La batalla por la verdad
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Cuando me encontraba estudiando en el Seminario, en Estados Unidos, hubo ocasiones en las que se presenciaba una lucha espiritual muy singular. Es decir, en el instituto se tenía la costumbre de que, a mitad del semestre se organizaban equipos para salir a viajes misioneros a lo largo de la comunidad en la que se encontraba la escuela. A veces nos íbamos a Reynosa, o luego nos quedábamos a tan solo 10 min de la escuela.
en la clase que tomé acerca de “Demonología”, que es la rama de la Teología que estudia qué dice la biblia acerca de las actividades demoníacas en el mundo, el profesor que nos impartió la clase era el presidente del Seminario; él nos confesó que los momentos más intensos en su vida espiritual, y no solo de él sino también en la de los profesores del Seminario, eran en dos ocasiones muy específicas: Al inicio del Semestre, y en los tiempos de Viajes Misioneros.
La razón de por qué sentía mucha más opresión en esas fechas, nos dijo el profesor, era porque justamente estaban recibiendo a alumnos nuevos, a los cuales iban a preparar para salir a la guerra; y en los viajes misioneros era cuando enviaban a los alumnos al campo de guerra.
La Guerra Espiritual es una realidad. No podemos ignorar esa parte en la vida del cristiano. La mayoría de las veces vamos por nuestra vida pensando que todo está bien, que una vez que venimos a Cristo todas las cosas se solucionarán, o que podremos vivir tranquilamente. Pero, es precisamente ante esa pasividad que debemos ponernos en guardia, porque la Biblia nos enseña (como ya lo vimos en la conferencia anterior) ESTAMOS EN GUERRA. Spurgeon comenta al respecto diciendo:
Algunos cristianos piensan que su fe les permitirá escapar de los golpes, que si tuvieran fe todo sera pacífico y tranquilo. Piensan que van a cabalgar suavemente hacia el cielo y cantar a lo largo de todo el recorrido. ¿Por qué ponerse entones la armadura si no van a pelear batallas? ¿Por qué alistarse si uno no va a luchar? ¿De qué sirve un soldado de salón que se queda en casa para ser alimentado por erario público? No; que el soldado esté listo cuando estalla la guerra; que experimente el conflicto como parte y consecuencia de su profesión. Pero que esté armado de fe, pues recibirá golpes.
Y William Gurnall dijo:
Desde el nacimiento espiritual (conversión) hasta la muerte natural, desde el momento en que afirmaste el rostro hacia el Cielo hasta que entres por la puerta, tendrás guerra con Satanás, con el pecado y la carne.
Hermano mío que estás aquí, amigo o amiga que nos visitas, si te dijeron que la vida cristiana iba a ser fácil TE MINTIERON. No esperes comodidad,. No esperes tranquilidad. NO esperes días soleados y la brisa en tu cara mientras caminas por el desierto. ¡NO! Espera batallas, ataques, y tentaciones. Vas a experimentar caídas, y ataques de tu familia, de tus amigos, y de la misma iglesia también. Desde el momento en que creíste en el evangelio hasta el día en que mueras (como lo dijo William Gurnall) vas a ser el blanco de Satanás. Él te odia, te desprecia, y no está sentado anhelando que caigas o que dejes de orar unos días, o que digas una mala palabra, que no leas tu Biblia, o que no vengas a la iglesia. No. Él está enfocado en destruirte. El no solo te quiere ver en el piso, quiere patearte y pisarte ya cuando estás allí. No es poca cosa la guerra contra Satanás.
Ya vimos quién es nuestro enemigo, y cómo fue que se convirtió en nuestro rival. Lo que ahora nos apremia es conocer cuál es el enfoque de su batalla, y cómo es que opera dicha guerra en contra nuestra.
La serpiente era más astuta que cualquiera de los animales del campo que el Señor Dios había hecho. Y dijo a la mujer: «¿Conque Dios les ha dicho: “No comerán de ningún árbol del huerto”?». La mujer respondió a la serpiente: «Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto, Dios ha dicho: “No comerán de él, ni lo tocarán, para que no mueran”». Y la serpiente dijo a la mujer: «Ciertamente no morirán. »Pues Dios sabe que el día que de él coman, se les abrirán los ojos y ustedes serán como Dios, conociendo el bien y el mal». Cuando la mujer vio que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y que el árbol era deseable para alcanzar sabiduría, tomó de su fruto y comió. También dio a su marido que estaba con ella, y él comió. Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; y cosieron hojas de higuera y se hicieron delantales. Y oyeron al Señor Dios que se paseaba en el huerto al fresco del día. Entonces el hombre y su mujer se escondieron de la presencia del Señor Dios entre los árboles del huerto.
