El Más Grande de los Mandamientos
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Introducción
Introducción
El Taj Mahal es una de las obras de arquitectura más importantes de la humanidad.
Su construcción tardó 22 años en terminar.
Contiene más de 55 millones de toneladas de mármol que fueron transportadas por más de 1,000 elefantes.
Fue construida por la orden de Shah Jahan, uno de los emperadores musulmanes para honrar a su tercer esposa - Mumtaz Mahal.
Mumtaz falleció al dar a luz a su hijo.
Se dice que Shah Jahan la amaba tanto que dedicó más de 22 años en construir este edificio recordando su amor a su amada Mumtaz.
El amor es una fuerza muy poderosa que es capaz de llevar al hombre a dedicar años de su vida y aun su tesoro para construir un monumento al amor de su vida.
Vemos como otras personas son movidas por el amor a su país para defenderlo de sus enemigos.
Otros son movidos por el amor a su vocación de tal manera que sacrifican horas estudiando y sacrificando tiempo personal para lograr su meta.
Las madres que están hoy con nosotros saben lo que es el amor por un hijo enfermo que ustedes están dispuestas a velar durante la noche para cuidarlos en caso que la fiebre vuelva.
Hoy Dios hablará a nuestras vidas para que veamos el amor dentro del contexto de la vida cristiana. Hoy veremos:
Una pregunta más - ¿Cuál mandamiento es el más importante de todos?
La respuesta de Jesús
El amor a Dios
El amor al prójimo
La reacción del escriba
Una pregunta más - ¿Cuál mandamiento es el más importante de todos?
Una pregunta más - ¿Cuál mandamiento es el más importante de todos?
Jesús fue atacado por varios de los líderes religiosos:
Los fariseos y los herodines
Los principales sacerdotes, los escribas, y los ancianos
Pero, ahora Marcos nos dice:
28 Cuando uno de los escribas se acercó, los oyó discutir, y reconociendo que Jesús les había contestado bien, le preguntó: «¿Cuál mandamiento es el más importante de todos?»
Notemos que Marcos no nos dice que este escriba ha venido a tentar a Jesús o que ha venido con malas intenciones.
Solo nos dice que este hombre “se acercó” porque escuchó que Jesús había contestado bien a los saduceos.
Los saduceos vinieron a atrapar a Jesús para burlarse de él porque Jesús creía en la resurrección de los muertos.
Pero Jesús afirmó la realidad de la resurrección y que Dios es el Dios de los vivos y no de los muertos.
Así que este escriba estaba muy contento con la respuesta de Jesús.
Los escribas eran el grupo de personas que se dedicaban a hacer copias de los libros del Antiguo Testamento.
Ellos conocían las escrituras y también dedicaban su vida a interpretar y enseñar lo que ellas enseñaban al pueblo de Dios.
Ellos, como buenos maestros buscaban maneras o métodos para poder enseñar la Palabra de Dios.
Una de estas técnicas era resumir lo que la Biblia enseñaba en alguna frase corta memorable.
Por esta razón, viene el escriba a Jesús y pregunta “¿Cuál mandamiento es el más importante de todos?”
Recordemos que este hombre conoce el Antiguo Testamento.
Es muy posible que haya memorizado capítulos enteros del Antiguo Testamento.
Conocía los 613 mandamientos.
Sabía que existían 248 mandamientos positivos (esto debes hacer, e.g., celebrar la fiesta de la Pascua)
…y sabía que existían 365 mandamientos negativos (esto no debes hacer, e.g., no comer carne con sangre)
Así que le hace a Jesús una pregunta muy común del primer siglo - al ver que Jesús conocía bien la Palabra de Dios y que era un maestro que dejaba aun a las autoridades religiosas con las bocas cerradas - quería saber que opinaba él acerca del mandamiento más importante.
¿Cómo habría de resumir Jesús la ley de Dios?
¿Qué piensa Jesús que es el mandamiento de mayor importancia en toda la Biblia?
La respuesta de Jesús
La respuesta de Jesús
Jesús responde inmediatamente y se refiere a dos pasajes del Antiguo Testamento.
29 Jesús respondió: «El más importante es: “Escucha, Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es;
30 y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente, y con toda tu fuerza”.
31 »El segundo es este: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. No hay otro mandamiento mayor que estos».
Deuteronomio 6:4-5 y Levítico 19:18.
El amor a Dios
El amor a Dios
La primera parte de la respuesta de Jesús es una cita directa del Antiguo Testamento.
4 »Escucha, oh Israel, el Señor es nuestro Dios, el Señor uno es.
5 »Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza.
