La Gloria Venidera, Apocalipsis 21:1-4
Notes
Transcript
Introducción:
Introducción:
Apertura—
¿Cuál es la esencia, o el corazón y el alma, de una gran historia? Según James Bonnet, un experto en literatura, hay siete elementos críticos: el cambio de fortuna, el problema de la historia, las complicaciones, la crisis, el punto climático, la amenaza, y la resolución de la estructura clásica…
https://writersstore.com/blogs/news/the-essence-of-story#:~:text=What%20is%20the%20essence%2C%20or,by%20far%20the%20most%20important.
Hemos visto una gran historia en esta serie de 16 versículos/pasajes. Aunque, no es mero cuento, es historia literal… Les recuerdo los pasajes y el desarrollo:
La historia hasta ahora:
Génesis 1:31 — Dios creó todo
Génesis 1:27 — Todos creados a imagen de Dios
Génesis 3:6 — La Caída lo cambió todo
Génesis 3:15 — La promesa de redención de Dios
Génesis 12:2-3 — La Simiente de Abraham
Génesis 49:10 — La Simiente Real de Judá
Éxodo 12:23 — El Cordero Pascual
2 Samuel 7:13 — El Linaje de David
Isaías 53:6 — El Siervo Sufriente
Ezequiel 36:26 — La Vida Nueva Prometida
Isaías 65:17 — La Nueva Creación
Juan 19:30 — La Cruz
Romanos 1:3-4 — La Resurrección
Mateo 16:18 — La Iglesia de Cristo
Gál. 2:20-21 — La Gracia Santificadora
“No mucho después de que empezamos a pensar en Dios y Su muy buena creación, parecía como si el problema del pecado y la muerte nos tomara un desvío inmediato. Pero al mirar retrospectivamente la asombrosa historia de salvación que hemos trazado juntos, espero que vean que esto no fue un desvío. Desde el principio, Dios quiso que contempláramos Su gloria en Su asombroso plan para salvar a pecadores indignos; y desde el principio Dios tuvo la intención de enviar a Su propio Hijo a morir por los impíos. Las promesas del Antiguo Testamento, los sacrificios de la ley, todo lo que hablaron los profetas como Isaías y Ezequiel, junto con todo lo demás en el Antiguo Testamento, encontró su cumplimiento en Jesús. Él vino a hacer por nosotros lo que nosotros nunca podríamos hacer por nosotros mismos y, como resultado, venció el problema del pecado y la muerte y aplastó la cabeza de la Serpiente.
Pero esta historia no terminó dos mil años atrás. ¡Tú y yo hemos sido llamados a ser parte de esta historia! Cuarenta días después de Su resurrección, Jesús ascendió al cielo. Entonces las buenas nuevas acerca de Jesús, la simiente de la mujer, el Hijo reinante de David, surgieron de Jerusalén y comenzaron a extenderse por todo el mundo. Y ha estado en movimiento desde entonces. Desde la resurrección hasta el regreso de Cristo, esta asombrosa historia continúa cada vez que el evangelio llega a un lugar nuevo. Estamos llamados a llevar las buenas nuevas del plan salvador de Dios a quienes nos rodean y están sufriendo aún perdidos en el pecado y la muerte.
Sin embargo, esto no continuará por siempre. El Nuevo Testamento está lleno de promesas de que, como los ángeles dijeron a los discípulos que vieron a Jesús ascender al cielo, Él “vendrá de la misma manera como le viste ir al cielo” (Hch. 1:11). ¡Jesús regresa!
Muchos cristianos no están de acuerdo sobre todos los detalles del regreso de Cristo, pero todos están de acuerdo en que cuando Él venga, Su pueblo vivirá con Él para siempre. La Biblia es clara en que cuando Él venga, el pecado y la muerte serán final y completamente derrotados, y el Diablo y todos los que lo siguen enfrentarán las justas consecuencias por su rebelión y traición contra Dios. También lo harán aquellos que continúan levantando sus puños contra Dios, sin creerle, sin confiar en que Él realmente es suficiente. Pero aquellos que se arrojan plenamente sobre Jesús vivirán con Él para siempre en la nueva creación que vimos en Isaías.
Si bien Isaías 65 nos dio un primer vistazo a esos días, encontramos la culminación de esa visión en el último libro de la Biblia, Apocalipsis. Al terminar nuestro viaje por este panorama bíblico, tomemos unos momentos para regocijarnos por lo que nos espera. El pueblo de Dios finalmente vivirá con Dios, incorrupto por el pecado y la muerte, sin preocupaciones ni dolor, con el favor inmerecido de Dios. El pueblo de Dios vivirá con Él bajo el gobierno perfecto de Jesús:
Bruno, Chris. Toda la historia de la Biblia en 16 versículos (p. 111). Cruce. Versión Kindle”.
Nuestro pasaje hoy nos describe Su presencia eterna: Ap. 21:1-4.
Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios. Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.
Que hermoso final de esta gran historia!
Cada creyente debe anhelar esta Gloria Venidera debido a las siguientes razones claves.
