La obra de Cristo

Introducción

Uno de los errores mas comunes entre los creyentes es pensar que la obra de Cristo comenzó en galilea con sus discipulos, las multitudes, los milagros su crucifixión y es comprensible que muchos lo vean desde ese punto de vista ya que así lo leemos en el NT. Pero la obra de Cristo no comenzó en una cuna en belén o en capernaún sino que siendo Dios juntamente con las tres personas de la trinidad su obra comenzó en la eternidad pasada en los que los teólogos llaman “El Plan de Redención o El Pacto Salutis”

Tanto en el Antiguo testamento como en el Nuevo testamento encontramos con frecuencia la palabra “Pacto”....

El pacto de la Creación

El pacto de obras con Adán

El pacto con Abraham

El pacto con Israel o Pacto Sinaítico

El pacto de Gracia en el Nuevo testamento.

Todos estos pactos fueron hechos con el hombre, pero el pacto de redención es un pacto que se hizo antes de la fundación del mundo e involucraba las tres personas de la trinidad.

El padre es quien inicia el concepto de redimir una creación que por ser falible, fallaría.

El Hijo es a quien el Padre le asigna la tarea de llevar a cabo la redención

El Espiritu Santo es quien aplica la obra de redención

(Esto es un pacto ínter-trinitario, es decir; solo las tres personas de la trinidad se pusieron de acuerdo en este pacto).

Juan 3:16 LBLA

16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, mas tenga vida eterna.

(Aquí hay un acuerdo) El Padre envía y el Hijo acepta gustosamente, en una ocasión Jesús dijo a sus discipulos; Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y terminar su obra.

El Descenso

Cuando hablamos de la obra de Cristo en la tierra, hablamos en termino de su descenso. El Señor Jesucristo le dijo a Nicodemo; “Nadie ha subido al cielo, sino Aquel que bajó del cielo” y ¿Que quiere decir que “Bajo del Cielo? R: Que Cristo abandonó su gloria su posición en el trono de Dios y vino a este mundo y se hizo un hombre común y corriente.

Relación de Cristo con la Palabra (Verbo)

Juan 1:1 LBLA

1 En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios.

Juan 1:14 LBLA

14 Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.

(Juan nos introduce a un nuevo elemento)… El verbo se hizo carne.

Encarnación

Lo que hoy celebramos como la Navidad, no es tanto el nacimiento de un niño… lo que celebramos es que El Dios que creó el basto universo escogió una forma humana para habitar entre nosotros.

Gálatas 4:4 LBLA

4 Pero cuando vino la plenitud del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la ley,

Nota Aclaratoria

La encarnación no es que Dios cambió su forma a la forma de un humano; eso es imposible porque Dios es inmutable y el no puede cambiar. La encarnación no es una metamorfosis es una adición (La Segunda Persona de la Trinidad, siendo Dios, perfectamente Dios ahora tiene un cuerpo y habitó entre los hombres)

La obra de Cristo desde la Perspectiva de Pablo:

Filipenses 2:5–11 LBLA

5 Haya, pues, en vosotros esta actitud que hubo también en Cristo Jesús, 6 el cual, aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres. 8 Y hallándose en forma de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 9 Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le confirió el nombre que es sobre todo nombre, 10 para que al nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra, 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre.

“Himno Kenótico” se especula que no es autoria de Pablo sino que lo usó como referencia. Esa palabra Kenótico viene de la palabra en griego Kenosis que significa Vaciamiento.

Patrón del Himno Kenótico

Este himno Kenótico sigue un patrón de humillación y exaltación, es decir; Cristo comienza en un estado de gloria en el cielo, pero acepta descender a la condición humana y vivir como uno de nosotros a fin de redimirnos de nuestros pecados y a lo largo de su vida el padece como todos los hombres pero aún más. (rechazado por su pueblo, rechazado por su familia y por ultimo; el ser más justo y santo del universo es ridiculizado y tratado como un malhechor) pero luego el resucita y viene la exaltación.

Este Patrón no es absoluto.

El doctor Sproull en su libro “la gloria de Cristo” menciona que por ciertos momentos en su estado de humillación, hubo pequeños destellos de su gloria, como si su cuerpo terrenal no pudiera contener por completo la gloria de la Segunda Persona de la Trinidad que habitaba en él.

Ejemplo;

Nacimiento: vemos el largo de José y María de galilea a belén, para el censo y cuando llegan, no hay posada para ellos por lo que Jesús nace en las condiciones más deplorables e inaceptables. Pero fuera de la cueva, la gloria de Dios irrumpe con los pastores y se oye un coro angelical... “Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad”.

El bautismo: El viene con todo el pueblo a bautizarse y de repente el cielo se abre y el Espiritu Santo desciende sobre el en forma de paloma y una voz dice; Este es mi Hijo amado en el cual tengo complacencias.

En su estado de humillación hubo destellos de su gloria.

Juan 1:14 LBLA

14 Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.

Este patrón de humillación los podemos ver en Romanos 1:1-4

Romanos 1:1–4 LBLA

1 Pablo, siervo de Cristo Jesús, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios, 2 que Él ya había prometido por medio de sus profetas en las santas Escrituras, 3 acerca de su Hijo, que nació de la descendencia de David según la carne, 4 y que fue declarado Hijo de Dios con poder, conforme al Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos: nuestro Señor Jesucristo,

El creyente es animado a vivir según este patrón de humillación y exaltación.

1 Pedro 5:6–10 LBLA

6 Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que Él os exalte a su debido tiempo, 7 echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros. 8 Sed de espíritu sobrio, estad alerta. Vuestro adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar. 9 Pero resistidle firmes en la fe, sabiendo que las mismas experiencias de sufrimiento se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. 10 Y después de que hayáis sufrido un poco de tiempo, el Dios de toda gracia, que os llamó a su gloria eterna en Cristo, Él mismo os perfeccionará, afirmará, fortalecerá y establecerá.

“Haya pues en vosotros este mismo sentir que huno en Jesús”… “Estén dispuestos

Exaltación:

En el evangelio de Juan, vemos a Jesús orar para que el Padre le devolviera la gloria que Él tenía desde el principio. Gloria que es devuelta luego de haber cumplido su misión.

Juan 17:5–11 LBLA

5 Y ahora, glorifícame tú, Padre, junto a ti, con la gloria que tenía contigo antes que el mundo existiera. 6 He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; eran tuyos y me los diste, y han guardado tu palabra. 7 Ahora han conocido que todo lo que me has dado viene de ti; 8 porque yo les he dado las palabras que me diste; y las recibieron, y entendieron que en verdad salí de ti, y creyeron que tú me enviaste. 9 Yo ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por los que me has dado; porque son tuyos; 10 y todo lo mío es tuyo, y lo tuyo, mío; y he sido glorificado en ellos. 11 Ya no estoy en el mundo, pero ellos sí están en el mundo, y yo voy a ti. Padre santo, guárdalos en tu nombre, el nombre que me has dado, para que sean uno, así como nosotros.