Actitud consecuente del creyente

Sermon  •  Submitted   •  Presented
0 ratings
· 15 views
Notes
Transcript

(Ro. 12:1-2)

Las misericordias de Dios
Compasión sust. — profunda concienciación y compasión por el sufrimiento de otro.
Oiktirmos compasión; misericordia, piedad; de Dios para con los hombres
La respuesta del creyente a la misericordia de Dios
Sacrificio vivo
Sacrificio santo
Sacrificio agradable
UNA DECISIÓN SABIA
‌No conformarte, mejor transfórmate
(Ro. 12:1-2)
I. El poder motivador: Las misericordias
‌Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios,
‌‌
A. El amor de Pablo hacia los romanos
‌Ruego (parakaleō), suplicar, instar: pedir o solicitar encarecidamente, invitar; animar, implorar.
‌Rogar demuestra: amor, importancia, urgencia e interés
‌‌(Mt. 8:5) Entrando Jesús en Capernaum, vino a él un centurión, rogándole (siervo de un centurión)
‌(Mr. 1:40) Vino a él un leproso, rogándole; e hincada la rodilla, le dijo: Si quieres, puedes limpiarme.
‌‌El apóstol Pablo podía demandar, pero suplico porque sabía que la entrega a Dios debe ser totalmente voluntaria.
B. Una gran razón: las misericordias
Misericordias, compasión: profunda concienciación y compasión por el sufrimiento de otro.
‌1. Esas misericordias cuya naturaleza es gratuita e inmerecida y gloriosa (la salvación)
‌Las misericordias de Dios es la entrega de Él a favor de los miserables.
‌El Justo muriendo por los injustos para llevarnos a Dios (1 P. 3:18).
‌Los gritos, lamentos y lágrimas de Getsemaní (He. 5:7); la cabeza del Santo coronada de espinas (Mt. 27:29); las espaldas sangrantes rotas por los golpes inmisericordes del látigo romano (Jn. 19:1); las manos y los pies horadados (Jn. 19:18); la boca reseca por la angustia y la fiebre (Jn. 19:28); las burlas y los desprecios de las turbas (Mt. 27:38–44); la soledad de las tinieblas y el desamparo de Dios (Mt. 27:45–46); la asunción del precio de nuestra paz, descargando sobre Él el torrente de la ira de Dios (Gá. 3:13); la muerte espiritual y física que atenazan por un tiempo la gloriosa persona del Logos encarnado (Mt. 27:46; Lc. 23:46); la tumba que recoge el cuerpo de quien es el Autor de la vida (Lc. 23:53). Eso todo es una pequeña expresión de las misericordias de Dios. Samuel Pérez Millos
II. El llamado: La entrega de uno mismo
‌“que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio”
‌Presentéis, ofrecer: hacer disponible o accesible; proporcionar o equipar.
‌‌A. En (Ro. 6:13, 16, 19), el término es traducido presentéis y sometéis, y es usado para expresar la idea de poner el cuerpo a la disposición del pecado.
‌B. El cristiano es exhortado a presentar su cuerpo de una vez por todas para el servicio de Dios.
‌C. Poner el cuerpo a la disposición de Dios.
‌El creyente debe recodar que su cuerpo es el templo del Espíritu (1 Co. 6:15)
‌‌
III. Las características del sacrificio
‌“vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.”
Crisóstomo elocuentemente pregunta:
‌¿Cómo puede el cuerpo volverse un sacrificio? Que el ojo no vea nada malo, y se ha vuelto un sacrificio; que la lengua no diga nada vergonzoso, y se ha vuelto una ofrenda; que la mano no haga nada ilícito, y se ha vuelto una ofrenda quemada. No, pero aun esto no es suficiente, pues necesitamos la práctica activa del bien—la mano debe hacer caridades, la boca debe bendecir a los que maldicen, el oído debe dar atención sin cesar a las lecciones divinas. Pues un sacrificio no tiene nada impuro, un sacrificio es la primicia de otras cosas. Y por lo tanto, con nuestras manos, y nuestra boca, y todos nuestros demás miembros, traigamos primicias a Dios.
