Consejo y oración para hoy

16 de noviembre

Génesis 2:18 RVR60

Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.

Los grandes inventos nacen para satisfacer necesidades latentes. El automóvil fue inventado para satisfacer nuestra necesidad de transportarnos de un lugar a otro. Una estufa satisfizo la necesidad de cocinar nuestros alimentos.

La mujer pues vino a satisfacer lo que el hombre necesitaba, por su condición de encontrarse solo para poder cumplir su propósito en la creación.

La invención de Dios fue suficiente, apta, capaz, dispuesta para cumplir su función de satisfacer la necesidad del hombre que no podía ser resuelta de ninguna manera a través de las otras cosas creadas. Es una ayuda que produce confianza y bien para el hombre.

Los seres humanos somos creados como seres sociales y la soledad nunca será buena.

La soledad, como necesidad del hombre solo puede ser satisfecha a través de una relación complementaria con una mujer, salvo casos muy especiales, determinados por el llamamiento de Dios a una tarea especifica.

Hombre y mujer solo encuentran satisfacción total de sus necesidades de compañía en el invento de Dios, llamado Matrimonio.

Dios me llama a ver lo malo de una vida en soledad o aislamiento, una vida de auto satisfacción o autosuficiencia; porque él ha provisto una forma de satisfacción provista a través de personas que él ha puesto en mi camino para proveerme ayuda y soporte. Y de manera especial me ha provisto de la ayuda ideal que como esposo y padre necesito para servirle a él y mi familia.

Debo estar agradecido con Dios por que en su sabiduría inventó lo que él sabía seria una necesidad primordial en mi vida, un compañera, una amiga, una colaboradora, una consejera, una ayuda idónea para construir un matrimonio, y luego una familia.

Creo que el matrimonio es una provisión de Dios para mi vida, por tanto creo que mi cónyuge es la provisión idónea de Dios que complementa mi existencia en esta tierra.

Debo reconocer con gratitud lo que Dios provee diariamente a través de la persona que está a mi lado, con quien he constituido un matrimonio.

Oremos,

Padre ayúdame a comprender tu amor por mi a través de cada cosa que tu has provisto para mi vida: un hogar, un trabajo, una iglesia, aun la nación donde nací.

Gracias Señor por poder cumplir mi anhelo de llegar a formar un matrimonio en cual puedo ver manifestada tu bondad y preocupación por mí.

Te pido sabiduría para poder vivir cada etapa de mi vida matrimonial siguiendo los principios que tu has dado en tu Palabra.

Oro por cada joven que anhela encontrar la persona ideal para conformar un matrimonio, y te pido por aquellos que necesitan de tu amor y sabiduría para salir adelante en los conflictos propios de la vida conyugal.

Oro por las esposas que con fidelidad a tu Palabra buscan ser una ayuda idónea para sus esposos.

Oro en el nombre de Jesús, amén.

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