Un Desafio a la Gratitud

Deuteronomio 6:10–15 RVR60

10 Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra que juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob que te daría, en ciudades grandes y buenas que tú no edificaste, 11 y casas llenas de todo bien, que tú no llenaste, y cisternas cavadas que tú no cavaste, viñas y olivares que no plantaste, y luego que comas y te sacies, 12 cuídate de no olvidarte de Jehová, que te sacó de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre. 13 A Jehová tu Dios temerás, y a él solo servirás, y por su nombre jurarás. 14 No andaréis en pos de dioses ajenos, de los dioses de los pueblos que están en vuestros contornos; 15 porque el Dios celoso, Jehová tu Dios, en medio de ti está; para que no se inflame el furor de Jehová tu Dios contra ti, y te destruya de sobre la tierra.

INTRODUCCIÓN

Estamos en la semana de acción de gracias, hoy para nosotros es un día de acción de gracias, lo que es igual a la expresión de gratitud a Dios por sus beneficios dados a nosotros.

Marco Tulio Cicerón dijo que: La gratitud no es solo la mayor de las virtudes, sino el padre de todas las demás.

Ser agradecidos es una virtud que Dios en su Palabra nos manda a desarrollar.

En el Antiguo Testamento se ofrecían sacrificios en acción de gracias.

Levítico 7:12 RVR60

12 Si se ofreciere en acción de gracias, ofrecerá por sacrificio de acción de gracias tortas sin levadura amasadas con aceite, y hojaldres sin levadura untadas con aceite, y flor de harina frita en tortas amasadas con aceite.

En esta ofrenda de acción de gracias, que era un sacrificio de paz, no se contempla la cuestión del pecado; Aquí el adorador simplemente daba gracias a Dios por sus bendiciones otorgadas; no era para alcanzar la paz, sino que, en paz con Dios le ofrecía sacrificio en gozo y gratitud.

Era esa manera antigua de decirle al Señor que estaba agradecido con Él por todo lo bueno que Él ha sido.

Y por otro lado, en el Nuevo Testamento se acentúa el llamado a la acción de gracias en todo.

Efesios 5:20 RVR60

20 dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

Si bien es cierto que ya no tenemos que traer tortas amasadas con aceite y flor de harina frita en tortas amasadas con aceite. Ahora simplemente debemos dar gracias por todo al Dios y Padre en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

Es tanto, que aún cuando pedimos a Dios debemos dar gracias.

Filipenses 4:6 RVR60

6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.

El cristiano debe reposar en Dios y darle gracias, sabiendo que la voluntad de Dios es agradable y perfecta y también debemos aceptar la acción de Dios de enseñarnos a vivir mirando más allá de las circunstancias, reposando en Él y siendo agradecidos. Como Pablo.

Filipenses 4:11–12 RVR60

11 No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. 12 Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.

Este texto, no me deja imaginar a Pablo quejarse por lo que no tiene, sino lo contrario. A este hombre Dios le ha enseñado a vivir contento con lo que tiene y con lo que no tiene y de eso se trata el ser agradecidos.

Si desea un desafío, intente pasar un día entero sin pronunciar una sola palabra de queja. Y desarrollará una actitud de acción de gracias en cada situación al darse cuenta que Dios es bueno en todo tiempo.

Dios desea que el hombre sea agradecido.

En nuestra lectura anterior vemos, que Moisés, por la gracia de Dios encargó a los Israelitas que se acordaran de su Dios cuando entraran a Canaán. Él les dio una advertencia.

LA ADVERTENCIA

Deuteronomio 6:12 RVR60

12 cuídate de no olvidarte de Jehová, que te sacó de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.

a) LA VISIÓN NOTABLE DE MOISÉS

Moisés vio al Señor dar al pueblo de Israel grandes y divinas bendiciones espirituales y materiales.

Él vio como Dios los protegió de las plagas en Egipto, como cuando al salir de Egipto los ciudadanos de aquel país le entregaban en sus manos plata, oro y muchos otros bienes, él vio a Dios abrirle camino en el mar rojo, vio caer pan del cielo y cuando este los aburrió, vio como Dios les envió codornices para comer.

Moisés vio manantiales en el desierto, Moisés vio como la ropa y las sandalias del pueblo permanecían intactas. Moisés vio a muchos pueblos caer y huir espantados por la presencia de Dios en Israel. Y sin embargo al final de su ministerio, casi al final de su vida escribe, como si Moisés pudiera ver e intuir el futuro de Israel, les advierte y les aconseja al mismo tiempo a no olvidarse de Jehová su Dios.

En su visión Moisés temió que su gente olvidase que había recibido estas valiosas bendiciones de la mano de Dios.

Deuteronomio 6:10–12 RVR60

10 Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra que juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob que te daría, en ciudades grandes y buenas que tú no edificaste, 11 y casas llenas de todo bien, que tú no llenaste, y cisternas cavadas que tú no cavaste, viñas y olivares que no plantaste, y luego que comas y te sacies, 12 cuídate de no olvidarte de Jehová, que te sacó de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.

Moisés parecía intuir y presagiar el destino de Israel por eso les advierte y les anima a nunca olvidarse de Dios quien es el autor de su bienestar.

Moisés sabía el peligro que se avecinaba a este pueblo. El materialismo, las riquezas y los muchos bienes que el pueblo estaba por poseer podían ser el instrumento que satanás usaría para alejarlos de Dios y de la voluntad de Dios para ellos.

No que sea malo tener bienes y muchas riquezas, porque Abraham era rico y fue un hombre temeroso de Dios casi en toda su vida.