En este pasaje nos vamos a concentrar más, pero también veremos más pasajes que nos muestran que Satanás está enfocado en atacarnos, principalmente a través de ir en contra de la Verdad de Dios. El Pastor Miguel Núñez escribió en su libro “Hasta que ruja el León” lo siguiente:
En el mundo no vemos constantes manifestaciones satánicas ni posesiones demoníacas como evidencia de la influencia y el poder que el enemigo ejerce sobre los seres humanos. Más bien, el dominio que Satanás ejerce tiene que ver con el hecho de que el mundo ha comprado y abrazado sus mentiras.
Y Charles Spurgeon comenta al respecto diciendo que
Nada ayuda al hombre a permanecer firme en el Señor como la paz del evangelio. Muchos creyentes son atacados con errores doctrinales y ceden fácilmente; son asaltados por la tentación y sus pies resbalan. Pero el hombre que está en paz con Dios y confía en el Altísimo nunca será removido, porque el Señor lo defiende. Él sabe a quien ha creído y siente en su interior una paz celestial. Dígale que las doctrinas de la gracia son un error, que la salvación es puro albedrío t mérito del hombre, y responderá: “Yo lo tengo claro. Sé que la doctrina de la gracia soberana es veraz por experiencia. sé que tengo paz con Dios
De manera que, basándonos en Génesis 3 vamos a aprender, con la ayuda de Dios, dos enseñanzas, las cuales nos ayudarán a comprender cómo es que opera el enemigo de nuestras alma:
La Meta del enemigo
La Estrategia del enemigo
La Meta del enemigo
La Meta del enemigo
Lo que primero debemos aceptar es que tenemos un enemigo. A muchos nos nos agrada la idea de tener enemigos; preferimos caerle bien a todos, y no saber que alguien nos odia o que busca nuestro mal. Sin embargo, la realidad es que nos encontramos en guerra, contra un enemigo ancestral que desde el principio ha querido destruirnos.
»El ladrón solo viene para robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
Aunque este pasaje no tiene mucho que ver con Satanás, es un excelente ejemplo de la meta del enemigo: acabar con nosotros. Y la manera en que lo hace, en su mayoría de las veces es atacándonos a través de imposibilitar que conozcamos la verdad.
en los cuales el dios de este mundo ha cegado el entendimiento de los incrédulos, para que no vean el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios.
Y precisamente por esa ceguera que pone en los incrédulos, es como Satanás se vale para alejarnos de Dios.
Alejarnos de Dios
Alejarnos de Dios
Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; y cosieron hojas de higuera y se hicieron delantales. Y oyeron al Señor Dios que se paseaba en el huerto al fresco del día. Entonces el hombre y su mujer se escondieron de la presencia del Señor Dios entre los árboles del huerto.
Quiero comenzar con la consecuencia de la Caída, porque está fue primeramente la finalidad de Satanás al acercarse al hombre. Vamos a ver la mentiras de satanás más adelante, pero por el momento quiero mencionar que hay que notar qué tipo de relación tenían los primeros seres humanos antes de la caída, y cómo fue ésta después de la Caída.
Relación con su prójimo, pasó a enemistad entre ellos (Gn. 3.12)
Relación con la creación, pasó a enemistad y maldición (Gn. 3.17)
Relación con Dios, pasó a enemistad con Él (Gn. 3.8-9)
Cuando el hombre pecó, éste se encontró alejado de Dios, con un abismo entre él y su Creador.
Desenfocarnos de Dios
Desenfocarnos de Dios
Esto tiene que ver con la insatisfacción que nos produce el enemigo en las cosas de Dios. Lo veremos más adelante, pero esto le sucedió a Eva cuando considerar lo que satanás ofrecía era mejor que lo que Dios le había dado.
»Por tanto, diles: “Así dice el Señor Dios: ‘Cualquier hombre de la casa de Israel que erija sus ídolos en su corazón, y que ponga delante de su rostro lo que lo hace caer en su iniquidad, y después venga al profeta, Yo, el Señor, le responderé entonces de acuerdo con la multitud de sus ídolos, a fin de alcanzar a la casa de Israel en sus corazones, que están apartados de Mí a causa de todos sus ídolos.’ ”.
