LA DOCTRINA DE LA SALVACION (LA ADOPCION)
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La Adopción.
pasaje clave: Ga. 4:1-7.
Introducción: La doctrina que comenzaremos a ver ahora es llamada: Adopción; y tiene que ser entendida al lado de Regeneración. Lo Adopción de lo cual somos participantes los creyentes, no es del todo igual al concepto moderno que se tiene de la misma, y es necesario, por lo tanto, conocer no sólo los versículos que la contienen, sino el contexto histórico y cultural de la palabra, al ser insertada en las Sagradas Escrituras. Será maravilloso comprender cómo es que Dios no sólo nos regeneró, sino que nos adoptó concediéndonos una posición sumamente privilegiada.
que debemos apreciar en todo lo que vale.
I. LA DEFINICIÓN BÍBLICA DE ADOPCIÓN.
l .- La Adopción hablaba de la ceremonia por medio de la cual se traspasaba el dominio de una persona a la familia de otra persona distinta a la que había nacido. El padre que adoptaba, adquiría la potestad" legal sobre el hijo adoptivo como si hubiera sido fruto de su propia sangre. la palabra que se usaba era 'huiothesia: compuesta de "hijo "y "posición': significando: "poner en la posición de hijo.
II. EL TIEMPO EN QUE SE REALIZA LA ADOPCIÓN.
l.- En un sentido, es eterna en su naturaleza.
a) Antes de la fundación del mundo fuimos predestinados a la adopción de hijos.
Ef. 1:4,5.
b) Este aspecto eterno de la adopción es mencionado para excluir las obras y demostrar que nuestra salvación tiene su origen únicamente en la gracia de Dios.
Ro. 9: 11; 11 :5.
2.- la adopción Se lleva a cabo en el momento en que uno cree en Jesucristo.
a) En ese acto de recibir a Cristo somos colocados en la posición de hijos. Gá. 3:26; 1 Jn. 3:2.
b) Antes éramos enemigos, ahora somos hijos.
3.- En otro sentido, se completará cuando Cristo venga.
a) Ahora mismo nadie nos reconoce como hijos de Dios. Ro. 8:23.
b) La revelación de los hijos de Dios está reservada para un día futuro. 1 Jn. 3: 1-3.
Habiendo entendido esto podemos imaginarnos las bendiciones que caen sobre nosotros al ser adoptados como hijos de Dios. Así que, preparémonos, para deleitarnos en las bendiciones de la Adopción.
Torea: Memorizar I Jn. 3: 1.
La Adopción
II Parte
1 .- BENDICIONES QUE NOS OTORGA LA ADOPCIÓN.
l .- La potestad de ser llamados hijos de Dios. Jn. 1:12,13.
- Algo que nada nos puede quitar.
2.- Conciudadanos de los santos. Ef. 2:19; Fil. 3:20.
- Una ciudadanía celestial al igual que todos los que han creído.
3.- Miembros permanentes de la familia de Dios. Ef. 2:19.
4.- Libertad del espíritu de esclavitud y de temor. Ro. 8: 15.
- El pecado y la muerte ya no tienen poder para condenarnos.
5.- Una herencia maravillosa y gloriosa en el futuro. Gá. 4:7; Ro. 8: 17; 1 P. 1:4.
6.- Un testimonio interno por el Espíritu de Dios. Ro. 8: 16; Gá. 4:6.
7.- El cuidado Paternal acerca de nuestras necesidades. Mt. 6:25-33; 10:29-31.
8.- El consuelo Paternal en nuestras tribulaciones. Is. 66: 13; 2 Co. 1:4.
9.- La disciplina Paternal en nuestras desobediencias y pecados. He. 12:5-11.
10.- no somos reconocidos para el mundo. 1 Jn. 3: 1.
l l .- Amor por nuestros hermanos. 1 Jn. 2:9-11; 5:1.
II- PRIVILEGIOS QUE NOS CONCEDE LA ADOPCIÓN.
1.- la implantación de una nueva naturaleza. 2 P. l :4.
a) Un hombre adopta a un hijo y le da su nombre, pero no le puede dar sus propias
características.
b) A los que Dios adopta, El los unge, los hace santos.
c) El transforma al león en cordero.
2.- La dirección Divina en todas las cosas. Ro. 8: 14.
3.- La adjudicación del Nombre de Dios. Ap. 3: 12.
- Sin lugar a dudas es un gran privilegio ser ennoblecidos con el Nombre de Dios.
4.- El recibimiento de un estado de dignidad. Is. 43:4.
- Somos hechos Sus tesoros, Sus joyas, Sus primogénitos. Ex. 19:5; Mal. 3: 17;
He. 12:23.
5.- Nos son concedidos ángeles como guardianes. He. l: 14.
6.- Se nos da linaje celestial. l Jn. 3:9.
a) Valor como león. Pr. 28:1.
b) Mansedumbre como paloma. Cnt. 2: 14.
c) Fuerzas como el águila. Is. 40:31.
7.- Se nos ofrece protección del mal. le. 1 O: 19, 20; Sal. 91: 1, 1 O.
Conclusión: La más alta bendíción, y el más grande prívílegío es tener a Días como nuestro
Padre (Gá. 4:6/ Poder orar y decir: "Padre nuestro que estás en los cíe/os" (Mt 6:9/
Ser llamados híjos de Dios no es cosa sencilla, pero recordemos que todo esto, absolutamente
todo, lo hemos recibido por gracia,· no hay algo personal de lo que podamos ¡actamos,
debemos ser humildes, sencillos, profundamente agradecidos, y llenos de amor por El
Torea: Memorizar I Jn. 3:2.