 12:2 NBLA

Y no se adapten a este mundo, sino transfórmense mediante la renovación de su mente, para que verifiquen cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno y aceptable y perfecto.

Renovación - la acción de restablecer algo como si fuera nuevo y de una mejor manera.

Esta renovación es parte de la obra de Salvación que Dios lleva a cabo en los creyentes por medio de la Persona del Espíritu Santo:

Tito 3:5 NBLA

Él nos salvó, no por las obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino conforme a Su misericordia, por medio del lavamiento de la regeneración y la renovación por el Espíritu Santo,

El proceso de renovación de nuestra mente es necesario para que las realidades espirituales del evangelio acerca de la salvación en Cristo se hagan palpables a través de la vida practica.

Nuestra vida se va a conformar cada vez más a la imagen de Cristo a medida que nuestra mente y corazón sean expuestos a la Verdad de la Palabra de Dios y que busquemos intencionalmente y en oración conocer cuál es la perspectiva de Dios en cuanto a todos los aspectos de nuestra vida.

Los corintios tenían preocupaciones y dudas con respecto a varios asuntos concernientes a cómo los creyentes debían vivir y actuar luego de haber sido salvos. Y es por eso que le escriben una carta a Pablo con varias preguntas las cuales el apóstol no se resiste en contestar de acuerdo a la perspectiva de Dios revelada en Su Palabra.

7:1 - 16:4 - Pablo responde a las preocupaciones de los corintios.

Problemas y preguntas sobre el tema del matrimonio

7:1-7 - La conducta apropiada

7:8-11 - Fidelidad y Matrimonio

7:8-9 - Soltero y viudas

7:10-11 - Casados y divorciados

7:12-16 - El creyente y el incrédulo

La conducta apropiada (1-7)

¿Es el hombre más espiritual por no estar involucrado en relaciones sexuales con una mujer?

1 En cuanto a las cosas de que me escribieron, bueno (conveniente) es para el hombre no tocar mujer. (Paso ahora a los asuntos que me plantearon por escrito: «Es mejor no tener relaciones sexuales.» NVI)

Aquí aparece por primera vez la frase “en cuanto a las cosas que me escribieron” (7.25, 8.1, 11.2, 12.1, 15.1, 16.1) esto marca las subdivisiones de sus respuestas a las preguntas que los corintios le enviaron por medio de carta.

“bueno es para el hombre no tocar mujer” (celibato - esta es una afirmación que representaba la manera de pensar de algunos corintios. La escrituras afirman que Dios dijo que “No es bueno que el hombre este solo” (Gn. 2.18).

Si Pablo estuviera promoviendo el celibato estaría contradiciendo la Palabra de Dios:

Gn. 1.28 - la procreación

Gn. 17.7 - la bendición del pacto y el crecimiento de la iglesia.

Ef. 5.22-23 - la comparación entre Cristo y la Iglesia

O sea que, para algunos de los corintios, luego de haber sido salvos, consideraban las relaciones sexuales como algo impuro y para lograr ser mucho mas espirituales y puros preferían no contraer matrimonio para evitar las relaciones sexuales.

Los apostatas prohibían el matrimonio y otras cosas

1 Timoteo 4:3 NBLA

Esos prohibirán casarse y mandarán abstenerse de algunos alimentos, que Dios los ha creado para que con acción de gracias participen de ellos los que creen y que han conocido la verdad.

2 No obstante, por razón de las inmoralidades, que cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido.

por razón o a causa del as fornicaciones - esto hace referencia al problema que había en corinto acerca del libertinaje sexual y los acercamientos de prostitutas para la adoración de Afrodita.

Para escapar y evitar caer en las practicas inmorales de la cultura que les rodeaba, Pablo recomienda el matrimonio entre un hombre y una mujer (monogamia heterosexual).

Pablo no esta apoyando aquí la idea de que el matrimonio es solo una medida preventiva contra la inmoralidad sexual. Mas bien, explica las razones por las que en Corinto deben casarse los que en otras circunstancias podrían haber permanecido solteros.

3 Que el marido cumpla su deber para con su mujer, e igualmente la mujer lo cumpla con el marido. (NTV - El esposo debe satisfacer las necesidades sexuales de su esposa, y la esposa debe satisfacer las necesidades sexuales de su marido.)