«Porque dos males ha hecho Mi pueblo: Me han abandonado a Mí, Fuente de aguas vivas, Y han cavado para sí cisternas, Cisternas agrietadas que no retienen el agua.
Cuando lo que se nos ofrece en la tentación lo preferimos a comparación de lo que Dios nos ofrece, esa insatisfacción es lo que Satanás quiere lograr para que, entonces, nos alejemos de Él.
Cambiar nuestra lealtad a Dios
Cambiar nuestra lealtad a Dios
Satanás odia a Dios, desprecia Su creación y Su plan para con ella. Pero de manera específica, su rencor y odio hacia Dios se refleja sobre aquellos que guardan la imagen de Dios, los humanos. Eso se ve en el hecho de no solo querer hacer caer a Adán y a Eva, sino también buscó la lealtad de los ángeles en el cielo. Lo que Satanás quiso hacer fue controlar lo que Dios había creado, hacer que la creación se uniera a la rebelión contra Dios.
»¡Cómo has caído del cielo, Oh lucero de la mañana, hijo de la aurora! Has sido derribado por tierra, Tú que debilitabas a las naciones. »Pero tú dijiste en tu corazón: “Subiré al cielo, Por encima de las estrellas de Dios levantaré mi trono, Y me sentaré en el monte de la asamblea, En el extremo norte. -”Subiré sobre las alturas de las nubes, Me haré semejante al Altísimo”.
Puesto que él mismo no pudo usurpar el trono de Dios, su intención fue desde el principio querer, entonces, controlar lo que Dios había colocado a cargo del hombre.
Pablo, apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios: A los santos que están en Éfeso y que son fieles en Cristo Jesús: Gracia y paz a ustedes de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo.
y volviendo en sí, escapen del lazo del diablo, habiendo estado cautivos de él para hacer su voluntad.
Jesús les dijo: «Si Dios fuera su Padre, me amarían, porque Yo salí de Dios y vine de El, pues no he venido por Mi propia iniciativa, sino que Él me envió. »¿Por qué no entienden lo que digo? Porque no pueden oír Mi palabra. »Ustedes son de su padre el diablo y quieren hacer los deseos de su padre. Él fue un asesino desde el principio, y no se ha mantenido en la verdad porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, habla de su propia naturaleza, porque es mentiroso y el padre de la mentira.
Sabemos que somos de Dios, y que el mundo entero está bajo el poder del maligno.
El diablo lo llevó a una altura, y le mostró en un instante todos los reinos del mundo. «Todo este dominio y su gloria te daré», le dijo el diablo; «pues a mí me ha sido entregado, y a quien quiero se lo doy.
¿Quién le entregó los dominios de la tierra? Fue el hombre el el momento de la Tentación en Génesis 3. Como podemos ver, estos pasajes nos dejan ver la realidad espiritual en la que se encuentra el mundo, producto del plan anarquista de satanás que buscó usurpar el trono de Dios, pero al no lograrlo, buscó a quien llevaba la imagen de Dios, y lo convenció de unirse a su rebelión.
Pero las artimañas del diablo no se quedan ahí; existe aún otro objetivo en la mente del enemigo, y se trata en que él busca alejarnos de la verdad. Y en esta meta es que nos enfocaremos el tiempo que nos queda.
Alejarnos de la Verdad
Alejarnos de la Verdad
Quizá el pasaje que mejor describe esto se encuentra en la parábola del sembrador.
y el campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del maligno; el enemigo que la sembró es el diablo, la siega es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles.
Pablo entendió este obrar de Satanás, y en 2 Corintios 4.4 explica cuál es la razón por la que la gente no se salva al escuchar el evangelio.
en los cuales el dios de este mundo ha cegado el entendimiento de los incrédulos, para que no vean el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo, que es la imagen de Dios.
La venida del impío será conforme a la actividad de Satanás, con todo poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, porque no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les enviará un poder engañoso, para que crean en la mentira, a fin de que sean juzgados todos los que no creyeron en la verdad sino que se complacieron en la iniquidad.
Ahora bien, 2 Tesalonicenses 2 habla acerca de aquellos no creyentes sobre quienes caerá la mentira como una condenación de su perdidamente. Pero también la Biblia nos revela que el ataque de Satanás contra la Iglesia tiene la misma intención, a saber, alejarnos de la verdad.