Jesús cita al pie de la letra lo que escribió Moisés con una pequeña modificación - Moisés dice que debemos amar a Dios con todo el corazón, alma, y fuerza y Jesús añade amar a Dios con toda la mente.
Jesús cita una de los pasajes más conocidos por el pueblo de Israel - el Shemá.
Este es un rezo que hasta el día de hoy recitan los judíos dos veces al día (al amanecer y antes de dormir).
Se llama Shemá porque esa palabra significa “Escucha” y es la primer palabra de esta oración.
Es conocida como la declaración de fe de israel.
Ellos afirman que existe un solo Dios y que no hay otro Dios fuera de él.
Mientras que los pueblos vecinos adoraban ídolos los judíos sabían que el único y verdadero Dios que existe es el Dios de Israel, es un solo Dios, y no hay otro fuera de él.
Pero esta declaración de fe no solo afirma la naturaleza de este único y verdadero Dios sino que afirma que al ser el único y verdadero Dios el ser humano es llamado a amar a este único y verdadero Dios.
Notemos que la Biblia no dice servir, adorar, honrar, glorificar, etc.
Todo esto es bueno y hemos sido llamados a hacerlo.
Pero, en este caso, Moisés nos lleva a entender que la búsqueda de Dios, el servicio a Dios, la adoración de Dios - todo se desprende del amor a Dios.
El amor a Dios es la base del servicio del ser humano.
El amor a Dios es la base de nuestra devoción a él.
El amor a Dios es la base de lo que significa ser una persona que tiene fe en Dios.
Moisés quiere que entendamos que el amor a Dios no es un mero sentimiento emocional - oh yo amo a Dios, yo quiero a Dios, claro que lo amo, él es mi guía, él es mi luz, cuando pienso en Dios siento bonito - y esto es la suma y sustancia de nuestro supuesto amor por Dios.
Jesús afirma que el amor a Dios se manifiesta en todo lo que somos - amamos a Dios con todo nuestro corazón, con toda el alma, con toda nuestra mente, con todas nuestras fuerzas.
No necesitamos interpretar lo que significa cada una de estas palabras o a que se refieren. Lo importante es entender que Moisés y Jesús quieren que entendamos que debemos amar a Dios con todo lo que somos.
Vivir una vida entregada a Dios en cuerpo, alma, y espíritu - es amar a Dios.
Vivir una vida sometida a Dios que se goza en adorarlo, en servirlo, en reconocerlo - es amar a Dios.
No existe un creyente que diga - creo en Dios pero no soy muy devoto.
Esto es una persona que no ama a Dios porque Dios no es un accesorio, la alabanza a Dios no es opción, la lealtad a Dios no es algo que hacen los creyentes que son más religiosos o que son más devotos.
El que ama a Dios es una persona dedicada a la alabanza del Dios supremo.
Lo mismo sucede en el matrimonio.
Un hombre no puede decir que ama a su esposa si solo la ama con el sostén económico pero está dispuesto a desviar sus ojos hacía una mujer que no es su esposa.
En este caso diríamos que este hombre aún no conoce lo que es amar a su esposa, a la madre de sus hijos - porque no la ama con todo lo que es.
El amor al prójimo
El amor al prójimo
En seguida de que Jesús afirma el amor a Dios como el mandamiento más importante, agrega una segunda parte.
31 »El segundo es este: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. No hay otro mandamiento mayor que estos».
Ahora Jesús dice, debes también amar a tu prójimo como a ti mismo.
No dice que debes amar a tu prójimo lo mejor que puedas, o que ames los que te aman.
Jesús dice - debes amar a tu prójimo (y tu prójimo es cualquier persona que te rodea).
Debes tener el mismo afecto, paciencia, comprensión, tolerancia que tu esperas que te tengan a tí.
No puedes tu exigir algo para ti que no estás dispuesto a mostrar a tu prójimo.
Y es aquí donde Jesús deja ligado, atados estos dos mandamientos.
¿Por qué el amor?
¿Por qué el amor?
Esto es algo que necesitamos entender.
¿Por qué resulta que el amor a Dios y el amor al prójimo es el más grande de los mandamientos?
Afirmamos esto porque en estos dos mandamientos lo que predomina es el mostrar amor - amor a Dios y amor al prójimo.
Alguno podría decir que tener fe en Dios, tener esperanza en Dios es mucho más importante que tener amor a Dios.
Sin embargo, notemos que el que tiene fe en Dios o tiene esperanza en Dios - espera recibir algo: la salvación, respuesta a su necesidad, alivio a su dolor, consuelo en su tristeza, etc.
Pero, tener amor es darse uno mismo.
