ESPERA QUE DESESPERA

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Diciembre, otra vez

Tiempo de revisar el año que ya concluye. ¿Qué esperas del nuevo año que viene?
¿Qué preocupaciones tienes? Parece que no hay mucha expectativa ¿verdad?
Latinos en USA - costo de vida, economia, empleo, atencion medica, crimen, las armas, vivienda
Crianza de los hijos - padres hispanos mas preocupados que los anglos - por riesgo de drogas, embarazos, etc.
Las noticias que recibimos cada día nos hablan de guerras, pandemias, agitación social en muchos países
Muchos estamos aquí debido a circunstancias adversas. Al menos tenemos expectativas de poder desarrollar.
¿Qué esperas tu?

¿Es esta una historia sólo de nuestro siglo?

En un pequeño pueblo en las montañas de Judea, justo antes de la era cristiana, los sacerdotes y los ancianos siempre hablaban de una esperanza, que parecía que demoraba mucho.
Malaquías 4:4–6 NTV
»Acuérdense de obedecer la ley de Moisés, mi servidor, todos los decretos y ordenanzas que le entregué en el monte Sinaí para todo Israel. »Miren, les envío al profeta Elías antes de que llegue el gran y terrible día del Señor. Sus predicaciones harán volver el corazón de los padres hacia sus hijos y el corazón de los hijos hacia sus padres. De lo contrario vendré y haré caer una maldición sobre la tierra».
Eso se había anunciado 400 años antes. Es verdad que los israelitas no habían tenido paz, luego del cautiverio bajo los babilonios, persas y luego los griegos, ellos estaban moralmente descorazonados.
Solo un pequeño remanente conservaba su fe. Se sostenian como nación por las promesas de restauracion quie Dios habia dado por sus profetas.
Miqueas 5:2–3 RVR60
Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad. Pero los dejará hasta el tiempo que dé a luz la que ha de dar a luz; y el resto de sus hermanos se volverá con los hijos de Israel.
En medio de este panorama poco esperanzador. Había expectativa, pero la espera parecía muy larga. Y lo peor, ahora bajo la dominación romana y el gobierno títere de Herodes.

Anuncio del nacimiento de Juan el Bautista

Lucas 1:5–7 NVI
En tiempos de Herodes, rey de Judea, hubo un sacerdote llamado Zacarías, miembro del grupo de Abías. Su esposa Elisabet también era descendiente de Aarón. Ambos eran rectos e intachables delante de Dios; obedecían todos los mandamientos y preceptos del Señor. Pero no tenían hijos, porque Elisabet era estéril; y los dos eran de edad avanzada.
El evangelista Lucas recalca esto para hacer notar que el cetro se había marchado de Judá. Precisamente cuando Israel está sojuzgado, es cuando va a aparecer la gloria de Israel. Notamos aquí dos detalles importantes:
Que era una pareja muy piadosa - rectos e intachables. Gran dicha es que quienes están unidos entre sí por el matrimonio, estén ambos unidos al Señor,
Que «no tenían hijo» (v. 7). Los hijos son herencia y regalo del Señor. Son bendición valiosa y deseable; sin embargo, hay muchos que son rectos delante de Dios, pero carecen de esta bendición.
Lucas 1:8–10 RVA
Aconteció que, cuando Zacarías ejercía el sacerdocio delante de Dios, en el turno de su clase,conforme a la costumbre del sacerdocio, le tocó por sorteo entrar en el templo del Señor para quemar el incienso. Toda la multitud del pueblo estaba fuera, orando a la hora del incienso.
La multitud se ponía en oración (mental, pues sus voces no se oían), cuando, al toque de la campanilla, se les notificaba que el sacerdote había entrado a quemar el incienso.
Aquí notamos tres aspectos:
Que el verdadero Israel de Dios siempre fue un pueblo de oración.
Cuando se hacian las ceremonia de quemar incienso, el pueblo estaba orando. Zacarías estaba junto al altar de los perfumes, sabía que su incienso no sería aceptado sin oración, como no sirve para nada la cáscara sin el fruto.
De poco nos sirve estar donde se rinde culto a Dios, si nuestro corazón no se une al culto ni con los demás corazones en el culto.
Que todas las oraciones que ofrecemos a Dios en sus atrios son aceptables y eficaces únicamente en virtud del incienso de la intercesión de Cristo en el templo celestial.
Apocalipsis 8:3 RVR60
Otro ángel vino entonces y se paró ante el altar, con un incensario de oro; y se le dio mucho incienso para añadirlo a las oraciones de todos los santos, sobre el altar de oro que estaba delante del trono.
No podemos esperar que la oración de Cristo sea eficaz para nosotros, si nosotros no tenemos interés en orar; más aún, en perseverar en la oración.