Pues muchos engañadores han salido al mundo que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Ese es el engañador y el anticristo.
Porque los tales son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. Y no es de extrañar, pues aun Satanás se disfraza como ángel de luz. Por tanto, no es de sorprender que sus servidores también se disfracen como servidores de justicia, cuyo fin será conforme a sus obras.
Pero, ¿Cómo es que Satanás mete esas mentiras en la mente de las personas, y más aún en la Iglesia?
Esto nos lleva a nuestro segundo encabezado: La Estrategia del enemigo
La Estrategia del Enemigo
La Estrategia del Enemigo
Antes de abordar la estrategia del enemigo, hay algunas cosas que quiero que sepan: Satanás casi nunca se va a presentar directamente contra ti; en su lugar, él buscará llegar a ti de la manera más sutil y menos prevenida. Debemos recordar que nuestro enemigo es astuto, poderoso y completamente malvado, que no solo odia a Cristo, sino que te odia a ti y a mí.
En la película del Señor de los anillos, las dos torres, hay una escena que me llama la atención en la que los ejércitos de los orcos están marchando hacia los muros de la ciudad del Abismo del Helm para destruirla. Los elfos están en la parte superior de la muralla, y en cuanto vieron que los orcos se acercaron, tensaron su arco, apuntando sus flechas en contra de los orcos. Los elfos, según la saga, tienen muchas habilidades sobrehumanas, como una vista más larga y fija.
Légolas, un élfo protagonista de la película, al tener el arco tenso, dice una frase muy peculiar:
- La armadura no les cubre bien el cuello, ni debajo del hombro.
Légolas logró ver en dónde la armadura de los orcos no les cubría, y da el aviso que todas las flechas vayan dirigidas hacia ese punto débil.
Lo mismo sucede con nosotros, al momento de encontrarnos frente a la batalla, solo que aquí es diferente, ya que quien viene al asecho es satanás, no nosotros. La Biblia (como lo veremos en la siguiente conferencia) no nos ha llamado a ir a pelear contra las filas del enemigo, sino que, más bien, nos llamó el Señor a ganar terreno a través de la predicación (tema de la última conferencia).
Satanás fue calculador, metódico, y supo cómo llegar a la mujer para convencerla de sus mentiras, al punto que así mismo arrastró al hombre. Y desde entonces, desde esa primera interacción con la humanidad, hasta ahora, la astucia de Satanás ha crecido al punto de poder engañar a todas las naciones con sus μεθοδείας. Charles H. Spurgeon, el príncipe de los predicadores dijo lo siguiente:
No es probable que a la persona que destaca su depresión y su falta de mentalidad vital Satanás intente inflarla con orgullo. Más bien, examinándola y descubriendo cuáles son sus debilidades, Satanás la tienta para que dude de su llamado y procura empujarla hacia la desesperanza. Es probable que a la persona de salud robusta y fortaleza mental que disfruta de las promesas y se deleita en los caminos del Señor, Satanás no la ataque con incredulidad, porque percibe que este hombre tiene armadura para resistir en este punto particular, pero lo atacará con orgullo, o con alguna seducción lujuriosa. Satanás nos examinará completa y exhaustivamente, y si ve que somos como Aquiles, vulnerables nada más en el (talón), disparará sus flechas contra nuestro punto débil.
Y con respecto a la estrategia de Satanás, notemos cómo es que él busca hacernos caer, y para ello regresemos a Génesis 3, pasaje que desglosaremos en cuatro pasos que Satanás tomó para convertir a los primeros seres humanos en sus leales súbditos, o como Lucas lo expresa en la tentación, logró que le entregaran los dominios que Dios les había entregado.
La serpiente era más astuta que cualquiera de los animales del campo que el Señor Dios había hecho. Y dijo a la mujer: «¿Conque Dios les ha dicho: “No comerán de ningún árbol del huerto”?». La mujer respondió a la serpiente: «Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; pero del fruto del árbol que está en medio del huerto, Dios ha dicho: “No comerán de él, ni lo tocarán, para que no mueran”». Y la serpiente dijo a la mujer: «Ciertamente no morirán. »Pues Dios sabe que el día que de él coman, se les abrirán los ojos y ustedes serán como Dios, conociendo el bien y el mal». Cuando la mujer vio que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y que el árbol era deseable para alcanzar sabiduría, tomó de su fruto y comió. También dio a su marido que estaba con ella, y él comió. Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; y cosieron hojas de higuera y se hicieron delantales. Y oyeron al Señor Dios que se paseaba en el huerto al fresco del día. Entonces el hombre y su mujer se escondieron de la presencia del Señor Dios entre los árboles del huerto.
