LA META, ¡TODA LA GLORIA ES PARA DIOS!. NUESTRAS METAS REQUIEREN UNA VIDA DE FE.
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· 63 viewsVivimos en Cristo por fe, por lo que para alcanzar nuestras metas en Cristo debemos mantener nuestra fe en Dios y sus promesas.
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INTRODUCCIÓN:
INTRODUCCIÓN:
El apóstol Pablo, toma desde el versículo 21 del capítulo 3, hasta el final del capítulo 5 de la carta a los Romanos para enseñarles acerca de la justicia de Dios, Como Dios nos proveyó justicia a los creyentes.
En el capítulo 4, nos muestra el ejemplo más grande de justicia en este caso Abraham, con el objetivo de enseñarnos como funciona la fe con la justicia.
Los versículos del 17 al 24 de este capítulo 4, nos enfocan en un análisis de la fe de Abraham, para que nosotros aprendamos a través de su fe a vivir y andar por fe.
Y es que solo mediante la fe, podemos andar en la vida agradando a Dios.
Es por la fe que podemos alcanzar nuestra meta como creyentes, no olvidando que nuestra meta es Cristo y es por fe que guardamos la esperanza bienaventurada de la vida eterna con Cristo.
Dios espera que vivamos por fe como vivió Abraham, y así podamos alcanzar nuestra meta.
Abraham es nuestro mejor ejemplo de fe que encontramos en la Biblia, Él por la fe alcanzó la meta en Dios.
Vamos a ver tres aspectos de la fe de Abraham, que todos debemos aprender y aplicar para alcanzar nuestra meta en Cristo.
El primer aspecto es:
I. LAS CARACTERÍSTICAS CLAVES DE LA FE DE ABRAHAM.(V. 18-21).
I. LAS CARACTERÍSTICAS CLAVES DE LA FE DE ABRAHAM.(V. 18-21).
Pablo hace en este pasaje una lista de de siete características claves en la fe de Abraham, y de toda fe que es dada por Dios y que resulta en salvación.
A. Abraham… creyó en esperanza contra esperanza.(v.18)
18 El creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia.
Esperanza y fe son términos relacionados, pero no son iguales.
“esperanza es el deseo con respecto a algo que puede ser cierto o puede ocurrir, mientras que la fe es la firme confianza de que algo es cierto y va a ocurrir”
Abraham tuvo esperanza cuando desde el punto de vista humano no existía alguna base o justificación para tal esperanza. Por eso Pablo dice, que creyó en esperanza contra esperanza.
Pero, a pesar de eso, creyó que sucedería como Dios le había dicho.
¿Qué es lo que Dios le había dicho?
5 Y lo llevó fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia.6 Y creyó a Jehová, y le fue contado por justicia.
Importante: El objeto de la fe de Abraham era Dios, y en particular su promesa en el sentido de que él llegaría a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia.
Entonces, como Abraham debemos nosotros tener esperanza,en medio de que no vemos muchas veces que las cosas ocurran,este tipo de esperanza se basa solamente en la fe de lo que Dios ha prometido.
La segunda característica de la fe de Abraham es que:
B. Abraham le creyó a Dios y no se debilitó en la fe(V.19a).
19 Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara.
Debilitarse en la fe es permitir que la duda nuble y destruya en parte la creencia.
Abraham había venido confiando en Dios durante 25 años, reconociendo como Pablo acaba de enseñar, que Dios “da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen”(V. 17).
Ahora en ese tiempo Abraham no había visto ningún milagro de parte de Dios, pero creyó firmemente que Dios era capaz de hacer las cosas que había prometido.
¡Nunca su fe se debilitó!
La tercera característica de la fe de Abraham es que:
C. Abraham no vio su propia debilidad natural.(V. 19b).
Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años),
La fe de Abraham estaba puesta en Dios y era una fe fuerte, imperturbable, lo que podía ver de si mismo no podía ser obstáculos para su confianza.
¿Qué cosas habían en él?
Tenía casi 100 años, su capacidad de procreación ya no estaba presente(él estaba ya como muerto, pero ese hecho fisiológico no hizo disminuir su fe).
Su impotencia natural sin embargo no fue un problema par a él, porque su fe estaba puesta en el Dios sobre natural.
La cuarta característica:
D. Abraham no dudó de la promesa de Dios aunque las circunstancias que le rodeaban, las hacían parecer imposible.
...o la esterilidad de la matriz de Sara.
Cuando Dios repitió la promesa específica de que Isaac les nacería a Abraham y Sara al año siguiente, “Abraham y Sara eran viejos, de edad avanzada; y a Sara le había cesado ya la costumbre de las mujeres” (Gn. 18:11–14; 17:21)
Pero a pesar de eso la esterilidad de la matriz de Sara, había dejado de ser un impedimento para la fe de Abraham al igual que la impotencia de su propio cuerpo.
La quinta característica que encontramos en la fe de Abraham es:
E. Abraham, no vaciló entre la fe y la duda.(V.20).
20 Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios,
El texto dice, que Abraham tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios. Él no vaciló entre fe y duda como muchos creyentes lo hacen hacemos hoy, cuando desde el punto de vista humano las cosas van por buen camino, es fácil confiar en Dios; pero cuando las cosas parecen imposibles, es todavía más fácil perder la confianza en Él.