Pero Moisés casi presagiando el futuro de Israel les exhorta a obedecer a Dios y nunca olvidarse de Él cuando tuvieran prosperidad, porque Él sabía como el dinero y las riquezas podían desviar a una nación al orgullo y a la vanagloria pues el vivió y se crió en el palacio real de Egipto.

Ahora bien hermanos.

b) LA VERDAD DE DIOS NUNCA ES ANTICUADA

La advertencia de Moisés hecha mil años antes de Cristo es aún válida y verdadera para nosotros en el día de hoy.

Muchas veces en nuestras necesidades y penurias más profundas clamamos a Dios constantemente y gemimos como gemía y lloraba el pueblo de Israel por la opresión, la esclavitud y la miseria que vivían en Egipto.

Y porque Dios es bueno y bondadoso que guarda el pacto y la misericordia, desde su santo trono mira nuestro dolor y se compadece.

Sacándonos de ese desierto, de esa selva en la que gemíamos y clamábamos a Él día y noche. Proveyendo abriendo puertas que parecían imposibles.

Pero de repente, cuando todo parece estar bien, cuando ya no gemimos, cuando ya no hay desiertos espantosos, cuando las circunstancias mejoran, en la abundancia de nuestra vida y nuestros bienes, nos olvidamos de Dios, o mejor dicho, nos sentimos acostumbrados con todas las cosas que Dios nos da, nos sentimos seguros con nuestro dinero, nuestro carro, nuestras casas, nuestro trabajo que nos olvidamos de Dios quien es el dador de todo lo que tenemos.

Por eso en el día de hoy como Moisés al pueblo de Israel, hoy quiero desafiarte a que recuerdes a aquel que en su misericordia te ha dado lo que hoy tienes.

Necesitamos tener mucho cuidado con los tiempos prósperos.

Como dijo alguien en una ocasión: “Cuando al final te hayas hecho demasiado grande, recuerda lo pequeño que fue tu principio y de donde te ha sacado Dios”.

Acordarse de Dios no es difícil si en el trayecto deseamos darnos a nosotros mismos un segundo lugar y si lo material y la prosperidad no ocupa el lugar de Dios en nuestra vida. Como dije no sería difícil, pero es realmente difícil cuando nuestro yo egoísta gobierna en lugar de Dios.

Actualmente vivimos en un país en el cual fácilmente usted se puede olvidar de Dios por increíble que le parezca.

Algunos de ustedes cuando venían en camino, traían a Dios en su mente y en su corazón como nunca antes en su vida, cuando llegaste al río bravo clamaste a Dios y Él te ayudó a cruzar.

Ahora estas aquí, ahora tu vida a cambiado, ahora tienes el auto que nunca tuviste, ahora ganas lo que nunca imaginaste, ahora parece que las circunstancias ya se tornan grises, ahora tienes tranquilidad y sin embargo por cien dolares el domingo algunos ya no quieren venir a la Iglesia.

Ahora con el carro que Él te dio, quieres ir de paseo los domingos y no a la casa de Dios.

Ahora como ya no te llamas Juan sino Jhon crees que ya no necesitas a Dios.

Ahora como ya no vivimos en el rancho de aquel pueblo, en aquel país, sino que ahora vivimos en el estado de la Florida en los United States nos olvidamos de Dios, que en su misericordia y porque escucho el clamor de muchos nos trajo hasta aquí.

Oh hermanos que el Señor nos ayude a no olvidar la obra que Dios ha hecho en nosotros, que nunca nos olvidemos de Dios ni lo sustituyamos por nuestro egoísmo y el afán por el dinero y las cosas materiales que no son esencialmente malas pero que pueden ser el caballo de Troya de muchos de nosotros.

Al diablo le gusta hacer que los hombres le den la espalda a Dios y se alejen de Él. él es un experto haciendo caer rendidos aún hasta los más fuertes.

CONCLUSIÓN

Cuídese usted de no olvidarse de su Dios en este país.

Sea agradecido con Dios por lo que tienes y por lo que no tienes.

No se olvide de donde viene, no se olvide de donde lo trajo Dios y sea agradecido con Él.

Y si Dios como a Pablo le esta enseñando a vivir contento con lo que tiene pues amen y siga sirviendo y agrando a Dios.

Que el descontento nos hará buscar lo que no tenemos fuera de la voluntad de Dios. Por eso muchos ya no vienen a la Iglesia los domingos, porque no están contentos con lo que tienen, quieren más y ya no basta con trabajar seis días a la semana, de grillo a grillo como decía unos jefes Mexicanos que tuve. Sino que ahora los domingos, el día para adorar a Dios y demostrar lo agradecido que estamos con Él lo ocupamos para nuestro propio placer.

Oh hermano cuídese de no olvidarse de Jehová su Dios.

Somos llamados a ser agradecidos con Dios y mostrar gratitud y acciones de gracias en todo tiempo. Eso incluye los malos también.

Leí la historia de un chino leproso pero sabio: En una ocasión el se encontraba en el hospital de una misión que atendía a los enfermos y aprovechaban el momento para compartir el evangelio.

Estando él chino en su cama oraba y decía ¡Señor te bendigo porque me permitiste ser un leproso! La enfermera, la enfermera alcanzo a escucharle y sin dudar le preguntó ¿cómo podía dar gracias a Dios por una desgracia como esa? y el respondió porque sino hubiera tenido lepra no habría llegado a este hospital donde encontré al Salvador y lo pude escuchar atentamente, ahora voy al cielo con el que tanto me amó.

¿Cuál fue la lepra que Dios usó en su vida para traerlo al salvador?

¿Le has dado gracias por eso?