Distorsionar la Palabra de Dios
Distorsionar la Palabra de Dios
La serpiente era más astuta que cualquiera de los animales del campo que el Señor Dios había hecho. Y dijo a la mujer: «¿Conque Dios les ha dicho: “No comerán de ningún árbol del huerto”?».
De esta manera tan sutil Satanás comienza la conversación con Eva. Pero notemos que la serpiente fue primero con Eva, mas no con Adán. “Lo normal hubiese sido que él se acercara a Adán, pues en realidad su objetivo no era Eva, sino Adán.” (Miguel Núñez) No podemos esperar que Satanás se nos presente de frente, ni mucho menos de la misma manera en todas las ocasiones que nos ataca. Aquí Satanás se valió de ocupar el mandato de Dios de “No comer del árbol del conocimiento”, distorsionando esa Palabra de Dios, usándola a su favor para confundir.
Lo mismo pasó con nuestro Señor Jesucristo en la tentación en el desierto. Mateo 4 nos narra cómo fue que Satanás se acercó al Señor para tentarle.
Y acercándose el tentador, le dijo: «Si eres Hijo de Dios, ordena que estas piedras se conviertan en pan»
Notemos que como se acerca se acercó a Señor, Satanás se acercó de igual manera a Eva. Cristo recién había sido bautizado, había escuchado una Voz del cielo diciendo “Tú eres mi Hijo Amado”. Entonces viene Satanás a cuestionar esa palabra diciendo “Si eres Hijo de Dios, entonces haz esto. Si no lo haces, entonces no eres Hijo de Dios.” Similar fue con Eva. Con ella se acercó y puso en duda la Palabra de Dios comunicada por su esposo: “Conque Dios les dijo”. “¿Realmente fue Dios quien les prohibió comer de cualquier árbol?” Lo que satanás está haciendo es cambiar la palabra de Dios a voluntad, para que Eva crea esa mentira.
El pastor Miguel Núñez cimenta sobre eso y dice que
Es la misma estrategia de los falsos maestros de hoy en día. Toman la Palabra de Dios, la leen frente a la congregación, y luego la distorsionan. Y aquellos que no están alerta son fácilmente engañados porque la Palabra de Dios fue previamente leída, mas ellos no se percataron de que un momento dado el predicador se despegó de la Palabra, comenzó a jugar con ella y terminó distorsionándola. Eso fue exactamente lo que Satanás hizo en el jardín del Edén.
Y es lamentable que muchas personas caigan en esas mentiras, dichas por el que está enfrente. Y solo porque está al frente no se le puede cuestionar. Y ejemplos tenemos a montones: la doctrina de la prosperidad, que ofrece exactamente lo mismo que Satanás le ofreció a Jesús, dinero, fama y poder. Prometen prosperidad y solo prosperan ellos. Gente que solo está movida por el dinero, y si no se les llega al precio no se presentan; y usan la Palabra de dios para enseñar sus doctrinas demoníacas.
Está también la Teología de la liberación; la cual se popularizó el siglo pasado, y muchas iglesias abrazaron esas mentiras, creyendo que los males que tenían eran en realidad obras de espíritus. Entonces, ya no hay pecado de mentira, lujuria, insatisfacción en Dios que se muestra con una adicción; sino que todo eso es debido a una fuerza demoníaca detrás que te hace tener esas acciones. Y de esta manera quitan la responsabilidad del hombre sobre su pecado, y en lugar de llevarlo a que se arrepienta de sus pecados, necesita una liberación de algún fantasma.
Y vemos también la doctrina de “la Palabra de Fe”, a gente decretando, arrebatando, atando y desatando. Creyendo diabólicamente que sus palabras tenían el poder para realizar milagros y demás barbaridades, usando mal versículos de la Biblia sin considerar el contexto. Y, ahí va la gente, buscando demonios donde no hay, diciendo tonterías en sus “oraciones” creyendo y diciendo (aunque no lo aceptan) que Dios debe cumplir sus caprichos, y que Él está obligado a bendecirlos. Bien predicó Jonathan Edwards su sermón “Hipócritas deficientes en el deber de la oración”, hablando de que esas “oraciones” son solo balbuceos de pecadores no regenerados que hacen de Dios su sirviente.