Tener amor no es recibir…tener amor implica dar.
Tener amor implica ser vulnerable y vaciarse uno mismo.
Tener amor implica arriesgarse a no ser correspondido.
…y tal vez es por esta razón que Juan resalta el amor a Dios por la humanidad:
16 »Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, sino que tenga vida eterna.
Dios mostró su amor a la humanidad en esta manera - que Dios a su Hijo a la humanidad para ser el sacrificio suficiente para que recibamos la vida eterna.
La reacción del escriba
La reacción del escriba
Veamos como reaccionó el escriba:
32 Y el escriba le dijo: «Muy bien, Maestro; con verdad has dicho que Él es Uno, y no hay otro además de Él;
33 y que amarle a Él con todo el corazón y con todo el entendimiento y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo, es más que todos los holocaustos y los sacrificios».
El escribe afirma con completa confianza la respuesta de Jesús.
El escriba sabe que Jesús ha contestado bien.
Y el escriba añade algo que debe ser un aguijón en nuestros corazones:
El amor a Dios y el amor al prójimo es mucho más que cualquier sacrificio que pretendas ofrecer a Dios.
No olvidemos que los holocaustos y los sacrificios eran la manera en que el pueblo de Dios 1) confesaba sus faltas a Dios, y 2) adoraba a Dios.
Pero, aun este escriba sabe que a Dios busca que el ser humano lo ame a él y ame a su prójimo antes que el hombre se enfoque en confesar sus faltas y rinda adoración a Dios.
Puede el hombre vivir confesando cada falta, identificando cada pecado y pasar tiempos confesando todo en lo que ha fallado a Dios.
Puede el hombre ayunar, orar varias veces al día, cantar, danzar, etc....
…y puede hacer todo esto sin realmente conocer lo que significa amar a Dios y amar a su prójimo.
Aparte de esto - no podemos amar a Dios pero no amar a nuestro prójimo.
Los dos mandamientos están intimamente ligados.
Porque no podemos amar a Dios a quien no vemos si no amamos a nuestro prójimo que si podemos ver.
Conclusión
Conclusión
De los que estamos aquí, este tema está golpeando nuestro corazón porque nos damos cuenta:
Que amamos a nuestra familia, a nuestros hijos, el bienestar de nuestro hogar, etc., pero realmente no hemos amado a Dios con todas nuestra corazón, alma, mente y fuerzas.
Tenemos la mentalidad de que Dios comprende, Dios sabe, Dios conoce que ahorita no puedo dedicar mi vida como debo hacerlo.
Solo nos engañamos a nosotros mismos - creemos que amar a Dios es necesario siempre y cuando las circunstancias me lo permitan.
…pero puede ser que nuestra falta sea aún mayor - creyendo que amar a Dios es lo más importante y siempre y cuando esté bien con Dios es lo único que importa.
No importa que mi relación con mi familia esté deteriorada, mi relación con mis suegros o la familia de mi esposa, mi relación con mis compañeros de trabajo.
Nos engañamos a nosotros mismos creyendo que mantener una buena relación con los que me rodean es opcional.
Estas actitudes no provienen de Dios - estos dos mandamientos están ligados/conectados.
Necesitamos responder al llamado de Dios hoy.
Veamos lo que sucede con el escriba:
34 Viendo Jesús que él había respondido sabiamente, le dijo: «No estás lejos del reino de Dios». Y después de eso, nadie se aventuraba a hacer más preguntas.
Jesús reconoce el conocimiento del escriba.
Alaba al escriba por ser atinado en su respuesta.
…y Jesús reconoce que el escriba no “estaba lejos del reino de Dios”.
Es decir, no estaba en el reino de Dios.
…pero estaba muy cerca.
…unos pasitos más y estaba dentro.
Lamentablemente no sabemos que fue del escriba.
No sabemos si rindió completamente su vida a Dios y reconoció a Jesús como el Mesías que Dios había enviado.
No sabemos si enmendó sus errores con los que lo rodeaban para demostrar que amaba a su prójimo como a sí mismo.
…pero que esto no suceda con nosotros.
Demos el paso que necesitamos dar:
Rendir nuestra vida completamente a Dios - en amor mostrando que Dios está por encima de todas las cosas.
Hagamos lo posible para restablecer nuestra relación con los demás mostrando verdadero amor a los que nos rodean.
…no nos quedemos cerca del reino de Dios sino que vivamos como gente que está dentro del reino de Dios, vivamos como gente que conoce el reino de Dios, vivamos como gente que ha sido rescatada por la gracia maravillosa de Dios que:
Ama a Dios con todo lo que son.
Aman a su prójimo como a si mismos.