La Mujer de los 7 Maridos y la Resurrección
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Introducción
Introducción
Una de las arañas más venenosas es la “viuda negra”.
Se le llama de esta manera porque cuando el macho se aparea con la hembra, ella termina devorando con sus enormes colmillos.
Se le llama la viuda negra porque termina acabando con la vida de su pareja.
El día de hoy continuamos nuestra serie en Marcos donde vamos a ver el caso de una mujer, siete veces viuda, y que es lo que podemos aprender acerca de la resurrección de los muertos.
Parece que nada tiene que ver una cosa con la otra…y si eso es lo que estamos pensando, entonces tenemos toda la razón.
Hoy veremos:
Los saduceos atacan a Jesús
La mujer siete veces viuda y la resurrección de los muertos
Dios es el Dios de vivos y no de muertos
Los saduceos atacan a Jesús
Los saduceos atacan a Jesús
En la última semana de la vida de Jesús vemos como los líderes religiosos se han unido para atacar a Jesús. Entre ellos:
Los fariseos
Los herodianos
Los principales sacerdotes
Los escribas
Los ancianos
Ahora se presenta otro grupo para atacar a Jesús:
18 Algunos saduceos, los que dicen que no hay resurrección, se acercaron* a Jesús, y le dijeron:
Esta es la primera vez que aparece este grupo en el evangelio según Marcos.
La historia nos deice que los saduceos era un grupo entre los judíos conocidos por ser parte de la aristocracia de Israel.
Provenían de las familias sacerdotales más importantes.
Ellos dominaban en la operación y administración del templo de Jerusalén.
El sumo sacerdote era elegido de entre el grupo de saduceos.
Es irónico que aunque tenían gran autoridad en los asuntos de Israel vemos que tenían un concepto muy pobre acerca de la revelación de Dios en el Antiguo Testamento.
Digo esto porque se supone que una persona que pretende ser un líder religioso por lo menos debe afirmas las creencias fundamentales de su fe.
Es como la ministra unitaria que es pastora de una iglesia pero dice que no cree en Dios, no cree en la Biblia, y no cree que hay vida después de la muerte.
Para ellos parece que la religión solo es un aliciente que ayuda a la gente a salir adelante con sus pruebas y luchas en esta vida.
Pero, a final de cuentas son gente vacía que no puede tender la mano a nadie porque están absolutamente vacíos de una convicción firme.
Marcos nos dice que los saduceos decían que no hay resurrección.
Lucas, en el libro de los Hechos, nos arroja un poco más de luz acerca de ellos:
8 Porque los saduceos dicen que no hay resurrección, ni ángel, ni espíritu, pero los fariseos creen todo esto.
Este grupo niega la resurrección, niegan que existan los ángeles, y niegan que existan los espíritu.
Para ellos no hay vida después de la muerte.
La muerte parece ser para ellos un punto final.
No hay esperanza, no hay redención…solo morimos y vamos a la tumba.
¿Qué esperanza podría dar esta gente al pueblo de Israel?
¡Ninguna!
De todo el Antiguo Testamento (39 libros), ellos solo aceptaban los primeros cinco libros de Moisés, la Torá.
Y a pesar de que estos libros apoyan el concepto de la resurrección, la existencia de los ángeles y los espíritus, ellos lo negaban.
Así que parece que su fe era bastante superficial y que realmente no creían ni en los primeros cinco libros de Moisés.
Aquí los vemos venir ante Jesús para atacarlo.
¿Por qué querrían ellos atacar a Jesús?
Jesús creía en toda la Palabra de Dios.
Jesús creía en todo lo que los profetas habían anunciado.
…y no solo eso sino que creía en la vida después de la muerte:
34 »Se burlarán de Él y le escupirán, lo azotarán y lo matarán, y tres días después resucitará».
…pues había anunciado su propia resurrección.
Jesús tenía una convicción firme que aun después de muerto, él habría de volver a vivir.
Esta es la esperanza que ofrecía a la humanidad.
Que la muerte no es el fin.
Que en esta vida tendremos pruebas y tribulación - pero que hay algo más después de esta vida.
La mujer siete veces viuda y la resurrección de los muertos
La mujer siete veces viuda y la resurrección de los muertos
Así que estos hombres se acercan a Jesús, igual que los demás que vinieron a atacar a Jesús, para hacer una pregunta:
19 «Maestro, Moisés nos dejó escrito: “Si el hermano de alguien muere y deja mujer y no deja hijo, que su hermano tome la mujer y levante descendencia a su hermano.”
20 »Hubo siete hermanos; y el primero tomó esposa, y murió sin dejar descendencia.
21 »El segundo la tomó, y murió sin dejar descendencia; y asimismo el tercero;
22 y así los siete, sin dejar descendencia. Y por último murió también la mujer.
