Predicación en Atenas Iº Parte.
Introducción:
Desarrollo:
I. Pablo impactado por la idolatría de los atenienses, v.16.
a. El hombre tiene la necesidad de creer en algo.
Que existe en la mente humana, y de hecho, por instinto natural, algún sentido de la Deidad, sostenemos que estamos más allá de la disputa, ya que Dios mismo, para evitar que cualquier hombre pretenda ignorancia, ha hecho que todos los hombres tengan alguna idea de su Deidad, cuya memoria renueva constantemente y, en ocasiones, amplía, para que todo el hombre, al darse cuenta de que existe un Dios y que él es su Creador, pueda ser condenado por su propia conciencia cuando no lo adoran ni consagran sus vidas a su servicio. Ciertamente, si hay algún lugar en el que se pueda suponer que Dios es desconocido, lo más probable para que exista tal instancia es una de las tribus más torpes más alejadas de la civilización. Pero como nos dice un pagano, no hay una nación tan bárbara, ni una raza tan brutal, como para no estar imbuida de la convicción de que hay un Dios.
b. La sabiduría humana no puede llevar al conocimiento del verdadero Dios.
c. Cuando no se cree en el verdadero Dios se creerá en cualquier cosa.
II. Pablo discute en la sinagoga y en la plaza, v.17.
III. Respuesta de los atenienses, v.18-21
Epícureos:
La filosofía epicúrea enseñaba que el fin supremo del hombre consiste en evitar el dolor. Los epicúreos eran materialistas, y aunque no negaban la existencia de Dios, creían que Él no se involucraba en los asuntos humanos. Ellos creían que al morir una persona, su cuerpo y su alma se desintegraban.
Estoicos:
La filosofía estoica enseñaba el dominio total de uno mismo, y que la meta de la vida humana era llegar a un punto de indiferencia total al placer o al dolor
Un monte estéril de una altura de 116 m. al noroeste de la famosa Acrópolis en Atenas. Estaba dedicado a Ares, el dios de la guerra. Este lugar elevado llegó a ser el escaño del concilio griego, el Areópago. Esta era una corte encargada de las preguntas sobre moralidad y el derecho de los maestros que enseñaban en público.