4 La mujer no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino el marido. Y asimismo el marido no tiene autoridad sobre su propio cuerpo, sino la mujer.

Pablo menciona aquí dos conceptos que definen la obligación de cada cónyuge dentro del matrimonio.

Deber conyugal - se refiere a la obligación que tiene cada participante del vinculo matrimonial con su cónyuge en cuanto a satisfacer sus necesidades sexuales. “El pago de una deuda que cada uno le debe al otro”.

Tanto el esposo como la esposa tienen igual derecho y responsabilidad el uno sobre el otro. Esto combatía la mentalidad corriente de la cultura donde los hombres casados podían sostener relaciones sexuales con las prostitutas del templo como parte de su adoración y tributo a la diosa del amor,; Afrodita.

Pablo combate aquí también tanto ideas gnósticas como ideas ascetistas. O sea, el desenfreno moral y la entrega al placer sexual fuera del matrimonio, como también la abstinencia de las relaciones sexuales dentro del matrimonio con el pretexto de ser mas espirituales.

Cada cónyuge en la relación matrimonial se debe al otro. Cada cónyuge tiene dominio y derecho sobre el cuerpo del otro.

A pesar de que el esposo tiene la responsabilidad del llevar el liderazgo en el matrimonio y en el hogar, en el ámbito sexual ambos poseen la misma autoridad. Cada uno tiene la misma autoridad sobre el cuerpo del otro y cada uno debe someterse al otro.

¿Debe haber abstinencia dentro del matrimonio con el fin de alcanzar mayor espiritualidad?

5 No se priven el uno del otro, excepto de común acuerdo y por cierto tiempo, para dedicarse a la oración. Vuelvan después a juntarse, a fin de que Satanás no los tiente por causa de falta de dominio propio.

No se priven - verbo imperativo, mandato.

La única razón o motivo por el que un matrimonio puede abstenerse de sostener relaciones sexuales era para dedicarse a la practica de la oración. Y esto debía ser por un periodo de tiempo determinado y acordado por ambos.

Comunicación, planificación y respeto dentro del matrimonio.

Matrimonio enfocado en las cosas de arriba (Col. 3.1-3 - Si ustedes, pues, han resucitado con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Pongan la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque ustedes han muerto, y su vida está escondida con Cristo en Dios.

Tentación de Satanás - Satanás se aprovecha de nuestras debilidades humanas para hacernos caer.

Falta de dominio propio -

6 Pero esto lo digo por vía de concesión, no como una orden.

Pablo se refiere aquí a la concesión de abstenerse de relaciones sexuales en el matrimonio solo cuando uno de los cónyuges ha de separarse en oración.

7 Sin embargo, yo desearía que todos los hombres fueran como yo. No obstante, cada cual ha recibido de Dios su propio don, unos de una manera y otros de otra.

Era probable que en algún momento Pablo estuvo casado, porque para ser rabino y parte del sanedrín se requería que el candidato estuviera casado. Pero cuando Pablo escribe su carta a los corintios era evidente que practicaba el celibato.

Cuando Dios quita de una persona la necesidad del matrimonio, al mismo tiempo le otorga la capacidad de continencia.

¿Que ocurre con los que están solteros?¿Deben ellos permanecer sin casarse?¿Estarían pecando si se casan?

Solteros y Viudas

8 A los solteros y a las viudas digo que es bueno para ellos si se quedan como yo.

Pablo había visto su condición de celibato como una bendición para poder dedicar todo su tiempo y toda su vida al ministerio. Pero él también entendía que esto le había sido concedido por Dios mismo y que no todo el mundo tenia las mismas capacidades dadas por Dios.

9 Pero si carecen de dominio propio, cásense. Que mejor es casarse que quemarse.

Quemarse significa arder de pasión. Esto es intentar resistir los deseos y las pasiones de la carne con las propias fuerzas de uno. Llegará el momento donde tal hombre cederá a sus pasiones y caerá en pecado sexual.

En respuesta a la expresión de los discípulos acerca de es mas conveniente que el hombre se quede solo, Jesús les dijo en Mateo 19:11 - «No todos pueden aceptar este precepto, sino sólo aquellos a quienes les ha sido dado.