23 »En la resurrección, cuando resuciten, ¿de cuál de ellos será mujer? Pues los siete la tuvieron por mujer»
Presentan el caso de una mujer que fue siete veces viuda.
Es poco probable que sea un caso real.
Más bien parece un caso bastante exagerado. Al fin y al cabo es solo una trampa para hacer caer a Jesús.
El caso es que murió cada uno de los siete maridos.
Ahora, ellos toman un pasaje del Antiguo Testamento para basar su pregunta, Deuteronomio 25:5.
5 »Cuando dos hermanos habitan juntos y uno de ellos muere y no tiene hijo, la mujer del fallecido no se casará fuera de la familia con un extraño. El cuñado se allegará a ella y la tomará para sí como mujer, y cumplirá con ella su deber de cuñado.
Notemos que usan un pasaje de los cinco libros de Moisés - porque para ellos solo estos libros tenían autoridad divina.
En este pasaje Moisés establece lo que se llama:
La ley del levirato
En la Biblia era muy importante el concepto de tener descendencia.
Hoy en día se pone énfasis sobre lograr una carrera o tesoros materiales.
Pero, en el mundo antiguo era importante poder procrear hijos que mantuvieran vivo el nombre de la familia.
Así que en la Biblia Dios había dado esta ley que cuando un hombre se casaba y moría sin procrear hijos, era el deber de su hermano casarse con la viuda para levantar descendencia a nombre de su hermano.
Esto fue lo que sucedió en el caso de Rut la moabita. Booz y el otro pariente en Belén eran parientes cercanos de los hijos de Noemí y por tanto tenían el deber de casarse con Rut para levantar descendencia a nombre del difunto.
Los saduceos exponen este caso a Jesús con el motivo de burlarse de la posibilidad que haya una resurrección.
Recordemos que ellos no creen en la resurrección. Para ellos, el hombre muerte y allí se acaba todo.
Saben que Jesús cree en la vida después de la muerte y exponen un caso tan exagerado como para burlarse de que alguien pudiera creer en algo tan tonto como la idea de resucitar de entre los muertos.
Llegan al momento en que creen que Jesús va a ser expuesto ante la gente.
23 »En la resurrección, cuando resuciten, ¿de cuál de ellos será mujer? Pues los siete la tuvieron por mujer»
Si esta mujer tuvo siete maridos - ¿cuando resuciten los muertos, quién será su marido?
Es absurda la pregunta porque ellos no creen en la resurrección.
No es una pregunta de buena fe porque desde un principio no creen que los muertos volverán a vivir.
Dios es el Dios de vivos y no de muertos
Dios es el Dios de vivos y no de muertos
Pero, recordemos que Jesús ha salido victorioso de cualquiera de los ataques de sus enemigos.
Dios jamás será burlado.
Dios siempre tendrá la victoria sobre sus enemigos.
Jesús responde:
24 Jesús les dijo: «¿No es esta la razón por la que están ustedes equivocados: que no entienden las Escrituras ni el poder de Dios?
25 »Porque cuando ellos resuciten de entre los muertos, ni se casarán ni serán dados en matrimonio, sino que serán como los ángeles en los cielos.
Jesús los confronta directamente y los acusa de dos cosas:
No entienden las Escrituras.
No entienden el poder de Dios.
No entienden las Escrituras porque para empezar - no creen en todo lo que Dios ha revelado.
No entienden que Dios dio su palabra para ser creída en su totalidad.
El hombre no puede elegir que partes de la Biblia va a creer.
Hay muchos que forman una religión de ciertas porciones de la Biblia y desechan otras.
Los saduceos no entienden ni aceptan las Escrituras.
No entienden el poder de Dios porque no pueden creer en la resurrección de los muertos, en los ángeles, y en los espíritus.
No tienen una fe sobrenatural.
En su fe no cabe el mover de la mano de Dios, el poder de Dios para hacer lo imposible, el poder de Dios para mover montañas.
Estas son dos cosas que no pueden faltar en nuestra fe.
El cristianismo se convertirá en una fe muerte en el momento que dejemos de creer en las Escrituras y que dejemos de creer en el poder de Dios.
Jesús les dice que en la resurrección los creyentes serán como los ángeles.
No quiere decir que nos convertiremos en ángeles.
No dice que dejaremos de ser seres humanos.
Seremos como los ángeles en el aspecto de que ellos no se casan con el propósito de procrear.
No quiere decir que en la resurrección no importa el matrimonio que hayamos tenido. Al fin y al cabo es institución divina - Dios dio el matrimonio.
Pero, notemos que Dios dio el matrimonio para esta vida terrenal.
Dios dio el matrimonio para que el hombre se uniera a su mujer, y así pudieran tener hijos (llenar la tierra).
En la eternidad no habrá necesidad de matrimonio porque no habrá necesidad de reproducirse en el estado eterno.