Ahora, el hecho de nuestra fe, no implica que no vamos a experimentar pruebas de nuestra fe, vendrán distintas situaciones a nuestra vida.
Sin embargo, cuando Abraham fue probado por Dios, el resultado fue que se fortaleció en fe.
“Las pruebas que Dios aplica a la fe de sus hijos están diseñadas para fortalecer nuestra confianza y nosotros deberíamos darle gracias por ellas así parezca muy difícil de hacer en el momento,(Santiago 1:2-4)”
La sexta Característica de la fe de Abraham es que:
F. Con su fe Abraham, daba gloria a Dios(V. 20c).
La fe piadosa glorifica a Dios; Aquel que da fe recibe todo el crédito y en consecuencia, cualquier fe que no glorifique a Dios no está puesta en Él ni proviene de Él.
Cuando los hombres ponemos nuestra fe en Dios, esto le glorifica, debido a que afirma su carácter digno de toda confianza.
¡La fe de Abraham, daba honra y gloria a Dios!
La séptima característica de la fe de Abraham, es:
G. Abraham estaba plenamente convencido del poder de Dios.(V. 21).
21 plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido;
Abraham estaba plenamente persuadido de que la promesa de Dios era cierta y que su poder era más que suficiente, ya que estaba plenamente convencido de que [Dios] era también poderoso para hacer todo lo que había prometido.
Esta frase “ plenamente convencido”resume el hecho de que su fe en Dios era completa e ilimitada.
Luego de ver las características de la fe de Abraham, vamos a ver el segundo aspecto de su fe:
II. DIOS RESPONDE A LA FE DE ABRAHAM.(V. 22).
II. DIOS RESPONDE A LA FE DE ABRAHAM.(V. 22).
22 por lo cual también su fe le fue contada por justicia.
El corazón de todo este pasaje y de hecho el punto focal de todo el capítulo es que en respuesta a la fe de Abraham, Dios en su gracia acreditó la fe de Abraham como justicia.
Esta es la conclusión de todos los argumentos, por lo cual también su fe le fue contada por justicia.
Importante: Abraham en su carne pecaminosa, era totalmente incapaz de alcanzar el estándar de justicia perfecta establecido por Dios, pero las buenas nuevas de salvación, “el evangelio de Dios” (Ro. 1:1) consisten en que el Señor tomará la fe que Él mismo ha dado a una persona, y contará esa fe como justicia divina a favor del pecador creyente.
La fe entonces es el medio para aceptar la salvación que viene de la mano del Dios por gracia. Por medio de esa aceptación viene la justicia que únicamente Dios puede impartir.
Entonces como a Abraham, ¡Dios responde al hombre que pone su fe en él, para Salvación!
El tercer aspecto de la fe de Abraham, es:
III. LA FE DE ABRAHAM APLICADA A NOSOTROS.(V. 23-25).
III. LA FE DE ABRAHAM APLICADA A NOSOTROS.(V. 23-25).
23 Y no solamente con respecto a él se escribió que le fue contada, 24 sino también con respecto a nosotros a quienes ha de ser contada, esto es, a los que creemos en el que levantó de los muertos a Jesús, Señor nuestro, 25 el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación.
Hermanos, lo tremendo de esto es el hecho de que la fe de Abraham, es que el mismo principio divino se aplica a toda persona que confía en el hijo de Dios.
El Espíritu Santo inspiró esta verdad para que quedara escrito para nosotros:
Pablo dice: “Y no solamente con respecto a él se escribió que le fue contada, sino también con respecto a nosotros a quienes ha de ser contada”
Entonces debemos comprender, que la historia de Abraham y su fe son importante para nosotros en la actualidad porque los hombres se salvan sobre la misma base en que Abraham fue salvado. Su confianza en Dios.
Pablo dice: Esto es, a los que creemos en el que levantó de los muertos a Jesús, Señor nuestro..
En este versículo 24, la frase a los que creemos en él, se convierte en la frase clave, pero también en la condición necesaria para la salvación.
La fe de Abraham se hace manifiesta en nosotros cuando creemos “en el que levantó de los muertos a Jesús, Señor nuestro,”
El cual dice Pablo, fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación.
Es decir, por fe (como Abraham), creemos que Jesucristo fue entregado para cumplir la sentencia de muerte que merecen nuestras transgresiones, y fue resucitado para proveer la justificación ante Dios que nosotros nunca podríamos haber alcanzado en nuestros propios méritos o fuerzas.
Hermanos, es por la fe en Dios(en lo que Dios ha dicho, en lo que ha prometido), y por la fe en Jesucristo(por lo que él hizo por nosotros), añadidos a eso una confesión y arrepentimiento de parte nuestra que nosotros podemos recibir la justificación inmerecida, que por el sacrificio de Cristo se hace posible.
CONCLUSIÓN:
CONCLUSIÓN:
Nuestra meta en Cristo debe estar acompañada por fe, una fe genuina como la de Abraham.
Una Fe que nos lleve a tener firme nuestra esperanza.
Una fe que no se debilite por cualquier cosa.
Una fe que se mantenga aún en medio de las circunstancias.
Una fe sin dudas.
Una fe que no vacile.
Una fe que glorifique a Dios.
Una fe que nos mantenga convencido de la promesa.
Recuerde que somos salvos por fe, y vivimos por la fe en Jesús.
Ejercitemos una vida de fe, que nos ayude a alcanzar nuestra meta en Cristo.