Y así nos podemos seguir, a lo largo de la historia, desde el Edén hasta hoy, Satanás ha distorsionado la Verdad, para que la gente crea sus mentiras y se aparten de Dios. Pero, en segundo lugar, la estrategia de Satanás para con Eva fue más allá.
Contradecir la Palabra de Dios
Contradecir la Palabra de Dios
Y la serpiente dijo a la mujer: «Ciertamente no morirán.
Esta segunda mentira de Satanás no solo se quedó en una simple distorsión, sino que explícita y osadamente contradijo a Dios. Veamos qué fue lo que Dios le había dicho a Adán en Gn. 2.16-17
Y el Señor Dios ordenó al hombre: «De todo árbol del huerto podrás comer, pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comas, ciertamente morirás»
“Ciertamente morirás”. La advertencia estaba puesta. No había ninguna cláusula, ni letras pequeñas. La sentencia por la desobediencia era una, y estaba clara: Ciertamente morirás. No solo morirás, dejando la posibilidad que no se cumpla. No. Dios dijo CIERTAMENTE MORIRÁS. Verdaderamente la consecuencia del pecado se efectuará, y no habrá excepciones. Pero Satanás llegó, y abiertamente contradijo a Dios diciendo “ciertamente no morirán”.
Es interesante que cuando Eva le explicó a la serpiente cual fue el mandato divino, ella sustrajo y añadió a la orden de Dios. Gn. 3.3 “Dios ha dicho: “No comerán de él, ni lo tocarán, para que no mueran.” A diferencia del mandato, Eva omitió la certeza de la sentencia; pero también le añadió a la orden “no hay que tocarlo”. Tanto uno como lo otro son pecado; quitarle al mandato de Dios como agregarle, es el mismo mal. Pero lo que debe resaltar nuestra mente es que Satanás Sí consideró la certeza, pero contradiciendo a Dios. Gn 3.4 “Ciertamente no morirán.” Lo que Satanpas está haciendo es demostrarle que Dios les mintió, y que verdaderamente no morirían.
De manera similar el Señor fue tentado, aunque con una ligera modificación.
Entonces el diablo lo llevó* a la ciudad santa, y lo puso sobre el pináculo del templo, y le dijo*: «Si eres Hijo de Dios, lánzate abajo, pues escrito está: “A Sus ángeles te encomendará”, Y: “En las manos te llevarán, No sea que Tu pie tropiece en piedra”».
Aquí, satanás se acerca a Jesús de una manera similar como con Eva, solo que en esta ocasión abiertamente no le está diciendo que Dios le mintió, sino que apela al juicio de Jesús para llegar a esa conclusión. Lo que satanás está haciendo es citar parcialmente el Salmo 91.11-12, pero para decirle a Jesús, “Si eres Hijo de Dios, recuerda lo que Dios ha dicho en Su Palabra; Él no te dejará caer.” A Eva le dijo “Dios te mintió”, pero a Cristo le dijo “Dios cumplirá Su Palabra, a menos que te haya mentido”.
Como podemos ver, en ambas tentaciones, el carácter de Dios queda entredicho, queda socavada la Veracidad de Dios al hablar.
Cuestionar el carácter de Dios
Cuestionar el carácter de Dios
Lo que Satanás quiso lograr en Eva, lográndolo; y en Jesús, pero sin tener éxito, es que dudemos de la buena Voluntad de Dios para con nosotros. Fijémonos en las palabras de Satanás con las que cuestionó el carácter de Dios:
»Pues Dios sabe que el día que de él coman, se les abrirán los ojos y ustedes serán como Dios, conociendo el bien y el mal».
Aquí Satanás esta cuestionando la “libertad” de ellos de aspirar a superarse a sí mismo. Básicamente está diciéndole a Eva que Dios les está privando de algo, no queriendo Él que sean como Él, puesto que es un Dios tirano y malo. Dios no quiere bendecirte. Él no quiere que seas feliz. Él no quiere que te diviertas joven; lo que Él quiere es arruinar tu vida, privándote de tus amistades y de todo el potencial que tienes.
