El poder del Espiritu Santo
EL PODER DEL ESPIRITU SANTO
1 corintios 3:5 no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios,
3:6 el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica.
Hoy voy a hablar de algo que siempre me ha impactado desde que conocí acerca del poder del Espíritu Santo.
Espero que puedan experimentar hoy en sus propios corazones una ejemplificación práctica de ese atributo, cuando sientan que la influencia del Espíritu Santo está siendo derramada en mí para comunicar a sus almas las palabras del Dios viviente. Y espero que esa influencia les sea otorgada también a ustedes y que sientan sus efectos en sus propios espíritus.
Consideraremos el poder del Espíritu santo de dos maneras en este día.
Primero, las manifestaciones externas y visibles de ese poder. Segundo, sus manifestaciones internas y espirituales. Confío que de esta manera el poder del Espíritu se hará presente claramente en sus almas.
I. EL PODER DEL ESPIRITU EN SUS MANIFESTACIONES EXTERNAS Y VISIBLES.
El poder del Espíritu no ha estado inactivo, ha estado trabajando. Mucho ha sido hecho ya por el Espíritu de Dios.
Hay cuatro clases de obras que son los signos externos y manifiestos del poder del Espíritu:
1. Las obras de creación,
2. Las obras de resurrección,
3. Las obras de testimonio.
4. Las obras de gracia.
1. Las obras de creación
ü El Espíritu ha manifestado la omnipotencia de Su poder en las obras de creación. Aunque no se menciona frecuentemente en la Escritura, la creación es atribuida algunas veces al Espíritu Santo, así como también al Padre y al Hijo.
ü Se nos dice que la creación de los cielos es la obra del Espíritu de Dios. Esto lo verán de inmediato en las sagradas Escrituras, en Job 26:13: "Su espíritu adornó los cielos; Su mano creó la serpiente tortuosa." Se dice que todas las estrellas del cielo fueron colocadas en lo alto por el Espíritu y una constelación particular llamada la "serpiente tortuosa" es señalada especialmente como el trabajo de Sus manos.
ü Él hizo todas esas estrellas que brillan en el cielo. Los cielos fueron adornados por Sus manos
ü E.S. Muestra Su poder en esos actos continuos de creación que todavía se realizan en el mundo, como crear al ser humano y a los animales, su nacimiento y su generación. Todos estos actos también se le atribuyen al Espíritu Santo.
ü Toda la existencia de este mundo se debe atribuir al poder del Espíritu, el primer capítulo del Génesis, allí ven como la obra de poder que fue llevada a cabo por el Espíritu Santo en el universo. Génesis 1.2, "Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas."
ü Llegó el Espíritu y extendiendo sus anchas alas, ordenó a las tinieblas que se dispersaran y cuando voló Él sobre la tierra, todas las diferentes porciones de materia se colocaron en sus lugares y ya no fue "desordenada y vacía". Se volvió redonda como sus planetas hermanos y se puso en movimiento, cantando elevadas alabanzas a Dios
ü Si hubiéramos visto esa tierra en toda su confusión, habríamos dicho: "¿Quién puede hacer un mundo de todo esto?" La respuesta habría sido: "El poder del Espíritu lo puede hacer. Con sólo extender sus alas como de paloma, Él puede hacer que todas las cosas se junten. Por ello habrá orden en donde no había nada sino confusión.
ü " Y este no es todo el poder del Espíritu. Hemos visto algunas de Sus obras en la creación. Pero hubo una instancia de creación en particular en la que el Espíritu Santo estuvo más especialmente ocupado, a saber, la formación del cuerpo de nuestro Señor Jesucristo.
Aunque nuestro Señor Jesucristo nació de una mujer y fue hecho a semejanza de la carne pecadora, el poder que lo engendró estuvo enteramente en Dios el Espíritu Santo, como lo expresan las Escrituras, "El poder del Altísimo te cubrirá con su sombra." Él fue concebido por el Espíritu Santo, como dice el Credo de los Apóstoles. "Por lo cual también el Santo Ser que nacerá será llamado Hijo de Dios."
ü La estructura corporal del Señor Jesucristo fue una obra maestra realizada por el Espíritu Santo. Supongo que Su cuerpo debe haber sobrepasado a todos los demás Esa estructura, en toda su belleza y perfección, fue modelada por el Espíritu. En Su libro estaban diseñados todos sus miembros cuando todavía no habían sido creados. Él Lo modeló y Lo formó. Aquí pues, tenemos otro ejemplo de la energía creativa del Espíritu.