De acuerdo al diseño de Dios, EL MATRIMONIO ES EL CONTEXTO DENTRO DEL CUAL LOS CÓNYUGE ENCUENTRAN SATISFACCIÓN PARA LOS DESEOS SEXUALES NATURALES.

La solución que encontramos en nuestra cultura para la satisfacción de los deseos sexuales NO se conforma con el diseño y la voluntad de Dios. El mundo ha borrado los limites morales establecidos, sin tomar en consideración las terribles consecuencias que arrastran.

¿Deben procurar divorciarse/separarse los que están casados?

Casados y Divorciados

10 A los casados instruyo, no yo, sino el Señor: que la mujer no debe dejar al marido.

11 Pero si lo deja, quédese sin casar, o de lo contrario que se reconcilie con su marido, y que el marido no abandone a su mujer.

Jesús enseña en contra del adulterio - Marcos 10.11-12; Mt. 5.32

Mateo 19:3–9 NBLA

Y se acercaron a Él algunos fariseos para ponerlo a prueba, diciendo: «¿Le está permitido a un hombre divorciarse de su mujer por cualquier motivo?» Jesús les respondió: «¿No han leído que Aquél que los creó, desde el principio los hizo varón y hembra, y dijo: “Por esta razón el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos seran una sola carne”? »Así que ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido, ningún hombre lo separe». Ellos Le dijeron*: «Entonces, ¿por qué mandó Moisés darle carta de divorcio y repudiarla?». Él les contestó*: «Por la dureza de su corazón Moisés les permitió a ustedes divorciarse de sus mujeres; pero no ha sido así desde el principio. »Pero Yo les digo que cualquiera que se divorcie de su mujer, salvo por infidelidad, y se case con otra, comete adulterio».

Malaquías 2:16 NBLA

»Porque Yo detesto el divorcio», dice el Señor, Dios de Israel, «y al que cubre de iniquidad su vestidura», dice el Señor de los ejércitos. «Presten atención, pues, a su espíritu y no sean desleales».

¿Que ocurre si el cónyuge no es creyente? ¿Justifica esto una separación?

El creyente y el Incrédulo

12 Pero a los demás digo yo, no el Señor, que si un hermano tiene una mujer que no es creyente, y ella consiente en vivir con él, no la abandone.

13 Y la mujer cuyo marido no es creyente, y él consiente en vivir con ella, no abandone a su marido.

Escenario #1: El cónyuge no creyente decide vivir con su cónyuge creyente. El creyente no abandona.

14 Porque el marido que no es creyente es santificado por medio de su mujer; y la mujer que no es creyente es santificada por medio de su marido creyente. De otra manera sus hijos serían inmundos, pero ahora son santos.

Razones por las que el creyente no debe separarse del cónyuge no creyente: La santificación del hogar = la bendición de Dios esta sobre el hogar donde vive uno de sus hijos (creyente)

15 Sin embargo, si el que no es creyente se separa, que se separe. En tales casos el hermano o la hermana no están obligados, sino que Dios nos ha llamado para vivir en paz.

Escenario #2: El cónyuge no creyente decide separarse de su cónyuge que es creyente.

16 Pues ¿cómo sabes tú, mujer, si salvarás a tu marido? ¿O cómo sabes tú, marido, si salvarás a tu mujer?

1 Pedro 3:1–2 NBLA

Asimismo ustedes, mujeres, estén sujetas a sus maridos, de modo que si algunos de ellos son desobedientes a la palabra, puedan ser ganados sin palabra alguna por la conducta de sus mujeres al observar ellos su conducta casta y respetuosa.

CONCLUSIÓN

Dios es quien define y determina cómo ha de funcionar el matrimonio. Cómo deben ser satisfechos los deseos sexuales del ser humano y dentro qué limites.

Como iglesia, como familias cristianas, tenemos un gran reto delante de nosotros. Somos llamados a ser luz en medio de las tinieblas, en cuanto a la pureza sexual, eso significa que

debemos permanecer vigilantes ante las amenazas a las que nuestras familias podrían estar expuestas.

debemos modelar cómo luce la santidad y la pureza sexual de acuerdo al diseño de Dios