Hay una serie que se llama Supernatural, que trata de dos hermanos que se dedican a cazar monstruos mientras salvan a personas de ellos. mientras va avanzando la serie, se van encontrando con diferentes seres, entre ellos ángeles y demonios. Aparentemente los ángeles son buenos y ayudan a la gente, pero de pronto se van dando cuenta que lo único que hacen es obedecer ciegamente los “caprichos” de su padre (“Dios”). Casi al final de la serie, se encuentra con ese “Dios”, y la serie lo presenta como un narcisista caprichoso que solo usa a la humanidad para realizar lo que Él ya ha escrito, como parte de su libro.
Este concepto de Dios es el que Satanás ha metido en la mente de las personas, comenzando por Eva, mentalidad que hace que la gente no quiera nada con Dios. Es por causa de esta imagen de Dios, distorsionada y adulterada que Eva permitió que Satanás le metiera en la mente, la que hace que el mundo esté como esté. Y esa misma fue la teología que Satanás le presentó a Jesus en el desierto.
Y acercándose el tentador, le dijo: «Si eres Hijo de Dios, ordena que estas piedras se conviertan en pan»
Satanás le presentó a Jesús un padre despreocupado por los padecimientos de su hijo. Lo que Satanás le dijo fue “Si fueras hijo de Dios, no estarías hambriento. El que se hace llamar tu Padre te ha abandonado, dejándote a tu suerte. Hazlo por ti mismo. Haz que estas piedras se conviertan en panes, ya que tu “Padre” no lo hace.”
Otra vez el diablo lo llevó* a un monte muy alto, y le mostró* todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: «Todo esto te daré, si te postras y me adoras» Entonces Jesús le dijo*: «¡Vete, Satanás! Porque escrito está: “Al Señor tu Dios adorarás, y solo a Él servirás ”».
Satanás le presentó una alternativa de conseguir lo que desea por el camino fácil, sin dolor. Lo que Satanás le dijo a Jesús fue: “Dios era tan cruel que permitiría que cruzara por el amargo proceso de la cruz. Yo te ofrezco un camino más fácil. A diferencia de tu ‘Padre’, yo sí me preocupo por ti. Adórame a mí, y yo te daré todo esto”.
En ambos caso, tanto con Eva y con Cristo, Satanás les ofreció ser autónomos, no depender de nadie para realizar lo que se propone, pues “somos hijos de Dios”. Irónicamente es lo mismo que te dicen los lobos y prostitutas del evangelio de la prosperidad. Tanto a Eva como a Cristo, Satanás les ofreció ser como Dios, a una le dijo que podría saber lo bueno y lo malo; mientras que al otro le dijo que tendría dominio sobre todo. Lo que Eva no entendió era que ellos ya eran como Dios, pues fueron creados a Su imagen y conforme a Su semejanza. Como Edmund Clowney dijo en su libro “El Misterio Revelado”
Tanto Adán como Eva se dieron cuenta que al querer aquello que ya tenían, terminaron perdiendo lo que tenían así como lo que deseaban.
Pero Cristo entendió la estrategia de Satanás, y confesó Mt. 4.10
Entonces Jesús le dijo*: «¡Vete, Satanás! Porque escrito está: “Al Señor tu Dios adorarás, y solo a Él servirás ”».
A diferencia de Eva, Satanás no se esperaba que alguien le ordenara, Pero Cristo entendiendo cual era Su misión, y cual era la estrategia de Satanás para estorbar esa Misión, fue que se aferró a la promesa del Señor, la Palabra de Dios. Pero la estrategia de Satanás no se queda ahí. La Biblia nos habla de otra estrategia más, y tiene que ver más con el corazón del hombre.
Ver en la tentación como una bendición
Ver en la tentación como una bendición
La mujer quedó convencida. Vio que el árbol era hermoso y su fruto parecía delicioso, y quiso la sabiduría que le daría. Así que tomó del fruto y lo comió. Después le dio un poco a su esposo que estaba con ella, y él también comió.
Esta traducción me encanta en este versículo, porque capta la idea de la escena: Eva quedó convencida de la mentira de Satanás, y rechazó la Verdad de Dios. Fue tanto su convencimiento que afectó a las tres áreas del ser humano
el árbol era bueno para comer
el árbol era agradable a los ojos
el árbol era deseable para alcanzar sabiduría
Interesante que el apóstol Juan en su primera carta nos dice algo similar
Porque todo lo que hay en el mundo, la pasión de la carne, la pasión de los ojos, y la arrogancia de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.