…tal y como sucede con los ángeles.
Así que con esta primera parte de su respuesta, Jesús los exhibe al mostrar lo absurdo que es su pregunta y que ni siquiera logran entender como será la vida de los resucitados.
Pero, la segunda parte de la respuesta es una maravillosa obra de arte que nos da esperanza a todos nosotros los que hemos perdido seres queridos (que ahora duermen en el Señor) y para nosotros que moriremos antes de que sea tocada la final trompeta.
Jesús dice:
26 »Y en cuanto a que los muertos resucitan, ¿no han leído en el libro de Moisés, en el pasaje sobre la zarza ardiendo, cómo Dios le dijo: “Yo soy el Dios de Abraham, y el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob”?
27 »Él no es Dios de muertos, sino de vivos; ustedes están muy equivocados».
Jesús responde con un pasaje del libro de Éxodo 3:6.
6 Y añadió: «Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob». Entonces Moisés se cubrió el rostro, porque tenía temor de mirar a Dios.
Cuando Moisés estaba sobre la montaña Dios se le apareció entre la zarza que ardía y no se consumía.
Dios la habló a Moisés y le habló acerca de sus antepasados hebreo - Abraham, Isaac, y Jacob.
Jesús usa este pasaje para que todos entiendan la experiencia que ahora gozan los que han muerto.
Cuando una persona muerte nos damos cuenta que cuando nos referimos a ellos ahora lo hacemos en tiempo pasado.
No decimos - a él le gusta el café con pan.
Más bien decimos - a él le gustaba el café con pan.
Pero veamos como habla Dios acerca de los que han muerto.
Dios debía haber dicho a Moisés: yo fui el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob.
Pero Dios no se refiere a ellos de esta manera.
Dios dice - yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, etc.
Dios sigue siendo el Dios de ellos.
Dios permanece siendo su Dios.
…pero, ¿cómo puede ser esto cierto si ellos ya han muerto?
¿cómo puede ser cierto si según los saduceos no existe la vida después de la muerte?
…es muy sencillo:
27 »Él no es Dios de muertos, sino de vivos; ustedes están muy equivocados».
Dios no es Dios de ningún muerto.
Dios no es Dios de ninguno que ha dejado de existir.
Dios no es Dios de ninguno que ahorita no posee existencia.
Dios solo es el Dios de los vivos y no de los muertos.
Esto podría resultar bastante doloroso para nosotros que hemos perdido seres queridos - un padre, una madre, un esposo/a, un hijo.
Pero la realidad es que este pasaje nos da esperanza.
Este pasaje es un ancla para nuestra fe en medio de la tormenta que sucede cuando alguien fallece.
¿Qué nos quiere decir Jesús?
Dios solo es Dios de vivos porque los que han dejado esta vida, los que han fallecido, los que no están con nosotros, están más vivos que nunca.
Dios solo es Dios de vivos porque los que han muerto en Cristo siguen teniendo comunión con el Dios eterno.
Dios solo es Dios de vivos porque los que han partido de esta vida ahora moran ante la presencia del Dios eterno quien los conserva hasta el día de la resurrección.
Dios es solo Dios de vivos porque ningún creyente jamás experimentará la muerte segunda.
Es cierto, algún día hemos de morir, pero al cerrar nuestros ojos los abriremos en la presencia de Dios.
Estaremos ausentes del cuerpo pero presentes con el Señor.
Será una experiencia indescriptible.
Será un momento en que estaremos ante nuestro creador, nuestro redentor, nuestro salvador.
Conclusión
Conclusión
Vendrán muchos a atacar nuestra fe diciendo:
No hay nada después de esta vida.
Tu eres cristiano solo porque viniste a este país y estabas lejos de tu familia y te has alejado de los principios que ellos te inculcaron.
Nadie puede comprobar la existencia de Dios.
Han pasado ya 2,000 años y Jesús no ha regresado.
¿Cómo puedes creer que Dios ha de resucitar a tanta gente que ha muerto en los últimos 10,000 años?
Pero a estos ataques nosotros debemos enfrentarlos y decir:
Creo en la Biblia.
Creo en las promesas de Dios.
Creo en el poder de Dios para hacer todo lo que ha prometido.
Creo que mi Dios es tan poderoso que si él tuvo el poder para crear el cielo y la tierra - tiene suficiente poder para resucitar mis restos mortales de entre los muertos.
Creo en las Escrituras y creo en el poder de Dios.
…creo que todos mis seres queridos que han muerto en el Señor, algún día resucitarán igual que yo.
Creo que hoy mismo ellos no están solos, están en comunión con Dios.
Mientras yo sigo luchando en esta vida, ellos están gozando de la bendita mano de Dios y están sanos y salvos en su presencia.
Ellos ahora gozan esa dulce comunión con Dios que nunca tendrá fin.