El mensaje del Ángel a Zacarías

Lucas 1:11–13 NVI
En esto un ángel del Señor se le apareció a Zacarías a la derecha del altar del incienso. Al verlo, Zacarías se asustó, y el temor se apoderó de él. El ángel le dijo: —No tengas miedo, Zacarías, pues ha sido escuchada tu oración. Tu esposa Elisabet te dará un hijo, y le pondrás por nombre Juan.
El ángel comenzó su mensaje con las mismas palabras que los ángeles solían usar: “No temas”
Tu petición ha sido escuchada. Las oraciones de fe no son olvidadas por Dios, sino que están guardadas en el cielo. Dios responde siempre con un Si, NO, ESPERA.
Quizá Zacarías oraba ahora por el advenimiento del reino de Dios con la Venida del Mesías y, en este sentido, el ángel viene a decirle: “Tu oración ha sido oída ahora; porque tu esposa va a concebir al que será el precursor del Mesías”.
Tendrá un hijo en su ancianidad, de su esposa, hasta entonces estéril. Y le dice qué nombre ha de ponerle al niño: Juan (del hebreo Yehojanan = Dios favoreció con su gracia).
Este niño será el gozo y el júbilo de su familia y de todos sus parientes. Los favores son tanto mejor recibidos cuanto más fervientemente han sido deseados y esperados.
Lucas 1:14–17 NTV
Tendrás gran gozo y alegría, y muchos se alegrarán de su nacimiento, porque él será grande a los ojos del Señor. No deberá beber vino ni ninguna bebida alcohólica y será lleno del Espíritu Santo aun antes de nacer. Y hará que muchos israelitas vuelvan al Señor su Dios. Será un hombre con el espíritu y el poder de Elías; preparará a la gente para la venida del Señor. Inclinará el corazón de los padres hacia los hijos y hará que los rebeldes acepten la sabiduría de los justos.
Será un nazareo, separado para Dios de todo lo que contamina.
También será ricamente equipado para esos grandes servicios. La plenitud de la que aquí se habla no es de gracia justificante, sino de poder profético. Lo mismo que fue con Jeremías, es decir «puesto aparte» para Dios.
Será el instrumento humano, usado por Dios, para la conversión de muchas personas, y para prepararlas a recibir el Evangelio de Cristo.
Treinta años más tarde, cuando el ministerio de Juan el Bautista empezaba a menguar a fin de dar paso al ministerio de Jesús, los discípulos de Juan le dieron las nuevas de todas estas cosas. Entonces Juan envió dos de sus discípulos a Jesús, para preguntarle.
Lucas 7:20–23 RVR60
Cuando, pues, los hombres vinieron a él, dijeron: Juan el Bautista nos ha enviado a ti, para preguntarte: ¿Eres tú el que había de venir, o esperaremos a otro? En esa misma hora sanó a muchos de enfermedades y plagas, y de espíritus malos, y a muchos ciegos les dio la vista. Y respondiendo Jesús, les dijo: Id, haced saber a Juan lo que habéis visto y oído: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio; y bienaventurado es aquel que no halle tropiezo en mí.
Y la pregunta manifiesta la expectativa de Israel. Cuando los enviados de Juan se fueron, dice entonces a toda la gente:
Lucas 7:27 RVR60
Este es de quien está escrito: He aquí, envío mi mensajero delante de tu faz, El cual preparará tu camino delante de ti.
¿Cuál es tu esperanza hoy?
¡Que mejor esperanza de que el Señor ha de cumplir sus promesas, de las cuales El habló estando entre nosotros!
Nos dijo que no nos preocupemos tanto de las cosas materiales, pero sobre todo que nuestro nombre este escrito en el Libro de la Vida.
Lucas 10:20 RVR60
Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos.
Así como el pueblo de Israel justo antes de la era cristiana esperaba en la promesa del Señor, así nosotros debemos estar esperando su retorno, para llevar a la Iglesia que El compró con su sangre.
No sea que te encuentres lo mismo que los incrédulos y burladores.
2 Pedro 3:3–4 NTV
Sobre todo, quiero recordarles que, en los últimos días, vendrán burladores que se reirán de la verdad y seguirán sus propios deseos. Dirán: «¿Qué pasó con la promesa de que Jesús iba a volver? Desde tiempos antes de nuestros antepasados, el mundo sigue igual que al principio de la creación».
Mateo 24:42 RVR60
Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor.
En las próximas semanas seguiremos viendo esta maravillosa historia que transformó el mundo.
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