2. La resurrección del Señor Jesucristo.
ü Si alguna vez han estudiado este tema, pueden haberse sentido desconcertados al descubrir que, algunas veces, la resurrección de Cristo es atribuida a Él mismo. Por Su propio poder y Divinidad resucitó.
ü Él no podía haber sido detenido por los lazos de la muerte, sino que como entregó voluntariamente Su vida, tenía el poder de retomarla. En otra parte de la Escritura encontramos que la resurrección es atribuida a Dios el Padre: "Le levantó de los muertos." "Exaltado por la diestra de Dios." Y así otros muchos pasajes similares.
ü Pero, también se dice en la Escritura que Jesucristo fue levantado de entre los muertos por el Espíritu Santo.
ü Ahora bien, todas esas cosas son ciertas. Él resucitó por el Padre, porque el Padre dijo: "suelten al prisionero, déjenlo ir. La justicia ha sido satisfecha. Mi Ley ya no requiere más satisfacción, la venganza ha recibido lo que le correspondía, déjenlo ir." Aquí dio Él un mensaje oficial que liberó a Jesús de la tumba. Fue levantado por Su propia majestad y poder, porque Él tenía el derecho de salir y así lo sintió Él mismo y por ello "rompió las ataduras de la muerte, Él ya no podía ser retenido por ellas." Pero fue levantado por el Espíritu en cuanto a esa energía que recibió Su cuerpo mortal, por la cual se levantó de nuevo después de haber permanecido en su tumba por tres días y noches.
Si quieren pruebas de esto deben abrir otra vez su Biblia en: 1 Pedro 3:18, "Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu."
ü Otra prueba en Romanos, 8:11 "Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros."
Entonces la resurrección de Cristo fue efectuada por la agencia del Espíritu, y aquí tenemos una noble ilustración de Su omnipotencia.
ü Si hubieran podido entrar, como lo hicieron los ángeles, en la tumba de Jesús y ver su cuerpo durmiente, lo habrían encontrado frío como cualquier otro cadáver. Si hubieran levantado Su mano, se habría desplomado a un lado. Si hubieran podido mirar sus ojos, los habrían visto vidriosos. Y allí se ve la lanzada mortal que debió acabar con su vida. Vean Sus manos, no fluye la sangre, están frías e inmóviles.
¿Puede vivir ese cuerpo? ¿Puede levantarse? Sí. ¡Y puede ser un ejemplo del poder del Espíritu! Porque cuando el poder del Espíritu llegó a Él, al igual que cuando cayó sobre los huesos secos del valle, "Se levantó en la majestad de Su divinidad, brillante y resplandeciente, que asombró a los vigilantes de manera que huyeron. Sí, se levantó para no morir más, sino para vivir para siempre, Rey de reyes
3. Obras de testimonio.
ü Con ello quiero decir las obras que atestiguan. Cuando Jesucristo fue bautizado en el río Jordán, el Espíritu Santo descendió sobre Él en forma de paloma y lo proclamó el Hijo Amado de Dios. Eso es lo que yo llamo una obra de testimonio.
ü Y cuando después levantó al muerto, cuando sanó al leproso, cuando les habló a las enfermedades y éstas huyeron rápidamente, cuando salieron precipitadamente por millares los demonios de los que estaban poseídos, todo eso se hizo por el poder del Espíritu. El Espíritu habitaba en Jesús sin medida y por ese poder se obraron todos esos milagros. Estas fueron obras de testimonio.
ü Y cuando Jesús se fue, recordarán ese magistral testimonio del Espíritu, que regresó como un poderoso viento estruendoso entre los Apóstoles congregados y se les aparecieron lenguas repartidas como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos y fueron todos llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según como el Espíritu les daba que hablasen.
ü Y cómo también ellos hicieron milagros; cómo predicaban; cómo Pedro resucitó a Dorcas; cómo Pablo sopló la vida en Eutico; cómo se hicieron grandes milagros por los apóstoles así como los había hecho su Señor, de manera que se vieron grandes "señales y prodigios, llevados a cabo por el poder del Espíritu de Dios, y muchos creyeron."
El Espíritu Santo tiene un poder omnipotente. Sí, tiene el poder de Dios porque Él es Dios.
4. obras de gracia.
Hermanos los invito a que prueben al E.S. Visiten una casa en esta ciudad -y los podríamos llevar a muchas de esas casas- donde el padre es un borracho, un hombre que vive en una condición desesperada; véanlo en su locura, y preferirían encontrarse con un tigre sin cadenas que con un hombre así. Da la impresión de que él podría partir a un hombre en pedazos si este llegara a ofenderlo.
