Atravete Provocar A Dios

Introducción: Ha llegado el momento de evaluar áreas en tu vida con relación al cumplimiento del propósito de Dios en ti. Quiero que puedas reconocer la razón por la cual las cosas en tu vida no están surgiendo conforme a lo que la Palabra de Dios establece para ti. Es necesario que determines provocar a Dios por medio de unas áreas en tu vida.

Génesis 32:24–30 RVR60

Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba.Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba.Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices.Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob.Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.Entonces Jacob le preguntó, y dijo: Declárame ahora tu nombre. Y el varón respondió: ¿Por qué me preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí.Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel; porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma.

I. Atrévete Provocar a Dios por medio de tu Perseverancia.

Génesis 32:24–25 RVR60

Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba.Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba.

b. Veamos la provocación de Jacob hacia Dios por medio de su perseverancia.

c. Jacob estaba determinado a recibir lo que le correspondía. Ser bendecido y se había propuesto perseverar hasta recibirla.

d. Jacob lucho – persevero.

e. El varón le pidió que lo dejara, pero Jacob se aferro – persevero.

f. Su perseverancia produjo una transformación, de ser conocido como engañador (Jacob) ahora seria llamado, el que pelea con Dios (Israel), por cuanto había provocado a Dios.

g. A Dios no le importa lo que seas antes de tener una experiencia con Él. A Dios le concierne lo que serás luego de tener un encuentro transformador con Él.

h. La perseverancia de Jacob lo llevo a obtener el deseo de Dios para los suyos, bendecidlo. Muchos oramos por algo que sabemos que es propósito de Dios para sus hijos, mas sin embargo, por cuanto no lo recibimos de inmediato nos damos por vencidos y no oramos por eso. No existe perseverancia en la oración, en la alabanza, en el clamor a Dios.

II. Atrévete Provocar a Dios por medio de tu Insistencia:

Lucas 18:1–5 RVR60

También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar, diciendo: Había en una ciudad un juez, que ni temía a Dios, ni respetaba a hombre. Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario. Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre, sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de continuo, me agote la paciencia.

b. Una vez reconoces el valor de la perseverancia, debes reconocer el valor de la insistencia.

c. Existen peticiones, en especial cuando se trata de cosas materiales, que tienes que ser insistente, tienes que ser latoso, para recibirlas.

d. Evalúa las promesas materiales que Dios en su Palabra promete para tu vida, y no las has recibido. Determina provocar a Dios por medio de tu insistencia.

e. Determina ser como la viuda, perseverante, insistente e impertinente. Hasta que obtener lo prometido.

III. Atrévete Provocar a Dios por medio de tu Obediencia.

Éxodo 40:34–35 RVR60

Entonces una nube cubrió el tabernáculo de reunión, y la gloria de Jehová llenó el tabernáculo. Y no podía Moisés entrar en el tabernáculo de reunión, porque la nube estaba sobre él, y la gloria de Jehová lo llenaba.

c. En su comienzo Moisés trato de evadir el llamado de Dios y su comisión. Sabemos que Dios prevaleció.

d. Es importante que puedas reconocer el valor de obedecer a Dios y cumplir con sus planes para tu vida.

e. Es tu obediencia la que provoca la presencia de Dios en medio de tu hogar, tu familia, tu trabajo, tu iglesia.

f. Atrévete a provocarlo siendo obediente en todo cuanto Dios demanda de ti en su Palabra.

IV. Atrévete Provocar a Dios por medio de tu Fe:

Marcos 5:24–34 RVR60

Fue, pues, con él; y le seguía una gran multitud, y le apretaban. Pero una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo de sangre, y había sufrido mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor, cuando oyó hablar de Jesús, vino por detrás entre la multitud, y tocó su manto. Porque decía: Si tocare tan solamente su manto, seré salva. Y en seguida la fuente de su sangre se secó; y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel azote. Luego Jesús, conociendo en sí mismo el poder que había salido de él, volviéndose a la multitud, dijo: ¿Quién ha tocado mis vestidos? Sus discípulos le dijeron: Ves que la multitud te aprieta, y dices: ¿Quién me ha tocado? Pero él miraba alrededor para ver quién había hecho esto. Entonces la mujer, temiendo y temblando, sabiendo lo que en ella había sido hecho, vino y se postró delante de él, y le dijo toda la verdad. Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote.

b. No tenemos la fe y confianza de acercarnos al Señor.

c. Sobre todo reconoce que no es tu necesidad la que moverá la mano de Dios, solo la fe con la que te atrevas provocarlo.

d. Insiste en abrirte paso en medio de las adversidades, en medio de la multitud que piensa que no debe ser. Asi provocaras a Dios para tu milagro.

e. Evalúa que limita tu fe, que no te permite provocar a Dios.