La primera razón clave por la que cada uno debe anhelar la Gloria Venidera es que…
El Regreso del Señor Jesús es Pronto.
El Regreso del Señor Jesús es Pronto.
La certidumbre del regreso de Cristo.
Habrán burladores en los últimos tiempos, aquellos quienes ponen en duda el regreso del Señor, porque aún no ha regresado, 2 Ped. 3:3-4.
2 Pedro 3:3–4 (RVR60)
sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación.
Sin embargo debemos recordar que experimentamos el tiempo muy diferente de Dios, porque Él es eterno, por encima o afuera del tiempo, 2 Ped. 3:8.
Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día.
La razón que Dios ha demorado es para dar tiempo de evangelismo y arrepentimiento, 2 Ped. 3:9; Mat. 24:14.
El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.
Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
Por ende, los eventos relacionados con la Segunda Venida son inminentes, son próximos a pasar, 2 Ped. 3:10.
Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.
Los eventos del porvenir:
El Arrebatamiento de creyentes al cielo.
El Tribunal de Cristo en el cielo.
La Boda del Cordero en el cielo.
La Gran Tribulación en la tierra.
La Batalla de Armagedón en la tierra.
La Segunda Venida de Cristo a la tierra.
El Reino Milenial de Cristo sobre la tierra.
La Rebeldía y Derrota Final de Satanás en la tierra.
El Juicio del Gran Trono Blanco en el cielo.
La Eternidad en el cielo (creyentes) o el infierno (incrédulos).
Ilustración: El Regreso del Señor Jesús es Pronto— La llegada de los padres cuando los hijos han estado solos.
Aplicación: El Regreso del Señor Jesús es Pronto
La segunda razón clave por la que cada uno debe anhelar la Gloria Venidera es que…
El Reencuentro con Dios es Eterno
El Reencuentro con Dios es Eterno
Nuestro pasaje de hoy es el cumplimiento de la nueva tierra y nuevo cielo, profetizado en Is. 65:17.
Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento.
“Cielo nuevo y una tierra nueva… el primer… pasaron”— Nos muestra del poder transformativo de Dios, renovando todo lo corrupto por el pecado, lo que hace también en la vida de Sus hijos, 2 Cor. 5:17.
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
La frase “el mar ya no existía más” se remonta al pensamiento antiguo que el mar era un lugar tenebroso, llena de incertidumbres y peligros. Nos dice que e cielo será un lugar plenamente segura, sin peligros ni temor.
La nueva Jerusalén será la presencia del cielo sobre la tierra.
Es la ciudad que Abraham vio en fe, Heb. 11:10.
porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.
Esta nueva Jerusalén es apropiadamente entendida como la Iglesia, compuesta por todos los redimidos del Señor, ambos judíos y gentiles, 2 Cor. 11:2; Ef. 5:25-27.
Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo.
Efesios 5:25–27 (RVR60)
Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.
Será la morada de Dios con lo Suyos, restaurando lo que se perdió en el huerto de Edén, vs: 3.
Será donde reina la justicia perfecta de Dios, 2 Ped. 3:13.
Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.
Es el lugar dónde el creyente experimenta el consuelo incomparable del Señor, y dónde ya no experimentará dolor, ni angustia, ni muerte, Rom. 8:18.
Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.
Ilustración: La Reunión Eterna con Dios— La soga marcada con una vida.
Aplicación: La Reunión Eterna con Dios
La tercera razón clave por la que cada uno debe anhelar la Gloria Venidera es que…
La Responsabilidad del Hombre es Ahora
La Responsabilidad del Hombre es Ahora
Para el que está sin Cristo, debe arrepentirse y creer en Cristo, Mat. 16:26; Luc. 12:20.
Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?
Pero Dios le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?
Para el creyente, hay varias responsabilidades a la luz de la gloria venidera:
Prepararnos, estar alerta, Mat. 24:42, 1 Tes. 5:4-6.
Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor.
Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón. Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas. Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios.
Prepararnos contra las falsas enseñanzas, 1 Tim. 4:1.
Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios;
Compartir el Evangelio con otros, Ti. 2:11-13; 1 Tes. 2:19.
Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo,
Porque ¿cuál es nuestra esperanza, o gozo, o corona de que me gloríe? ¿No lo sois vosotros, delante de nuestro Señor Jesucristo, en su venida?
Animar y consolar con la esperanza de Su venida, 1 Tes. 4:18; 5:11.
Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras.
Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis.
Amar, o anhelar, Su venida, 2 Tim. 4:8.
Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.
Motivar al amor y buenas obras en conjunto como Su Iglesia, Heb. 10:24-25.
Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
Obedecer a Cristo para que no nos encuentre en pecado avergonzados, 1 Jn. 2:28.
Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados.
Ilustración: La Responsabilidad del Creyente es Ahora— Los hijos esperando a que lleguen a casa sus padres.
Aplicación: La Responsabilidad del Creyente es Ahora
Conclusión:
Conclusión:
Cada creyente debe anhelar esta Gloria Venidera debido a las siguientes razones claves:
El Regreso del Señor Jesús es Pronto.
El Reencuentro con Dios es Eterno.
La Responsabilidad del Creyente es Ahora.