COMO PERDONAR CUANDO QUEREMOS.

Mt. 18:21-22.

RESENTIMIENTO… IRA…¿Alguna vez has luchado contra el perdón? ¿Has llegado a pensar que es imposible? ¿Alguna vez supiste que debías, pero no querías? Considero que la mayoría de la gente en el mundo está luchando con el perdón – ¡en este mismo momento! Si eres humano (de hecho lo eres) y si estás leyendo este libro (lo cual es cierto), alguna vez has sido herido –honda y profundamente- y has enfrentado el enemigo del no perdón.

Que es el perdon

Mt. 18:21-35.

El perdón es una decisión –un acto de voluntad que cuando se hace correctamente conduce a la verdadera libertad. Es un proceso –a menudo mal entendido.

para todos a los que les cuesta perdonar una falta deberian tomar encuenta este verciculo siempre. Colosenses 3:13.

Y quiero destacar a Aquel que ha sido ofendido al máximo y ha perdonado al máximo a Jesús. Él conoce su pena. Él sabe su necesidad y sabe cómo darle poder para perdonar –aún cuando crea que es imposible.

Mi deseo es:

1. Que aprenda a deshacerse de la amargura que carga a su espalda –aquel resentimiento que tiene o que pueda haber en contra de otra persona.

2. Que experimente la libertad del perdón –una libertad que sólo es posible cuando aprende a perdonar … aun cuando no lo sienta.

Todos sabemos que las palabras pueden romper nuestros corazones. La Biblia lo dice de esta manera. Pr. 18:21. Las palabras pueden acabar con una relación. Las palabras pueden matar nuestra motivación e inspiración.

“¿Cuántos de ustedes han realmente luchado con el perdón y han tenido que hacer un esfuerzo enorme para perdonar a alguien que les ha herido profundamente?”

O cuantos de ustedes no han querido perdonar porque les han herido profundamente. Quizá hay alguien que pueda decir yo no tengo nada contra alguien, pero si te mencionan a la persona que detestas su presencia o que no puedes ni ver, te hablo de esa persona que dijo algo que no te gusto, te hablo de esa persona que te quedo mal o te traiciono. Nuestra manera de hablar dice una cosa pero nuestra forma de actuar dice otra que no podemos perdonar.

“El que perdona la ofensa cultiva el amor, el que insiste en la ofensa divide a los amigos” Pr. 17:9.

1 Juan 2:9-11. El que dice que esta en luz el que dice que esta en Cristo no debe tener odio.

Lo que Es El Perdón, y lo que No Es.

Juan 8:1-11. La mujer adultera que no merecía perdón.

Esta mujer adúltera, que momentos antes sabía que estaba destinada a morir, ahora se encuentra totalmente libre –libre únicamente por el perdón.

El mundo tienes una frase que dice, (que lo perdone Dios por que yo no).y triste mente aun viniendo a la iglesia y leyendo la biblia hay gente que dicen eso.

Lo que no es el perdón

Al aclarar la confusión acerca de lo que es el perdón, ponemos la base de nuestra propia libertad –el muro que rodea nuestro corazón puede ser roto, liberándonos de nuestros resentimiento y permitirnos amar y ser amados.

Hay mucha gente que dice. “No puedo perdonar. Es que no puedo”. Y yo respondería “Está en lo cierto –Usted no puede. Pero Cristo en Usted. sí puede.

Pr. 1:5. No cierre su corazón no cierre sus oídos al consejo que nos ha dejado Dios en su palabra.

Mucha gente trata de hacerlo por su cuenta al momento de perdonar. Tratan de reunir sus propias fuerzas y determinación… pero continúan a punto de estallar de resentimiento y cólera. ¿Por qué? Porque no han permitido que Cristo les dé Su poder para perdonar. No saben que cuando entregaron su vida totalmente a Cristo ellos pueden proclamar: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”. Filipenses. 4:13. Hermanos todo lo que es la voluntad de Dios lo podemos hacer, no en nuestras fuerzas, si no en Cristo. La voluntad de Dios es que sus hijos no vivan con odio, resentimiento y sin poder perdonar.

Si hay alguna cosa que no es natural para el ser humano, es no perdonar. Necesitamos rendirnos ante la voluntad de Dios y acudir a Su fortaleza. Sólo entonces podemos dejar ir ese enojo, ese resentimiento, ese mal de no perdonar.

2.- Perdón no es lo mismo que reconciliación

Algunas personas, sinceras pero equivocadamente asumen que, si perdonan al ofensor, deben re-establecer la relación. Desafortunadamente no en todos los casos es así.

Cuando Dios nos pide que perdonemos, Él no quiere decir que debe haber una reconciliación instantánea. Perdonar no significa hacer volver hacia atrás el reloj y empezar de nuevo como si nada hubiera pasado. “olvidemos todo y volvamos a comenzar.

Por supuesto que el perdón puede llevar a la reconciliación, y con cierta frecuencia esto ocurre. Lc. 15:17-20. Pero algunas veces la reconciliación no es una garantía o ni siquiera una posibilidad, especialmente en casos que involucran abuso severo, inmoralidad sexual o si el ofensor se resiste a cambiar. Mt. 18:15-17.

La reconciliación es un proceso que se da solamente cuando ambas partes desean trabajar en ello. El perdón, por el contrario, es una decisión personal de parte de la víctima independientemente de las decisiones del ofensor.

Co. 1:27-29. Debes comprender que, si tienes a “Cristo en ti”, ¡entonces tienes Su naturaleza y poder sobrenaturales a tu disposición que te permiten hacer lo que sientes que no puedes hacer! La naturaleza del hombre pecador es no perdonar, pero Cristo en nosotros hace que lo natural del hombre pecador se Vuelva sobrenatural y así poder perdonar.

El hombre natural no comprende, no entiende y no quiere perdonar ¿Por qué? 1 Corintios. 2:14-16. Tenemos la mente de cristo.

somos “participantes de la naturaleza divina” en Cristo. 2 Pedro. 1:3-4. Ya que para Cristo el perdón es algo natural, como participantes de Su naturaleza divina, nosotros también podemos perdonar.

4.- El perdón no excusa lo malo o permite que la culpa “desaparezca con él”

“Todo mal comportamiento ¡es malo! El mal comportamiento no tiene excusa. Muchas personas piensan equivocadamente que si perdonan, estarían aceptando que la ofensa que cometieron contra ellos nunca fue mala.

¡No! El perdón nunca quiere decir: “Lo que hizo está bien –no es gran cosa.” Todo mal comportamiento está mal pero Dios dice no te vengues yo pagare dice el Señor, Dios no tomara por inocente al culpable.

Dios perdona nuestra deuda de pecado y rebelión. El apóstol Pablo dice: Romanos. 4:7-8. No hay duda de que éramos culpables y de que de ninguna manera podríamos pagar la pena por nosotros mismos.

Sal. 103:10-12. Es imposible imaginar cualquier perdón más completo que éste.

Aprender a perdonar a alguien que nos ha hecho mal es nada más y nada menos que aprender a pensar y actuar como Dios.

I. DEVEMOS PERDONAR EN GRATITUD DE QUE ALGUIEN YA NOS PERDONO. Mt. 18:32-33.

Lc. 11:4. porque Dios nos perdona debiéramos decir con toda sinceridad, nosotros también perdonamos a los que nos deben.

Efesios 4:32. perdonar como Dios nos perdono.

Col 3:13.