ü Observen a su esposa. Ella también tiene su voluntad, y cuando él la maltrata, ella le opone resistencia; se han visto muchas peleas en esa casa, y a menudo el ruido que generan molesta a todo el vecindario.
ü En cuanto a los pobres niños, véanlos en sus harapos y desnudez, pobres pequeños ignorantes. ¿Ignorantes dije? Están siendo instruidos y muy bien instruidos en la escuela del demonio y están creciendo para ser herederos de la condenación. Pero alguien a quien Dios ha bendecido por su Espíritu es guiado a esa casa.
Ese alguien puedes ser tú que Dios te quiere usar para que le hables y le digas
"ven y escucha la voz de Dios."
· Y la Palabra, que es poderosa y eficaz, corta el corazón del pecador ya sea por medio de su propio mensaje o por la predicación del ministro.
· Esas palabras pueden cambiarlo y convertirlo de un hombre agresivo borracho y peligroso en un hombre que teniendo un arrepentimiento verdadero pude hacer un cambio trascendental en su casa porque ha llegado el espíritu santo con poder.
· Puedes encontrar que al este hombre cambiar ¡Observen el cambio en su casa! Su mujer se vuelve una señora decente, esos niños son el crédito de la casa y, a su debido tiempo, crecen como ramas de olivo alrededor de su mesa, adornando su casa como piedras preciosas. Si pasaran por ese hogar, no escucharían ruidos ni peleas, sino cánticos de Sion.
· O cuando llegas a una cárcel y aquel preso que era el efe de asesinos en la cárcel se convierte al tu hablarle del poder del ES en su vida esa es la obra que estamos mandado a hacer por la persona del ES que vive en ti y en mi.
II. EL PODER INTERIOR Y ESPIRITUAL DEL ESPÍRITU SANTO.
Lo que ya he mencionado, puede ser visto. De lo que estoy a punto de hablar debe ser sentido y ningún hombre entenderá verdaderamente lo que digo a menos que lo sienta.
Lo visible, aun el infiel debe confesarlo; lo visible, el más grande blasfemo no puede negarlo, habla la verdad; pero de este poder interior alguien se reirá con entusiasmo y otro dirá que no es sino la invención de nuestras fantasías.
Sin embargo, tenemos una palabra de testimonio más segura que todo lo que ellos puedan decir. Tenemos un testigo en nuestro interior. Sabemos que es la verdad y no tenemos miedo de hablar del poder interno espiritual del Espíritu Santo.
Observemos dos o tres cosas en las que el poder interior y espiritual del Espíritu Santo se puede ver muy grandemente y alabarlo.
1. El Espíritu Santo tiene poder sobre los corazones de los hombres.
Ahora bien, los corazones de los hombres son difíciles de impresionar.
ü Si quieres interesarlos en cualquier objeto mundano, lo puedes lograr.
ü Una palabra engañosa puede ganar el corazón de un hombre;
ü un poco de oro puede ganar el corazón de un hombre;
ü un poco de fama y un poco del clamor del aplauso pueden ganar el corazón de un hombre.
· Pero no hay ningún ministro que respire que pueda ganar el corazón de un hombre por sí mismo.
· Puede ganar sus oídos y hacer que lo escuchen;
· puede ganar sus ojos y hacer que se fijen en él;
· puede ganar la atención, pero el corazón es muy resbaloso.
· Sí, el corazón es un pez que no se deja atrapar por los pescadores del Evangelio. Pueden algunas veces sacarlo casi fuera del agua pero, viscoso como una anguila, se resbala entre sus dedos, y, después de todo, no lo capturan.
· Muchos hombres se han imaginado que han capturado el corazón, pero luego se han desengañado. Se necesita de un hábil cazador para atrapar al ciervo en las montañas. Es demasiado rápido para que el pie humano pueda acercársele. Sólo el Espíritu tiene el poder sobre el corazón del hombre.
· ¿Alguna vez han probado ustedes su poder en algún corazón? Si alguien pensara que un ministro puede convertir el alma, me gustaría que lo intentara.
Déjenlo que vaya y sea un maestro de la escuela dominical. Dará su clase, tendrá los mejores libros que puedan obtenerse, tendrá las mejores reglas, instalará sus murallas alrededor de su Sebastopol espiritual. Tomará al mejor muchacho de su clase y mucho me equivoco si ese muchacho no estuviere cansado en una semana. Déjenlo que pase cuatro o cinco domingos intentándolo, pero luego dirá "Este muchacho es incorregible." Déjenlo intentar con otro. Y tendrá que intentar con otro y otro y otro, antes de que pueda ser capaz de convertir a uno.
