UN CORAZÓN AGRADECIDO

Salmo de Agradecimiento

Salmo 100:1–5 LBLA

Aclamad con júbilo al Señor, toda la tierra. Servid al Señor con alegría; venid ante Él con cánticos de júbilo. Sabed que Él, el Señor, es Dios; Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; pueblo suyo somos y ovejas de su prado. Entrad por sus puertas con acción de gracias, y a sus atrios con alabanza. Dadle gracias, bendecid su nombre. Porque el Señor es bueno; para siempre es su misericordia, y su fidelidad por todas las generaciones.

Cuando se escribió este salmo, no existía el día de "Acción de Gracias". Este salmo fue escrito mucho antes de que hubiera peregrinos en América, mucho antes de que los pavos fueran algo para comer, mucho antes los desfiles y partidos de fútbol, mucho antes de que Estados Unidos se convirtiera en un país.

Este es un salmo de acción de gracias, nada mas y nada menos. El Día de Acción de Gracias no necesita centrarse en una fecha especial que establecemos en un calendario.

El Día de Acción de Gracias será y siempre ha sido una cuestión de acción y del corazón. Pero ¿es también una cuestión de acción? Sí.

Veamos los verbos principales en esta porción del Salmo 100. Estoy usando aquí la versión LBLA - La Biblia de las Américas.

Aclamar - Servir - Venir - Conocer - Entrar - Agradecer - Bendecir

No solo con Palabras, sino también con Actos.

El Día de Acción de Gracias continúa mucho después de que el cuarto jueves de noviembre se haya ido. Es lo que tengo que hacer, a diario. Es un tiempo de dar gracias.

ACLAMAR

Salmo 100:1 LBLA

Aclamad con júbilo al Señor, toda la tierra.

Dios nos ha hecho un pueblo de emociones y debemos emocionarnos con lo que Dios está haciendo en nuestras vidas.

Alguien podría decir: "Pero Dios no ha estado haciendo nada en mi vida". Pero, “¡Abre los ojos y mira!" Él te dio la fuerza para levantarte de la cama esta mañana. Él te dio la ropa que tienes para que te la puedas poner. Él te dio el transporte para traerte aquí esta mañana, incluso si puedes hacerlo en el auto de un amigo, te proporcionó un amigo con el que podrías viajar. Él te dio el latido de tu corazón. Él te dio el aliento que está en tus pulmones. Todas las buenas dádivas han venido de Él. ¿No es esa razón suficiente para aclamar al Señor?

Él es el Creador, Él es el sustentador. Él tiene sus ojos puestos en los gorriones, y sabe cuándo uno de ellos cae al suelo, y también sabe el número exacto de cabellos en tu cabeza.

Hermano, hermana, si empezáramos a contar todas las bendiciones que Dios nos ha dado, nunca dejaríamos de contar.

Cuando todo lo demás falla, cuenta con Dios, Él es un amigo que nunca te defraudará. Él te guiará a través de valles oscuros. Él ungirá tu cabeza con aceite cuando necesites sanidad. Él preparará un banquete delante de ti cuando parezca que todos los demás te han dado la espalda, y te conducirá a las mesas de la abundancia. (Salmo 23)

El siguiente verbo activo es SERVIR.

SERVIR

Salmo 100:2 LBLA

Servid al Señor con alegría; venid ante Él con cánticos de júbilo.

La primera parte de este versículo expresa que uno de los deseos más profundos de Dios es que Su pueblo le SIRVA:

Deuteronomio 10:12–13 LBLA

Y ahora, Israel, ¿qué requiere de ti el Señor tu Dios, sino que temas al Señor tu Dios, que andes en todos sus caminos, que le ames y que sirvas al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, y que guardes los mandamientos del Señor y sus estatutos que yo te ordeno hoy para tu bien?

Jesús dijo que debemos hacer del servicio a Dios una prioridad en nuestras vidas:

Mateo 6:24 LBLA

Nadie puede servir a dos señores; porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.

A quién o a qué servimos muestra cuáles son nuestras prioridades. Solo meditemos juntos:

Si somos creados, Él es el Creador.

Si entramos en Sus atrios, Él es nuestro Rey.

Si le servimos, Él es nuestro Maestro.

Pero nota que Dios quiere más que solo nosotros sirviéndole como un deber – Él quiere que le sirvamos con "alegría". Debemos considerar un honor y un privilegio servirle. Debemos considerar un gozo poder servir al Señor.

