La Verdadera Espíritualidad
Colosenses • Sermon • Submitted • Presented • 57:12
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· 310 viewsDebemos entender que no aferrarnos y no vivir una vida asida de Cristo, la cabeza afecta nuestro crecimiento espiritual y nuestra madurez. Es a los creyentes a los cuales Pablo nos exhorta a asirnos de la cabeza, en otras palabras se nos exhorta a agarrarnos de Cristo como si de eso dependiera nuestra vida y en realidad de Cristo depende nuestra vida
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16 Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo,
17 todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo.
18 Nadie os prive de vuestro premio, afectando humildad y culto a los ángeles, entremetiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchado por su propia mente carnal,
19 y no asiéndose de la Cabeza, en virtud de quien todo el cuerpo, nutriéndose y uniéndose por las coyunturas y ligamentos, crece con el crecimiento que da Dios.
INTRODUCCIÓN
INTRODUCCIÓN
Pablo esta enseñando diversas características de la espiritualidad de los falsos en el contexto. Estas características, lejos de contribuir a acercarlos a Dios, no hacían más que alejarlos de Jesucristo, el verdadero camino a Dios.
Así que en nuestro mensaje nos preguntamos; si ellos practicaban una espiritualidad errónea, entonces; ¿En qué consiste la verdadera espiritualidad?
si ellos vivían de una manera que no glorificaba a Dios ni correspondía al evangelio de Cristo, ¿cuál es el secreto de aquella vida santa que agrada a Dios?
El apóstol Pablo contesta a estas preguntas dando a entender que el secreto consiste en tener a Cristo por cabeza y en aferrarnos a Él. De hecho toda la enseñanza de Pablo en esta carta se fundamenta en Cristo.
CRISTO LA CABEZA
CRISTO LA CABEZA
En esta carta Pablo enseña que Cristo es la cabeza de la iglesia, nos enseña que en Cristo están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento, nos dice que en Cristo está toda la plenitud de Dios, también dice que toda nuestra esperanza de salvación, de santificación, de crecimiento y de maduración se centra en Cristo.
En otras palabras la vida cristiana es Cristo. No una larga lista de preceptos, normas y obligaciones religiosas impuestas por los hombres. Sino que es Cristo en vosotros la esperanza de gloria.
De manera que la verdadera espiritualidad consiste en mantenernos unidos a Cristo.
Eso incluso Él mismo nos lo dijo:
4 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
La verdadera espiritualidad consiste en mantener una comunión con Él y andar como Cristo anduvo en este mundo.
6 El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.
Pablo había entendido tanto esta verdad y en una ocasión estando en prisión escribió a la Iglesia de Filipos lo siguiente:
20 conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo, o por vida o por muerte.
21 Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.
Entonces contra las diversas actividades religiosas de los falsos maestros, que no conducían a ninguna parte, sino que desviaban a los creyentes de la verdad de Dios, el apóstol Pablo opone una espiritualidad basada en una persona, Cristo.
El camino a Dios no es una religión, sino una relación con Cristo.
Lo malo de los errores de los falsos maestros se fundaba en lo siguiente;
Ellos, con cada nuevo precepto y con cada nueva exigencia ritual, se alejaban más de aquella única fuente de auténtica vida espiritual que es Cristo.
En otras palabra no se asían de la cabeza. Cada enseñanza o practica adicional demostraba que no tenían plena confianza en el poder salvador de Cristo.
Alguien dijo: toda adición al evangelio resta del evangelio.
Las enseñanzas de estos hombres en el tiempo de Pablo le quitaban autoridad a Cristo y hacían que menguara la realidad de la obra transformadora de Cristo en la vida de los creyentes de Colosas.
De manera que, este versículo 19 en cuyo contexto se indica los desastrosos resultados de la espiritualidad de los falsos maestros, termina enseñándonos, cual es la dinámica de la verdadera espiritualidad, la de nuestra relación con Cristo.
CRECIMIENTO EN CRISTO
CRECIMIENTO EN CRISTO
19 y no asiéndose de la Cabeza, en virtud de quien todo el cuerpo, nutriéndose y uniéndose por las coyunturas y ligamentos, crece con el crecimiento que da Dios.
Lo principal de la espiritualidad cristiana es la relación de cada miembro del cuerpo con Cristo, la cabeza.
Es a los creyentes a los cuales Pablo nos exhorta a asirnos de la cabeza, en otras palabras se nos exhorta a agarrarnos de Cristo como si de eso dependiera nuestra vida y en realidad de Cristo depende nuestra vida, el problema es que muchos de nosotros no vivimos aferrados a Él de una manera consistente y fuertemente agarrados.
