Sermón sin título

Introducción

Buenos días hermanos, primero que nada gracias a Cesar que me dió la oportunidad y privilegio de estar hoy compartiendo el mensaje con ustedes. Es para mi un honor y espero hacerlo de la mejor manera para que nos vayamos bendecidos en esta mañana.

Quisiera antes que nada poder compartir un poco de mi persona, porque si bien ya estamos hace un tiempo aquí junto a Tami y mi hijo, muchos no me conocen y está bueno que hoy puedan saber un poco más de mi.

Tengo 36 años, y nací dentro de la iglesia, acepté al Señor a las 8 años y me bauticé a esa misma edad. Algunos dirán que era muy niño pero lo recuerdo hasta el día de hoy y tenía la misma convicción en ese entonces que ahora, de que al Señor se le obedece.

Dios me libró de las drogas, la delincuencia y muchas otras cosas. Y digo que me libró porque nunca tuve contacto con esas cosas. Tuve una buena adolescencia donde serví al Señor por muchos años en la iglesia cita con la vida hasta que Dios me mandó a vivir a Buenos Aires, donde estudié en el seminario bíblico y estuve 3 años por esos lados. Luego ya volví a Córdoba para conocer, enamorarme y casarme con mi esposa. Así muy resumidamente es mi historia.

Dicho esto,