‌‌
A. El sacrificio debe ser vivo
‌1. Nosotros no morimos a nada sino al pecado, a fin de que podamos vivir enteramente para Aquel que murió por nosotros y que resucitó otra vez (Ro. 6:11; 2 Co. 5:14-15)
‌2. Así como el soldado se sacrifica a sí mismo por su patria en tiempo de guerra, o como el hombre de ciencia se sacrifica a sí mismo en pro del avance del conocimiento médico para la salud de la humanidad, así el cristiano se ofrece a sí mismo por el reino.
‌3. Esto implica un sacrificio constante de lo físico por el bien de lo espiritual (1 Co. 9:24–27)
B. El sacrificio debe ser santo
‌1. El creyente ha de reconocer que su cuerpo le pertenece a Dios y que ha de ser apartado para su uso.
‌2. Él Ha de ser sin pecado para llegar a ser verdaderamente “el templo del Espíritu Santo” (1 Co. 6:19-
20;1 P. 1:14-16).
C. El sacrificio debe ser agradable a Dios
‌1. Un sacrificio como este será bien agradable a Dios (2 Co. 5:9; Ef. 5:10).
‌2. Debe ser su conducta a la luz de lo que Dios ha hecho.
C. Culto racional
‌1. Esto tanto implica un servicio que es digno o apropiado de una criatura racional.
‌2. Epícteto declaró: “Si yo fuera un ruiseñor haría lo que es correcto que un ruiseñor haga… pero en realidad yo soy una creatura racional (logikos), así que debo alabar a Dios
IV. No te conformes, mejor transfórmate
‌A. No te conformes
‌“No os conforméis a este siglo”
Asimilar ⇔ ser conformado: el llegar a ser o convertirse en similar a algo en su comportamiento o
socialmente; ser o llegar a ser formado o moldeado a un cierto patrón.
Todos nosotros en nuestra condición irregenerada anterior “seguíamos los caminos de este mundo…satisfaciendo los deseos de nuestra naturaleza pecaminosa” (Ef. 2:2-3).
“No adoptéis la moda exterior y pasajera de este mundo, sino sed transformados en vuestra naturaleza más íntima.”
‌‌
Phillips lo traduce así: “No permitáis que el mundo a vuestro alrededor os meta dentro de su molde,
sino permitid que Dios forme de nuevo vuestras mentes desde adentro.”
B. Mejor transfórmate
‌“Sino transformaospor medio de la renovación de vuestro entendimiento”
Transformaos, metamorphoō: ser o llegar a ser cambiado en la apariencia exterior o la expresión que se manifiesta en un cambio de naturaleza o esencia.
‌‌
(Mt. 17:2) y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz.
‌‌
Entendimiento, actitud mental: un estado mental complejo que involucra sentimientos, valores y creencias y disposiciones para actuar de cierta manera.
‌‌
(1 Co. 1:10) Os ruego, pues, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos
una misma cosa, y que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer.
1. Transformados: “En vez de ceder a las influencias que tienden a moldearnos en la semejanza de lo que nos rodea, debemos día tras día pasar por un cambio en la dirección opuesta. Esto es santificación.
2. Entendimiento: renovación aquí sugiere un poder moral renovado mediante la acción del EspírituSanto, con el fin de que la mente que discierna la voluntad de Dios con claridad creciente sea reinante y victoriosa
V. La finalidad: distinguir la voluntad de Dios
“para que comprobéis (distinguir) cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”
‌Comprobéis, aprobar: juzgar como que algo está bien o es encomiable (merece alabanza); pensar bien.
‌(Ef 5:9-10) comprobando lo que es agradable al Señor.
‌(Flp 1:9-10) para que aprobéis lo mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día de Cristo.
Related Media
See more
Related Sermons
See more