Principio de Contentamiento
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1 Corintios 7:17-24
17 Fuera de esto, según el Señor ha asignado a cada uno, según Dios llamó a cada cual, así ande. Esto ordeno en todas las iglesias.
18 ¿Fue llamado alguno ya circuncidado? Quédese circuncidado. ¿Fue llamado alguien estando incircuncidado? No se circuncide.
19 La circuncisión nada es, y nada es la incircuncisión, sino el guardar los mandamientos de Dios.
20 Cada uno permanezca en la condición en que fue llamado.
21 ¿Fuiste llamado siendo esclavo? No te preocupes. Aunque si puedes obtener tu libertad, prefiérelo.
22 Porque el que fue llamado por el Señor siendo esclavo, hombre libre es del Señor. De la misma manera, el que fue llamado siendo libre, esclavo es de Cristo.
23 Ustedes fueron comprados por precio. No se hagan esclavos de los hombres.
24 Hermanos, cada uno permanezca con Dios en la condición en que fue llamado.
Introducción
Introducción
En los versículos 17 al 24 Pablo aborda el principio de que el llamado a la salvación no depende de la condición en la que nos encontrábamos antes ser salvos, y que por lo tanto, no exige un cambio en nuestro estado social. Tampoco exige ningún ritual religioso para mejorar o sostener el estado de salvación otorgado por la gracia de Dios a través de la fe en Jesucristo.
En lugar de mejorar o cambiar nuestra condición social actual para ganar el favor de Dios o hacerse más aceptos delante de El, los creyentes en Cristo deberían vivir contentos y agradecidos de haber sido elegidos para la salvación en Cristo y vivir el resto de sus días trayendo honor y gloria al nombre de Cristo.
Esta fue una de las mas feroces batallas que libró el apóstol Pablo durante su ministerio a los gentiles.
Hechos 15 nos provee un panorama bastante vívido de la corriente de pensamiento que ejercía gran fuerza al comienzo de la iglesia y que perduró a lo largo de los siglos. Al punto que al día de hoy vestigios de esa corriente de pensamiento afecta la comprensión de la salvación por la fe sola en Cristo Jesús.
Algunos que llegaron de Judea enseñaban a los hermanos:: «Si no se circuncidan conforme al rito de Moisés, no pueden ser salvos». Como Pablo y Bernabé tuvieran gran disensión y debate con ellos, los hermanos determinaron que Pablo y Bernabé, y algunos otros de ellos subieran a Jerusalén a los apóstoles y a los ancianos para tratar esta cuestión. Así que, siendo enviados por la iglesia, pasaron por Fenicia y Samaria, relatando detalladamente la conversión de los gentiles, y causaban gran gozo a todos los hermanos. Cuando llegaron a Jerusalén, fueron recibidos por la iglesia, los apóstoles y los ancianos, e informaron de todo lo que Dios había hecho con ellos. Pero algunos de la secta de los fariseos que habían creído se levantaron diciendo: «Es necesario circuncidarlos y mandarles que guarden la ley de Moisés»
Pablo utiliza dos ejemplos” la circuncisión y el estado social de esclavitud/libertad para exponer un principio gobernante que ayudaría a los corintios a saber qué hacer en la posición o estado particular que se encontraran.
Posible caso: un hombre se casó, tuvo hijos. Se divorció. Luego se casó con otra mujer y tuvo hijos en el segundo matrimonio. Luego se convierte a Cristo.
Pregunta: ¿De abandonar su segundo matrimonio y regresar con su primera esposa?
Pablo repite el principio de contentamiento 3 veces en esta sección de la carta (v. 17, 20 y 24)
17 Fuera de esto, según el Señor ha asignado a cada uno, según Dios llamó a cada cual, así ande. Esto ordeno en todas las iglesias.
Ejemplo #1 para presentar el principio del contentamiento: Circuncisión e incircuncisión
18 ¿Fue llamado alguno ya circuncidado? Quédese circuncidado. ¿Fue llamado alguien estando incircuncidado? No se circuncide.
Llamado - se refiere al llamado eficaz de Dios a la salvación, que esta de acuerdo a la elección.
A los que predestinó, a esos también llamó. A los que llamó, a esos también justificó. A los que justificó, a esos también glorificó.
Circuncidado o incircuncidado:
Los judaizantes querían obligar a los gentiles creyentes a que practicaran el rito de la circuncisión con el fin de que fueran aceptados por Dios para salvación.
Alguno judíos pensaban que tenían que revertir la circuncisión por medio de la cirugía para hacerse semejante a los gentiles y así ganar el favor de Dios.
19 La circuncisión nada es, y nada es la incircuncisión, sino el guardar los mandamientos de Dios.
Los judíos no tenían que abandonar su identidad racial ni cultural para ganar el favor de Dios.
Los gentiles no tenían que convertirse en judíos para ser salvos.
