Consejo y oración para hoy

9 de noviembre

Génesis 2:25 RVR60

Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban.

Antes de presentar al hombre en su condición de verguenza y culpa por causa de su desobediencia, viviendo en un mundo de relaciones quebrantadas, el escritor bíblico quiso remarcar el estado original del hombre que le permitía tener una relación perfecta con Dios y sus semejantes.

Sin la necesidad de hacerse a si mismo, a Dios su creador y a su compañera de vida ningún reproche por causa de alguna acción indigna o impropia, sin experimentar ninguna dolorosa emoción de miseria, acusación mutua o turbación por causa de su condición el hombre y la mujer podían permanecer bajo la mirada de Dios, bajo su propia mirada en total estado de transparencia, vulnerabilidad e intimidad.

Pero la astucia de la serpiente, la codicia de la mujer y la transgresión del hombre echaron a perder esa condición original, llevando al hombre y la mujer a la perdida de intimidad con Dios y a tener que lidiar con la vergüenza del pecado en su relación ahora quebrantada.

La respuesta a como sobreponerse de este terrible fracaso, es por consiguiente lo que trata de revelar La Palabra de Dios a través de cada una de sus paginas. La manera como podemos disfrutar de ese estado de transparencia y vulnerabilidad ausente de temor, La manera como podemos superar el estado de vergüenza producido por el pecado es la respuesta que busca Dios entregarnos a través de cada relato bíblico.

Si yo quiero superar cualquier condición que refleje una mala relación con Dios, una mala relación con mi cónyuge o cualquier semejante, debo aceptar:

1. Mi condición de desobediencia.

La astucia con que Satanás me ha enredado por la codicia de mi corazón me ha llevado a un estado en el que ya he perdido la vergüenza de reconocer mi indignidad como pecador.

2. Mi estado de vida quebrantada, no puede ser restaurada mientras no permita que la mirada de Dios penetre profundamente mi interior y exponga mi corazón para que pueda ser santificado por él.

3. Pueda confiar que solamente en Dios puedo encontrar una respuesta que traiga esperanza de un cambio significativo en mi relación con él y mi prójimo.

Debo preguntarme: ¿Hasta que punto estoy anhelando una clase de vida en la que pueda permanecer en un estado de transparencia y vulnerabilidad sin temor a ser confrontado por Dios o mi prójimo?

Cada día debo buscar la presencia de Dios, solamente en comunión con él podré disfrutar de perdón, sanidad y libertad.

Oremos,

Padre has que haya en mi una razón para siempre presentarme delante de ti con un corazón limpio y un espíritu recto.

Gracias por darme la oportunidad cada día de volver a ti, a pesar de romper con mis acciones todo lo que has preparado para que yo pueda disfrutar de tu presencia.

Te pido perdones mi pecado con que he destruido mi relación contigo, perdona las ofensas que he cometido que han roto relaciones con personas que tu has puesto a mi lado.

Oro por los que están pasando vergüenza por los errores que han cometido, oro por los que están luchando para abrir su corazón y aceptar que están necesitados de perdón.

Oro en el nombre de Jesús, amén.

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