PORTADORES DE SU GLORIA
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7 Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros,
Introducción.
Introducción.
Amados hermanos ¡Paz de Cristo! Qué glorioso es que usted y yo nos podamos reunir en este lugar para adorar a nuestro ¡Gran Dios y Salvador! Jesucristo. y no solo eso, también venimos para ¡oír su voz y escuchar su Palabra!
La metáfora que utiliza Pablo es poderosa y llena de significado. Compara a los creyentes con vasijas de barro, recipientes frágiles y quebradizos, pero en su interior se guarda un tesoro divino. ¿Qué significa esto para nosotros? Significa que somos seres imperfectos, propensos al pecado, débiles en carácter y frágiles en nuestras emociones. A menudo, nos enfrentamos a desafíos que nos hacen sentir limitados intelectualmente, y espiritualmente quebrados. Pero es en esta debilidad que la gloria de Dios resplandece con mayor intensidad.
2 Corintios 12:9 (RVR60)
9 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad...
Joel 3:10 (RVR60)
10 ...diga el débil: Fuerte soy.
En el versículo base que hemos elegido, el apóstol Pablo nos recuerda que llevamos en nosotros un tesoro inigualable, un poder sublime que proviene directamente de nuestro Dios. Este tesoro que menciona el pasaje tiene dos connotaciones, es decir, según el contexto de la Escritura este tesoro puede ser ¡el glorioso Evangelio de Jesucristo! el cual Dios ha depositado en nosotros y por medio de el podemos ser luz a los que viven en oscuridad; pero también este tesoro puede referirse al Espíritu Santo que nos ha sido dado desde el día en que creímos en Cristo.
Proposición.
Proposición.
Cualquiera que sea la afirmación correcta, lo sorprendente y maravilloso de esto es que el Señor eligió depositarlo en vasos de barro, vasos frágiles y delicados como lo somos nosotros; por lo que ustedes y yo como creyentes, somos designados por Dios para llevar su gloria a través de nuestras vidas. Lo importante no es saber si ese tesoro sea el Evangelio de Jesucristo, o un ministerio poderoso, o sea el Espíritu Santo en nuestras vidas, o cualquier otra cosa sobrenatural; lo importante es, que ustedes y yo somos ¡Portadores de Su Gloria!
Oración T.
Oración T.
Y ¿qué significa ser portadores de la gloria de Dios? Les invito para que reflexionemos sobre el tema que nos ocupa el día de hoy: “Portadores de Su Gloria”.
I. DEBEMOS RECONOCER NUESTRA FRAGILIDAD.
I. DEBEMOS RECONOCER NUESTRA FRAGILIDAD.
Las vasijas de barro son frágiles y comunes, pero el tesoro que llevamos dentro es extraordinario. Esto nos recuerda que la gloria es de Dios y no nuestra. Somos instrumentos en manos del Alfarero celestial.
1. "Tenemos este tesoro"
1. "Tenemos este tesoro"
Este tesoro que llevamos es nada menos que el evangelio de Jesucristo, la buena noticia de la salvación. Somos portadores de la única Verdad que transforma vidas, que rompe cadenas, que restaura y salva las almas.
2. "En vasijas de barro"
2. "En vasijas de barro"
Las "vasijas de barro" representan a los creyentes, seres humanos frágiles y limitados. Así como las vasijas de barro son fácil de romperse, nuestras vidas también enfrentan desafíos, pruebas y tribulaciones.
Dios no elige a los más fuertes o imponentes para llevar Su gloria, sino que elige a aquellos dispuestos a reconocer su debilidad y depender completamente de Él.
Esto nos lleva a entender que la fortaleza y eficacia de este tesoro no radica en nuestra elocuencia o habilidad, sino en el poder de Dios.
II. SOMOS LLAMADOS A VIVIR CON HUMILDAD Y GRATITUD.
II. SOMOS LLAMADOS A VIVIR CON HUMILDAD Y GRATITUD.
Al ser portadores de su Gloria no hay espacio para la arrogancia o la autosuficiencia. No podemos atribuirnos la gloria que le pertenece únicamente a Dios.
1. La Importancia de la Humildad:
1. La Importancia de la Humildad:
Ser portadores de la gloria requiere humildad. La humildad permite que la gloria de Dios brille más intensamente a través de nuestras vidas.
La humildad no significa debilidad; es la fortaleza que proviene de reconocer nuestra dependencia absoluta de Dios. Cuando reconocemos nuestra fragilidad y dependencia, permitimos que la gloria de Dios resplandezca aún más en nuestras vidas.
2. El Propósito de la Gloria:
2. El Propósito de la Gloria:
La gloria de Dios no es simplemente para nuestro deleite personal, sino para que el mundo vea y experimente el poder transformador del Evangelio. La efectividad y el impacto del ministerio no se basan en la habilidad o mérito humano, sino en el poder de Dios y su propósito es que se reconozca que la excelencia de ese poder sea de Dios.
Esto nos desafía a dirigir la atención hacia Él en lugar de glorificarnos a nosotros mismos al compartir el Evangelio. La eficacia del ministerio no depende de nuestra perfección.
III. TRAE RESPONSABILIDAD DE CUIDAR Y COMPARTIR ESTE TESORO CON EL MUNDO.
III. TRAE RESPONSABILIDAD DE CUIDAR Y COMPARTIR ESTE TESORO CON EL MUNDO.
No somos llamados a esconder este tesoro, sino que somos llamados a llevar la luz a las tinieblas, a proclamar el amor de Jesucristo a aquellos que están perdidos. Nuestra misión es ser testigos vivientes de la gracia transformadora que hemos recibido.
Recordemos siempre que el tesoro que llevamos no es para nuestro beneficio, sino para la gloria de Dios y la salvación de otros. Vivamos de manera que, a través de nuestras vidas, otros puedan ver y experimentar el poder de Dios.
Conclusión.
Conclusión.
Hermanos, así como las vasijas de barro tienen limitaciones, se agrietan y pueden romperse, nosotros tenemos debilidades y fallamos. Pero a pesar de nuestras limitaciones y fragilidades, Dios nos ha escogido para llevar Su Gloria, por lo que debemos permitir que Su poder transformador se manifieste a través de nuestras vidas. En nuestra fragilidad, encontramos la fortaleza en Él. En nuestra humildad, permitimos que Su gloria brille a través de nosotros. Y en nuestra misión, compartimos el tesoro celestial con un mundo sediento de esperanza.
¿Cómo vivimos nosotros como portadores de Su gloria? Esto implica rendirnos a Su voluntad, buscar Su rostro en oración y permitir que el Espíritu Santo trabaje en nosotros y a través de nosotros.