· Pronto se dará cuenta que: "No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos."
· ¿Puede convertir un ministro? ¿Puede tocar el corazón? David dijo,
"Se engrosó el corazón de ellos como sebo." Sí, eso es completamente cierto y no podemos atravesar tanta grasa. Nuestra espada no puede llegar al corazón porque está recubierto de tal cantidad de grasa que es más duro que una rueda de molino.
Más de una buena espada vieja de Jerusalén ha perdido su filo contra un corazón duro. Una pieza del verdadero acero que Dios ha puesto en las manos de sus siervos ha perdido su filo al ser apuntada contra el corazón de un pecador. Nosotros no podemos llegar al alma; pero el Espíritu Santo sí puede. "Mi amado metió su mano por la ventanilla, y mi corazón se conmovió dentro de mí." Él puede dar un sentido del perdón comprado con la sangre que puede disolver a un corazón de piedra. Él puede:
2. la voluntad.
ü Más terca que el corazón es la voluntad
ü La voluntad, especialmente en algunos hombres, es una facultad muy terca, y en cuanto a todos los hombres, si la voluntad es movida a oponerse, no hay nada que se pueda hacer con ellos.
ü Alguien cree en el libre albedrío; muchos sueñan con el libre albedrío. ¡El Libre Albedrío! ¿Dónde se podrá encontrar? Una vez hubo libre albedrío en el Paraíso, y un terrible caos fue generado allí por el libre albedrío, porque echó a perder todo el Paraíso y arrojó a Adán fuera del huerto.
ü Una vez hubo libre albedrío en el cielo, pero arrojó fuera al glorioso arcángel, y una tercera parte de las estrellas del cielo cayó en el abismo.
ü Suficiente libre albedrío cuando peco, pero cuando quiero hacer el bien, el mal está presente en mí y cómo hacer lo que quisiera, no lo puedo descubrir. Sin embargo algunos presumen de libre albedrío.
ü Encuentro que el viejo proverbio es muy cierto: "Un hombre puede llevar un caballo al agua, pero cien hombres no pueden hacer que beba." Encuentro que yo puedo llevar a todos ustedes al agua y a muchos más de los que pueden caber en este sitio. Pero yo no los puedo hacer beber y no creo que ni cien ministros puedan hacerlos beber a ustedes.
ü El Espíritu Santo tiene poder sobre la voluntad.
3. la imaginación
· Sin embargo, creo que hay algo que es peor que la voluntad. Podrán imaginar a qué me refiero.
· La voluntad es algo más difícil de doblegar que el corazón. Pero hay una cosa que sobrepasa a la voluntad en su maldad y es la imaginación.
· Espero que mi voluntad esté dirigida por la Gracia Divina. Pero me temo que en ocasiones mi imaginación no lo está.
· Aquellos que tienen mucha imaginación saben cuán difícil es de controlar. No la pueden refrenar. Romperá las riendas. Nunca serán capaces de dominarla. La imaginación a veces volará hacia Dios con tal poder que las alas del águila no pueden igualarla.
· A veces tiene tal poder que casi puede ver al Rey en su belleza y la tierra distante. En lo que a mí respecta, mi imaginación me lleva a veces sobre las puertas de hierro, a través de ese infinito desconocido hasta las propias puertas de perlas y me permite descubrir al bendito Glorificado.
· Pero si es potente en un sentido también lo es en el otro. Pues también mi imaginación me ha hecho descender a los más viles escondrijos y cloacas de la tierra.
Me ha traído pensamientos tan horribles, que a pesar de no poder evitarlos,
he estado completamente aterrorizado por ellos.
Estos pensamientos vendrán y cuando me siento en mi marco más santo, más devoto hacia Dios y más fervoroso en mi oración, a menudo sucede que es el preciso momento que estalla la plaga en su peor forma. Pero me gozo y pienso una cosa, que puedo clamar cuando esta imaginación viene a mí.
Yo sé que se dice en el Libro de Levítico que cuando se cometía un acto de maldad, si la muchacha clamaba contra él, entonces salvaba su vida.
Así sucede con el cristiano; si clama hay esperanza. ¿Pueden encadenar a la imaginación? No, pero el poder del Espíritu Santo sí puede hacerlo. Lo hará y ciertamente termina haciéndolo. Lo hace aún aquí en la tierra.