Juan entendió qué fue lo que convenció a Eva, y lo interpretó como lo que el mundo ofrece. Cuando dice que del mundo provienen los deseos de la carne, la pasión de los ojos, y la vanagloria de la vida, lo que está haciendo referencia es a lo que Eva vio del árbol en el Edén.
el árbol era bueno para comer — pasión de la carne
el árbol era agradable a los ojos --- pasión de los ojos
el árbol era deseable para alcanzar sabiduría ---arrogancia de la vida
Todo lo que ofrece Satanás se resume en estas tres categorías. No hay diferencia ni actualización. En ese sentido Satanás no es muy creativo, ya que las mismas mentiras que le presentó a Eva son las mismas que le presentó a Cristo, y ahora en nuestros tiempos, a todos los hombres y mujeres. Lo que Satanás ha querido desde el principio es rebelarse contra Dios, y jalar con su cola a tantas criaturas le sea posible (lo que hablaremos en la última conferencia). él quiere que veas la desobediencia como una opción, como una alternativa que es incluso mejor que la obediencia. Él no te va a hablar de las consecuencias, sino solo de lo que más anhelas y cómo es que esa tentación es mucho mejor que la obediencia.
Así como Légolas, él sabe cómo y a dónde lanzarte la flecha para que quedes convencido de la mentira, y rechaces la Verdad. Por eso el título de esta conferencia: La batalla por la Verdad, porque la Verdad de Dios está en juego en tu corazón, y en la vida de todos los que te rodean. Es la Verdad de Dios la que está en juego cada que abrimos la Biblia. Es la batalla por la verdad la que Dios no ha llamado a pelear, y en nuestra última conferencia hablaremos acerca de cómo pelearemos y ganaremos esa guerra espiritual por la verdad.
Conclusión
Conclusión
Antes de terminar, quiero darte algunas recomendaciones para que estés listo para resistir las asechanzas del enemigo:
Reconocer al enemigo (1 Pe. 5.8)
Reconocer al enemigo (1 Pe. 5.8)
León rugiente, que no llega frente a frente, sino que rodea.
Mentiroso
Homicida
Fuente de maldad
b. Serpiente
Engañador
Tentador
Acusador de los hermanos
Ángel de luz
Tratando al enemigo
Tratando al enemigo
El diablo
Sumisión a Dios
No dando lugar al diablo
Resistiendo a Satanás
Por nuestro testimonio
Por la sangre
El mundo
Deseos de la carne
Deseos de los ojos
Vanagloria de vida
La carne
Huir
Abstenerse
Comprométete con la Verdad
Comprométete con la Verdad
Y, por último, como cristiano eres portavoz de la Verdad. Como Spurgeon dijo “El mundo no leerá jamás la biblia, pero lo que sí lee es cristianos.” Esto es, el mundo está esperando que tú les hables la Verdad, porque están viviendo en las mentiras del enemigo. Sabes cuál es la meta del enemigo, y cuáles son sus estrategias, entonces comprométete con la Verdad.
¿Cómo?
Ama la verdad (Zac. 8.19)
Busca la Verdad (Jer. 5.1)
Vive la Verdad (Jn 3.21)
Camina en la Verdad (Sal. 26.3)
Obedece la Verdad (1 Pe 1.22)
Habla la Verdad (Sal 15.1-2)
Trabaja por la Verdad (3 Jn 8)
Déjate guiar por la Verdad (Sal 43.3)
Sé fiel a la Verdad (3 Jn 3)
Adora la Verdad (Jn 4.23-24)
Mantente firme en la Verdad (Stg. 4.7)
En palabras de Miguel Núñez:
Cuando la batalla ruja, no se desespere. Clame a Dios y espere pacientemente por Él.
El progreso del peregrino: De este mundo al venidero Capítulo 9: Entra Cristiano en el valle de Humillación, en donde Apolión lo asalta con fiereza; pero Cristiano lo derrota con la espada del Espíritu y la fe en la Palabra de Dios
Ya en el valle, Cristiano empezó muy pronto a sentir apuros. Pocos pasos había dado, cuando vio venir hacia él a un demonio abominable llamado Apolión; comenzó, pues, a tener miedo y a pensar si sería mejor volver o mantenerse firme en su puesto. Pero se acordó de que no tenía armadura para sus espaldas y, por tanto, volverlas al enemigo sería darle a este una gran ventaja, pues con facilidad lo podría herir con sus saetas. Por eso decidió tener valor y mantenerse firme: porque este era, sin duda, el único recurso que le quedaba para salvar la vida.