Algunos solo nos aferramos a Él ocasionalmente, especialmente cuando las circunstancias son difíciles.
Aferrarse a Dios en las circunstancias difíciles es muy humano, sólo buscamos a Dios y nos aferramos a Él cuando nos vemos con la soga en el cuello.
Y esta bien, a veces Dios usa esas sogas para que nos volvamos a Él, el problema es que para algunos este es su circulo vicioso durante toda su vida. Agarrarse de Dios le interesa sólo cuando las cosas no andan bien. Hablamos de incrédulos y de creyentes porque como dije es muy humano esa tendencia.
Por eso muchos creyentes no crecen espiritualmente y su cristianismo se vuelve una religión vacía y no una personal y especial relación con Cristo.
Hermano su vida espiritual, su crecimiento espiritual depende de cuan agarrado este usted de la cabeza.
Asegúrese de que su integración a Cristo sea firme, sea vital y constante no se agarre hoy y se suelte mañana. Debemos entender que necesitamos depender de Cristo y que nuestro verdadero crecimiento espiritual es Cristo tanto que como Pablo un día lleguemos a decir; Para mi el vivir es Cristo y el morir es ganancia.
Debemos entender que no aferrarnos y no vivir una vida asida de Cristo, la cabeza afecta nuestro crecimiento espiritual y nuestra madurez como esposo, como esposa, como hijos, como padres, como hermanos.
Por eso en nuestros hogares tenemos problemas entre esposos, con nuestros hijos, con nuestras hijas, porque en lugar de aferrarnos a Cristo le hemos dejado y decidido vivir nuestro cristianismo sin Cristo. Nada más contradictorio que eso no he podido oír de un cristiano.
Así que debemos asegurar que nuestra integración con Cristo sea firme, vital y constante.
Y para terminar me gustaría identificar varios matices sobre este tema.
SUMISIÓN
SUMISIÓN
El concepto Bíblico de cabeza suele implicar dos ideas complementarias: Por un lado, la responsabilidad y por otro lado, la autoridad.
Es decir la Cabeza manda sobre el cuerpo, pero también cuida del cuerpo. El cuerpo por su parte, obedece las instrucciones de la cabeza y acepta su cuidado.
Cuando hablamos de aferrarnos a la cabeza implica, pues en primer lugar, que tenemos que obedecer a Cristo. Él es nuestro Señor legítimo y cualquier desobediencia nuestra significa que; lejos de aferrarnos a Él, nos estamos apartando de Él.
Si queremos crecer en Cristo necesitamos someternos al Señorío de Cristo.
PERMANENCIA
PERMANENCIA
La frase “Asirse de la cabeza” también sugiere la idea de perseverancia, de aferrarnos de Cristo en todo momento y nunca alejarnos de Él.
Hermanos en la vida cristiana, no nos sirve la relación que hayamos disfrutado con el Señor en el pasado, sino la que sostenemos con Él en el presente.
Eso es lo que el Señor dijo a sus discípulos en Juan15:4-5
4 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.
Según nuestra relación con la cabeza, así será nuestra condición espiritual.
Si nos alejamos de Cristo o descuidamos nuestra relación con Él, no daremos buen fruto ni creceremos en su gracia. En cambio, si permanecemos en Él y nos asimos de Él, día tras día, año tras año, Él mismo se encargará de guiarnos, nutrirnos, cuidarnos y hacer que crezcamos y fructifiquemos.
Termino con esta frase que resume todo lo que he tratado de explicarte en el mensaje:
El cuerpo no puede crecer aparte de la cabeza, ni mucho menos separado de ella.
CONCLUSIÓN
CONCLUSIÓN
Por eso te pregunto:
¿Cómo esta usted viviendo su cristianismo hermano? ¿Realmente te has asido de Cristo como si de Él dependiera tu vida?
Si no lo estas, hoy puedes empezar a aferrarte a Cristo y permanecer sumiso a su autoridad y su cuidado. Y luego verás como tu vida empezará a sufrir cambios preciosos, darás mucho fruto pues estas conectado a la Vid.
No crecerás espiritualmente si eres cristiano pero vives tu cristianismo a parte de la cabeza, lo cual es, como ya mencioné desobediencia a Cristo.
Porqué no tomas tiempo para orar y pedirle al Señor que nos ayude y allí donde estás decides vivir aferrado a Él.