Estoy seguro de que en la Casa Blanca los que sirven allí son examinados y solo se selecciona a los mejores. Sería un honor formar parte del personal de la Casa Blanca. ¡Cuánto más honor debería ser para nosotros servir a Dios, porque Él, que está por encima de todas las cosas, nos ha llamado a entrar en Su presencia y servirle! ¿No deberíamos servirle con alegría?

La segunda parte de este versículo implica VENIR ante Su presencia con un canto de gozo en nuestros corazones.

VENIR

Salmo 100:2 LBLA

Servid al Señor con alegría; venid ante Él con cánticos de júbilo.

Dios nos ha dado una gran bendición, nuestra respuesta debe ser venir delante de Él, con cantos alegres, agradeciéndole por todo lo que hemos hecho.

Venir ante Él no significa que tengas que dejar el lugar físico en el que te encuentras, pero sí significa dejar atrás tu autosuficiencia y orgullo. "Ven" significa hacer a Dios Tu Dios y reconocer que dependes de Él para todas las cosas buenas que se te han presentado.

Santiago 1:17 NTV

Todo lo que es bueno y perfecto desciende a nosotros de parte de Dios nuestro Padre, quien creó todas las luces de los cielos. Él nunca cambia ni varía como una sombra en movimiento.

Y el siguiente verbo activo nos dice que Dar Gracias se trata de llegar a SABER, CONOCER lo que Dios es para nosotros.

CONOCER

Salmo 100:3 LBLA

Sabed que Él, el Señor, es Dios; Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; pueblo suyo somos y ovejas de su prado.

Fijémonos que dice aquí dos cosas muy importantes:

Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos - Muchas veces la gente queda atrapada en la autosuficiencia y el orgullo. Aquí hay un versículo que debería ayudar a combatir esos pensamientos. No eres una persona hecha a sí misma. Sí, todos tenemos cierto control de nuestras vidas hasta cierto punto, pero es Dios quien en última instancia tiene el control. Dios te conocía antes de que fueras formado en el vientre materno.

Salmo 139:13 RVR60

Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre.

El otro aspecto es que Somos su posesión. Esto es especialmente cierto a los que hemos rendido nuestras vidas a Jesucristo, como nuestro Salvador y Señor. Y nadie nos ha apartar de su mano:

Juan 10:27–29 LBLA

Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen; y yo les doy vida eterna y jamás perecerán, y nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano del Padre.

El siguiente verbo activo se refiere a ENTRAR en su presencia con Gratitud, tal como leemos en la primera parte del versículo 4.

ENTRAR

Salmo 100:4 LBLA

Entrad por sus puertas con acción de gracias, y a sus atrios con alabanza. Dadle gracias, bendecid su nombre.

El Día de Acción de Gracias no requiere generosidad, pero sí requiere el reconocimiento de quién es Dios. La verdadera acción de gracias ocurre en la atmósfera de adoración en la presencia de Dios.

El otro verbo activo en el verso 4, segunda parte, es expresar GRATITUD.

AGRADECER

Todo lo que somos o que poseemos es porque Dios es Quien Dios es. Cuando entendemos esto, podemos decir clara y totalmente: "Gracias, Dios".

Salmo 100:4 RVR60

Entrad por sus puertas con acción de gracias, Por sus atrios con alabanza; Alabadle, bendecid su nombre.

Finalmente el ultimo punto trata de BENDECIR al Señor.

BENDECIR

Dios es bendecido cuando Sus hijos lo bendicen a Él. Leamos nuevamente el Salmo Cien, en versión RVR60.

Salmo 100:1–5 RVR60

Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra. Servid a Jehová con alegría; Venid ante su presencia con regocijo. Reconoced que Jehová es Dios; El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado. Entrad por sus puertas con acción de gracias, Por sus atrios con alabanza; Alabadle, bendecid su nombre. Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, Y su verdad por todas las generaciones.

El versículo expresa que Jehová es bueno, amable y fiel a todas las generaciones.

Y el Salmo 103 nos debe guiar a bendecir cada día a Dios.

No olvides sus beneficios

Salmo 103:1–2 RVR60

Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios.

Y qué de ti, hermano, hermana, ¿Estás dispuesto a bendecir a Jehová? ¿Cuanto mas si ya eres oveja de su prado? Y si aún no has entrado bajo el cuidado del Pastor, hoy es el tiempo aceptable. El abre sus brazos para acogerte.

OREMOS.