La cultura, la posición social y las ceremonias externas carecen de relevancia en cuanto a la salvación y a la vida espiritual. Lo que importa para Dios es la fe y la vida de obediencia.
Para libertad fue que Cristo nos hizo libres. Por tanto, permanezcan firmes, y no se sometan otra vez al yugo de esclavitud. Miren, yo, Pablo, les digo que si se dejan circuncidar, Cristo de nada les aprovechará. Otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a cumplir toda la ley. De Cristo se han separado, ustedes que procuran ser justificados por la ley; de la gracia han caído. Pues nosotros, por medio del Espíritu, esperamos por la fe la esperanza de justicia. Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión ni la incircuncisión significan nada, sino la fe que obra por amor.
1 Corintios 4. Digresión (7:17–24)
El Señor quiere que tanto los cristianos judíos como gentiles obedezcan la ley moral de Dios. El Señor quiere que le obedezcamos, no porque creemos que así conseguiremos la salvación, sino con un corazón lleno de gozo y agradecimiento por el don gratuito de la salvación.
20 Cada uno permanezca en la condición en que fue llamado.
Segunda vez que Pablo repite el principio de contentamiento. Hace énfasis a la actitud que debe tener un creyente ante la condición y las circunstancias en las que vive al momento de ser llamado a la salvación.
Ejemplo #2 del principio del contentamiento cristiano: esclavo o libre - situación o condición social
21 ¿Fuiste llamado siendo esclavo? No te preocupes. Aunque si puedes obtener tu libertad, prefiérelo.
Los creyentes que al momento de haber creído en el evangelio se encontraban sirviendo como esclavos, podían y debían llevar una vida de obediencia a Dios aun ejerciendo sus funciones ordinarias como esclavos.
Siervos, obedezcan a sus amos en la tierra, con temor y temblor, con la sinceridad de su corazón, como a Cristo; no para ser vistos, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, haciendo de corazón la voluntad de Dios. Sirvan de buena voluntad, como al Señor y no a los hombres, sabiendo que cualquier cosa buena que cada uno haga, esto recibirá del Señor, sea siervo o sea libre.
Todo lo que hagan, háganlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres,
Todos los que están bajo yugo como esclavos, consideren a sus propios amos como dignos de todo honor, para que el nombre de Dios y nuestra doctrina no sean blasfemados. Y los que tienen amos que son creyentes, no les falten el respeto, porque son hermanos, sino sírvanles aún mejor, ya que son creyentes y amados los que se benefician de su servicio. Enseña y predica estos principios.
Aun estando en una posición social inferior al resto de la sociedad, los esclavos podían causar gran impacto en la reputación de Cristo y del evangelio en medio de su cultura.
Las circunstancias en la que el hombre o la mujer se encontraban cuando creyeron en el evangelio fueron orquestadas por el Dios soberano del universo. Cada creyente debe vivir una vida que honra y glorifica a Dios en el lugar donde vive, trabaja, estudia o frecuenta, siempre y cuando no sea una practica inmoral o pecaminosa.
22 Porque el que fue llamado por el Señor siendo esclavo, hombre libre es del Señor. De la misma manera, el que fue llamado siendo libre, esclavo es de Cristo.
Esclavo en el ambito social - ningun hombre es nas libre que un creyente. Ninguna servidumbre es tan terrible como la esclavitud del pecado, de la cual Cristo hace libre al que cree en El.
Libre como condición social - el que era libre en la sociedad, ahora es hecho esclavo de Cristo, en el sentido espiritual.
Pero ahora, habiendo sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tienen por su fruto la santificación, y como resultado la vida eterna.
23 Ustedes fueron comprados por precio. No se hagan esclavos de los hombres.
Por precio fuimos comprados. Este precio es la sangre de Cristo la cual el derramó para pagar nuestro rescate y libertad.
Ustedes saben que no fueron redimidos de su vana manera de vivir heredada de sus padres con cosas perecederas como oro o plata, sino con sangre preciosa, como de un cordero sin tacha y sin mancha: la sangre de Cristo.
esclavos de los hombres - hacerse esclavos por voluntad propia a los caminos del hombre, el mundo y la carne.
Si ustedes han muerto con Cristo a los principios elementales del mundo, ¿por qué, como si aún vivieran en el mundo, se someten a preceptos tales como: «no manipules, no gustes, no toques», (todos los cuales se refieren a cosas destinadas a perecer con el uso), según los preceptos y enseñanzas de los hombres? Tales cosas tienen a la verdad, la apariencia de sabiduría en una religión humana, en la humillación de sí mismo y en el trato severo del cuerpo, pero carecen de valor alguno contra los apetitos de la carne.
24 Hermanos, cada uno permanezca con Dios en la condición en que fue llamado.
Cada creyente vive en la presencia de Dios. La vida cristiana es Coram Deo, delante del rostro de Dios.
La mirada del creyente debe estar puesta en las cosas de arriba en cualquiera sea su circunstancia.
Pongan la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
Conclusión
Conclusión